"I'm thinking 'bout how people fall in love in mysterious ways
maybe it's all part of a plan

I'll just keep on making the same mistakes

hoping that you'll understand"

—De acuerdo, dime... ¿Quién es el chico?— Preguntó Hoseok mientras tomaba otro trago de su cerveza sentado en el taburete del bar junto a
un chico pelinegro muy distraído.

—¿Eh? ¿De qué demonios hablas?

—No estás actuando como actúas siempre YoonGi, es casi medianoche y no te veo listo para llevarte a un chico a tu casa, estas distraído y pensativo y en conclusión no eres tú hoy, así que solo puedo concluir que es porque estás pensando en un chico.

—¿De qué hablas? Yo no estoy pensando en Jimin.— Dijo YoonGi sin pensar mirando de manera distraída la pista de baile.

—Oh... Así que se llama Jimin.— Respondió Hoseok con tono burlón

—Mierda...

—Simplemente dime que está pasando, se ve que sea lo que sea te está afectando ¿O prefieres que te de cervezas hasta que me lo confieses?

—No... Es solo que... Ugh, ese chico es tan hermoso y tan delicado y yo le hice un comentario estúpido y ahora me odia y no sé porque pero ahora tengo la maldita necesidad de arreglar todo con él.— Balbuceó YoonGi con rapidez antes de tomar un largo trago de su bebida tratando de ahogar su frustración en todo el alcohol que pudiera.

—No entendí nada de lo que me dijiste ¿Dónde lo conociste? Porque que yo sepa en las veces que hemos salido nunca te oí mencionar a un tal Jimin hasta hoy.

—Mi mamá me pidió que la ayudara en su estudio de baile, soy el encargado de tocar el piano hasta que ella consiga a alguien más que lo haga de manera permanente antes de que me vaya a Nueva York, ahí fue donde conocí a Jimin, lo único que quiero es tener sexo con él y ya... Pero hoy en la tarde le hice un comentario que lo hirió y ahora creo que me odia, no sé qué hacer para solucionarlo todo... Soy un desastre ¿Verdad?

—Un poco.— Respondió el morocho riendo ante la mirada asesina que le lanzó su mejor amigo.— Si quieres mi humilde opinión yo creo que ese chico te gusta aunque sea un poco y no sólo para tener sexo con él porque nunca te había visto tan preocupado por la manera en que tratabas a tus simples revolcones de una noche.

—No quería tu opinión idiota.— Dijo YoonGi a la defensiva porque sabía que muy en el fondo Hoseok tenía razón, él jamás había actuado de esa manera con personas con las que simplemente quería tener sexo sin compromiso.

—Hey, relájate solo estoy diciendo lo que pienso.

—Como sea, lo que dices no es cierto.— Murmuró el mayor de mal humor volviendo a tomar un trago de su bebida

—Ok, como digas amigo, cuando te des cuenta de lo que estás sintiendo me llamas, ahora tengo que irme a casa porque tuve un largo día de trabajo y ya estoy cansado.— Se despidió Hoseok dándole una palmadita en el hombro a su testarudo amigo antes de desaparecer por las puertas del bar.
 
YoonGi maldijo a su mejor amigo por haberlo dejado solo en ese lugar que apestaba a colillas de cigarrillo y alcohol con una completa confusión en su mente, después de darle un último trago a su bebida dejó el dinero que debía encima de la mesa y se fue sin ningún chico a su lado por primera vez en mucho tiempo.

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El mayor siempre que tenía resaca se levantaba de un humor terrible y esa mañana no era la excepción, el molesto sonido de la alarma lo había sacado abruptamente de su sueño e inmediatamente el dolor de cabeza le invadió, desayunó únicamente una taza de café bien cargada y unas pastillas para calmar un poco el dolor, su apetito era casi inexistente.

Se duchó y se vistió lo más rápido que pudo ante de pasar a buscar a su madre que, para su mala suerte, estaba especialmente parlanchina ese día y eso no ayudaba para nada en su humor, casi suspiró aliviado cuando llegaron al estudio de baile y ella por fin se bajó de su auto dándole un respiro de tanta charla.

