"Can I lay by your side?  Next to you,

And make sure you're alright
I'll take care of you

And I don't want to be here if I can't be with you tonight"

-Sam Smith

YoonGi estaba sentado en su lugar de siempre en el medio del salón y podía sentir la tensión y los nervios de todos los chicos que estaban ahí esperando a que su madre por fin diera los resultados de las audiciones, debía admitir que él también estaba un poco nervioso porque quería que Jimin ganara el papel principal.

Él sabía lo mucho que el rubio lo deseaba y también lo mucho que se había esforzado practicando junto a él por una semana para que todo le saliera perfecto y el hecho de que su madre le haya dicho que Jimin no había dado lo mejor de sí en la audición por culpa del estúpido desacuerdo que ambos tuvieron le hacía ponerse nervioso porque tal vez esa sería la causa de que el otro chico no pudiera ganarse el papel principal.

Minseo se paró en medio del salón con su pequeña libreta de anotaciones en las manos, los demás chicos estaban sentados alrededor de ella viéndose completamente asustados, ella se aclaró un poco la garganta y abrió su libreta para empezar a decir en que papeles había quedado cada uno.

—La protagonista será Nancy. — Anunció su madre y la chica castaña se volteó a ver a todos con suficiencia, a Jimin no le caía para nada bien esa chica pero debía admitir que lo había hecho muy bien en la audición.

—Y el chico que se ganó el papel protagónico es...— Se podía oír como todos habían aguantado su respiración y aguardaban atentos al resultado.— Park Jimin.— Anunció su madre y YoonGi pudo ver la expresión de completa perplejidad en la cara del rubio.

Su amigo castaño lo abrazó con fuerza felicitándolo y YoonGi realmente hubiese deseado ser la primera persona que lo abrazara pero se conformaba con observar la felicidad de Jimin desde lejos, Minseo continuó leyendo los demás papeles pero a él no le importaba mucho así que se levantó de donde estaba sentado, agarró su mochila y salió de ahí.

No tenía más nada que hacer ahí, solo había ido a llevar a su madre y a saber si Jimin había logrado ganar el papel protagónico, ese día no habría prácticas así que tal vez regresaría a su departamento, comería una pizza y vería películas hasta quedarse dormido

—¡YoonGi, espera!— Escuchó que le gritaba una voz que reconocería en cualquier lado y se volteó para observar como Jimin iba corriendo hacia él un poco agitado.

—¿Qué sucede Jiminie?— Preguntó YoonGi confundido observando al pequeño chico de pie frente a él viéndose un poco tímido.— Felicitaciones por haber logrado el papel protagónico, por cierto.

—Oh, gracias... Yo... Quería disculparme contigo por mi actitud infantil de ayer. — Dijo el rubio mientras jugueteaba con sus dedos de manera nerviosa.

—No hay nada de qué disculparse, yo fui el que se sobrepasó contigo el otro día.

Jimin se sonrojó ante el recuerdo e hizo un gesto con su mano para quitarle importancia.— Dejemos eso en el pasado ¿Sí? Solo quería que arregláramos todo porque no me gustaría que dejáramos de hablar.

A YoonGi le enternecieron tanto las palabras del rubio que no pudo resistirlo y le dio un abrazo enterrando su nariz en el suave cabello del chico más bajo dejando que sus sentidos se inundaran de su dulce aroma, Jimin le devolvió el abrazo rodeando su cintura de manera tentativa con sus brazos, el mayor se sentía en el cielo sabiendo que por primera vez sus acciones no habían sido tan impulsivas como antes.

—Vamos a comer un helado para celebrar ¿De acuerdo?— Propuso el mayor dejando un beso en el cabello del rubio antes de separarse del abrazo.
 
—Está bien.— Aceptó Jimin sintiendo como sus mejillas se sonrojaban por todo lo que había hecho YoonGi.

