*ੈ✩𝐂𝐡𝐚𝐫𝐩𝐞𝐫 14⋆ ☄.

-ˋˏ Ciudad de Hosu  ˎˊ-

↪ Kayden canalizó una energía colosal hacia su cuerpo, electrificándolo hasta el punto de qué chispas crepitaron a su alrededor. All Might, sintiendo la inminente descarga, se vio obligado a retroceder. Con una última mirada desafiante, el chico desapareció en un destello de luz dorado, reapareciendo sobre el techo de un auto en movimiento. El lado positivo había llegado a la ciudad de Hosu.

—¿Mmh? ¿En qué lado de la ciudad estoy?—Murmuró mirando a su alrededor mientras se cruzaba de brazos—No creo que esté cerca del peligro, este lugar luce muy tranquilo.

Kayden se mantenía ajeno a las miradas curiosas que se posaban sobre el vehículo. Ignorando por completo el revuelo que causaba el chico sentado sobre el techo, parecía absorto en sus propios pensamientos. El auto giró bruscamente a la derecha, obligando a Kayden a aferrarse con fuerza mientras el vehículo se detenía en seco. Sus ojos se clavaron en la figura que se erguía frente a ellos, y por un instante, sintió que la suerte puede estar de su lado.

—Vaya, parece que las cosas se pusieron calientes por este lado de la ciudad—Dijo Kayden en tono coqueto mientras se bajaba del techo del auto—¿Qué tal te va, Shoto?

—¿Kayden? Pensé que estabas en el hospital—Dijo Todoroki con su voz seria—Aizawa-Sensei, nos dijo que peleaste contra Shigaraki y quedaste malherido.

—Oh, sí, aún me duele el brazo, pero los del hospital dijeron que no tenía nada de que preocuparme—Mintió mientras enrollaba su brazo sobre los hombros del contrario—Ahora, me gustaría saber si sabes, ¿dónde puede estar Midoriya?

Todoroki, con su habitual expresión impasible, se quedó observando a Kayden que esperaba una respuesta. Pero unos pasos detrás de ellos captaron la atención de ambos jóvenes.

—¿Eres compañero de Shoto, mocoso?—Inquirió Endeavor con voz gélida.

Kayden se apartó de Todoroki, clavando la mirada en el héroe número dos.

—Sí, soy Kayden y tengo 17 años. Soy un adolescente que no puede traumar—Se presentó con su voz burlona.

—Mocoso insolente—Murmuró enojado con su ceño fruncido—No pareces ser muy buena influencia para mi hijo.

—¿Y usted? ¿Acaso es un ejemplo a seguir?—Replico con una sonrisa santurrona.

Endeavor clavó su mirada en Kayden, su enojo hirviendo a flor de piel. El joven, con una sonrisa burlona, parecía disfrutar de la creciente tensión. En ese preciso instante, la vibración de un teléfono móvil cortó el ambiente. Shoto, sacando su celular del bolsillo, leyó el mensaje y, sin dudarlo, salió corriendo, captando la atención de los otros dos.

—¿¡Shoto a donde vas!?—Exclamó Endeavor.

—Cuando hayáis terminado de pelear, si hay algún héroe libre, solicito apoyo. Por el estrecho callejón de la calle Ekou 4, 2, 10—Respondió sin mirar atrás—Mi amigo puede estar en problemas.

Kayden y Endeavor se quedaron viendo la figura del medio albino hasta que esta desapareció al doblar una esquina. Kayden soltó un suspiro mientras se preparaba mentalmente para salir corriendo tras Todoroki.

—Oiga, si no le importa, me iré marchando—Aviso Kayden mirando al mayor—Por cierto, en la siguiente calle hay un jardín de niños por si quiere hacer su actividad favorita de traumar niños.

Soltó una carcajada que se perdió en el eco de los furiosos gritos de Endeavor, mientras sus pies me impulsaban a toda velocidad por la calle principal. Imitando a Todoroki, doblé a la derecha, concentrando todo su poder, se impulsó hacia arriba en un salto audaz, buscando alcanzar uno de los techos más altos. Con ese movimiento, esperaba obtener una perspectiva panorámica que le permitiera evaluar la situación.

