Capitulo 19.
—¡YoonGi!— Jimin gritó, pero yo no le hice caso.
Corrí entre toda esa gente, quería despertar y que todo esto fuera un sueño, que al entrar a mi casa, todas mis cosas estarían ahí, pero no fue así.
Logré entrar luego de unos minutos, el humo comenzó a ahogarme, no reconocía en qué parte de la casa estaba, solo caminé entre las llamas y gritos que provenían del exterior.
—¡Tienes que salir!— Alguien, que al parecer era un bombero me gritó
Comencé a toser, el aire comenzaba a faltarme, pero seguí hasta mi habitación, solo quería sacar aquella caja que ocultaba mis más grandes secretos.
—¡YoonGi!, ¡YoonGi!, ¡Dónde estás!— Era Jimin, había entrado por mí
Tomé la pequeña caja, el olor a quemado era insoportable, salí apoyado de algunas paredes buscando a alguien que me ayudara
—¡YoonGi!— Jimin se acercó rápidamente y me ayudó a caminar hasta la salida.
Todo lo que tenía, se había ido en tan solo unos minutos.
—¿Por qué mierda has hecho eso?, ¡te pudiste haber matado!— Jimin me regañó, estábamos en una ambulancia, a salvo
—Se ha ido, Jimin, todo se ha ido— no pude aguantar más, comencé a sollozar de impotencia
—Lo siento, no quise gritarte, solo me asusté demasiado, pensé que te había pasado algo— él se puso de cuclillas al frente de mí
—Lo sé, Jimin, lo sé, solo quería sacar eso— le indiqué la caja—, aún no puedo creer todo lo que pasó— lágrimas caían por mis mejillas, sin parar
—No llores, todo va a estar bien, Yoonie— se levantó y me abrazó muy fuerte—, las cosas materiales se pueden recuperar, solo tienes que estar tranquilo— susurró
—Gracias— balbucee
—Todo está bien, YoonGi, ya puedes bajar— un paramédico indicó.
Solo le pude asentir y dar un pequeño gracias. Bajar de aquella ambulancia fue un caos total. Miles de periodistas estaban esperando mi salida. Jimin tomó muy fuerte mi mano y me llevó hasta su auto como pudo. Evité cada pregunta que hacían, aún no podía parar de sollozar y se me hacía muy difícil hablar.
—Te llevaré a mi casa— Jimin habló—, aunque te niegues, no dejaré que te quedes en algún hotel
—Está bien— susurré
—Estoy seguro que Jin Hee tiene algo que ver con esto— Jimin comenzó a manejar hasta su casa
—También lo creo— sequé un poco mis lágrimas
—Averiguaremos todo más adelante, esto sería una gran prueba y demanda en su contra— Solo pude asentir, sentía tanto sueño en ese instante.
...
—Hey, YoonGi, llegamos— unos leves movimientos me despertaron
—¿Dónde estamos?— abrí mis ojos lentamente acostumbrándome a la luz del día
—Lejos de los problemas— él susurró
—¿Dónde se supone que es eso, Jimin?— Me acomodé en el asiento
—Pensé que quizás te gustaría desaparecer por unos días— sonrió—, siempre quise tener una casa en el lago, y como ves, la tengo
—Oh, es maravilloso— miré una pequeña casa que había al lado del lago, se veía bastante acogedora, su fachada estaba pintada de un rosa pálido y tenía muchos árboles a su alrededor
—Entonces, ¿aceptas pasar unos días aquí conmigo?— preguntó
—Jimin, yo no tengo nada, sólo lo puesto— mordí mi labio inferior
—Por eso no te preocupes, he pasado a mi casa y he cogido mucha ropa— rió
—Tu ropa me quedará gigante— sonreí
—Me encantaría verte en ella— me guiñó un ojo
—Ya— desvíe la mirada y luego bajé del auto
Jimin bajó una pequeña maleta y luego me guió hasta el interior de la casa. Las paredes eran de madera, era todo bastante rústico y acogedor.
—Lamento informarte que solo tengo una habitación— de alguna forma, lo sabía
—No importa— encogí mis hombros
—¿Dormirás conmigo?— me sonrojé al instante
—No, yo dormiré en el sofá— susurré
—Claro que no— sonrió
—Bien, ¿Dónde quieres que duerma entonces?