Ambos chicos se dirigieron a la salida de la academia de baile y se encaminaron hacia la heladería que quedaba a unas cuadras, Jimin había insistido en que fueran caminando y YoonGi no pudo negarse, el ambiente estaba frío y las nubes grises, el rubio se estremeció un poco por la brisa helada que chocó contra su piel y bajó las mangas de su suéter negro tratando de cubrir sus manos que ya se estaban poniendo frías.

De repente sintió algo cálido sobre su cabeza y levantó su vista para encontrarse con que YoonGi le estaba colocando un beanie con delicadeza antes de abrazarlo por los hombros para seguir con su camino

—No tenías que hacerlo, también te puede dar frío a ti.— Regañó Jimin con voz suave secretamente agradeciendo lo amable que estaba siendo el mayor

—Estoy bien así, prefiero que tú estés lo más cálido posible.— Dijo YoonGi encogiéndose de hombros. —De hecho creo que fue una mala idea esto de comer un helado con el clima como está.

—Oh vamos Min ¿Dónde está tu espíritu — Bromeó el rubio con una brillante sonrisa que hizo que el corazón del mayor latiera más rápido.

YoonGi iba a responder algo pero fue interrumpido por unas pequeñas gotas que empezaron a caer sobre su cuerpo, las ligeras gotas pronto se convirtieron en una fuerte lluvia y ambos chicos se encontraron corriendo de vuelta a la academia de baile donde estaba estacionado el auto del chico pelinegro.

Ninguno de los dos pudo evitar las risas divertidas que brotaban de sus labios por lo mucho que se estaban mojando, Jimin era el que iba más adelante y sujetaba con fuerza la mano de YoonGi mientras corría por las calles sin dejar de reír e ignoraba la manera extraña en que las demás personas los veían.

Cuando por fin llegaron hasta el auto del mayor ambos se montaron con rapidez sin importarles lo mucho que mojarían los asientos y la alfombra del auto.

—¿Quieres que te deje en tu casa o quieres ir a mi departamento a tomar chocolate caliente?— Preguntó YoonGi mientras encendía el auto

—Uh... A tu departamento, ese chocolate se escucha bien.— Respondió Jimin volteándose a ver por la ventana tratando de ocultar su sonrisa.

El mayor asintió y emprendió el camino hasta su casa, ninguno de los dos habló más durante el camino pero era un silencio cómodo se instaló en el auto siendo camuflado por la suave melodía de fondo de una canción que estaban pasando en la radio.

Después de más de veinte minutos de camino llegaron, YoonGi aparcó su auto en el estacionamiento de su edificio y ambos se bajaron para tomar el ascensor hasta su departamento, afortunadamente el mayor vivía en el tercer piso así que el viaje en ascensor no fue muy largo y sin que se dieran cuenta ambos ya estaban frente a la puerta de su departamento.

—Bienvenido a mi hogar.— Dijo YoonGi abriendo la puerta dejando que Jimin pasara primero, la verdad se sentía orgullo de cómo estaba decorado su pequeño departamento, cada rincón de él tenía su toque personal.

—Es muy bonito todo.— Alabó el menor recorriendo el lugar que estaba pintando con colores cálidos y algunas paredes estaban decoradas con numerosas fotos que él adivinaba había tomado el mayor.

—Gracias... Creo que ambos deberíamos secarnos un poco antes de tomar chocolate caliente, no quiero que tengas un resfriado.

Jimin asintió y siguió a YoonGi hasta su habitación, el chico pelinegro fue hasta su armario y tomo un par de toallas, se colocó una alrededor del cuello y con la otra empezó a secar con parsimonia el cabello del chico más pequeño que lo veía con ojos brillantes

—Yo pude haber hecho esto solo ¿Sabes?— Preguntó, pero en ningún momento hizo amagos de querer moverse de esa posición.

