Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓬𝓪𝓽𝓸𝓻𝓬𝓮

—Lo hiciste muy bien ahí adentro hoy, Jiminie.— Dijo Jungkook con una sonrisa alegre mientras se quitaba las molestas zapatillas sentado en el suelo frente al rubio.

—Gracias, he estado practicando lo más que puedo, incluso en mi casa para no equivocarme.— Respondió Jimin masajeando sus adoloridos pies, algunas de sus uñas ya estaban de una tonalidad morada y sinceramente sus dedos estaban arqueados de una manera poco saludable, los vendajes que se ponía todos los días no estaban ayudándolo en lo más mínimo a proteger sus pies.

Pero todo el dolor que sentía no era nada en comparación con la alegría que sentiría al presentarse como bailarín principal frente a todo el mundo en menos de una semana.

—¿No tendrá eso que ver con que querías que tu sustituto se fuera lejos?.— Preguntó el castaño golpeando el costado de su amigo de manera juguetona haciendo que Jimin rodara los ojos y bufara fastidiado.

—De todos modos ese inútil no sabía poner bien sus pies en punta, era una pobre excusa de bailarín.

Jungkook rio con fuerza, echando su cabeza hacia atrás y limpiando algunas lágrimas imaginarias de su rostro, la verdad es que Jimin era una persona que no tenía ni un poco de malicia en su cuerpo, pero cuando alguien quería interponerse entre él y su más grande pasión, pues, las cosas no se ponían bonitas.

—Igual no creo que Minseo tuviese verdaderas intenciones de sustituirte, ella constantemente me preguntaba por ti y se veía genuinamente preocupada, pero sabes que Nancy necesitaba a alguien con quien practicar.

—Ni siquiera me la menciones, si ella vuelve a pisarme mientras bailamos juro que voy a asesinarla, no entiendo como se pudo ganar el papel protagónico.

—Alguien está de mal humor hoy.— Canturreó Jungkook de manera burlona mientras aplaudía y a Jimin le recordó a un niño de cinco años.

Sinceramente, él sabía que no estaba del mejor humor del mundo ese día pero no podía evitarlo, se sentía cansado y todo su cuerpo dolía, sin contar los innumerables mareos que había tenido a lo largo del día, pero su rostro se iluminó cuando observó a una más que conocida figura acercarse a donde estaban ellos.

YoonGi le sonrió con alegría cuando sus ojos conectaron y apresuró un poco su paso para estar frente a Jimin, se agachó hasta quedar a su altura y depositó un pequeño beso en sus labios antes de levantarse de nuevo y saludar brevemente a Jungkook.

—Hoy no podré ir a visitarte en la noche Jimin, lo siento, pero Hoseok me pidió que lo ayudara a buscar apartamentos para alquilar.— Dijo YoonGi y la sonrisa de Jimin decayó e hizo un puchero no estando para nada conforme con eso pero igualmente asintió.

—Está bien YoonGi, entiendo, nos vemos mañana, supongo.— Respondió el menor con una sonrisa forzada que no fue pasada por alto por Jungkook.

—Claro que sí, te iré a buscar mañana a tu casa para que lleguemos juntos aquí.— Prometió dejando un beso en su frente.— Adiós mi Jiminie, adiós Kook.— Se despidió con un movimiento de manos mientras hacía su camino hacia la salida.

Jungkook lo observó hasta que salió y luego regresó su atención al rostro decaído de su amigo.— De acuerdo, quiero que me expliques porque no me habías dicho que YoonGi y tú ya no están viviendo juntos.

Jimin se encogió de hombros y empezó a buscar sus cómodas vans negras en su bolso. —No lo consideré importante, eso es todo.

—No me mientas Jimin, te conozco desde siempre y por la manera en que estás desde que viste a YoonGi sé que es algo que te afecta.
 