—Conmigo
—Entonces, dormiré contigo
—Prometo no tocarte— levantó el dedo meñique
—Está bien— reí y tomé su meñique con el mío
—Ahora, tienes que cambiarte esa ropa— estaba toda negra, literalmente.
—Sí, ¿puedo tomar un baño?— pregunté
—¿Qué te parece si vamos al lago?— propuso
—Bien, pero no tengo traje de baño
—A mí no me importa si te metes desnudo— rió
—No me meteré desnudo
—Bien, te pasaré uno de los míos, es transparente
—Jimin— me quejé
—Era una broma, vamos a la habitación a acomodar las cosas, luego vamos al lago
—Está bien— asentí
La habitación era muy amplia, apuesto que caerían dos camas allí, pero lamentablemente solo había una grande al centro y a su alrededor un gran closet.
—¿Habías venido con alguien aquí?— pregunté, ya que vi ropa en el mueble
—Sí, pero nada de lo que te puedes imaginar— explicó
—No te preocupes, es tu casa, puedes traer a cualquiera aquí, solo me extrañó ver esta ropa— encogí mis hombros
—Es de un amigo, a veces le presto la casa por unos días
—Entiendo— él sacó la ropa de la maleta, y lo ayudé a doblarla
—Puedes sacar lo que te guste de aquí— asentí otra vez
—Creo que este te quedaría muy bien— me pasó un short amarillo, era bastante pequeño.
—Sí, gracias
—Bien, puedes ir a cambiarte, te espero afuera
—¿Tú no te cambiarás?— fruncí el ceño
—¿Quieres que me cambie contigo?— sonrió
—Claro que no, solo preguntaba— gruñí
—Acostumbro a bañarme con bóxer, espero que no te moleste
—No, para nada— negué
—Bien, te espero— salió de la habitación
Me deshice de mi ropa, tendría que botarla luego. Me puse rápidamente el short, el cual me quedó algo apretado.
Caminé hasta la orilla del lago, Jimin se encontraba sentado mirando a sus alrededores. En silencio, me senté a su lado, él me miró de inmediato y me sonrió
—Te ves muy bien— alagó
—Gracias— reí—, aunque creo que para la otra vez no entraré en el traje
—Ese traje está hecho para ti, Yoonie, espera, has dicho la otra vez— sonrió
—Me equivoqué y no digas esas cosas, que me las creo— reí
—Bien, sólo bromeaba, pero sí te ves muy bien— sonrió
—Tú igual
—¿En serio?, ¿tú crees?— se acercó más a mí, pude sentir lo helado que estaba
—Sí— susurré avergonzado
—Oh, gracias, veo que estás mucho mejor
—Sí, gracias por sacarme de ese lugar
—No tienes que agradecer— tomó una de mis manos y la acarició
—Sí que tengo que hacerlo, nadie haría esto por mí, te aseguro que en estos momentos estaría en una fría habitación de hotel, sollozando por lo ocurrido— suspiré
—Pero ahora estás bien, eso es lo importante— me envolvió entre sus brazos y me atrajo hacia él
—estás mojado— reí
—Sí, ¿quieres nadar?
—Vamos— él me ayudó a levantarme
—A que no te atreves a saltar— retó
—¿Qué es lo que apuestas, Park?— levanté una ceja
—No lo sé, lo que tú quieras— sonrió
—Está bien, aquí vamos— Salté de una vez al lago, que para mi sorpresa, el agua no estaba helada, era bastante agradable nadar allí.—, ¡la victoria es mía!— grité
—¡Mentira!— él saltó segundos después, haciendo que todo el agua cayera en mi cabeza
—¡Casi me ahogas! — me quejé
—Te hubiera hecho respiración boca a boca— rió y se acercó a mi lado
—Sueña, Park— él soltó una carcajada
—A veces sueño que soy salvavidas— susurró y sentí como sus brazos se envolvían en mi cintura—, bastante pequeño para estar en este gran lago, ¿no crees?— un escalofrió recorrió mi cuerpo
—Si sabes nadar, la estatura no importa— respondí
—¿Te gustaría practicar la escena de la piscina?— mordió el lóbulo de mi oreja
—No me muerdas— le pegué en el brazo—, y respecto a lo de la escena, no
—Lo sabía, aunque debía intentarlo
—Todos los medios deben estar hablando de mí— mordí mi labio inferior
—Lo sé, no te preocupes, YoonGi, todo estará bien
—Eso espero, Jimin— tendría que empezar a pensar dónde podría vivir, está claro que no volveré a aquella casa, pretendo desaparecer de ese barrio, a lo mejor, una solución, sería que al terminar las grabaciones, me mude a otra ciudad, en busca de nuevas oportunidades.
