Gacha-13 🕹️
—No— fue la respuesta que Jin le dio a Namjoon después de pensarlo tanto.
—¿No?— Namjoon se acercaba un poco para verlo fijamente a los ojos.
Jin aparta la mirada, no puede seguir viendo a esos ojos que parecen escudriñar su alma.
—No... no sé. La verdad es que no tengo idea de si lo que siento es amor— Jin expulsa todo el aire que no sabía estaba reteniendo, para seguir sincerando sus sentimientos ante la atenta mirada de Namjoon— Sólo sé que cuando lo veo, cuando lo tengo cerca, el dolor en mi corazón desaparece. Ese dolor que desde hace tiempo estuvo consumiendo mi ser, sin que lo notara. Ahora, al no tenerlo a mi lado, ese dolor volvió. Tengo miedo de perderme nuevamente, de volver a sentirme tan solo. Por ese motivo, no sé si lo que siento es amor o solamente temor a quedar solo. La verdad es que ni siquiera sé lo que significa amar— terminó la frase cayendo de rodillas al suelo, estallando en un llanto desgarrador.
Namjoon se quedó analizando la situación, efectivamente aquello no podía llamarse amor; pues solamente escuchó de sus labios que le interesaba la compañía, más no el cuidarlo.
Para que ese sentimiento de necesidad se convierta en amor genuino, solamente faltaba el que demuestre interés por el bienestar de la otra persona.
Después de un momento de análisis, Namjoon tomó una decisión y finalmente habló.
—Muy bien, tu respuesta a sido dicha— Tomó a Jin de los brazos para que se pusiera de pie.
—He analizado las opciones, la verdad es que no te iba a regresar a Tae— Jin al escuchar esas palabras, sentía sus piernas volver a flaquear— Pero, luego de estudiarte más a fondo, encontré que tu alma es muy pura. La de Tae también lo es y si estoy por hacer lo que haré, es porque te estoy dando un voto de confianza. Te devolveré a Tae, con la condición de que aprendas qué es sentir el amor. Amar y ser amado. Sin embargo, en el más mínimo acto que lastime a mi creación, te lo quitaré y esta vez para siempre. No me importará que sean almas gemelas—
Terminó de dar su sermón y desapareció, Jin quedó entre emocionado y confundido con lo último que dijo.
Esperó y esperó, pero Taehyung no aparecía por ningún lado. Trató de mantenerse despierto toda la noche, pero el sueño venció cayendo rendido en su cama.
Al día siguiente, Jin despertó sintiendo un fuerte dolor de cabeza. Aún mareado se levantó y fue directamente a su cuarto de baño.
Frente al gran espejo, se lavó el rostro, los dientes, se afeitó y así despertó casi por completo. Dio una mirada en dirección a donde se encontraba su bañera, con la idea de mejor darse un buen baño de burbujas. Su cuerpo le dolía y prefería pasar un buen rato dejando que las sales y el agua relajaran sus músculos.
Recorrió la puerta y quedó pasmado al ver en la tina una persona dormida y desnuda. En ese instante los recuerdos del día anterior golpearon su mente.
—¡¿No fue un sueño?!— gritó eufórico y corrió al interior, viendo a un Taehyung espléndido, hermoso tal y como lo recuerdes recordaba.
Taehyung despertó por el ruido, abrió los ojos lentamente encontrándose con unos ojos llenos de lágrimas.
En cuanto su vista se aclaró, se lanzó sin dudar a los brazos de Jin.
—¡Amor! ¡He vuelto, he vuelto!— sollozaba enterrando su cabeza en el cuello de Jin.
—Así es bonito, no sabes el miedo que me dio perderte— Ambos se fundieron en un abrazo lleno de felicidad, sintiendo sus corazones salirse del pecho.
En ese momento Taehyung escuchó una voz.
Eres libre de mi contrato, disfruta esta segunda oportunidad con el amor de tu vida. Cualquier cosa puedes llamarle si necesitas mi ayuda, sólo escribe mi nombre en un papel. ¡Ah! Me olvidaba, dejé un regalo para ustedes en el buró de Jin. Adiós mi bella creación, sé feliz. Te lo mereces.
Taehyung lloró más después de ese mensaje de Namjoon, estaba muy agradecido con ese extraño ángel.
—No quiero volver a separarme de ti, bonito— Jin acunó el rostro del –ahora azabache– y le estampó un beso, uno necesitado y lleno de amor.
