Capitulo 23
Jimin se quedó a dormir luego de lo ocurrido, está demás decir que dormimos en la misma cama, aunque algo cambió, esta vez; fui la cuchara más grande.
Alrededor de las once de la mañana desperté con el sonido del teléfono, nos habían traído el desayuno. Como pude salí de la cama y fui a recibirlo, el chico del servicio me sonrió ampliamente, su mirada se veía bastante intimidante y luego de susurrar un "que lo disfruten", se fue.
¿Ya todo el hotel estaba enterado que Jimin había pasado la noche aquí?, seguramente ya estábamos en la portada de alguno de los diarios del país.
Luego de unos segundos, me percaté que solo llevaba unos bóxer y una gran camiseta, y apuesto que mi rostro lucía horrible y mi cabello desordenado. A lo mejor, el chico se estaba riendo de mi apariencia. Sentí mis mejillas arder segundos después.
—¿Por qué sonríes como bobo?— Jimin rió, no me había dado cuenta que se había levantado, llevaba aún su ropa de ayer, claro que la mía no le quedaba buena.
—Um, han traído el desayuno— desvié la mirada al carrito lleno de comida, tenía de todo lo que uno podría pedir, desde frutas hasta frituras, qué irónico.
—Ah, ¿Algún chico?— frunció el ceño, no pude evitar reir y tapar mi boca con mi mano—, ¿te parece chistoso?— levantó una de sus cejas, había cruzados sus brazos en su pecho, su postura se veía como un macho reclamando por su presa.
—No, solo estoy algo distraído y salí así a recibirlo— encogí mis hombros y tomé una de las tostadas para comenzar a comer.
—¿Él te ha visto así?— Jimin abrió sus ojos sorprendido
—¿Y eso qué?, solo me ha parecido divertido su rostro, fue como "sé que has follado toda la noche", claro que no fue así— aclaré
—¿Estás seguro de eso?, a lo mejor, alguien puso una droga en tu té de anoche— me guiñó un ojo
—Ya, no tienes pruebas de eso— reí, me senté sobre la cama y él segundos después estaba a mi lado.
—¿No has sentido molestias al caminar?— susurró en mi oído, haciendo que me ahogara con un pedazo de pan
—Jimin— lo reté—, basta— él comenzó a reir muy fuerte
—Te he sonrojado— con uno de sus dedos tocó mi mejilla
—No deberías hacerlo— gruñí
—Sí que debo— está vez depósito un beso en mi mejilla
—Hey— me quejé, me ponía cada vez más incómodo y avergonzado con sus muestras de cariño
—Yo también quiero de esa tostada— susurró
—Lamento decirte, que ya la he acabado— eché el último pedazo a mi boca
—Pero, yo quiero probarla— insistió, se acercó aún más
—Ya no queda— susurré
—Sí que queda— en un movimiento rápido quedé tumbado sobre la cama y el sobre mí sosteniendo su cuerpo con sus brazos, los cuales estaban al lado de mi cabeza
—Mide tus actos, Park— advertí
—Siempre, cariño— sus labios atraparon los míos, creando una delicada y hermosa danza con ellos, mantuve mis ojos cerrados, mientras sentía como una de sus manos acariciaba mi cabello y la otra parte de mi muslo, su lengua cada vez más se encontraba con la mía, y para ser sincero, nunca había besado a alguien tan atrevido—, me vas a volver loco— apoyó su frente con la mía, su respiración era irregular.
—¿Te ha gustado?— aún mantenía mis ojos cerrados, sólo sentía su respiración contra mis labios
—Estaba muy rica— solté una carcajada, él besó mi frente, para luego ponerse a un lado
—Creo que iré a la ducha— avisé y él asintió
—Iré por mi ropa, ¿te paso a buscar en treinta minutos?— sugirió
—Quedé de juntarme con Suran— mordí mi labio inferior
—Oh, bien, entonces, nos vemos allá— rascó su nuca y yo asentí
—Si quieres quedamos al almuerzo— sugerí
—¿Eso quieres?— sonrió, estar con él en público se me estaba haciendo normal
—Claro— sonreí
—Ven aquí— abrió sus brazos para abrazarme y no dudé en acercarme—, nos vemos en unas horas entonces— besó mi cabello y me dejó libre
—Nos vemos— besé su mejilla, para luego tomar mis cosas e irme hasta el baño.
...
Estaba terminando de lavarme los dientes, cuando tocaron a la puerta, Suran ya estaba aquí.
