Después de una larga siesta, Jin despertaba con Tae apoyado en su pecho.

—Soy el hombre más afortunado del planeta— murmuraba besando la coronilla de Tae, acariciando la espalda del azabache.

Taehyung despertaba lentamente, sintiendo los mimos que Jin le daba.

—Iré a preparar el almuerzo— Jin intentaba salir de la cama, pero Tae lo detenía.

—No~~ No me dejes~~ — se quejaba como niño pequeño.

—Aww mi Bonito, necesitamos alimentarnos para estar saludables— dejaba besos por todo el rostro de Tae y mordía ese puchero que lo volvía loco.

Taehyung se estremeció por esa mordida, sintiendo la corriente viajar a su zona sur.

—Amor, si me vuelves a morder mi boquita con ese apetito. No te dejaré salir de la cama y mi almuerzo serás tú y el tuyo seré yo— amenazó frunciendo el seño con tono de niño consentido.

—Si me pones esa carita y haces ese hermoso puchero, no cuenta. Es trampa, porque amo tu puchero y no podré contenerme de besarlo ni morderlo— se defendía Jin siguiendo el tono infantil.

Sus miradas se encontraban y estallaban en risas, un último beso fue dado por Jin y salió de la cama rumbo al cuarto de baño, para asearse y preparar un manjar.

Taehyung lo seguía con la mirada, ese cuerpo digno de un Dios griego volvía a estar a su alcance.

La felicidad que sentía no cabía en su pecho y agradecía en silencio a Namjoon por brindarle otra oportunidad.

En ese momento recordó las palabras de Namjoon

“Dejé un regalo para ti en el buró de Seokjin”

Se levantó de golpe y el dolor en su espalda baja lo hizo retraerse.

—Olvidé que este cuerpo era virgen— susurro moviéndose más lentamente.

Abrió la cajita del buró rosadito de Seokjin y notó una foto antigua con un mensaje sobre ella.

“Esta es la foto que se encontraba en tu ropa el día que te fui a recoger. Eres libre ahora de decirle a Jin la verdad y mi regalo extra, será que en cuanto le cuentes, él recordará absolutamente todo de su vida pasada. El amor, la devoción hacía ti, pero también el dolor de cuando te perdió. Así que dejo la decisión en tus manos, si quieres contarle, puedes hacerlo. Pero, si no quieres, nadie te obliga. No hay necesidad de que lo hagas.

Con amor, Namjoon.”

Taehyung miraba la foto y recordaba el momento en que lo habían tomado.

*Flashback *

—Bonito TaeTae, gracias por aceptar ser mi esposo. Siempre tuyo en esta y en la siguiente vida—

—Gracias a ti, por hacerme el ser más feliz del universo. Siempre tuyo en esta y en siguiente vida—

Ambos se daban un beso y volvían su vista al frente.

Un flash cegaba sus ojos.

Esa había sido la foto de su compromiso y al regresar, Taehyung sufría el accidente que terminó con su vida.

*Fin del Flashback*

Taehyung lloraba sin parar al recordar ese maravilloso y doloroso momento, Seokjin salía de la ducha y veía asustado el comportamiento de Tae.

—Bonito, ¿Qué tienes? ¿Qué te pasa?— Jin se acercó a abrazarlo, no sabía cómo calmar a su amado Tae.

Taehyung tomó la foto y se lo entregó, Seokjin no entendió porqué esa foto tan antigua se parecía mucho a ellos.

Taehyung decidió contarle todo de una vez, pese a la advertencia de Namjoon. Confiaba en que Jin soportaría el dolor y se pondría tan feliz, justo como él en estos momentos.

Y así fue, luego de escuchar esa historia que parecía sacada de un cómic. Entendió muchos motivos por los que de la nada aparecía llorando o despertaba con una molestia en el corazón.

Ahora su felicidad estaba más que completa, estaba seguro del amor hacía él, al recordar todo lo que había vivido con esa persona que lo miraba con tanto amor.

—Te amo. Bonito— tomaba con delicadeza el rostro de Tae y sellaba sus labios, compartiendo el sabor salado de sus lágrimas, sintiéndose plenos por tener otra oportunidad de vivir su amor.

—Debemos agradecer a Namjoon, a la vida. Por darnos otra oportunidad y esta vez, vamos a vivirla más intensamente. Así que ¿Quieres casarte conmigo?— Jin preguntaba del mismo modo que hace 70 años y Tae respondía con más lágrimas rodando por sus mejillas con un intenso “acepto” luego de besar con necesidad esos esponjosos labios.

Explicar a sus amigos la fantástica noticia no fue tarea fácil. Yoongi lloró de felicidad y los demás se quedaron sin palabras.

Vieron la foto vieja y seguían sin poder creer que realmente existían las almas gemelas y la reencarnación.

Después del shock y las felicitaciones, todos ayudaron en la preparación de la boda del año.
Yoongi se ofreció de chef, Hobi de su ayudante y el decorador. Jimin y Jungkook organizaron una increíble presentación para agasajar a los novios. Aprovechando sus dones de canto y baile.

Así fue como el día anhelado había llegado y ambos estaban más que nerviosos.

—¿Por qué vienes a mi habitación? Es de mala suerte ver al novio antes de la boda— Taehyung lo golpeaba tiernamente en el pecho a Jin que se aferraba a su cintura.

—Ya vivimos la peor de las malas suertes, ahora es nuestro momento. Sé que la vida no nos lo volverá a negar, porque somos buenas personas— le dio un tierno beso que Tae respondió de inmediato.

—Aún así, cada día despierto con temor de no encontrarte a mi lado— Confesaba Tae acurrucándose en el pecho de Jin.

—No temas, no dejaré que te vuelvas a ir de mi lado— tomaba nuevamente el bello rostro de su amado Tae para besarlo nuevamente.

—Si le sigues besando así, tendré que volver a maquillarme— se quejaba con un puchero, empujando a Jin con fingido enojo.

—Y si sigues haciendo puchero te tomaré en este instante y te haré gritar mi nombre tan alto que todos sabrán que adelantamos la noche de bodas— amenazó con una mirada sensual que a Tae le alborotó todas las hormonas.

—Ya, sal de aquí enorme tentación antes de que te deje clavarme en la pared— empujó a Seokjin como pudo, sacándolo de la habitación mientras escuchaba la carcajada de su futuro esposo.

Rápidamente fue al baño a mojarse el rostro para bajar su calentura soltando una maldición porque debía volver a maquillarse.

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Holas pixelitos de mi corazón, acá les dejo la primera parte del gran final.

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