Kayden brincaba de techo en techo, su figura silueta contra la luz de la luna. Los incendios que brotaban en la ciudad eran un telón de fondo caótico. De pronto, sus ojos se clavaron en un edificio, algo lejos de donde se encontraba, una cabellera celeste y una neblina morada captaron por completo su atención. Una sonrisa pícara se dibujó en sus labios. Era justo lo que esperaba.

Quizás podría dejar a Midoriya bajo el cuidado de Todoroki. Y sin pensarlo mucho tiempo más tomo aquella ruta donde estaban aquellos dos villanos que miraban todo el terrible panorama que estaba ocurriendo Hosu, sobre todo aquel chico de cabello celeste que parecía disfrutar del espectáculo.

—Los Nomus destruyendo la ciudad—Dijo Shigaraki mientras sonría con malicia—Qué maravilloso escenario.

—¿Nomus? ¿Vaya son como tus mascotas o algo por el estilo?—Preguntó Kayden en un tono burlón.

Shigaraki y Kurogiri se sobresaltaron, sus miradas se clavaron en la figura de Kayden. El azabache, con sus ojos dorados brillando de una manera extraña, se mantenía a unos metros, inmóvil pero irradiando una calma inquietante. Kurogiri, tenso, preparaba sus habilidades para cualquier movimiento inesperado, mientras Shigaraki, aunque inmóvil, parecía disgustado con la presencia de Kayden.

—¿Quién eres, mocoso entrometido?—Espetó Shigaraki, su voz cargada de irritación.

—Me enseñaron que no debía responder pregunta de extraños—Kayden lo miró con una despreocupación que rayaba en la insolencia—Especialmente de villanos que intentan acabar con All Might.

—Tu arrogancia me está poniendo de los nervios—Replicó Shigaraki rascándose el cuello.

Kurogiri, inmóvil en su puesto, clavó su mirada en Kayden. Un recuerdo, vívido y perturbador, irrumpió en su mente. El joven que tenía frente a él era el mismo que había visto en las noticias, el chico al que se suponía que él y Shigaraki habían atacado.

—¿Eres ese chico?—Murmuró Kurogiri con cierta impresión su voz.

—Oh, sí, soy el chico que ustedes atacaron—Confirmó—Aunque, me gustaban más los dobles de ustedes.

—No pareces muy afectado. Tras ser atacado por villanos—Dijo Kurogiri con calma.

—Bueno, tendría que ser muy idiota para traumarme con mis mismas ilusiones, ¿no crees?

La ironía de la situación golpeó a Shigaraki y Kurogiri con fuerza. Habían presenciado todo el caos de aquella noche, la sorpresa invadió sus rostros al ver sus nombres exhibidos en las noticias como autores del ataque al joven. Era absolutamente imposible que ellos hubieran cometido esos actos, ya que esa misma noche, tanto Shigaraki como Kurogiri se encontraban en el bar, inmersos en la búsqueda del asesino de héroes.

—Pero, eso ya no tiene importancia, aunque admito que fue divertido utilizarlos—Río entre dientes Kayden—Ahora, me gustaría saber como es que el asesino de héroes está asociado contigo, Shigaraki Tomura.

—No estamos asociados, ese idiota no es muy útil para mí—Dijo Shigaraki con una mueca de disgusto, aunque esta no se veia debido a la máscara en forma de mano que usaba.

—Stain, es alguien que no puedes controlar y no creo que seas capas de hacerlo—Dijo Kayden mientras se cruzaba de brazos—Por lo que pude investigar, es un hombre muy fiel a sus ideologías. La diferencia es que tú pareces un niño de familia disfuncional.

Esas últimas palabras fueron la gota que colmó el vaso para Shigaraki. Con la mirada enfurecida, se abalanzó sobre Kayden, quien, con un ágil salto hacia atrás, logró esquivar el ataque.