—Me gusta consentirte Jiminie, no sé porque, pero siento que es algo que no me importaría seguir haciendo por mucho tiempo.— Confesó y pudo ver como las mejillas de Jimin se coloreaban de un adorable tono rosado.

YoonGi no pudo soportarlo más y se acercó al rostro del rubio hasta que sus labios chocaron contra los de él, pensó que Jimin se apartaría como el otro día pero se sorprendió al ver que no fue así, sus labios se encontraron en un suave toque al principio, casi con temor, pero luego Jimin enredó sus dedos en el largo y húmedo cabello de YoonGi y lo acercó más a él para profundizar el contacto.

Para el mayor ese beso superaba cualquier expectativa o sueño que hubiese tenido, pero algo húmedo y con extraño sabor invadió su boca de repente haciendo que se separara del beso y ahí se dio cuenta de qué pasaba.

La nariz de Jimin estaba sangrando...

—Y-yo... Uh, demonios arruiné todo, lo siento, mejor me voy.— Dijo el rubio avergonzado cubriendo su nariz, que aún no dejaba de sangrar, con su mano.

YoonGi salió del shock inicial y se acercó a él con la preocupación pintada en sus facciones.— Tú no te vas a ningún lado, siéntate en la cama y yo iré a buscar un pañuelo.— Ordenó señalando la cama antes de adentrarse en el baño.

Jimin se sentó en el borde de la cama y esperó a que el chido pelinegro regresara sintiéndose más nervioso y avergonzado que nunca.

YoonGi salió del baño con un pañuelo húmedo, se acercó hasta quedar de pie frente al rubio e inclinó su cabeza hacia atrás para detener el sangrado mientras limpiaba con delicadeza la sangre de su nariz y de sus labios, cuando terminó botó el pañuelo en el basurero y volvió a quedar frente a Jimin asegurándose de que mantuviese su cabeza inclinada.

—¿Quieres que te lleve a un hospital?.— Preguntó sin poder ocultar lo preocupado que estaba, es decir, no todos los días la persona a la que besabas por primera vez empezaba a sangrar por la nariz.

—No, esto siempre me pasa cuando estoy nervioso, no hay nada de qué preocuparse.

A YoonGi no le convenció mucho la explicación pero decidió dejarlo pasar y buscó en su armario unos pantalones cómodos, le tendió uno que ya le quedaba un poco apretado a Jimin y él se quedó con el que siempre solía usar en su departamento.

—Colócate esto, toda tu ropa está mojada y creo que lo mejor sería que te quedaras aquí porque sigue lloviendo muy fuerte.— El menor se quiso negar porque el simple hecho de pensar en quedarse a dormir con el chico pelinegro hacía que su cuerpo se estremeciera, pero terminó aceptando al ver que, efectivamente, la lluvia estaba más fuerte que nunca.

Jimin se fue hasta el baño a cambiarse su ropa mojada por el pantalón que le había dado YoonGi, salió del baño encontrándose con que el mayor ya estaba cambiado y acostado en un lado de la cama sin camisa al igual que él.

El chico más bajo se acercó hasta la cama con piernas temblorosas y se acostó al lado de YoonGi volteándose para quedar frente a frente con él, observando casi embobado todos los tatuajes que adornaban su piel, ambos sabían que era muy temprano para dormir pero no les importaba, todas las emociones del día los habían dejado agotados.

—Yo... Lamento haber arruinado todo y...— Sus palabras se vieron interrumpidas por los labios de YoonGi que se posaron de manera gentil contra los suyos.

—No quiero oír que te disculpes de nuevo ¿Ok? No fue tu culpa y ciertamente no arruinaste nada, ahora relájate y duerme que te ves cansado.— Ordenó con voz suave haciendo que Jimin rodara en la cama hasta quedar de espaldas a él para rodearlo con sus brazos.— Duerme bien Jiminie.

—Duerme bien YoonGi.— Respondió él sonriendo enormemente por lo bien que se sentía estar de esa manera con el otro chico.