El rubio suspiró pesadamente y dejó sus vans de nuevo en el suelo antes de levantar su mirada para encontrarse con la de su mejor amigo que destilaba preocupación. —El mejor amigo de YoonGi, Hoseok, había estado viviendo con su novio por más de tres años y hace solo dos semanas descubrió que lo estuvo engañando por algún tiempo, de más está decir que Hoseok quedó destrozado y le preguntó a YoonGi si se podía quedar con él mientras que encontraba otro sitio donde vivir y por supuesto él le dijo que sí. YoonGi no quería dejarme al principio pero le dije que su amigo lo necesitaba más en ese momento y ahora hace más de dos semanas que dejó de vivir conmigo, es decir, sé que no es su culpa y todavía me visita casi todas las noches pero no es lo mismo después de haberme acostumbrado a vivir por casi un mes con él.

Jungkook le dio una mirada de simpatía y palmeó su hombro con cariño. —Me imagino que no debe ser lo mismo Jimin, pero no debes sentirte triste, es obvio que YoonGi te sigue amando y te extraña también, estoy seguro de que su amigo conseguirá un apartamento pronto y YoonGi regresará a vivir contigo.

—Tú... ¿No crees que mi relación con YoonGi está moviéndose muy rápido?— Preguntó Jimin sintiendo la inseguridad invadir su cuerpo.

El castaño negó con la cabeza sin borrar la sonrisa de su rostro.— Por supuesto que no, es decir, yo siempre he creído que hay distintos tipos de amor, hay personas que saben que están enamoradas en menos de dos semanas de conocerse y otras que no lo saben hasta que pasan años, pero eso no hace que un tipo de relación sea mejor que la otra, si tú y YoonGi se sienten cómodos con la manera en que se están desarrollando las cosas entre ustedes entonces no deberías sentirte inseguro.

Jimin nunca se había sentido tan agradecido de tener un mejor amigo como Jungkook hasta ese día, el castaño sonrió sinceramente por primera vez en todo el día y se acercó hasta el castaño para abrazarlo con fuerza haciendo que este riera divertido y se apartara del abrazo.

—Hey, ya deja de abrazarme que estoy intentando conquistar a una de las chicas de aquí.— Dijo el castaño sin dejar de reír pero el rubio hizo caso omiso y lo abrazó con más fuerza.

—No me interesa, la única cosa que debería interesarte en este momento soy yo.— Jimin pudo oír como su mejor amigo bufaba y eso hizo que su sonrisa se hiciera más amplia porque lo que más le gustaba era molestar a Jungkook.
 
Después de unos cuantos minutos más, Jimin por fin soltó a Jungkook que se puso de pie mientras terminaba de colocarse sus zapatos deportivos. —Vamos, tengo hambre, deberíamos ir a almorzar en la cafetería que queda a unas calles de aquí.— Propuso tendiéndole una mano a Jimin para ayudarlo a levantarse pero este simplemente negó con la cabeza declinando la oferta.

—Realmente no tengo mucha hambre Kookie, esta mañana desayuné mucho.

—¿Estás seguro?.— Preguntó el castaño frunciendo el ceño como si no le creyera.

—Sí, muy seguro, lo más probable es que me prepare algo sencillo de comer cuando llegue a casa.— Aseguró Jimin y Jungkook todavía no estaba muy confiado pero igualmente asintió antes de colgarse su mochila del hombro.

—De acuerdo, nos vemos mañana Jiminie.— Se despidió el castaño caminando hasta la salida.

Cuando Jimin se quedó por fin solo dejó salir un cansado suspiro, no le gustaba para nada mentirle a Jungkook, pero la verdad es que no había comido nada desde el día anterior en la noche y solo porque YoonGi se lo había preparado y lo obligó a comérselo a pesar de sus quejas.

Pero cuando YoonGi no estaba él no cuidaba mucho de sí mismo, no porque no quisiera, sino porque estaba ocupado haciendo cosas más importantes como practicar una y otra vez su coreografía para que saliera absolutamente perfecta, incluso había faltado numerosas noches a su trabajo en el hospital por estar muy cansado y con las piernas muy adoloridas como para moverse, por esa misma razón es que había faltado a varias de sus citas para hacerse su tratamiento y colgaba las llamadas de su doctor para no escuchar sus regaños.