Taehyung trepó al cuerpo ajeno, enroscando sus piernas en la estrecha cintura de Jin. Intensificando el beso, saboreando el elíxir de su amado. Sintiendo el calor invadir su cuerpo.
Jin lo llevó con cuidado a su habitación, dejando besos en ese bello rostro, cumpliendo su deseo de contar cada lunar dejando un beso en ellos.
—Eres tan precioso, eres mi bonito— susurró Jin en la oreja de Tae quien sintió una corriente viajar directamente a su zona sur.
La voz de Jin había sonado tan gruesa y seductora, tal como lo recordaba.
—Tu eres más bello, mi Amor— Taehyung acarició la cabeza de Jin quien ya estaba sobre él, comenzando a devorarlo como si de un dulce se tratara.
Taehyung comenzó a soltar gemidos de placer, por sentir ese gentil tacto de Jin sobre sus botones marrones que ahora estaban más duros y necesitados.
Los gemidos de Tae eran música para los oídos de Jin, se levantó y contempló el cuerpo que gracias a lo mojado que estaba parecía brillar como si de oro se tratase.
Tae se sintió cohibido por esa mirada llena de lujuria que le daba Jin, literalmente parecía estar babeando. Sus mejillas se tornaron rojas —deja de verme así, me da pena— juntó sus piernas y tapó su hombría, se sentía muy expuesto.
—Eres tan dulce, en todos los sentidos— confesó Jin lamiendo sus labios.
Ese acto encendió todos los correctos puntos en Tae, a su memoria llegó los recuerdos del Jin de antaño que tenía la misma mirada cada que hacían el amor.
—Te amo, te amo, te amo. No quiero separarme de ti otra vez— Taehyung tomó asiento y se aferró a Jin, las lágrimas parecían volver, tenía muchas emociones que no estaba pudiendo controlar.
Jin lo abrazó, no sabía cómo explicar lo que su corazón sentía, pero no quería dejar de sentirse así, tan dichoso, tan completo.
No tardó en besar nuevamente el cuello del azabache quien ya se deshacía al sentir esos esponjosos labios chupar su piel, esa lengua que dejaba un camino que sentía que le quemaba, esas mordidas que le enviaban corrientes de electricidad directamente a su polla que ya estaba más que despierta.
Nuevamente era depositado en la cama, mientras Jin se sacaba el resto de la ropa para quedar en igualdad.
A Taehyung le brillaban los ojos, todo realmente todo de su Jin estaba ahí, la belleza, la gentileza y el poder entre esas piernas.
—Tómame ya, Amor. Te he esperado mucho tiempo— Jalaba a Jin del brazo y con el otro comenzó a masajear el ya despierto miembro de Jin.
—Eres intenso, mi Bonito— respondió entre jadeos pues la mano de Tae estaba haciendo maravillas con su erección.
—Y no has visto todo lo intenso que puedo ser— se lanzó sobre él cambiando las posiciones.
Ahora Taehyung era el que viajaba por ese perfecto cuerpo, trabajado lo justo para marcar ese pectoral y esa cintura que lo volvía loco.
Pasando la lengua, mordiendo a su antojo. Jin soltaba roncos gemidos, mientras su excitación subía a niveles nunca imaginados. Tae estaba realizando un excelente trabajo en saborear cada centímetro de su piel y aplicar mordidas en las zonas correctas, encendiendo todos los botones que hacían su líbido aumentar.
—También extrañé comerme este manjar— Taehyung tomó el miembro de Jin y repasó la punta con sus labios, dejando besos y chupando sólo la punta. Mientras masajeaba esos testículos pesados, avisando que estaban muy llenos deseosos de descargar pronto su pesada carga.
Jin se arqueaba de placer, Taehyung era un experto y literalmente se estaba devorando su pene, pese a que no ingresaba en totalidad en esa bella boca.
Nunca le habían hecho un sexo oral tan placentero, tan atrevido y lleno de pasión. Taehyung se metía todo lo que podía de esa extensión y comenzaba a chuparlo, haciendo ruidos obscenos que a Jin lo ponían más duro.
—V… voy a correrme— avisaba a duras penas un Jin que sentía que le arrancarían el miembro de lo bien que se lo estaban comiendo.
—Córrete dentro, quiero probarte— dijo Taehyung con la boca llena y Jin sentía más excitación con esa confesión. Ahora con confianza tomó la cabeza de Tae y comenzó a follar esa boca con una desesperación que a Taehyung lo puso más duro.
