Dos horas habían dormido todos desparramados por la sala de Seokjin, quien fue el primero en despertar. Aún somnoliento y rascándose donde no le daba el sol, fue directamente a la cocina por un vaso de agua.

Ya un poco más despierto, notó los cuerpos durmientes de sus amigos, la parejita que dormía en posición de cucharita, Hobi que había caído en medio de su pasillo que llevaba a su habitación, Yoongi que ahora parecía más un gatito pues se había enroscado en uno de los sofás y parecía estar ronroneando, pues hacía ruiditos parecidos.

Finalmente veía que Tae seguía dormido en la alfombra, no lejos de la parejita, pero a diferencia de todos éste tenía un semblante de dolor, con el seño fruncido y unas lágrimas secas al borde de sus ojos. Su pelo era ahora más oscuro que antes, Seokjin sintió un miedo de perderlo, por primera vez.

No era ese sentimiento de tristeza que le invadió cuando Tae sufrió el accidente, ahora era un miedo indescriptible de perderlo.

Por esa razón y al ver que ya era tarde, se llevó a Taehyung cargado en brazos y lo depositó suavemente en su cama. Al salir despertó a todos sus amigos, quienes a duras penas se levantaron.

La parejita fue la que más sufrió en despertar.

—¿Por qué nos estás echando, Hyung?— se quejaba un somnoliento Jungkook que al separarse del cuerpo al lado suyo, sintió un frío sacudir todo su cuerpo.

—No pueden quedarse, ahora salgan, salgan— Seokjin les habló firme, más no sonó a una reprimenda.

Aún así, todos sintieron raro que no les dejara quedarse a dormir, porque siempre que hacían su pijamada, se quedaban en la casa que estuvieran.

—No, no entiendo…— Jimin intentaba refutar, pero era Yoongi quien lo interrumpía.

—¡Oh! Es por Taehyung ¿Verdad?— Preguntó Yoongi, con un tono de insinuación que los demás captaron de inmediato.

—¡Ahhh! Haberlo dicho antes, Jinchulin— Jimin lo golpeaba en la espalda con una mirada pícara en el rostro.

Seokjin los veía confuso, no entendía a qué se estaban refiriendo ni el porqué de su extraño comportamiento.

—Jinchulin quiere privacidad, porque de seguro ya tiene planes dónde enterrar a su Jinnieconda ¿No es así?— Ahora era Hobi quien le daba de codazos y le hacía caras pícaras.

La cara de Seokjin cambió a un rojo furioso en menos de un segundo— ¡Claro que no! ¿Qué les pasa?— gritaba un histérico Jin mirándolos con furia, pero aún con el rostro al rojo vivo.

—Bueno, nada más decíamos. Estás tanto tiempo solo que de seguro Manuela ya no te debe ser suficiente y…— Jimin ya no pudo continuar porque el golpe que le dio Jin en la cabeza lo dejó sin ideas.

—No digas ridiculeces— se quejaba Jin luego de darle el certero golpe, mientras los demás reían a costa de un Jimin sobando su cabeza.

—Él está…un poco delicado— continuaba Jin, pues en sí no sabía lo que tenía, pero le preocupaba— por eso es mejor dejarlo descansar y para eso necesito que se vayan a sus casas.

Yoongi les miró a todos como dándoles una señal de que dejaran de molestar al mayor y comenzaron a alistarse para salir de allí.

—No dudes en llamarme si necesitas algo— Agregó Yoongi antes de sacar casi a patadas a los demás y llevarlos a su casa.

El comentario de Jin le había dicho mucho, su instinto le decía que había algo mal con Taehyung, por lo que era mejor dejarlos a solas.

Jin les agradeció la visita y así al fin quedaba solo nuevamente.

—¿Por qué me siento tan extraño contigo?— murmuraba Jin mientras ponía un dedo en el seño fruncido de Tae.

—¿Qué sueñas, bonito? ¿Por qué te ves tan acongojado?— seguía murmurando cuando notó que esa presión en el seño, había logrado relajarlo—Así te ves mucho mejor—

--- En el sueño de Tae ---

—No, no puedo estar muerto. No— Taehyung estaba hecho un bollito abrazado a sus piernas en medio de una gran obscuridad. 

—Hola, muchacho— una voz gruesa se escuchaba resonar en todo el lugar.