—Oh, fueron demasiado crueles mis palabras—Dijo con cinismo—Tranquilo, no eres el único con familia disfuncional... al menos que no tengas familia.

—¡Cállate, idiota!

Shigaraki se abalanzó sobre Kayden, su mano cerniéndose sobre el rostro del joven. Pero en una fracción de segundo, Kayden se agachó y conectó un certero golpe en el estómago de Shigaraki, quien retrocedió doblado de dolor. Aprovechando la oportunidad, Kayden descargó un poderoso puñetazo en la mandíbula de su oponente, enviándolo al suelo. Kurogiri intentó crear un portal bajo los pies de Kayden, pero este anticipó el movimiento y con un chasquido de dedos amplió su área de influencia, anulando el portal.

—Tendrás que recurrir a algo más que simples portales si pretendes deshacerte de mí—Kayden se burló, mientras una energía dorada pulsante se condensaba en su palma—Desaparece.

La sorpresa se pintó en el rostro de Kurogiri al ver cómo aquella esfera dorada, emanando una energía cegadora, era lanzada directamente hacia él. Antes de que pudiera reaccionar, el proyectil impactó contra su cuerpo con la fuerza de un rayo, enviándolo a volar por los aires.

Kayden sonrió para volver su mirada a Shigaraki que estaba en el suelo tirado.

—Bien, ahora que estamos solo tú y yo—Kayden se sentó sobre Shigaraki, tomando de su cuello—Me dirás, ¿qué mierda estás planeando?

—¿Por qué mierda te diría mis planes?—Replicó Shigaraki mirando con odio al azabache.

—No lo sé, tal vez es porque me gusta indagar en la vida de los demás—Respondió Kayden con un dejo de burla mientras quitaba la máscara del contrario—Quítate esto, no puedo verte.

La sorpresa se desvaneció de la máscara de Shigaraki tan rápido como apareció, sustituida por una furia cegadora. Al sentir como su máscara era quita de su rostro, trató de liberarse, pero sus manos, inmovilizadas por una fuerza desconocida, permanecían pegadas al techo de aquel edificio.

—¡Devuélvemela!—Exclamó con furia—¿¡Qué mierda me hiciste!?

—Te volví normal.

Eso hizo que Shigaraki dejara de moverse ante la respuesta de Kayden que lo miraba indiferente. ¿Normal? Pensó Shigaraki, pues ahora que analizaba la situación si todos sus dedos estaban tocando el techo, este debió haberse desintegrado desde el primer momento, pero el techo estaba completamente intacto. Kayden se quitó de encima del contrario, liberando la energía que sometía a Shigaraki para que este no se moviera.

—Toma mi mano—Pidió Kayden alzando su mano en dirección, al contrario que lo miraba con duda—Anda, tómala.

Shigaraki tomó la mano de Kayden, observando con asombro cómo permanecía intacta. No podía creerlo. Hacía tanto tiempo que no tocaba algo sin que se convirtiera en polvo entre sus dedos. La sorpresa lo paralizó por un instante, una emoción desconocida desde hacía mucho tiempo.

—¿Lo ves? Eres normal—Dijo Kayden mirando a Tomura—Ahora que te tengo frente a mí, puedo deducir un final si sigues este camino.

—¿Un final? ¿A qué mierda te refieres?—Shigaraki sin soltar la mano de Kayden ladeo la cabeza, frunciendo el ceño—¿Acaso eres un maldito brujo?

—No, soy algo mucho peor que un simple brujo—Soltó una carcajada para luego acercar su rostro aún más al del contrario—Pero te puedo asegurar que, en mi mundo, no tendrás un final feliz si me estorbas.

Shigaraki permaneció inmóvil, su rostro una máscara de impasibilidad. La mirada de Kayden, con su brillo dorado, se posó en él. Con un chasquido de dedos, la energía que lo envolvía se disipó. Justo en ese instante, un portal oscuro se abrió bajo los pies de Shigaraki, engullendo la luz y atrayéndolo hacia las sombras.