El resto de la mañana no fue mucho mejor ya que al instante en el que Jimin cruzó la puerta del salón se dedicó a ignorarlo por completo, ni siquiera le había dirigido la mirada mientras practicaba sus movimientos con el resto de sus compañeros.

A YoonGi francamente le estaba hartando la situación, es decir, sí, había cometido un error pero tampoco lo consideraba tan grave como para que el rubio lo tratara de esa manera y lo que más le frustraba de todo era que en serio le afectaba el hecho de que ese maldito chico le haya retirado por completo el habla, pero eso se acabaría pronto y él se encargaría de eso costara lo que costara.

Las clases llegaron a su fin y todos los alumnos, incluida su madre, empezaron a recoger sus cosas y a salir del salón, buscó con la mirada a Jimin y lo vio agarrando su mochila y caminando hasta la salida con su amigo castaño, oh no, pero él no dejaría que huyera de esa manera, así que caminó a paso rápido y agarró al rubió del hombro.

Jimin se volteó a observarlo e hizo un gesto de molestia tratando de apartarse del agarre del mayor pero este no lo dejó ir como el día anterior y apretó más el agarre haciendo que el rubio soltara un quejido de dolor

—¿Qué demonios quieres?— Preguntó Jimin ya fastidiado de todo el asunto

—Pensé que teníamos un trato y que tú te quedarías todas las tardes a practicar aquí conmigo.— Dijo YoonGi de manera casi acusadora y el rubio se quería morir de la vergüenza porque Jungkook estaba a su lado escuchando todo y estaba seguro de que lo molestaría con todo eso después.

—Hoy no tengo ánimos, así que si me disculpas me voy.

—¡No! Tú y yo tenemos que hablar Jimin y no dejaré de insistir hasta que aceptes.

—Ugh, de acuerdo... Jungkook vete sin mí, tengo "asuntos" que tratar.— Le dijo el castaño a su amigo que lo miró con una sonrisa pícara en su rostro y le guiñó un ojo antes de irse, Jimin realmente quería que lo tragara la tierra en esos momentos.

YoonGi no sabía que decir ahora que por fin estaba frente al rubio, había practicado en su mente toda la noche lo que le diría y ahora estaba en blanco, "Genial YoonGi eres un completo idiota" pensó frustrado

—¿Y bien? ¿De qué se supone que quieres hablar?— Preguntó Jimin cruzándose de brazos con expresión fastidiada

—Yo... Lo siento ¿De acuerdo? Lamento haberte dicho esas cosas estúpidas, pero estoy acostumbrado a tratar así a mis amigos y no pensé que te molestaría tanto, si me preguntas creo que estás exagerando un poco.

—Esa no es una muy buena disculpa.— Dijo el rubio irritado

—Ugh ¡Es que no te entiendo Jimin! ¡No entiendo porque estás tan molesto hasta el punto de haberme ignorado toda la mañana y eso me frustra!— Gritó YoonGi perdiendo la poca paciencia que le quedaba.

—Quieres saber qué me pasa ¿Eh?—Preguntó Jimin con una sonrisa para nada amistosa. — Pues aquí va... El ballet es literalmente lo único que me importa en la vida y siempre estará en el primer lugar en mi lista de prioridades, así que cuando tú vienes aquí pensando que sabes mucho y me criticas y de paso te burlas de mí me haces sentir mal.

YoonGi lo escuchó atentamente y supo de inmediato que detrás de todas esas palabras Jimin ocultaba una gran inseguridad y eso lo hizo sentirse aún peor, suspiró derrotado y asintió lentamente.— De acuerdo, lo siento mucho Jiminie, no pensé en lo que dije y lamento haberte herido con mis estúpidas palabras ¿Sí?

El pelinegro sonaba tan sinceramente arrepentido que Jimin no se pudo resistir por mucho tiempo más y le dio una pequeña sonrisa mucho menos forzada que la anterior.—Está bien YoonGi, supongo que yo también exageré un poco, es solo que me tomo esto demasiado en serio.

