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*ੈ✩𝐂𝐡𝐚𝐫𝐩𝐞𝐫 ⋆ ☄.
-ˋˏ Atrapado en el acto ˎˊ-
↪ El estridente chirrido de la alarma rasgó el silencio de la mañana, irrumpiendo en los sueños de Kayden. Con un suspiro resignado, abrió los ojos, encontrándose con un mar de plumas rojas que le ocultaban por completo la visión. Era el ala de Hawks, extendida como un abanico sobre él. Con cuidado, el joven se incorporó y alcanzó la mesita de noche para silenciar el insistente sonido. Hecho esto, apartó delicadamente las alas y se sentó en la cama, frotándose los ojos. A su lado, Hawks dormía plácidamente, su espalda expuesta y su respiración lenta y regular.
Kayden sonrió ante la imagen y se levantó para dirigirse al baño. Al salir de la habitación, la vista que se presentó ante él fue caótica. El departamento parecía haber sido azotado por un huracán: ropa tirada por el suelo, platos sucios amontonados en el fregadero y papeles desperdigados por todas partes. El desorden era algo que Kayden no toleraba, y mucho menos en un espacio que, si bien no era del todo suyo, se lo habían prestado momentáneamente para dormir una noche.
Con una determinación que contrastaba con la calma de la mañana, activó su Quirk. Al instante, objetos de todo tipo comenzaron a moverse por sí solos, ordenándose por sí solas. Todo encontró su lugar en un abrir y cerrar de ojos. Incluso las diminutas motas de polvo que se habían acumulado en las esquinas desaparecieron sin dejar rastro. Satisfecho con el resultado, Kayden regresó a la habitación.
Hawks ya estaba despierto, frotándose los ojos con ambas manos y bostezando sonoramente. Su cabello estaba revuelto en todas direcciones, y sus mejillas llevaban las marcas de la almohada. A pesar de su evidente somnolencia, una sonrisa comenzó a dibujarse en sus labios al ver cómo Kayden se sentaba en el borde de la cama.
—Buenos días—Saludó Kayden con una voz suave, su mirada fija en los ojos aún adormilados de Hawks—¿Quieres comer algo?
Hawks asintió lentamente, su voz ronca por el sueño.
—Claro—Murmuró, estirándose y bostezando una vez más.
—Pide lo que quieras—Ofreció Kayden, notando la sorpresa en los ojos de Hawks—Y yo lo creo para ti.
—¿Lo que yo quiera?—Repitió Hawks, y una sonrisa aún más amplia se extendió por su rostro.
—No me sonrías de esa manera—Bromeó Kayden con una sonrisa amplia y contagiosa, pero sus ojos brillaban con una intensidad que hacía a Hawks sentir nervioso y ansioso al mismo tiempo—O pensaré que me quieres a mí como desayuno.
—¿Y si así fuera, me dejarías probarte?—Preguntó Hawks, su voz en un tono burlón.
Kayden se levantó de la cama, acercándose a Hawks hasta que la distancia entre ellos se redujo a centímetros. El héroe, aún sumido en una somnolencia placentera, sintió cómo la temperatura de la habitación aumentaba considerablemente. Kayden se inclinó hacia adelante, su respiración cálida rozando la piel de Hawks, quien tragó saliva con dificultad. El corazón del rubio latía a mil por hora mientras observaba esos ojos dorados, llenos de una intensidad que lo desconcertaba. Con una mano, Kayden acarició suavemente la mejilla de Hawks, trazando una línea imaginaria desde la esquina de su ojo hasta la curva de su mandíbula. Hawks cerró los ojos, entregándose por completo a esa sensación de cercanía que lo invadía.
El mundo exterior se desvaneció, y solo existía ese momento, ese instante en el que el tiempo parecía detenerse. Pero justo cuando la distancia entre sus labios era mínima, Kayden se detuvo soltando una risilla burlona, rompiendo el hechizo.
—Eso no es muy moral de su parte, señor héroe—Dijo Kayden, su voz baja y coqueta, sus labios a centímetros de los de Hawks—Invitar a un chico a su casa, dormir en la misma cama, y luego esperar ansioso que lo bese. No es correcto, yo tengo 17 y tu 22, es muy ilegal.
Hawks abrió los ojos y miró a Kayden con una mezcla de diversión y frustración. Sabía que Kayden estaba jugando con él, pero no podía evitar sentirse atraído por su coquetería y su descaro. Había algo en él que simplemente te hipnotizaba por completo. Hawks, acostumbrado a la atención femenina, nunca había experimentado una atracción hacia otro hombre. Kayden, estaba en otro nivel, tenía un aura magnética que lo hacía irresistible, y el héroe se sentía cada vez más cautivado por él.