—¡No lo puedo creer!— ni siquiera me saludó, entró corriendo a la habitación como una loca
—¿Hola?— hice una mueca y ella rió
—¡Paso la noche aquí!, ¡cuéntame todo!— tomó mi mano y me arrastró hasta el sofá
—Suri, relaja los nervios— reí
—Oh, lo siento, hola— besó rápidamente mi mejilla y luego se acomodó para que empezara mi relato
—Bien, sí, pasó la noche aquí, pero no paso nada de lo que te imaginas— ella soltó un bufido
—Eres un idiota— me pegó en la cabeza
—¿Y ahora?— me quejé, ella me observó con sus ojos achinados
—Te has perdido una gran oportunidad, pero bueno, dime lo que ha pasado— levantó una de sus cejas
—Me ha pedido que saliéramos— ella soltó otro grito—, mujer, debes calmarte— lo miré asustado
—Lo siento, lo siento, fue la emoción, ¿qué le has respondido?— animó para que siguiera contándole
—No era salir con novios, al igual que él, creo que es muy pronto...— me interrumpió
—Espera, estás considerando ser su novio, vaya, estamos metidos hasta el fondo, amigo— palmeó mi espalda
—O sea, eso creo— fruncí el ceño, no me había percatado de ese detalle
—Lo importante, es que te sientas feliz y seguro con él, no importa lo que los demás digan— sonrió
—Lo sé, Suri, y creo que está resultando, cada vez me afecta menos el hecho de que me vean con él o creen rumores sobre un romance— sonreí de lado
Suran traía con ella un bolso con todos sus implementos, hoy le tocaba la sesión en el estudio y me había ofrecido para llevarla.
Emocionada se bajó del auto sin esperar a que lo estacionara, tenía muchas ganas de conocer a Taehyung y volver a ver a Hoseok. Los paparazzis nos captaron a la entrada, lo que probablemente provoque un revuelo otra vez.
—Hola, peque— pegué un salto al sentir unos brazos rodear mi cintura
—No era necesario asustarme de esa manera— él rió y luego besó mi mejilla
—Te extrañé— susurró
—Jimin, nos vimos hace un par de horas— reí
—Aún así, te extrañé— sonrió, luego tomó mi mano, para comenzar a caminar hasta el interior del estudio.
—Pero, miren lo que tenemos aquí— Taehyung se refirió a nuestras manos entrelazadas
—Ug, ahorra tus comentarios— pedí y comenzó a reir
—¡Jimin!— Suran lo saludó muy contenta, en cambio Jimin aún mostraba desconfianza hacia ella.
—Hey— él la saludó, con el ceño fruncido
—Suran será la que se encargará del photoshoot de la película— Taehyung explicó y el asintió entendiendo el porqué de la visita de mi amiga
—No sabía que hoy tomaríamos las fotos— él me susurró al oído
—Lo siento, pensé que lo sabías— sentía la mirada de todos en la sala, me ponía incómodo
—No te preocupes— acarició mi mejilla y luego se volvió hasta los demás
—Bien, em, iremos a preparar todo— Taehyung ordenó a los demás preparar la escenografía, ahora solo faltaba cambiar nuestro vestuario y maquillarnos.
Sooyoung se sorprendió al igual que los demás al vernos llegar al camerino, pero se ahorró todo comentario al respecto.
Sooyoung me maquilló alrededor de veinte minutos, luego tuve que dirigirme hasta donde estaba Suran, preparando su cámara.
—Suga, ponte ahí, quiero sacarte una foto antes— indicó
—¿Para qué?— fruncí el ceño
—Tú solo ponte ahí— me regañó
—Bien— solté un suspiro, miré a la cámara y sonreí, ella no se demoró ni dos segundos en sacarla
—Que buen niño has sido— Me di cuenta que la fotografía se estaba imprimiendo en ese instante
—¿Para quién la has sacado?— ella tomó la foto antes que yo
—Jimin me lo ha pedido— me sacó la legua de forma infantil y luego corrió hasta el camerino de Jimin
Hoseok llegó algo atrasado, su rostro se veía triste, lo pude notar desde que entró al estudio. No quiso hablar de lo que le había sucedido, solo trataba de llevar a cabo la sesión de fotos.
—Hey— lo saludé
—Hola— su sonrisa era tan falsa, se podía notar a miles de kilómetros
—¿Estás bien?— sentí las voces de todos acercándose
—La verdad, no lo estoy, pero quiero terminar con la sesión, luego te cuento— susurró antes de saludar a Taehyung, quien creo que ya es su novio
—Ahora, Jimin, quiero que te sientes en el escenario y YoonGi, tú te quedas abajo, la idea es poner a Jimin sobre las letras del título y a YoonGi adelante como el protagonista, ¿entienden?— la mayoría asintió, incluyéndome—, a la cuenta de tres, van a sonreír, tomaré varias fotografías, por favor procuren no pestañar— todos rieron con lo último
—Uno, dos, tres— sonreí y mantuve por varios segundos mis ojos sin pestañar, aunque era bastante incómodo con el flash de la cámara—, ¡Muy bien!— ella aplaudió
—Me duele el rostro— dramaticé
—Deberías sonreír más seguido— me guiñó un ojo
—Ug, Suri, no me simpatizas— le mostré el dedo de al medio
—Calma, tigre— rió
—¿Qué haremos ahora?— Jimin nos interrumpió
—Bien, sigamos, quiero que paren uno frente al otro
—bien— susurró, sentía que me había sonrojado, pero con la gran cantidad de maquillaje, creo que no se notaba.