—Nos volveremos a ver, Shigaraki Tomura.

Kayden observó cómo Shigaraki se desvanecía en el portal, sus ojos sé fijaron en la siniestra máscara con forma de mano. Con una suave patada la lanzó hacia el portal, justo antes de que se cerrara. Una pequeña sonrisa de satisfacción curvó sus labios mientras retomaba su camino. Siguiendo la ruta memorizada, saltó ágilmente de edificio en edificio, su determinación inquebrantable. Tras un buen rato, aterrizó suavemente en un pequeño edificio frente a la calle que Todoroki le había indicado.

Su mirada se clavó en el angosto callejón, donde escoltaban al infame asesino de héroes. Bajó del edificio, decidido a cruzar la calle, cuando un grito hizo que detuviera sus pasos. Un Nomu, con grandes alas, se abalanzó sobre el grupo, tomando entre sus garras el cuerpo de Midoriya.

Un escalofrío gélido recorrió a los presentes al ver cómo la monstruosa criatura se elevaba hacia el cielo, su presa retorciéndose desesperadamente en sus garras. Kayden, dispuesto a activar su poder, fue testigo de cómo Stain, con la agilidad de un rayo, se liberó de las cuerdas que lo inmovilizaban. Saltando sobre el Nomu y hundió su katana en el cerebro de la bestia, apagando su vida en una fracción de segundo.

Kayden observó cómo Midoriya comenzaba a caer. En una fracción de segundo, activó su poder, anulando la gravedad que actuaba sobre el cuerpo del joven héroe. Con un movimiento ágil, corrió hacia él, atrapándolo en sus brazos. Retrocediendo unos pasos viendo como Stain caía de pie contra el suelo y a su lado en golpe seco estaba el cuerpo inerte del Nomu.

—Los farsantes que rigen esta sociedad y los criminales quienes van mostrando descuidadamente su "Poder". Esos son los objetivos de mi Limpieza—Su respiración comenzó a regularse—Todo esto es por el bien del mundo.

—¿Lo ha salvado?—Preguntó uno de los héroes profesionales.

—Idiota lo tomo como rehén—Replicó otro héroe.

Los fuertes pasos de Endeavor resonaron a través del silencio, arrancando la atención de todos. Kayden, con Midoriya aún en sus brazos, se dirigió hacia el héroe profesional, alejándose con rapidez de Stain.

—¿¡Porque todos están quietos!?—Replicó mirando al grupo de héroes—Ese hombre es...

—¿No crees que llegas un poco tarde?—Interrumpió Kayden, alzando una ceja.

—Maldito mocoso, deja de cuestionarme—Murmuró, el mayor enojado.

—Endeavor...

La siniestra voz de Stain resonó en el aire, captando la atención de todos los presentes. Al despojarse del antifaz que ocultaba su identidad, el asesino de héroes reveló un rostro completamente ajeno al que habían imaginado, provocando una ola de asombro y horror en algunos.

—Otro arrogante... La copia debe ser rectificada, el nombre "Héroe" debe ser restaurado, ¡¡atrévanse farsantes!!—Stain comenzó a caminar con un cuchillo en la mano desprendiendo una aura amenazante—¡¡El único que puede matarme es All Might!!

—Diablos, loco—Kayden hizo una mueca ante el rostro de Stain—Estás bien feito.

—Cállate, mocoso imprudente—Endeavor golpeo la cabeza de Kayden para luego volver su mirada a Stain que había dejado de caminar—Él perdió la conciencias.

𝐀𝐔𝐓𝐇𝐎𝐑'𝐒 𝐍𝐎𝐓𝐄/～♡

⇝ Imagines incluidas en la historia credito a sus respectivos autores.

⇝ Lamento posibles fallas autográficas.

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♡*:.｡.𝐆𝐑𝐀𝐂𝐈𝐀𝐒 .｡.:*♡