Me despierto al sentir los rayos del sol sobre mi rostro, la cabeza me duele a horrores y el estómago me da vueltas.

Trato de levantarme, pero fallo al estar enredado en las frazadas de la cama.

Miro a mí alrededor y me encuentro con una habitación desconocida. Abro los ojos exageradamente al recordar lo de anoche, rápidamente reviso que mi ropa esté puesta, y solo llevo mi ropa interior.

-¿Dónde estoy?- susurro, escaneando cada rincón

-¿Um?- casi pongo un grito en el cielo al sentir la voz de Jimin proveniente del suelo

-¿Jimin?- comienzo a temblar

-Has despertado- se levanta somnoliento del piso, trae una camiseta blanca y un bóxer negro, sin dejar de lado su cabello todo alborotado.

-Claro que no- rodé los ojos

-Ya- se sentó a un lado- ¿estás bien?

-Cuando me digas que no pasó nada anoche, estaré bien.- Solo tenía vagos recuerdos de la noche anterior

-Oh, bueno- se levantó rápidamente de la cama

-¿Si?

-YoonGi, ¿no recuerdas nada?- arrugó un poco la nariz y se pasó la mano por el cabello

-Solo recuerdo cuando llegamos a ese bar, lo demás, son algunas sombras y cosas raras- tragué en seco, nunca me había emborrachado de esta forma, estoy seguro que eso era más que alcohol

-Mierda- maldijo en susurro- no sé qué tenía lo que has tomado

-Ni yo, no recuerdo nada, y la cabeza ya se me parte- me quejé

-Te traeré algo para que tomes, ya regreso- avisó

Solo pude asentir y quedarme acostado, con la cabeza apoyada en una almohada que olía al perfume de Jimin. Está claro que he invadido su lado de la cama.

Su habitación es realmente hermosa, tiene un color verde, un gran ventanal, que supongo que da a un balcón, un armario bastante grande y una alfombra que estoy seguro que a Peluso le encantaría.

-¿Qué traes?- fruncí levemente el ceño observando lo que traía en sus manos

-Un vaso de agua, una pastilla- indicó

-No, yo hablo de la otra mano

-Ah, esto, te lo mostraré luego de que te tomes la medicina.

Era su correspondencia, lo sabía, porque la mía llega en los mismos sobres, pero esta vez ha llegado adelantada, muy raro.

-Bien- susurré, para luego tomarme el medicamento

-YoonGi,- se mordió el labio inferior- esto es muy difícil- susurró

-No entiendo- dejé el vaso sobre el velador de a un lado

-Bien, ayer te has emborrachado, y te has puesto muy raro- vi como sus manos comenzaban a temblar mientras sacaba algunos papeles del sobre.

-Pensé que la correspondencia llegaba en dos días

-Esto no es la correspondencia, YoonGi, esto es una revista- mi respiración se empezó a ir

-¿Nos han visto juntos?

-Peor, prefiero que lo veas con tus propios ojos- me tendió la revista

"¿Min YoonGi Homosexual?"

Por un minuto, pensé que había muerto, tenía en mis manos la revista más famosa de todo el mundo, y yo era la portada, pero no cualquier fotografía, sino, ¡Una en la que besaba a Jimin!

-Dime que es una broma, Jimin- tapé mi rostro con mis dos manos- un nudo se formó en mi garganta.

-Lo siento, YoonGi, yo no pude detenerte...- lo interrumpí

-¿Detenerme?, o sea, que yo tengo la culpa, yo te obligué a besarme- en estos momentos no sabía si reir o llorar.

-Estabas borracho, yo quería traerte a casa, pero tú insistías con seguir bailando, de un momento a otro me besaste, no lo pude evitar- sus ojos se cristalizaron

-Y además aprovechaste la situación, ¿no?, ahora dime, ¿tuvimos sexo también?, porque no me sorprendería

-¿De qué estás hablando, YoonGi?, yo no me aproveché de nada, solo quería traerte a casa

-Es mejor que me vaya- solo quería llegar a casa y encerrarme en mi estudio.

