
OCHO
Jimin.
2 meses después…
—Ustedes dos son lindos juntos, y me alegro mucho por tí Tae, pero Kook va a enloquecer cuando se entere —le digo a mi mejor amigo mientras estamos parados uno al lado del otro en la cocina pelando papas.
Han pasado dos meses desde que me mudé a la casa de Jungkook, aunque ese dato lo he mantenido en secreto de mi familia, mi padre aún sigue de viaje, y dudo que su esposa trofeo siga pensando que es por trabajo. Kai me ha buscado en la escuela, tratando de convencerme que vuelva antes que papá se entere, por suerte desde hace una semana ya no me pueden obligar a hacer nada que yo no quiera.
Así como ya no importa si se enteran que tengo una relación con Jungkook, tengo dieciocho años y legalmente soy un adulto, ni la ley, ni mi padre me pueden alejar de él.
Tae se ríe porque sabe que digo la verdad, se voltea a verme y recuerdo cuando tenía diez años y deseaba que él fuera mi hermano, y aunque de una forma diferente, ahora somos familia.
—Y a mi me alegra que hayas conquistado a mi padre, por muy desagradable que eso sea para mí vista —dice y ambos sonreímos—. Si tú no lo hubieras seducido y enamorado cuando lo hiciste, nunca nos hubiera dejado estar juntos a Yoongi y a mi y mucho menos estar de acuerdo en que vivamos juntos, ahora que soy mayor.
Mi pecho se calienta ante la mención de su padre, y los recuerdos de hace dos meses y todo lo que nos llevó a estar aquí.
—Lo amo —le digo con una sonrisa tímida en mis labios.
—Él también te ama.
Nuestra conversación salta a otros temas, como su reciente compromiso y la noticia que tiene para darle a su padre, y jugamos diciendo que tendré que esconder su pistola antes de que le digan.
Estoy feliz por mí mejor amigo, el y Yoongi se aman tanto como lo hacemos Jungkook y yo, y si había algo que le pesaba a Tae es que siguieran distanciados, pero por suerte para él, los dos hicieron las paces y volvieron a ser tan unidos como antes.
Cuando escucho la puerta principal abrirse mi corazón late emocionado, pero cuando escucho la voz de Yoongi, me decepcionó un poco, Tae corre a abrazarlo y fundirse en un beso inmenso y necesitado, como si no se hubieran visto en años y no unas pocas horas, verlos juntos solo me hace extrañar más a Jungkook.
Cuando a Tae se le escapa un gemido, volteó a verlo y puedo ver la mano de Yoongi dentro de su pantalón y apartó la mirada avergonzado.
Me concentré en seguir cortando papas, y escuchó a Yoongi susurrarle algo a Tae, antes de que los dos salgan de la cocina, y si no me equivoco, van a la habitación que le pertenecía a mi mejor amigo.
El golpe de la puerta del dormitorio me confirma mis sospechas, y me rió, ¿que haría Tae si supiera que si esa habitación sigue estando como el la dejo es porque su padre y yo solemos follar ahí en ocasiones? Nos gusta recordar nuestra primera vez juntos.
Los tortolitos desaparecen todo el tiempo que me lleva terminar de preparar la comida, y meterla al horno, espero que todo esté listo para cuando Jungkook vuelva, me encanta cocinar para él, siempre me recompensa una vez que termina el postre, me estremezco al recordar cómo me comió el culo anoche sobre esta misma barra y es que Dios, es tan bueno con la lengua como con su polla.
Aliso mi camisa y reviso mi aspecto en el espejo frente al salón, me gusta que Jungkook me vea lindo cuando llega y cómo sus ojos se encienden cuando uso ropa entallada, aunque después la arruine cuando trata de arrancarla de mi cuerpo.
Estoy sonriendo frente al espejo, cuando un fuerte golpe se escucha cuando la puerta de la entrada se estrella contra la pared al abrirse.
—¡Así que aquí estabas pequeña puta!
Me congelo al escuchar esas palabras, y me giró sólo para confirmar que mi padre está parado frente a mi. Un nudo de miedo se aloja en mi garganta, ¿cómo supo que estaba aquí si nadie lo sabía?
—Vete de aquí —murmuró aterrado —vete MinYoung —le digo, negándome a llamarlo papá más por más tiempo.
Sus ojos están inyectados en sangre y puedo asegurar que ha estado bebiendo hoy, el alcohol es un acelerador para su ira, muchas fueron las veces que me gritó con su aliento apestando a whisky barato.
—¿Quieres explicarme cómo es eso de que mi maldito hijo menor se está follando al jefe de policía y jugando a la casita con un hombre tres décadas mayor que él? —grita con el pecho subiendo y bajando con furia y esa mirada psicótica que tan bien conozco.
—N… No… solo vete —me ahogo y señaló hacia la puerta.