Obviamente no le decía nada de esto a YoonGi, probablemente el chico pelinegro lo obligaría a comer toda la comida saludable que no había comido en dos semanas y no lo dejaría ir al estudio de danza hasta que lo hiciera, por eso aunque le doliera le mentía constantemente diciéndole que si estaba siguiendo su dieta y los tratamientos al pie de la letra.

Jimin sacudió su cabeza y volvió a vendarse los pies y a ponerse las zapatillas ignorando el dolor de sus pies y el pequeño mareo que azotó su cuerpo mientras se levantaba, la única cosa que no había cambiado en ese mes es que él todavía podía quedarse a practicar hasta tarde después de que todos se fueran, con la única diferencia de que habían días como ese en los cuales YoonGi no se quedaba a acompañarlo tocando el piano y eso le entristecía pero no quería detenerse a pensar mucho en eso.

Caminó hasta el centro del salón, justo frente a la pared de espejos y puso los pies en punta, preparado para bailar toda la noche sin importarle las consecuencias de eso.

-♡-


—No lo sé, Hoseok, no puedo evitar sentirme preocupado por Jimin, me asusta que no se esté cuidando a sí mismo de la manera en que debería.— Dijo YoonGi mientras manejaba hacia la dirección que le había indicado Hoseok.

—Estoy seguro de que él está bien Suga, es decir, el chico se ha cuidado a sí mismo por todos estos años antes de conocerte y no le ha pasado nada, así que no creo que por unas pocas noches que no estés con él le pase algo grave.— Lo tranquilizó Hoseok sin despegar su mirada de la dirección que estaba escrita en su celular.

—¿Tú realmente lo crees? No lo sé, tal vez sea mi imaginación pero podría jurar que lo veo más delgado que antes.— Dijo el chico pelinegro sin abandonar el tono preocupado. —Y lo peor es que se molesta si se lo digo o si lo llamo muchas veces al día preguntándole si ya comió, no le gusta que piense que no puede cuidar de sí mismo.

—Yo creo que solamente está muy concentrado en la presentación de baile que tiene pronto, Dios sabe lo insoportablemente callado y ensimismado que te ponías tú cuando tenías un recital de piano en la escuela, así que probablemente eso es lo que le pasa y tú estás exagerando las cosas.

YoonGi movió de un lado a otro su cabeza como si estuviera sopesando las palabras de su amigo hasta que finalmente asintió. —Sí, creo que tienes razón, tal vez estoy sobre pensando las cosas, de todas maneras mañana me aseguraré de hacerle la cena a Jimin y me quedaré con él hasta la mañana siguiente ¿tú estarás bien solo?

—Claro que sí amigo, quiero decir, lo de Taehyung me afectó bastante la primera semana pero creo que ahora puedo estar una noche solo sin querer llorar y romper todo a mi paso.

—Más te vale que no lo hagas cuando te deje solo o te juro que dormirás en la calle.— Bromeó YoonGi sintiéndose ligeramente más relajado con todo el tema de Jimin mientras estacionaba su auto frente al primer edificio que formaba parte de las posibles opciones de alquiler de Hoseok.


-♡-


En una semana pueden pasar muchas cosas, puede ser la mejor semana de tu vida o la peor de todas, para YoonGi y Jimin estaba siendo una semana terrible, ninguno de los dos dejaba de pelear, YoonGi constantemente le pedía al menor que dejara de practicar hasta el cansancio pero Jimin no le hacía caso y menos ahora que faltaban solo dos días para el recital.

Cuando quedaba tan solo un día para el "gran día", YoonGi había decidido quedarse con Jimin mientras practicaba solo para asegurarse de que no lo hiciera por mucho tiempo y al mínimo gesto de dolor por parte del menor se aseguraría de que parara.

Lamentablemente no fue un gesto de dolor lo que hizo que la práctica terminara sino que en uno de los giros en particular Jimin se empezó a sentir mareado y trató de ignorar la sensación lo más que pudo para seguir bailando pero el mareo fue tan fuerte que hizo que cayera al suelo con la mente nublada.

