ㅡClaro, adelante ㅡdije, tomándola suavemente de su brazo izquierdo para introducirla dentro de mi departamento y llevarla hacia la salaㅡ. ¿Quieres un poco de agua?

    Ella simplemente asintió. Caminé con rápidez a la cocina mientras escuchaba sus leves sollozos, jamás la había visto tan destruída.

    Volví y dejé el agua sobre la pequeña mesa de té de vidrio.

    ㅡEscucha, no quiero incomodarte... puedes ir a la habitación de huéspedes o a mi oficina si quieres descandar o distraerte ㅡella levantó la vistaㅡ. N-No creas que quiero sacarte de mi casa, es que Ssoso va a venir a tomar café, no quiero que te sientas incómoda en su presencia.

    ㅡEstá bien por mi, creo que ya sabe lo que ocurrió... ㅡmurmuró, tomando el vaso con sus manos temblorosas, bebiendo un poco de él.

    ¿Ssoso sabe?; me parece extraño, ni yo mismo sé qué pasa.

    Alguien golpea a mi puerta. Atiendo y es Ssoso quién me saluda con una sonrisa matutina.

    ㅡEspera ㅡsusurré, deteniéndole con una mano sobre el pecho cuando intentó entrar, le miré a los ojosㅡ; Ring Ring está adentro, con todo el maquillaje corrido, temblando y llorando; ¿qué crees que haya sucedido?

    ㅡ¿Su novio?, ¿habrá terminado con ella? ㅡpreguntó, y ambos entramos casi corriendo al livingㅡ. Buenos días, Ring Ring ㅡdijo, con media sonrisaㅡ; ¿sucedió algo?

    Ella levantó la vista, nos miró e hizo una mueca... entonces, empezó a llorar otra vez.

    El teléfono sonó y volví a la cocina para atender.

    ㅡBuenos días, vecino de abajo ㅡsu pequeña voz me había hecho suspirar y sonreír al mismo tiempoㅡ. Pensé qué estaba... lo siento, ¿estás ocupado? ㅡpreguntó, luego de que un sonoro sollozo resonara desde mi lado de la línea.

    ㅡRing Ring encontró el número de un tipo en la calle que paseaba perros, y no confirmó si era apto o no, y éste ㅡme aguanté las ganas de disparar diez mil insultos a la vezㅡ... muchacho ㅡella rió leveㅡ, bebió de más mientras paseaba a los perros y los perdió todos.

    ㅡ¿Todos los perros aún están perdidos?

    ㅡNo, él paseaba a diez, y sólo ocho aparecieron.

    ㅡNueve. Ya encontraron al viejo perrito de una ancianita que vivía a pocos metros del hombre ㅡcomentó Ssoso, pasándose a buscar más agua por la cocina.

    ㅡPero, aún no tienen al perrito de Ring Ring, ¿cierto? ㅡpregunté.

    ㅡNo, creo que deberíamos salir a buscarlo... te dejaré pensarlo ㅡme sonrió, mientras tomaba nuevamente el vaso con agua y volvía al living.

    ㅡ¿Puedo ayudarles? ㅡpreguntó, mientras caía en la cuenta que jamás había cortado el teléfono.

    ㅡClaro ㅡme levanté de la pequeña silla de la cocina, estirando mi espaldaㅡ. Claro, por supuesto ㅡmi sonrisa debe ser enormeㅡ... te llamaré cuando estemos listos para irnos.

    ㅡSi quieres, puedo bajar.

    ㅡOh, bien, creo que será más fácil para ti.

    ㅡEstá bien, nos vemos en unos minutos.

    ㅡNos vemos ㅡrepetí, antes de colgar.

    Volví al living, me puse de cucliyas a un lado de Ring Ring y tomé una de sus manos.

    ㅡ¿Por qué no vas a casa a descansar?; iremos a buscar a tu perrita, no tienes de qué preocuparte.

   ㅡSu nombre es Junny ㅡme mostró su celular, el bloqueo de pantalla era su perrita haciendo un gesto gracioso al lado de la ventanaㅡ. Por favor... ella es todo lo que tengo.

    ㅡTranquila, está bien ㅡpalmeé una de sus manosㅡ. ¿Quieres dormir aquí?

    ㅡEsperaré aquí, en el sofá.

    ㅡRing, puedes ir a dormir una hora o más a mi cuarto... también está el cuarto de huéspedes, si quieres sentirte menos incómoda.

    ㅡE-Está bien ㅡsorbió de su narizㅡ. Su collar... tiene un gran moño rosado, aunque una de sus patas tiene un pequeño brazalete oculto, por si no encuentran su collar.

    ㅡHaremos todo lo posible. Te prometo encontrarla.

    ㅡCreo que me quedaré aquí ㅡdijo Ssoso, luego de ver a Pucca esperando en el umbral de la puertaㅡ, Ring Ring aún necesita apoyo.

    ㅡ¿Estás seguro? ㅡmurmuré, mirando la puerta y luego a su rostro, me asintióㅡ. Bien... nos vemos en una hora, o tal vez dos.

    Me pregunto... ¿tomaremos el té juntos en la tarde?; me gustaría agradecerle a Ssoso por ésta pequeña oportunidad.