Yoongi había preparado un almuerzo realmente enorme, sus amigos sólo se lanzaban miradas de miedo porque no sabían cómo empacar todo eso a la casa de Jin.

—Los llevaré en el auto, dejen de poner esa cara de espanto y mejor ayuden— ordenó Yoongi a lo que los demás asintieron.

Yoongi no estaba enojado como todos pensaban, o quizás si. Yoongi estaba más que nada preocupado por su amigo, después de ese día en el que lo vio tan mal por culpa del estúpido innombrable. Había prometido protegerlo a toda costa de cualquier cosa, ahora la enterarse que Jin podría estar saliendo con alguien, le dolió.

No por el hecho de que Jin haya conseguido pareja, sino por no haber sido el primero en enterarse. Creyó que el mayor le tenía confianza, pero si le ocultó una relación, quizá fue porque dejó de confiar en él. Eso le dolía y mucho.

Lanzando las ideas de su cabeza, prefirió centrarse en guardar toda la comida del mejor modo posible para que no se dañara en el viaje. Aunque no vivía tan lejos del departamento de Jin.

Jin había olvidado por completo el almuerzo con sus amigos, que tenía programado para ese día en especial.

La llegada del novio-gacha había puesto su mundo de cabeza, ahora se encontraba nervioso porque no podía dejar a Taehyung tirado en la calle o esconderlo en algún agujero para que sus amigos no lo vean.

“Estaremos en tu depa en menos de una hora ¡Más te vale recibirnos porque no aceptaré un rechazo de tu parte! Me he esforzado cocinando para hoy, así que para cuando llegue, más te vale estar allí ¡Señor sin corazón que se olvida de sus amigos por quién sabe qué!”

Las palabras de Yoongi seguían taladrando en su cabeza luego de que le colgara la llamada y no dejara que pronuncie palabra alguna.

Ahora estaba pagando un juego de ropa y una pijama que Taehyung había escogido. Jin quería seguir paseando y seguir comprando cosas deliciosas o ropa para ver esa sonrisa peculiar que a cada segundo parecía gustarle más.

Lastimosamente necesitaban volver si no quería que se arme la tercera guerra mundial. Le dijo a Taehyung que necesitaban volver cuánto antes a su departamento, evitando decir la verdadera razón.

Tae no entendió del todo, pero prefirió no seguir preguntando porque Jin se veía muy nervioso. Optó por seguirlo, ya que al fin en ese día había tomado su mano. Los sentimientos que le recorrían el cuerpo al sentir ese roce de pieles, era indestructible para Taehyung quien sonreía de inmediato.

Jin en cambio, pese a también haber sentido el vuelco en su corazón. Decidió ignorarlo y seguir – prácticamente arrastrando– a Tae por el lugar, para llegar antes que Yoongi a su departamento.

La nevada aún estaba fuerte, lo que dificultaba la acción de seguir un paso rápido. Jin estaba tan concentrado en avanzar, que estaba cruzando las calles sin percatarse de que la vía esté libre o no.

Taehyung comenzó a sentir un miedo acrecentar en su interior, luego de haber pasado la última intersección a esa velocidad peligrosa, en medio de la circulación vehicular; la cual parecía incrementar en cada cuadra.

—Podemos ir, ¿un poco más despacio?... ¿Amor?— preguntaba Tae tímidamente, soltando la mano para que le tomara atención.
Jin al sentir el frío colarse por sus dedos, dio la vuelta y se encontró con una mirada de temor que lo preocupó.

—Lo, lo siento…— respondió apenado tratando de ignorar que la forma en que lo llamaba, no le afectara.

—No te preocupes, sólo… vamos un poco más lento ¿Si? Está nevando y el piso está resbaloso, además hay muchos más autos que en la mañana— Tae frotaba sus manos para luchar contra el frío, aunque sentía sus cachetes arder por tener esa mirada tan intensa sobre él.

—Claro, por su puesto. Perdona, me distraje con mis pensamientos jajaja no me di cuenta. Lo siento— rascaba su cabeza con las orejas levemente rojas por lo apenado que se sentía.

Tae respondía negando con la cabeza y una bella sonrisa, para calmar un poco a Jin, este al ver el gesto tan hermoso de Tae, se sintió más nervioso con su corazón acelerado.

Dio vuelta inmediatamente para no delatar su rubor y caminó rápido, cuando recordó las palabras de Tae y bajó el ritmo.

Jin olvidó por completo donde estaban, sólo quería voltear para responder esa sonrisa que Tae le había dado.