Taehyung asustado miraba a todos lados sin encontrar al dueño de esa voz.

—No tengas miedo, no te haré daño— una figura se materializó frente a Tae quien tenía los ojos abiertos de par en par.

—Q… qui… ¿Quién eres?— preguntaba tembloroso, luchando por dejar de llorar.

—Soy Namjoon, y te tengo un trato— se acercó más a dónde estaba Taehyung— como ya sabrás, acabas de morir, en este momento te encuentras en el Limbo. Si avanzas en aquella dirección— apuntó a su derecha, donde una pequeña luz apareció — pero, estoy acá para proponerte el volver a vivir, en tu mismo cuerpo y en la ciudad en la que moriste— Apenas terminó de pronunciar las palabras y Taehyung ya estaba de pie con los ojos brillando de esperanza.

—¿Cómo? ¿Puede revivir…me?— Taehyung trataba de entender lo que ese extraño le decía.

—No, no lo llamaría así. Porque hay un periodo de tiempo que legalmente debe pasar para que tú alma vuelva a aceptar un cuerpo—  explicaba con toda calma.

—¿No puedo volver ya?— preguntaba confundido.

—No, tu alma está débil, tu energía espiritual está casi en cero. En ese estado no soportarías un cuerpo humano—

—Entonces, ¿Cómo me harás volver?— Taehyung comenzaba a dudar de ese ser alto y cabellera entre plateado y blanco.

—Sólo debes aceptar un contrato, dónde te daré dos opciones. Me entregas tu alma para que la deposite en un recipiente especial que los humanos le dicen gacha…—

—¿Un gacha? ¿Qué es eso?—

—¡Oh! Lo siento, en tu época aún no lo han creado— soltaba una pequeña risita que a Taehyung no le agradó lo más mínimo y se quedó mirando al extraño con una ceja levantada y mirada juzgadora.
Namjoon fingió una tos, y recobró el hilo de la conversación— Como decía, en cuanto ingreses a la esfera, tus recuerdos de tu vida pasada se borrarán. Para que cuando salgas al mundo puedas adaptarte a la vida que te vaya a tocar…—

—No, no quiero olvidar todo. Mi, mi amado…— su voz se fue apagando mientras más lágrimas volvían.

—Precisamente para que no sufras así, es la razón por la que tus recuerdos deben ser borrados. De ese modo podrás disfrutar tu nueva vida sin remordimientos…—

—No, ¡no quiero!— Taehyung caía de rodillas bañado en lágrimas— No quiero olvidar a mi amado Jin, él… él es mi complemento, es mi…—

—Lo sé, están destinados a estar juntos— soltaba un fuerte suspiro— entonces te doy otra opción, cuando ingreses a la gacha, sólo saldrás el día en el que tu destinado haya vuelto a nacer y te necesite a su lado—

—Eso, ¿Eso se puede hacer?— los ojos de Tae brillaron nuevamente.

—Claro que si, sin embargo, existe la posibilidad que tu ser amado tarde mucho en volver a nacer. Y cuando lo haga, habrá olvidado, porque así funciona este universo. Y si pasas mucho tiempo metido en esa gacha también olvidarás tu vida. Cómo te dije es lo natural, no puedo hacer nada para evitarlo. Aunque también existe la posibilidad que en cuanto lo veas, tus recuerdos volverán. ¿Estás dispuesto a soportarlo?—

—Por volver a verlo, estoy dispuesto a todo— afirmó Taehyung levantándose del piso.

—Una cosa más, esta gacha no es cualquier cosa. Mi especialidad es las Yeonin-Gacha, significa que quien te saque lo estará haciendo porque quiere un novio. La condición para darte un cuerpo de forma permanente, es que logres que esa persona que te vaya a sacar, se enamore realmente de ti—

—Pero… es decir… yo, no podría…— Taehyung balbuceaba sin poder expresar su confusión.