-¿Estás enojado?- preguntó en susurro

-No qué va, estoy muy contento- me puse mi ropa rápidamente, ignorando cada mirada de él

-Juro que no quise, YoonGi- insistió

-¿Tú has contratado esos fotógrafos verdad?, querías llevarme a un bar, emborracharme, que te besara sin tener conciencia de lo que hacía, sacarme fotos, publicarlas en una revista y hacerme mierda, ¿eso querías verdad?, bueno lo has logrado, me has pegado en mi punto débil - lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas

-Eso es mentira, yo no contraté a nadie, YoonGi, debes creerme- comenzó a dar pasos hacia donde estaba

-Lo siento, es mejor que me vaya

-No puedes, afuera está lleno de fotógrafos esperándote, saben que no has dormido en tu casa y te has venido conmigo

-Bien, ahora pensaran que tuvimos una noche de sexo, ¡Bien hecho, Jimin!- grité lo último

-Era por tu bien, no quería que despertaras y vieras las noticias

-Mi imagen se ha ido a la mierda con todo esto- sorbí un poco mi nariz

-Tu imagen sigue donde mismo, YoonGi- susurró

-Me iré- avisé, no quería seguir en este lugar, no quiero estar cerca de él

-Tengo que ir contigo, tu coche sigue en el estudio

-Llévame al estudio- mi voz sonó más como una orden, que él solo acató en silencio.

Efectivamente estaba lleno de fotógrafos y periodistas afuera, Jimin llamó a sus guardaespaldas para que nos ayudaran a cruzar entre toda esa gente, juro que nunca volveré a probar el alcohol o mejor dicho, juro no aceptar nunca más una invitación de Jimin.

-¡YoonGi!, ¡YoonGi!, ¿Es verdad que ustedes salen?- sólo pude rodar los ojos y seguir caminando

-¡YoonGi! ¡YoonGi!, ¿Ahora vivirán juntos?- ¿Qué clase de pregunta es esa?

-Damas y caballeros, necesitamos pasar- el guardaespaldas habló desafiante, sentía millones de flashes sobre mi rostro, micrófonos por todos lados, algunas personas empujándonos, no volveré a salir de casa en un gran tiempo, eso seguro.

-Yoonie, ustedes se ven hermosos

Miré hacia atrás antes de subir a la camioneta, pero no vi al responsable de aquellas palabras

-¿Estás bien?- Jimin tomó mi mano para hacerme reaccionar

-S-Sí- la quité rápidamente

-Ya pasará- susurró

-No lo creo- bufé

-Dales tiempo

-Estoy grabando una película homosexual, cómo quieres que se olviden, esto será noticia hasta el resto de mi vida

-No lo creas, cuando salieron fotografías mías, no se hizo más escándalo

-Jimin, esto es diferente, yo no soy gay, esto me duele, ¿sabes?

-Me duele más a mí, sabiendo que desde hoy te alejarás

-Debí hacerlo desde el primer día- miré hacia la ventana

-Por favor, no te alejes- volvió a susurrar

No respondí, solo mantuve silencio hasta el resto del camino.

El estudio estaba lleno al igual que la casa de Jimin.

Caminé ignorando a todos a mí alrededor.

Entré al estudio a salvo, vi a Hoseok hablando con Taehyung en su oficina.

Sentí a Jimin caminar detrás de mí. Entré a la oficina de Hoseok, interrumpiendo la charla que mantenía con Taehyung.

-Hey, te ves mal- Hoseok frunció el ceño

-¿Qué no has visto las noticias?- mi voz a penas se entendía

-Creo que no es para tanto, YoonGi, estabas borracho, eso la gente no lo entiende

-No puedo seguir con esto- sollocé

-¿Qué quieres decir?- Hoseok abrió sus ojos sorprendido

-Buscaré un abogado

-YoonGi...- Interrumpí

-Renuncio, Hoseok.