Lo que pasó después fue tan rápido que no pudo reaccionar. Al momento de voltear hacia Tae, lo vio corriendo desesperado gritando —¡¡Hyung cuidado!!— inmediatamente su cuerpo salió volando y golpeó contra el poste de luz.

Su cabeza se golpeó en el proceso y cayó inconsciente por unos instantes, el bullicio lo hizo despertar para tener a la vista algo que no lo podía creer.

La gente se había aglomerado a su alrededor y a unos metros de él, se encontraba Taehyung tirado en el suelo.

–Qué jovencito tan loco

–Lanzarse así es peligroso

–¿Por qué no se fijan antes de cruzar la calle?

– ¿Deberíamos de llamar a una ambulancia?

– Oh, mira ese ya despertó. Qué estúpido, ese joven puede estar muerto por su culpa.

Los murmullos de la gente sólo le trajeron aún más a la realidad. Su pecho comenzó a doler de imaginar que lo último que escuchó fuera verdad.

Se levantó como pudo, pidiendo disculpas de la gente por causarles molestias. Las lágrimas en sus ojos ya habían salido sin su permiso, dejando un rastro helado que parecía llegar hasta su corazón.

—¿Chico, estás bien?— escuchó decir al que imaginó ser el chófer del auto que impactó con Taehyung.

—No lo toque, me lo llevo yo— respondió fríamente Jin, el hombre retrocedió al notar ese semblante tan intimidante y prefirió huir del lugar no sin antes decir — creo que no recibió ningún golpe — Jin sólo volteó a verlo de manera fulminante, a eso el conductor no dijo más nada y salió del panorama. La gente también se disipó, aunque seguían expresando su indignación.

Jin inspeccionó el cuerpo de Tae, al no ver ningún rastro de sangre, el alma pareció volver a su cuerpo. Al parecer el tonto conductor tenía razón.

—Aunque, si no se golpeó ¿Por qué no despierta?— pensaba más preocupado.

Levantó con sumo cuidado a Tae y lo cargó en sus brazos. En la mañana Tae parecía pesar horrores, en cambio ahora, parecía que no pesara nada. Eso lo asustó aún más.

—Pronto llegaremos, bonito. Perdóname— murmuraba entre lágrimas gruesas que caían por sus mejillas. Golpeándose mentalmente por haber sido tan distraído y causar este horrible accidente. Dirigiéndose a su departamento, pues ya se encontraba bastante cerca.

—Te amo bonito—

 —También te amo, no tienes idea cuánto amor—

—Yo te amo más, mi amor es eterno. Así volvamos a nacer, sé que te amaré y te buscaré—

—Aww, tontito. No digas eso, sabes que no creo en la reencarnación. Sólo vivamos el ahora ¿sí?—

—Lo que mi bebé bonito diga, siempre y cuando aceptes ser mi esposo amado, pese a lo que todos digan—

—Amor, sabes que sí acepto, lo deseo más que nada. Te amo no importa lo que pase, mientras estemos juntos—

—¡Hyung! ¡Cuidado!—

–¡¿Por qué no despierta?!, ¿Hicieron todo lo que está a su alcance? No me importa si tienen que sacarme las piernas o las costillas, ¡No lo dejen morir! —

—¿Qué pasa? ¿Amor? ¿Por qué lloras así?—

–Lo sentimos mucho señor, su… novio… no pudimos salvarlo. Sus órganos estaban muy dañados, perdió bastante sangre y…—

—¡¡NO!! ¡NO MI BONITO! ¡MI BEBÉ BONITO NO ME DEJES! ¡PROMETISTE CASARTE CONMIGO! ¡NO PUEDES DEJARME AHORA!—

—¿Amor? ¿Por qué lloras así? Vamos, no me asustes, acá estoy ¿Amor? ¿No me ves? ¡¿AMOR?! … No, no, no. ¿Qué me pasó? ¡TENGO MIEDO! Ese, ese no soy yo… —

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Bueno, hasta acá por hoy 💜

Cuando empecé este Fic, la idea era hacerlo más superficial y gracioso. Pero se me ocurrió hacerlo más serio de lo pensado 😅

Lo siento 🤧

Fracasando como siempre 💔

Espero de todos modos les guste 🥺

Les deseo un Próspero Año Nuevo, gracias por acompañarme todo este año, perdón por mis desapariciones 🤧 este año ha sido duro para todos.

Gracias a ustedes siento que lo pude llevar un poco mejor 😌

Estoy realmente agradecida con su apoyo a esta escritora novata 🤧 las amito y lo saben 🥺😘 espero que en este nuevo año, es ejército mágico Masulezco, crezca aún más 😌💜 😘💜