Sentir cómo ese duro miembro, maltrataba su garganta lo hacía nublarse de placer. Jin dio una última y fuerte estocada seguido de un sonoro gemido, derramando su esencia directamente en la garganta de Tae quien se bebía gustoso ese espeso líquido. Disfrutando su sabor, succionando más, hasta sacar la última gota, mientras seguía amasando los testículos de Jin.
—¡Joder, Bonito! Me dejaste seco— logró exclamar entre los espasmos de su orgasmo.
—Lo siento, eres muy delicioso y extrañaba tu sabor— Confesaba coqueto mientras veía cómo Jin se sentaba.
Jin no entendía porqué Tae hablaba así desde que despertó, pero ahora no era tiempo de preguntas. Luego le pediría una detallada explicación.
—Mi turno, Bonito— acostó a Tae sobre la cama y comenzó a besarlo sintiendo su propio sabor al succionar esa lengua que hace poco lo volvió loco.
—También puedo ser intenso si me lo propongo— decía pícaramente al morder el lóbulo de Tae.
—Lo… sé— respondía entre jadeos.
Jin bajó dejando besos por ese cuello, esos finos pectorales, llegando hasta el botón derecho que comenzó a succionar y morder. Los gemidos de Tae comenzaban a incrementarse y Jin sentía que su propio miembro despertaba con cada dulce gemido que escuchaba de su Tae, quien ya estaba temblando bajo su cuerpo.
Los besos y chupetones con mordidas incluidas, continuaron al otro pezón mientras su mano se dirigía a frotar el necesitado miembro de Tae que parecía ya estar derramando el pre semen.
—Bonito, sí que estás necesitado— soltaba juguetón y Tae lo golpeaba débilmente.
—Tonto, es por tu culpa. Tus labios se sienten demasiado bien en mi piel— Confesaba un jadeante Tae.
Jin le lanzó una mirada traviesa y sin previo aviso levantó su cadera, para así tener a la vista esa preciosa entrada.
Taehyung se tapó el rostro, nunca podría superar el sentirse apenado cuando Jin le hacía eso.
Jin dio un largo lengüetazo sobre su entrada y Tae soltó un gemido. Jin comenzó a devorarse ese arrugado botón, mientras comenzaba a masturbar el duro miembro de Tae.
De repente metió su lengua en la estrecha entrada y Taehyung soltó un sonoro gemido. Estaba siendo doblemente estimulado, sintiendo sus piernas flaquear.
Jin seguía devorando su entrada, una vez estando bien mojada introdujo uno de sus dedos. Tae se arqueaba, esa invasión lo estaba llevando al cielo.
—Creo… creo que me correré sólo con tu dedo— Confesaba jadeante, las piernas le temblaban.
—No te lo permito— Jin dejó de masturbarlo y presionó su punta.
Taehyung soltó un sonoro sollozo, no dejar que se corriera estaba matándolo.
—Fóllame, fóllame ya— pedía desesperado — quiero correrme por favor, por favor — suplicaba en medio de jadeos.
Jin estaba más que duro ante esa reacción y la imagen tan sexy de Tae. Sus rulos azabaches alborotados, su respiración entrecortada, esos labios entreabiertos y su pecho subiendo y bajando desesperado.
Estaba hecho un hermoso desastre.
—Paciencia, no quiero lastimarte. No tengo lubricante así que debo prepararte bien— se acercó a besarlo mientras introducía otro dedo y Tae gemía en medio del beso que estaba succionando su cerebro.
—No, no importa. Sólo métela, métela— pedía urgido rompiendo el beso.
Jin no quería lastimarlo, estaba muy consciente del tamaño que se cargaba.
Se irguió, Taehyung lo miraba necesitado. Jin tomó su miembro y se acercó a Tae.
—Chúpalo, lubrícame. Así me sentiré más seguro de no lastim…Ahhh—
No pudo terminar la frase, Tae ya estaba devorando su necesitado miembro. Chupando y dejándolo lo más lubricado que pudo.
—Buen chico— dijo depositando un beso en sus labios, volteando a Tae. Sabía que en esa posición no lo lastimaría tanto. Aunque quiera ver su rostro mientras se enterraba en él. Pero primero estaba su seguridad.
Taehyung captó la idea de inmediato y se puso en cuatro, esperando ansiosamente por su amado Jin, apoyándose en sus codos y dejando una espectacular vista.
Jin se sentía babear, verlo tan sumiso y necesitado lo ponía más caliente. Las nalgas de Tae se veían tan suaves que no pudo evitar estrujarlas, amasarlas, lamerlas y morderlas.