—Lo sé y te entiendo, de verdad, si alguien criticara remotamente la forma en la que toco el piano yo creo que probablemente lo asesinaría.— Dijo YoonGi y el más pequeño soltó una pequeña risa que fue sumamente adorable para los oídos del chico de ojos felinos.

—Perfecto, me alegra que estemos en la misma página, ahora... Creo que tú y yo habíamos hecho un trato ayer antes de que te comportaras como un idiota.

—Me alegra que no lo hayas olvidado porque traje mis zapatillas y estoy listo para demostrarte lo bueno que soy.— Dijo el pálido de manera retadora dirigiéndose hasta su propia mochila para sacar de ahí las zapatillas de ballet que había tenido que comprar el día anterior ya que carecía de unas, no se compró unas mallas porque consideraba que sus pantalones eran lo suficientemente ajustados como para hacerse pasar por unas.

—No creo que lo seas pero está bien.— Aceptó Jimin secretamente feliz por el desafío que le imponía el más alto.

YoonGi se colocó sus zapatillas sintiéndose un poco extraño porque hace mucho tiempo que no las usaba, específicamente desde que tenía 10 años, caminó hasta donde se encontraba el rubio y lo miró enarcando una ceja

—¿Preparado?

—Si, chico listo, estoy preparado, lléname de tu asombrosa sabiduría acerca de cómo mejorar mi técnica con el ballet.— Dijo Jimin con ironía caminando hasta el centro del salón siendo seguido por el mayor que no dejaba de observar como contoneaba sus caderas de manera sutil.

YoonGi sacó su celular del bolsillo trasero de su pantalón y buscó entre sus canciones una melodía tranquila de piano y la colocó dejando que resonara por todo el salón, se acercó al rubio antes de dejar su celular en el suelo cerca de ellos y regresó su atención a Jimin agarrándolo de sus caderas con sus grandes manos y acercándolo un poco a su cuerpo ante la mirada aturdida y confundida del rubio.

—De acuerdo, chico enojon, lo único que te quise decir, de manera no muy sutil ayer, es que bailas de manera hermosa pero piensas demasiado lo que haces y no necesitas hacerlo, solo déjate llevar Jiminie... Deja que la música recorra tu cuerpo y solo baila sin pensar en lo que haces.— Susurró YoonGi al oído de Jimin mientras la música sonaba de fondo y los movía a ambos de manera lenta.

El rubio no dijo nada solo cerró los ojos y se dejó arrullar por la lenta y profunda voz del chico de ojos felinos y dejó que lo guiara relajando por completo su cuerpo, YoonGi no soltó sus caderas e hizo que diera un pequeño giro perfecto entre sus brazos.

YoonGi estaba casi perdido en la hermosa vista que tenía frente a él, Jimin se veía realmente tranquilo y tenía una pequeña sonrisa pintada en su rostro, el corazón de YoonGi estaba latiendo realmente rápido y se sentía confundido porque nunca nadie lo había hecho reaccionar de esa manera antes.

Tenía demasiadas ganas de cortar la distancia y besar los labios del chico más bajo pero no con un fin sexual sino para sentirse un poco más cerca de él, realmente ese chico lo estaba volviendo loco.

Jimin solo se dejó envolver por la calidez de YoonGi sintiéndose cada vez más feliz y relajado, cuando la canción casi llegaba a su fin sintió como sus pies se despegaban del suelo, abrió los ojos sorprendido solo para notar que el pálido lo había elevado con sus manos y ahora lo estaba girando en el aire haciendo que el chico más bajo riera aún más fuerte.

—¡YoonGi, bájame!— Pidió sin dejar de reír pataleando un poco en el aire.

El mayor rio levemente y lo depositó de nuevo en el suelo enamorándose inconscientemente de la enorme sonrisa que adornaba los rosados labios del menor.

Definitivamente ese día se había dado cuenta, muy a su pesar, de que sus sentimientos por Jimin iban mucho más allá que el simple deseo de acostarse con él y vaya que no sabía lo mucho que iba a sufrir con esa decisión.