—Siempre supe que eras una pequeña puta como tu jodida madre, la única diferencia es que tienes una polla. Eres una maldita abominación y me avergüenza que sepan que eres mi hijo, ni eso pudo hacer bien, la ramera de tú madre, ¿lo recuerdas Jimin? El día que te dieron los resultados de los estudios de género, ese día le rompí tres costillas cuando dijeron que no eras hombre, sino un jodido doncel —dice y aunque no quiero que sus crueles palabras me afecten no lo consigo.
Las lágrimas llenan mis ojos, el recuerdo de ese día lo tengo muy presente en mi mente, solo tenía seis años, y para ingresar a la escuela primaria tenía que hacerme la prueba de género como marca la ley, esa fue la primera vez que lo ví enloquecer, en cuanto vio el resultado que me señalaba como doncel enfureció y se fue contra mi madre, pateandola mientras le gritaba cosas horribles, y también fue la primera vez que me golpeó, en ese momento yo no entendía que había hecho mal para merecer ese castigo.
—Por favor, vete —volví a decir sin dejar de llorar.
—Demonios, de saber que te convertirás en una puta necesitada de polla, te hubiera matado cuando lo supe o te hubiera hecho mi puta mejor —brama
—Eres una mierda asquerosa MinYung, tu eres el que debería de estar muerto —gritó y se abalanzá contra mí, tomándome del cuello.
—¡No puedes hablarme así! Soy tu maldito padre —grita y levanta su puño.
Cierro los ojos esperando el golpe, pero este no llega, Yoongi lo aventó lejos de mi y Tae se apresura hacia mi, los dos vemos como Yoongi lo golpea con fuerza en el rostro.
Mi padre se tambalea hacia atrás y de pronto tiene una navaja en su mano, hace tiempo la había comprado y siempre la llevaba con él, diciendo que era para protegerse. La empuña hacia Yoongi pero él es más rápido y lo agarra por la muñeca antes de que la clave en su abdomen.
Mi padre usa su otra mano y golpea con su puño el costado de Yoongi sobre sus costillas, consiguiendo dejarlo sin aliento, lo que él aprovecha para arremeter contra mi, yo intento huir pero logra tomarme del cabello y me jala.
Yoongi ya está de pie, pero se detiene en cuanto ve a mi padre sostener la navaja contra mi cuello.
—Déjalo ir —brama Yoongi.
Por el rabillo del ojo puedo ver qué Tae está llorando, sin poder hacer nada tampoco, por temor a que me haga daño. El miedo me tiene paralizado aunque quisiera no puedo moverme o siquiera hablar.
—Esta puta es mi hijo y yo puedo hacer con él lo que quiera, y soy el jodido alcalde, los voy a meter en la cárcel por pedófilos —gruñe.
Minyoung me arrastra fuera del salón y hacia la puerta, caminando hacia atrás, sin despegar el filo de la navaja de mi garganta, cuidando que mi mejor amigo y su pareja no se acerquen.
Cuando llegamos a la puerta un aroma familiar llega a mi nariz y se que ahora estoy a salvo.
—Déjalo ir o te volaré la maldita cabeza en pedazos.
La voz ronca y furiosa de Jungkook se escucha detrás de nosotros, seguido del click de su arma cuando le quita el seguro. El cuchillo cae al suelo con un ruido sordo y MinYoung me empuja lejos de él, Tae corre hacia mi.
Mis ojos están clavados hacia Jungkook, sus ojos parecen brillar en rojo por la furia y el odio hacia mi padre, mientras sostiene la pistola frente al rostro de mi padre, su dedo está sobre el gatillo, y los músculos de sus brazos están tensos, está listo para disparar si mi padre intenta cualquier cosa.
—Estoy bien —le digo a través de mis lágrimas—. No estoy herido.
Jungkook desvía sus ojos hacia mí y veo como respira aliviado, sin dejar de apuntar, escuchó el sonido de una sirena de policía a lo lejos y juro que puedo ver gente afuera de la casa.
—Te voy a meter a la cárcel maldito enfermo, por follarte a un menor —brama mi padre.
Jungkook sonríe de medio lado.
—¿Tienes pruebas de eso? Además Jimin ya no es menor de edad idiota, cualquiera que sea nuestra relación es legal y nadie puede decir que lo haya tocado antes —se burla.
Pero yo no puedo evitar pensar en Kai, mi hermano nos vio en mi antigua habitación hace dos meses, cuando aún era menor de edad y un estremecimiento de miedo me recorre. Jungkook parece pensar lo mismo porque añade.
—Y si piensas que tú estúpido hijo va a declarar que nos vio, pierdes el tiempo, a menos que quiera ir a la carcel por tráfico y asesinato, va a mantén la boca cerrada, y aquí el único que va a ir preso eres tú —afirma y puedo ver la cara de confusión en Minyoung.
La patrulla de policía llega y dos policías subordinados de Jungkook llegan hasta nosotros, pasan aún lado de él y se colocan a los costados de mi padre, tomándolo por los brazos.
—¿Qué demonios hacen? ¿Que no saben quien soy? Están acabados imbéciles —grita, mientras forcejea para liberarse sin éxito.
Jungkook baja su arma y la guarda en su funda.
—Park MinYoung queda arrestado por malversación de fondos del gobierno para uso personal, por intento de homicidio contra su esposa la señor Park Hye Yo, allanamiento de propiedad privada e intentó de secuestro a Park Jimin —recita con seguridad, mientras saca sus esposas y las cierra sobre sus muñecas torciendo sus brazos hacia su espalda.
Mi padre grita desesperado, mientras es sacado de la casa, muchos de nuestros vecinos están afuera de sus casa viendo lo que sucede, y yo no puedo creer que algo así esté pasando, estoy en shock.
Los fuertes brazos de Jungkook abrazándome consiguen sacarme de mi aturdimiento, y rodeo su cintura con mis brazos, aliviado de que esté aquí.
—Ya está todo bien mi amor, se acabó, no volverá a hacerte daño —murmura en voz baja mientras me acaricia la espalda con cariño—. ¿Estás bien?
—Estoy bien, ahora que estás aquí —le digo y me pongo de puntillas para besar su mejilla.
Jungkook
Un año después…
—Por el poder que me confiere la ley los declaro esposos, pueden besarse —dice el juez mientras yo tengo la vista fija en mi precioso niño, que sonríe entre las lágrimas.
Sin dejar de mirarlo, mientras inclinó hacia él, lo agarró de la cintura acercándolo a mi cuerpo antes de por fin juntar nuestras bocas. Es un beso hambriento, cargado de deseo, mi lengua acaricia la suya dentro de su boca, gime y mi polla se endurece. Alguien carraspea y la conciencia de que estamos frente a nuestros invitados me golpea, a regañadientes terminó el beso y los aplausos y vítores resuena en mis oídos.
—Te amo Jeon Jimin.
—Y yo te amo a tí —responde y yo quiero volver a besarlo.
Pero mi hijo se abalanza sobre él, felicitándolo, Yoongi me abraza deseándome felicidades, con un brazo, y en el otro cargando a mi preciosa nieta. El muy hijo de puta se atrevió a embarazar a mi bebé, y ahora él se encargaba de cuidar de la pequeña Somi mientras Tae está en la universidad.
—Felicidades papá, espero que sigas haciendo muy feliz a Jimin —dice mi hijo antes de abrazarme.
Mi relación con él ha vuelto a ser lo que eres antes, gracias a Jimin entendí que el amor no tiene edad y que muchas veces llega cuando menos lo esperas, y me di la oportunidad de aclarar las cosas con Yoongi que me confesó que intentó alejarse de Tae, pero mi hijo no se lo puso fácil, hasta que no pudo seguir negándolo lo que sentía por él. Cuando me confesó eso, no pude evitar reírme, al ver tanta similitud en mi propia historia con Jimin, por algo los dos eran tan buenos amigos.
Cuando por fin se terminaron los abrazos de felicitación, pude tener a Jimin solo para mi, lo abrace y bese su frente con cariño, antes de llevarlo al centro de la pista para bailar con él. Mientras bailamos, no puedo dejar de mirar sus preciosos ojos verdes, que brillan tan intensamente por la felicidad que siente, y se que mis ojos brillan de la misma manera.
Este pequeño demonio descarado es lo que más amo, y siempre voy a estar agradecido que me hiciera romper las reglas, gracias a él, ahora tengo mucho más de lo que alguna vez pensé.
—Gran boda señor alcalde —grita alguien y yo solo asiento antes de volver a centrarme en mi esposo.
—Te amo pequeño descarado, eres más de lo que merezco, te prometo que nunca dejaré que nada ni nadie les haga daño ni a ti ni a nuestro bebé —le digo acariciando su vientre de seis meses.
—Y yo lo amo a usted sargento. Y te equivocas, te mereces todo el amor que tengo para darte y sé que nuestro hijo también te amara muchísimo. Y prometo que siempre me voy a portar mal para que me castigues —dice con esa sonrisa que tanto me encanta.
—Eres un maldito descarado.
—Pero solo tuyo.
FIN.
Ahora sí después de los problemas tecnicos les dejo el capítulo que faltó y el final completo. A las que ya lo habían leído y dejaron sus comentarios sorry por no poder leerlos. 😔
Gracias por haber leído Sassy y darle tanto amor, ame muchísimo escribirla después de tanto tiempo sin hacer algo sin nada de drama, y ame el doble crear el personaje de Jimin.
Las quiero bellezas...
Besitos 😘😘😘
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