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Somi estaba aburrida, no todos los días se puede hacer algo inmensamente interesante y como dice su mamá, si la diversión no viene a ti, tú ve a la diversión... O algo así.
Fue en busca de sus madres y las encontró haciendo cosas aburridas de adultos, en otras palabras ambas se encontraban trabajando. Lo hacían desde casa, porque su mamá Roseanne era muy perezosa para salir y su mami Jennie lo encontraba más cómodo, no tenía que vestirse formal como si fuera una secretaria de oficina.
Nunca había pedido una explicación de en que trabajaban, pero sabía que su mamá Roseanne era su propia jefa y tenía como asesora a su mami Jennie.
Igualmente, el trabajo le parecía aburrido.
—Mami, me aburro mucho —comentó acercándose a Jennie— No tengo nada que hacer.
Jennie dejó de escribir en su laptop y levantó la mirada hacía su pequeña.
—¿Por qué no intentas jugar con tu juguetes Som?
—Lo intenté mami, te juro que lo intenté, pero me aburro mucho... Sola no es divertido.
—No podemos hacer mucho pequeña, estamos ocupadas trabajando —se adelantó Roseanne, se hacía una idea de a dónde iba esa conversación.
—Si pueden hacer algo mamis —ambas la miraron expectantes, una más asustada que la otra— Pueden darme un hermanito.
—Somi, no cre-
—Prometo cuidarlo, jugar con él y protegerlo mucho mami Jen ¿Siii? —dijo haciendo un puchero.
Roseanne dejó a un lado su laptop y llamó a Somi, ella también quería un hermanito para Somi, pero su esposa pensaba que era aún muy pronto para tener otra personita correteando por la casa.
—Somi por ahora no será posible ¿Sí? Un bebé es mucha responsabilidad y ahora tu mamá y yo estamos atareadas con el trabajo.
Somi asintió y se fue a su habitación, ni modo otro día le intentaría.
Pero conseguiría su hermanito cueste lo que cueste, así tenga que ir con su tía Jisoo y convencerla de montar un power point con razones para tener un hermanito.
—Me aburro aún.
En la repisa de su habitación solo había peluches, entre ellos uno de una araña que le regalo su tía Lisa. Fue para su cumpleaños número 3, ella dijo que debía cuidarlo con su vida, porque era muy especial... Y ahí seguía 5 años después.
Un foco se prendió en Somi, tomó el peluche y lo escondió detrás de su puerta. Después corrió otra vez a dónde estaban sus madres gritando.
—¡Mamis tengo miedo!
Cómo por arte de magia ambas dejaron lo que estaban haciendo y se acercaron a su pequeña.
—¿Por qué pequeña? ¿Pasó algo? —le preguntó su mamá Roseanne.
—Hay un monstruo en mi cuarto, feo y horrible.
Jennie respiró en paz y miró a Roseanne, indicándole que fuera con Somi, no es que no creyera que había un monstruo pero si ella decía que había algo... Algo debía haber.
Roseanne siguió a Somi hacía su habitación, no sabía que terrible mal le esperaría ahí, según ella debió ser su esposa quién fuera con el pequeño demonio.
Es regla de vida, nunca, pero nunca contradecir a Kim Jennie. Nunca en tu vida, si quieres seguir con vida. Así que hay estaba ella, siguiendo a su hija a quién sabe que parte de su habitación, para quién sabe qué cosa ver.
—¿Dónde está Somi?
—D-detrás de la puerta mamá.
Roseanne fue dando pasos lentos a la puerta, poco a poco y con sumo cuidado la abrió. Asomo lentamente su cabeza y cuando iba a girarse una araña enorme le impacto en toda la cara.
—¡CARAJO!
—Controla tu vocabulario Park —escuchó a lo lejos decir a su mami Jen.
Somi se empezó a reír al ver a su mamá empezar a forcejear con el peluche sin darse cuenta de que no era real.
—¡QUITALA, QUITALA! ESTE MONSTRUO QUIERE-
Un squish se escuchó en la habitación y Roseanne paró sus movimientos, entró en consciencia de lo que estaba sosteniendo y gritó.
—¡PARK SOMI, CASI ME MATAS DE UN SUSTO!
Mientras su mamá hablaba, pudo ver como una pequeña araña empezaba a bajar por su telaraña hasta posarse en su hombro.
—CASI SE ME SALE EL CORAZÓN, DEBES PENSAR LAS CONSECUEN-
—Ehh mamá, creo que deberías ver tu hombro.
—NO INTENTES DISTRAERME PEQUEÑA DEMONIO, TE ESTOY RIÑIENDO.
—No, es que en serio debes ver tu hombro.
Roseanne dejó de regañarla por un segundo para girar su mirada hasta su hombro, fue ahí cuando vio a la pequeña araña en su hombro completamente tranquila como si estuviera tomando unas vacaciones.
Roseanne no espero a que su hija dijera algo y salió corriendo en busca de su esposa.
—¡JEN, QUITAMELA, QUITAME LA ARAÑA! —gritó desesperada— ¡ME VA A MATAR, ME QUIERE COMER, JEN POR FAVOR QUITAMELA!
Jennie dejó lo que estaba haciendo, se levantó y con un soplido sacó la araña del hombro de su esposa.
—A veces me cuestionó si ella de verdad es la top de la relación —Jennie murmuró para sí misma.
—Te escuché wifey.
—Solo digo la verdad Rosie —dijo soltando una risa que 5 segundos después quitó— Ahora regresa a trabajar Park, el trabajo no se hará solo.
Roseanne hizo caso a su esposa, no sin antes mirar al pequeño demonio que tenía por hija. Tiempo al tiempo.
—¡PARK A TRABAJAR!
—S-si wifey.
Roseanne empezó a trabajar inmediatamente, porque nadie quiere una Kim Jennie molesta... ¿Verdad?
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wenas, apoco si haré una presentación de power point para que Somi presente a sus mamis próximamente, (futuro no cercano)
¿alguna sugerencia sobre quien puede ser el futuro hermano de Somi?
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