—Sonrie un poco yoongi
—Ja, ja, ja, eres una gran comediante, Suri— ella me tiró un beso y no pude evitar rodar los ojos
—¿Vas a sacar la foto o no?— jimin interrumpió otra vez
-—Ya, va, tranquilo— Jimin tomó posición, y Suri tomó la foto segundos después.
—Ahora quiero que se pongan de espalda, Jimin, mirarás el suelo, mientras YoonGi el techo— ambos asentimos. Jimin pegó su cuerpo al mío y entrelazó su mano con la mía
Los minutos pasaron, y ya había perdido la cuenta de cuántas fotos tomó Suri.
—Ha sido un gran placer trabajar con ustedes— ella estaba emocionada—, y como última fotografía, quiero que se besen, esto merece ser captado— mordí mi labio inferior, mientras tomábamos posiciones.
Jimin tomó mi rostro con sus dos manos, no lo pensó dos veces, sólo me besó, haciendo que en mi estómago todo se alborotara, sentía el sonido de la cámara al frente de nosotros, aunque no quería separarme de él, tuve que hacerlo, esto era nuestro trabajo.
—Quería darles una copia— ella me pasó una de las fotografías que había tomado recién
—Gracias— Jimin sonrió por aquel gesto
—Repito, un honor haber trabajado con ustedes— Suran agradeció
—Eres la mejor, Suri— la abracé muy fuerte, besé su mejilla y me separé de ella
—Bien, creo que están libres— los dos nos despedimos y nos fuimos a camarines
—¿Sigue en pie lo del almuerzo?— Jimin preguntó
—Claro, pero antes, necesito hablar con Hoseok
—Iré contigo— sugirió
—Sí, creo que también es importante que estés— asentí
Diez minutos después, los dos caminábamos hasta la oficina de Hoseok, entramos sin tocar como de costumbre, encontrarme a Hoseok sollozando en el pecho de Taehyung, no fue tan alentador que digamos.
—Lo siento, volveremos en otro momento— Jimin tomó mi mano para salir del lugar, pero Hoseok lo impidió
—No, quiero contarles lo ocurrido— el secó sus lágrimas—, he visitado a nuestro abogado— por un momento me había olvidado de la demanda—, Jin Hee tiene todas para ganar, creo que este es el fin del proyecto— él tapó su rostro con sus manos, mientras Taehyung lo abrazaba otra vez
—Eso es imposible— susurré
—¿Por qué están tan seguros que ganará?— Jimin intervino
—El tiene grabaciones de YoonGi, cuando era pequeño, donde dice que odia a los homosexuales, ¿cómo explicas que ahora grabe una película así?, y además tenga un novio— tuve que aferrarme para no caerme en ese mismo instante.
¿Grabaciones?, yo no recuerdo nada de eso
—No creo que él haya dicho tal cosa— Jimin defendió
—Es así, Jimin, tú bien sabes el pasado de YoonGi— Hoseok hablaba como si yo no estuviese presente en la oficina
—A él lo obligaban, Hoseok, el maldito de su padre lo obligaba— sentí como lágrimas comenzaban a descender por mis mejillas, yo no recordaba ese video, yo no recordaba nada de eso.
—No tienes cómo comprobarlo— Jimin se estremeció, vi como mordía su labio fuertemente
—Sí que tengo pruebas, Hoseok— abrí mis ojos sorprendido, al igual que Hoseok y Taehyung
—¿Qué?— susurré
—Puedo probarlo— repitió
—¿Cómo?— Taehyung intervino
—Solo hay que regresar a los años, donde los dos grabamos Titanic— susurró
—¿Recuerdas algo?— Hoseok preguntó
—Sí, nunca se me olvidaría, Hoseok— lo miré sorprendido, la verdad yo recordaba muy poco
—Todo lo que sepas, debes contárselo al abogado, Jimin— él asintió
—Si quieres voy ahora mismo— Hoseok negó
—Debo llamarlo, mañana lo citaré aquí
—Sí, está bien— Jimin no soltó en ningún momento mi mano, salimos de aquella oficina y no podía parar de sollozar, me sentía tan culpable de todo lo que estaba ocurriendo, si solo Hoseok hubiera buscado otro actor, él tendría su película y no una demanda.
—No llores más, esto no es tu culpa— Jimin envolvió sus brazos alrededor de mi cuerpo
—Yo...lo juro, no lo recuerdo— él limpió mis lágrimas con delicadeza
—Lo sé, pero todo estará bien, no te preocupes— acarició mi mejilla
—¿Cómo es que recuerdas lo que grabamos?— pregunté
— Nunca me olvidaría del pequeño niño de tez palido y ojos felinos que me robó el corazón...
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