—Entiendo a qué te refieres, a que no quisieras ser el novio de otra persona que no fuera tu amado Seokjin ¿Verdad?— Taehyung asentía con la cabeza

— Creo que no me he explicado bien, yo le doy está oportunidad no a todo el mundo, sólo a aquellos que pueden amar de verdad. Cuando salen de la gacha, mis creaciones aman verdaderamente al humano que los sacó, porque como dije perdieron su memoria pasada. Así que pueden sentir el amor que su corazón puede dar, sin embargo, si no logran que el contrario sienta lo mismo en 24 horas volverán a la gacha a esperar por otra persona que los saque. Ahora para ti haré la excepción porque sé que tienes un destinado, entonces haré que él sea quien te saque. Pero ya no podré intervenir en que te reconozca o vuelva a sentir lo que en su anterior vida sintió por ti—

Taehyung finalmente había entendido, era algo sumamente difícil, el tiempo era corto para lograr lo pedido. Pero, era Jin de quién hablaba ¿No? Su amado SeokJin, debía darle un voto de confianza, pues sabía que lo amaba tanto como él lo hacía. Así que podía tomar el riesgo, el riesgo de olvidarlo para siempre.

—Lo haré— respondía decidido.

—Muy bien, firma acá por favor— le alcanzaba un pequeño papel con letras color turquesa impresas en ella.

Taehyung firmaba sin dudar he inmediatamente una esfera se creó a su lado absorbiéndolo en un instante.

—Oh, olvidé decir que si tu alma gemela no logra corresponderte. Volverás a ser un gacha, pero estarás en mi catálogo defectuoso. Por lo que te tomará más tiempo volver a salir porque tendré que borrar por completo no sólo tu memoria, sino romper el lazo que tienes con esa otra alma. Pues si no te corresponde, no sirve ¿No es así?—

----Fin del sueño -----

Taehyung despertaba de golpe, abriendo los ojos encontrándose con Jin quien lo había estado mirando fijamente.

Ambos se sintieron cohibidos y esquivaron la mirada.

—Te… ¿te sientes mejor?— preguntó Jin levantándose visiblemente nervioso.

Taehyung lo veía confundido

—Me… me refiero, a que parecía que estabas teniendo algún tipo de pesadilla. Porque hasta derramaste lágrimas y… me preocupé— terminó casi en un susurro pues Tae no le quitaba los ojos de encima.

—No, mi amor. No fue un sueño, era un recuerdo muy doloroso. Pero ahora estoy más feliz, porque te recordé completamente, sigues igual de tímido y atento— Taehyung lo miraba más embelesado que nunca, inmerso en sus pensamientos, que no estaba escuchando los llamados de Jin.

—¿Tae? ¿Me escuchas? — Jin batía su mano para llamar la atención de un Tae notablemente desconectado de este plano.

—¡Oh! lo siento, me perdí en tu belleza— confesó y Jin se transformó en una brasa al rojo vivo.

—Yo… no…. Tu…— Jin carraspeaba su garganta queriendo calmar su corazón y ordenar sus ideas. Estaba seguro que la forma directa de hablar de Tae, lo iba a matar algún día.

—Me gusta ver los diferentes colores que tus mejillas me muestran— Taehyung intentaba sentarse, sin poder lograrlo, cayendo a la cama en instante.

—¿Qué tienes? ¿Estás bien?— Jin corría nuevamente a su lado.

—Estoy… bien. No te preocupes, sólo me siento cansado porque hoy hicimos muchas cosas— le regaló la mejor sonrisa que pudo mostrar.

—Entonces, te prepararé un matecito que te hará recuperar las energías, una receta propia de Jin— salía rápidamente de la habitación hacia su cocina.

—No cabe duda que es él, hasta en esta época sigue con sus recetas de mates milagrosos— pensaba Taehyung sintiéndose cada vez más débil — no puedo decirle que esta vez sus mates no me podrán curar. No puedo decirle que estoy desapareciendo, porque falta menos de media hora para que se cumplan las 24 horas. Si le digo algo, Namjoon lo considerará como trampa y puede que ya ni quiera enviarme de regreso a la máquina de gachas. Me queda esperar lo que tenga que pasar y si no he logrado que me corresponda, por lo menos tendré otra oportunidad. Esperaré otros 70 años si es necesario, para poder disfrutar nuevamente de tu compañía. Amado Jin—

Taehyung volvió a caer en un sueño, uno más profundo.

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Holas pixelitos de mi corazón 💜 les traigo un nuevo capítulo de este Mini Fic.

Ya saben más de lo que pasa con Tae 🥺

Con eso, esta historia va llegando a su final 🤧🤧