Podía sentir los fuertes brazos de YoonGi abrazándolo y su voz preocupada llamando su nombre, Jimin quería responderle, de verdad que sí, pero se sentía demasiado débil como para pronunciar una simple palabra, lo único que pudo atinar a hacer fue negar con la cabeza cuando YoonGi le preguntó si quería que lo llevara al hospital.

Jimin sabía que si lo llevaban al hospital el doctor iba a querer dejarlo ahí toda la noche y él tenía que levantarse muy temprano para empezar a prepararse para el recital, nada en el mundo iba a evitar que cumpliera su mayor sueño y menos su estúpida enfermedad.


-♡-


Decir que YoonGi estaba preocupado cuando por fin llegó el día del recital era poco, sus ojos estaban marcados con grandes ojeras por haber pasado toda la noche en vela asegurándose de que Jimin estuviera bien.

Él se aseguró de que el menor comiera su desayuno saludable antes de que ambos se fueran al gran teatro donde sería el recital, Jimin no dejaba de sonreír y dar saltitos en su asiento en todo el camino, estaba realmente feliz, había soñado con este día desde que era pequeño y ahora no podía creer que se estaba haciendo realidad.

Su pecho y sus pies dolían ligeramente desde ayer pero él no tenía ánimos de pensar en eso, simplemente se bajó corriendo del auto ignorando los llamados de YoonGi y se fue directamente al área de los camerinos para empezar a vestirse y a que lo maquillaran y peinaran.

La mañana pasó como un borrón y pronto se encontraba junto a un grupo de más de 30 personas que se movían con nerviosismo tras él mientras esperaba que las cortinas se abrieran, desde su lugar en el frente Jimin podía observar a YoonGi que ya estaba sentado en su lugar tras el piano en una de las esquinas del teatro con un hermoso traje negro que le quedaba a la perfección, ambos conectaron miradas y el chico pelinegro le dirigió una pequeña sonrisa y levantó su pulgar derecho en señal de apoyo antes de que las cortinas se levantaran, la música empezara a sonar y la sangre de Jimin bombeara con fuerza mientras comenzaba a bailar frente a miles de persona como la figura protagonista por primera vez en su vida.


-♡-


Aplausos, ramos de flores y ovaciones de pie era todo lo que Jimin podía percibir mientras lágrimas de felicidad rodaban por su rostro sin importarle si eso arruinaba su maquillaje. Después de la pequeña ovación por parte de todos los bailarines, las cortinas del teatro bajaron y todos se abrazaron con felicidad sintiendo como la adrenalina no abandonaba sus cuerpos.

Jimin sintió unos brazos fuertes levantándolo del suelo y girándolo un poco en el aire y se derritió en el contacto y el olor familiar de YoonGi.

—Lo hiciste estupendo Jimin, estoy muy orgulloso de ti.— Susurró el mayor en su oído besando con cariño su mejilla antes de depositarlo de nuevo en el suelo.
 
Antes de que Jimin pudiera agradecerle apropiadamente por sus palabras con un beso fue interrumpido por los brazos de Jungkook que lo rodearon con fuerza mientras no dejaba de gritar lo increíble que había salido todo.

Jimin río con fuerza y se dejó abrazar por un rato más antes de separarse del fuerte agarre del castaño. —Todo el grupo irá a un restaurante a celebrar ¿vienes?

El menor volteó a ver a YoonGi antes de contestar y elevó una ceja preguntándole silenciosamente si quería que fuera con sus amigos o que se quedara con él, YoonGi simplemente se encogió de hombros y asintió. —Ve con tus amigos Jimin, yo me aseguraré de celebrar contigo todo el día de mañana ¿ok?

—Está bien, nos vemos mañana, te amo.— Respondió Jimin con una sonrisa radiante besando brevemente los labios del mayor antes de empezar a caminar lejos de ahí con su castaño amigo.

—Yo también te amo.— Susurró YoonGi sonriendo suavemente mientras veía a su novio partir y sintiéndose más feliz que nunca.

Sin saber que ese sería el último día que vería los encantadores ojos de Jimin.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro