SEIS
Jungkook.
—Tienes que ir a la escuela, los chicos buenos van todos los días a clases —le digo mientras beso su cuello.
Jimin se queja y me encanta lo malditamente lindo que se ve cuando está de mal humor.
—Soy un chico malo, ¿no lo recuerdas? Además ¿Quién se levanta tan temprano de todos modos?
—Quería levantarme y estar listo antes de que Taehyung llegue. Me envió un mensaje antes para asegurarse de que estuvieramos decentes antes de que llegara, pensé que podríamos desayunar y luego llevarlos a los dos a la escuela.
Por toda respuesta, se pone la almohada sobre la cara ignorándome. Bien pequeño travieso, si así lo quieres tendré que usar una táctica diferente, pienso y comienzo a besar desde su cuello lentamente hasta su torso desnudo, deteniendome en su pecho y observo lo magullados que deje sus pequeños pezones, junto a las marcas de mordidas y chupetones esparcidos por su cuerpo.
Una media sonrisa se forma en mi boca antes de pasar la punta de mi lengua por uno de sus pezones antes de morderlo suavemente tirando de él, mientras mi mano se desliza por su vientre plano y desaparece debajo de las mantas para encontrar su suave miembro semi erecto y su cuerpo se sacude cuando lo apretó con firmeza para comenzar a masturbarlo
—Vas a despertarte si quieres que te folle antes del desayuno, anda abre tus bellos ojos y sube a mi regazo para que montes mi polla —murmuro sin dejar de lamer y morder sus rosados botones.
Jimin se ríe levemente y aunque está ronco por el sueño, es el sonido más sexy que he escuchado. Mi polla está dolorosamente dura por él, Mi hermoso niño empuja la almohada de su cabeza y se levanta antes de subirse a horcajadas sobre mí, acomodándose sobre mi verga.
Todavía tiene sueño y está un poco descoordinado, por lo que lo tomó de sus caderas para estabilizarlo antes de bajarlo por mi polla, aunque aún está algo flojo por todo lo que hicimos anoche, sigue estando más apretado que cualquier otro culo o coño que haya follado en el pasado.
Cuando no me concentro en el hecho de que todavía es un adolescente, disfruto bastante del sexo con el, después de la primera vez pensé que no tenía experiencia, pero me confesó que estuvo con varios tipos amigos de su hermano mayor y un par de veces con imbéciles que conocía en el maldito bar del que lo saqué cargado, en ese momento sentí celos y rabia por qué alguien más lo ha tocado, pero después lo agradecí cuando logro seguir mi ritmo brutal.
Obviamente hay cosas que no se siente segura de poder hacer, y yo estoy más que encantado de ayudarle en su proceso de aprendizaje, anoche me complació tan bien, mejor de lo que mis antiguos amantes con los mismos gustos que yo han hecho y más me complace saber que soy yo quien va a terminar por corromper completamente, a la cosita más bella y sensual con la que he estado.
—Mmm —gime entre dientes.
Mueve sus caderas lento y algo inestable aún, quisiera darle la vuelta y embestirlo con tanta fuerza que lo haga gritar, pero encuentro demasiado caliente la forma en que mi pequeño descarado, baila montando mi polla.
Tenía la intención de mantenerme quieto, dejándolo hacer todo el trabajo, pero la necesidad de tocarlo es mayor, y mientras pellizco sus pezones con una mano, con la otra lo tomó por su polla que rebota suavemente sobre mi abdomen.
Sus gemidos comienzan a aumentar de nivel, conforme mi mano aumenta la velocidad al masturbarlo, en un suave movimiento, gira su pelvis al mismo tiempo en que aprieta su esfínter, estrangulando mi polla haciéndome girar los ojos por el placer que me causa.
—Te quiero sobre mi verga todos los malditos días Jimin —gruño con placer y siento como su orgasmo comienza formarse cuando su pene pulsa entre mis manos.
—Sí… todos los días… mhmm —dice gimiendo entre palabras.
—Mas te vale que esto no fuera solo un antojo que querías cumplir, una aventura de fin de semana —le aclaro y empujó mis caderas hacia arriba penetrandólo con fuerza.
Jimin grita gustoso y pasa sus manos por su cabeza apartando algunos mechones rosas que habían caído sobre su rostro, ofreciéndome la mejor maldita imagen erótica de la vida.
—Eres mío, mi niño travieso y atrevido, voy a cuidarte hasta que cumplas los dieciocho años y después no te voy a dejar ir —añado entre gruñidos de placer.
Su cuerpo se estremece, cuando su orgasmo se acerca, aumento la presión sobre su polla, hasta que siento su agujero apretarme con fuerza, grita mi nombre mientras tiras de su blanco semen manchan mis manos y abdomen.
Lo atraigo hacia mí para besarlo, devorandolo en cuanto siento sus abultados labios sobre los míos, a ninguno de los dos nos importa el aliento matutino, solo nuestras lenguas entrelazadas lamiendo al contrario. Mis palmas encuentran su trasero y clavo mis dedos en la carne acolchada para guiar sus movimientos sobre mi polla, aumentando la velocidad, hasta que no puedo soportarlo más y me vengo con fuerza.
Está vez no salgo de su tibio interior, dejo que mi semilla se vierta dentro suyo, Jimin se siente tan perfecto, quiero llenarlo con mi semen cada vez, ahora siento que fue un desperdicio correrme sobre su cuerpo antes, aunque me encanta ver su rostro salpicado después de darme una buena mamada, sin duda alguna.
Tan pronto como termino de vaciar hasta mi última gota, lo levantó de mi pecho para poder verlo. Apoya sus manos dónde antes estaba su cabeza y me mira con una dulce sonrisa en su rostro, que lo hace parecer un ángel, aunque yo se que en realidad es un demonio hecho para corromper.
Mi semen comienza a escaparse de su cavidad, goteando sobre mis muslos, lo que me recuerda hacer una pregunta importante, en la que estúpidamente, antes no pensé.
—¿Estás tomando la píldora o te cuidas de otra manera?
Un destello de vergüenza parpadea en sus ojos y se muerde el labio inferior antes de darme con una mirada llena de miedo. Maldita sea, no me gusta esa mirada en su rostro.
—Jimin —lo instó a hablar en un tono suave—. Háblame, no te quedes callado bebé.
Las lágrimas comienzan a brillar en sus ojos verdes, y trata de pararse pero lo sostengo con fuerza manteniéndolo sentado sobre mi polla, dónde pertenece.
—No quiero decírtelo, todo se va a arruinar —se queja y le acarició las caderas con los pulgares como una pequeña muestra de cariño.
—Nada podría arruinar esto, es demasiado jodidamente perfecto —respondo y él resopla y mira hacia él techo
—No lo hago —confiesa.
Hace tres años, recuerdo que mi condón se rompió con una mujer, llamada Lisa, la había conocido en uno de los clubes a los que solía asistir y que era de mis favoritos, porque solo dejaban entrar a personas que compartíamos los mismos gustos y expectativas.
Me enoje demasiado, en cuanto me di cuenta, no había sido culpa de ninguno de los dos, solo algo que pasó por la fricción o que se yo, pero aún así me sentía furioso, pensado que se ya era demasiado viejo para comenzar de nuevo con un bebé, pero siendo responsable y no queriendo huir como un maldito cobarde, le dije lo que había pasado mostrando el maldito plástico vacío y goteando en la puta punta.
Ella lo entendió y compartía el mismo pensamiento que yo sobre la negativa a terminarlo si estaba embarazada, así que esperamos dos semanas para poder hacer la prueba, y fueron las malditas dos semanas más largas de mi vida, y cuando finalmente nos entregaron los resultados y el negativo sobresalía sobre el papel, juro que nunca me sentí tan aliviado como en ese momento.
¿Y ahora?
Cada vez que me he follado a Jimin no he usado condón, es estúpido e irresponsable lo se, pero no siento miedo ante esa posibilidad, tampoco hay enojo o frustración. Por el contrario, una burbuja de emoción se infla en mi pecho, lo imagino con su vientre hinchado en lugar de plano como ahora, y solo puedo pensar que sería lo más bello que podría ver y en que Tae tendría un hermanito precioso.
Con solo pensarlo, mi polla se endurece dentro suyo y de pronto tengo la abrumadora urgencia de preñarlo. Pronto cumplirá la mayoría de edad y luego será mío sin restricciones, y será para siempre de eso me voy a asegurar.
—¿Quieres tener hijos? —pregunto lentamente, mientras espero su respuesta.
Mi corazón martillea en mi pecho y recuerdo haber tenido esta conversación con Ji Hyo, la madre de Taehyung cuando aún éramos novios, hace bastantes años. Ella dijo que no, yo lo acepté, pero para nuestra sorpresa unas semanas después descubrimos que estaba embarazada.
Ji Hyo cayó en una severa depresión y si yo no hubiera estado ahí para ayudarla durante el embarazo, estoy seguro que se habría suicidado. Sobretodo después de que sus padres le dieran la espalda y lo corrieran de su casa, por atreverse a embarazarse y de un pobre diablo.
Y no me equivoqué, cuando un año después me dejó, diciendo que quería una vida muy distinta a la que tenía conmigo y un bebé que no quería, dos meses después, recibí una llamada de la estación de policía de la ciudad, querían que fuera a reconocer un cadáver. Cuando llegué pensando que era un error, me encontré con la noticia de que la madre de mi pequeño hijo se había tomado una botella entera de píldoras mezcladas con alcohol. Su cuerpo lo descubrió la cacera del pequeño departamento en que vivía, cuando fue a recoger el arrendamiento.
Durante la autopsia se descubrió que estaba embarazada de aproximadamente tres o cuatro meses y claramente yo era el padre. Nunca le conté sobre eso a mi hijo, cuando preguntó por su madre, ni tampoco se lo dije a Yoongi, los dos aún creen que simplemente desapareció de nuestras vidas cuando se canso de ser la mujer de un simple oficial de policía novato y sin futuro.
Alejo los oscuros recuerdos del pasado a lo más profundo de mi mente y fijo mi mirada en Jimin de nuevo, sabiendo que sea cuál sea su postura yo la respetaré, no lo forzaré a hacer algo que no quiera.
—¿Quieres hijo bebé? —repito la pregunta.
—Sí, no ahora, pero algún día. Yo sé que tú no quieres y lamento haber sido tan descuidado, debí haberte dicho desde la primera vez —dice agachando su bello rostro.
Levantó su rostro tomándolo por la barbilla, y acarició su labio inferior.
—Yo quiero lo que tú quieras, siempre te daré lo que desees mi pequeño descarado —le digo sin dejar de mirarlo a los ojos.
El verde de sus ojos, pareció hacerse más claro y brillante por las lágrimas que ya rodaban por sus mejillas, mientras me regalaba la más bella de las sonrisas y comenzó a balancear sus caderas sobre mi polla. Sus movimientos eran suaves y yo solamente lo ayudaba sosteniéndolo por la cintura, sin despegar la mirada de su bello rostro, antes de besarlo. Y es en este momento en que me doy cuenta que no es solo sexo, estamos haciendo el amor.
La intensidad de la realidad me golpea de lleno, y ya no me importa su edad, solo quiero tenerlo así por siempre. Rodeándolo con mis brazos, lo atraigo hacia mi pecho, al tiempo que empujó mis caderas hacia arriba, aumentando un poco la velocidad, no pasa mucho antes de que sienta que estoy por correrme.
Jimin gime sobre mi boca al mismo tiempo que la puerta de la habitación se abre y me congelo.
—Papá, yo... ¡Dios mío! ¡Iuhg! — grita Taehyung en cuanto nos ve—. Dios, ahora cómo borro esto de mi cabeza —dice con los ojos cerrados, antes de dar la vuelta y cerrar la puerta con un fuerte golpe.
Jimin tenía el rostro oculto en mi cuello y lo escucho gemir avergonzado, mientras yo no puedo evitar reírme, eso era lo que mi hijo había querido evitar que pasará cuando me mandó aquel mensaje.
—Tranquilo, Taehyung tiene la culpa por no tocar antes de entrar —lo consuelo y vuelvo a empujar mis caderas.
Un nuevo gemido de su boca vibra en mi piel, pero está vez es de placer, sigo moviendome hasta que la conmoción por ser descubiertos por mi hijo y su mejor amigo se disipa.
Como el chico bueno que es, comienza a moverse al mismo ritmo de mis caderas, hasta que ambos nos corremos, lo beso suavemente y muy a mi pesar lo bajo de mis piernas saliendo de él, veo mi semilla escurrir de su culo y ahora que por fin hemos logrado hablar y que yo tengo claro lo que siento por él, espero haber dejado un pequeño Jeon en su vientre, aunque si no es así, lo seguiré intentando hasta que lo consiga.
ɴᴏᴛᴀs ᴅᴇ ʟᴀ ᴀᴜʀᴏʀᴀ.
ᴘᴏʀ ғɪɴ ɴᴜᴇsᴛʀᴏ sᴇxʏ ᴘᴏʟɪᴄɪ́ᴀ ᴀᴄᴇᴘᴛᴏ́ ʟᴏ ǫᴜᴇ sɪᴇɴᴛᴇ ᴘᴏʀ ɴᴜᴇsᴛʀᴏ ᴘᴏʟʟɪᴛᴏ ᴅᴇsᴄᴀʀᴀᴅᴏ.
ʏ ᴘᴏʀǫᴜᴇ ɴᴏ ᴛᴏᴅᴏ ᴇs sᴇxᴏ, ǫᴜɪsᴇ ᴅᴇᴊᴀʀʟᴇs ᴄᴏɴᴏᴄᴇʀ sᴜ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ ᴄᴏɴ ʟᴀ ᴍᴀᴍᴀ́ ᴅᴇ ᴛᴀᴇ, ʏᴀ ǫᴜᴇ ᴠɪ ᴀʟɢᴜɴᴏs ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀɪᴏs ᴘʀᴇɢᴜɴᴛᴀᴅᴏ sɪ ᴇʀᴀ ᴠɪᴜᴅᴏ ᴏ ᴅɪᴠᴏʀᴄɪᴀᴅᴏ ʏ ᴘᴏʀǫᴜᴇ ʜᴀʙɪ́ᴀ ᴄʀɪᴀᴅᴏ sᴏʟᴏ ᴀ sᴜ ʜɪᴊᴏ.
Y solo para aclarar por si alguien tenía la duda o no entiende que inclinaciones sexuales tiene Jk. El es bisexual, le gustan tanto mujeres como hombres, ya sean estos gays o donceles. Y sus prácticas sexuales van inclinadas al BDSM, al control, además de que tiene Salirofilia (encuentra placer al enyacular sobre el cuerpo o cara de su pareja, ensuciandolo) Y con esto también espero responder a los comentarios sobre que no ha usado condón, que debería por salud obviamente, hasta este capítulo es que el termina dentro de Jimin, en cada uno de sus encuentros anteriores siempre ha terminado sobre su cuerpo, o cara, pero aún así se sabe que puede haber embarazo, por el presemen, que se libera antes de eyacular.
Por último les recuerdo que en mi canal de WhatsApp podrán estar al corriente de los días de actualizaciones, próximos proyectos, historias exclusivas, entre otras cosas. Si desean entrar, el enlace está fijado en mi perfil, también en el libro de anuncios o lo pueden pedir directamente aquí en un comentario.
ɴᴏs ʟᴇᴇᴍᴏs ʙᴇʟʟᴇᴢᴀ...
ʙᴇsɪᴛᴏs
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