En ese momento, Hawks se dio cuenta de que estaba cruzando una línea que nunca había pensado cruzar. La sociedad tenía sus normas y expectativas, pero ¿qué importaban esas reglas cuando sentía una conexión tan profunda con otra persona? La moralidad, en ese instante, parecía un concepto lejano y poco relevante.
Con una sonrisa pícara, Hawks se acercó un poco más a Kayden, sus ojos fijados en los del otro. Mientras alzaba sus brazos enrollándolos en el cuello de Kayden, atrayéndolo aún más.
—Solo con cinco años de diferencia, además, tú nunca negaste nada—Dijo, su voz ronca por la emoción, mientras recorría con la yema de sus dedos la mandíbula de Kayden—Por lo que puedo deducir que tuve tu consentimiento todo el tiempo, además pareces disfrutar mucho esto, Kayden.
—Quizás tengas razón—Susurró, su voz apenas un suspiro—Pero no se confíe, señor héroe. Podría cambiar de opinión en cualquier momento.
Hawks soltó una carcajada baja y ronca, el sonido vibrándole en el pecho.
—Me gusta vivir al límite—Respondió, acercando aún más sus rostros hasta que sus narices se rozaron—Y tú eres el límite más emocionante que he encontrado.
En ese momento, un beso robado rompió la tensión que había entre ellos. Las manos de Hawks, ágiles y cálidas, se deslizaron por la espalda de Kayden, quien, llevado por el impulso, lo tumbó suavemente sobre la cama. La intensidad del beso fue en aumento, cada vez más profundo y urgente, cuando de repente, la puerta del cuarto se abrió de golpe, interrumpiendo el momento. Kayden y Hawks se separaron sobresaltados con sus respiraciones agitadas.
Al ver a Aizawa parado en el umbral, una mezcla de sorpresa y horror se apoderó de ellos. El mayor, con su característico semblante serio, los observaba fijamente, sus ojos recorriendo la escena con una intensidad que heló la sangre a Kayden. El rubio, aún en ropa interior, yacía sobre la cama, la manta cubriéndole apenas la parte inferior del cuerpo, mientras que Kayden, con el torso desnudo, intentaba recomponerse.
—Aizawa-sensei—Murmuró Kayden, su voz temblorosa y su rostro pálido del susto—¿Cómo me encontró?
Aizawa, sin mediar palabra, con un movimiento rápido, envolvió a Kayden en sus cintas, alejándolo de Hawks.
—Rastreando tu móvil—Respondió el mayor con un tono seco y lleno de autoridad—Y menos mal que lo hice.
—Hey, Aizawa, cálmate, no tienes por qué ponerte así—Intervino Hawks, tratando de mediar en la tensa situación.
—No te metas, Hawks. Él es mi alumno y no debería estar aquí—Replicó Aizawa, soltando a Kayden y dirigiéndose hacia un mueble donde estaban las prendas del joven. Tomó la polera y el polerón, se los tendió con un gesto brusco—Vamos, el auto está abajo.
Kayden intentó protestar, pero la mirada de Aizawa lo dejó sin palabras. Con la cabeza gacha, salió de la habitación. Aizawa, antes de irse, se volvió hacia Hawks, su mirada seria y molesta fija en el rubio.
—Y tú, Hawks, no te quiero ver cerca de él—Continuó, su tono más frío que nunca—Kayden es mucho menor que tú, y tú eres un adulto. No debiste besarlo.
La acusación resonó en la habitación, pero Hawks no se inmutó. Una sonrisa burlona curvó sus labios, replicó:
—Todo fue consensuado, además, ¿por qué te molesta tanto? Si hubiera sido otro de tus alumnos, te hubieras puesto de esa manera, ¿o no?
La pregunta colgaba en el aire, una acusación velada. Hawks observaba cómo Aizawa guardaba silencio, desviando la mirada hacía aún lado. Eso sorprendió a Hawks, quien sonrió con burla.
—Veo que no soy el único que está siendo inmoral.
Aizawa, sin mediar palabra, se marchó. Tomando a Kayden del brazo, arrastrándolo fuera del edificio. El joven, aturdido por la situación, forcejeó para ponerse la polera mientras el héroe lo empujaba. Al subir al auto, la mirada inquisitiva de Nezu lo fulminó, pero Kayden prefirió no responder y se limitó a mirar fijamente por la ventanilla del auto.
𝐀𝐔𝐓𝐇𝐎𝐑'𝐒 𝐍𝐎𝐓𝐄/~♡
⇝ Imagines incluidas en la historia credito a sus respectivos autores.
⇝ Lamento posibles fallas autográficas.
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♡*:.。.𝐆𝐑𝐀𝐂𝐈𝐀𝐒 .。.:*♡
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