—¿En qué piensas?— me sobresalté un poco
—Nada— negué
—Estás mintiendo, puedes confiar en mí— aún me tenía contra su pecho, su agarre en mi cintura cada vez era más fuerte.
—Bien, solo pensaba lo que será de mi vida luego de esto— suspiré
—¿Y qué pasará?
—Aún no lo sé, tengo que conseguir algún departamento por el momento
—¿Momento?, sabes que puedes quedarte en mi casa
—No, no podría, y sí, por el momento, creo que al terminar la película, me trasladaré a otra ciudad
Sentí como Jimin se tensaba— No, no irás a ningún lado
—¿Qué?, pero tú no tienes derecho sobre mí— reí
—Claro que sí— besó mi cabello
—Deja de ser un niño, Jimin
—Tú no te irás y punto
—Me iré igual— reí
—Entonces, me iré contigo
Me separé de él lentamente, para poder nadar
—No me ignores ahora— gruñó
—No te ignoro— murmuré
—Aunque no te guste la idea, me iré contigo— repitió
—Lo que tú digas— me rendí
—¿Quieres volver a la casa?, a ésta por supuesto
—Sí, vamos— me sentía muy cansado
Jimin me tendió una toalla para que me secara, entramos temblando a la casa. Yo corrí hasta la habitación, tomé cualquier camiseta de Jimin, me sequé muy bien mi cuerpo y me la puse, aún con el short.
—Oh Dios— Jimin susurró al entrar a la habitación
—¿Qué?— fruncí el ceño
—Te llega a la rodillas— sonrió
—Ah, sí, no es mi culpa que uses ropa grande— me ruboricé, me saqué el short, ya que la polera me tapaba entero
—No me puedes hacer esto— Jimin se quejó
—¿Qué?— dije sin entender
—Estás desnudo y con una de mis camisetas, eso no se hace, YoonGi— solté una carcajada
—Qué dramático— reí
—Creo que no dormiré hoy— susurró
—Jimin, me pondré ropa interior, no te preocupes— mordí mi labio inferior para evitar reir una vez
—Deberías ponértela de inmediato
—Ya, pero necesito uno de los tuyos
—¡Es imposible!, esto es mucho para mí— dramatizó
—Jimin, ya para— suspiré
—Bien, lo siento, solo que te ves demasiado sexy así— mordió su labio inferior
—Basta, por favor, dame uno de tus bóxers, prometo comprarte nuevos
—Sí, están en el último cajón— abrí mis ojos sorprendido
—¡Ya basta!— grité horrorizado
—Solo quería que te agacharas, eso no es nada malo— encogió sus hombros divertido —, ten — me pasó un bóxer negro
—Gracias, ahora, ¿podrías salir un momento? — él asintió y salió
En dos segundos ya estaba listo, me dirigí hasta la cama y me acosté en uno de los lados. Jimin entró minutos después con una bandeja en sus manos
—¿Tienes hambre?— preguntó
—Sí— me acomodé en la cama
—Bien, ¿quieres ver televisión?
—No, por hoy, no— negué rápidamente
—Entiendo— asintió
—Gracias por todo, de verdad— agradecí una vez más
—Está bien Yoonie, ahora come algo, para que descanses luego— asentí y comencé a comer.
Me había traído un poco de pan y jugo, estaba bastante delicioso. No lo culpo, la casa estaba lejos de la cuidad y conseguir algo para comer era algo que tomaría tiempo.
—Ten— me pasó un bombón blanco
—Gracias— sonreí
—Ahora, buenas noches, Yoonie— besó mi mejilla
—Buenas noches— susurré, él me miró un momento
—Yo... lo siento, aún no creo que estés aquí
—Lo estoy, no es un sueño, Jimin— reí
—Y Agradezco que no lo sea— él me quería besar y yo lo dejé, dejó un pequeño y dulce beso sobre mis labios, para luego acomodarse en la cama.
Por segunda vez en mi vida, fui la cuchara pequeña.
"5.- Nunca pienses que nadie haría algo por ti, porque yo lo haría todo, YoonGi- Jx"
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