Taehyung se sentía en las nubes, la devoción que Jin demostraba por cada parte de su cuerpo lo tenían anonadado, lleno de felicidad por ser el fruto de la tentación y del deseo de su amado.
Jin separó más las nalgas de Tae y alineó su miembro, ingresando de a poco a la estrecha cavidad.
Taehyung se arqueaba aferrándose a las sábanas —Eres... muy grande— decía entre gemidos, apretando los ojos, sintiendo cómo Jin se abría espacio en su interior.
—Estás... muy apretado...Bonito— jadeaba Jin, luchando por controlarse y seguir ingresando lento.
Taehyung soltó un gemido agudo al sentirlo completamente dentro. Jin se acercó y lo tomó por el cuello, levantándolo un poco para poder besarlo con intensidad.
Disfrutando de sus labios, Jin esperaba pacientemente a que Tae se acostumbrara a su tamaño.
—M…muévete, por favor— Pedía Tae en medio del beso. Jin dejaba una mordida en el belfo inferior de Tae antes de alejarse.
Tomando las caderas del azabache, salió lentamente, alargando el placer de sentir cómo esas paredes lo tenían envuelto. Taehyung soltaba un sonoro gemido al sentir que Jin volvía a ingresar más rápido y fuerte.
—¡Joder! Así, así… más, más fuerte— pedía Tae al sentir que Jin golpeaba justo en su punto dulce.
—¿Te gusta que te dé duro?— preguntaba jadeante mientras daba lentas pero profundas estocadas.
—Si, si. No te contengas— pedía necesitado.
Jin cumplió los deseos de su Tae y comenzó a embestirlo con más fuerza, golpeando ese punto dulce sin piedad.
Taehyung gemía sin reparo, pidiendo más a cada estocada, soltando gemidos de placer por sentirse uno sólo con Jin, fundiéndose ambos en las llamas de la pasión.
—¡Oh! Bonito, estás hecho para mí. Siento cómo me absorbes, tus paredes me apretan tan deliciososamente— Jin sentía tocar el cielo cada que se enterraba en Tae, la manera en que lo apretaba, los gemidos de placer de soltaba por hacerlo suyo.
Todo estaba haciendo que su orgasmo llegara y quería ver el rostro de su amado cuando lo haga estallar de placer. Así que salió de Tae y este soltó un sollozo.
Le dio la vuelta y lo besó fogosamente mientras volvía a ingresar en él de un solo movimiento, ahogando el gemido del azabache en ese beso.
Jin se alejó y lo tomó de las caderas volviendo a machacar ese punto dulce mientras Tae se deshacía en gemidos y comenzaba a masturbarse mientras le pedía a Jin que lo haga más rápido.
Las estocadas de Jin se hacían más fuertes y en la habitación sólo se escuchaban los gemidos, el rugir de la cama y las pieles que golpeaban creando sonidos obscenos que los hacía sentir más y más en las nubes.
Un par de fuertes estocadas más y Tae se corría sonoramente sobre su vientre, apretando más a Jin quien en ese instante se derramaba dentro de Tae soltando un gemido ronco, cayendo sobre el cuerpo de Tae quien de inmediato lo abrazaba.
—Te amo… eso… eso fue increíble— decía Tae sufriendo los espasmos de su orgasmo.
Ambos tratando de calmar sus respiraciones, dándose suaves besos.
—Fue lo mejor… definitivamente estás hecho para mi— respondía aún agitado — aún no sé cómo se siente lo que es amar. Pero si lo que estoy sintiendo en estos momentos, al ver ese brillo en tus bellos ojos, es amar. Entonces siento el amor más grande de este mundo por ti—
Taehyung al escuchar esa sincera confesión no pudo evitar llorar —Amor, me haces el ser más feliz de este planeta. No te preocupes, yo te enseñaré qué es amar y ser amado— selló los labios con los de Jin, sintiendo cómo sus corazones latían como si fuera uno sólo.
Cansados se arroparon y tomaron una reparadora siesta.
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Holas pixelitos de mi corazón 💜 les traigo un nuevo capítulo 🎉
Es una mini maratón, hoy se nos acaba este Fic! 🤧 En unos minutos subiré el resto, era muy largo para ponerlo en un sólo capítulo 😅 (Ya saben, sólo se acepta 20 fotos por capítulo 💔)
Nos leemos en el siguiente capítulo 😌
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