Golpes y quejidos era el sonido que retumbaba en esa habitación, un hombre golpeando a otro sin piedad, toda la furia que sentía la estaba descargando en el imbécil que debía de haber echo lo que pidió. Jay Park estaba tirado en el suelo, con la cara ensangrentada, el cuerpo le dolía de los múltiples golpes que recibió por parte de su jefe, cuando le dijo que no había matado al guardaespaldas, que el que estaba muriendo era otro.

—Eres un imbécil, como es posible que falláras, y para colmo mataron a todos tus hombres, te das cuenta de lo que has provocado, ahora será más difícil acercarme a mi objetivo, los hermanos estarán prevenidos y esos perros que tienen por guardianes no los dejaran ni a sol ni sombra.

—Jefe no fue mi culpa, yo le dispare pero el otro imbécil se atravesó, como los dos callejón al piso pensé que si lo había matado.

Bang Chin-Hwa se dejo caer sobre la silla de su escritorio.

—Lo mejor será que por el momento estemos en un perfil bajo, que piensen que nos rendimos y cuando menos lo esperen ataquemos, por ahora me toca comportarme como el leal, cariñoso y fiel amigo de la familia.

—Señor, no sería mejor que de una vez haga desaparecer esa empresa que odia junto con los hermanos.

—No seas imbécil, la empresa la voy a destruir si, no voy a dejar ni los cimientos, pero los hermanos son otra cosa aparte, Yoongi va a tener que venir a mi para proteger a sus hermanos, por ahora lo que necesito es deshacerme del bastardo que carga. Aunque… No, pensándolo bien ese engendro me podría servir también y ya después me deshago de él.

Hobi y Taehyung se encontraban en el departamento del castaño, no había querido regresar a casa cuando su novio le había dicho que tenía que descansar después de saber que su hermano estaba bien y el estado en que se encontraba Yu-gyeom.

—Amor ¿qué pasará ahora? ¿Irán detrás de Chin-Hwa?

—No lo sé aún amor, Namjoon y el jefe tendrán que decirnos, cómo proceder, pero yo supongo que sí, aprovechar ahora que está más vulnerable y con sus fuerzas menguadas.

—Tengo miedo amor, no quiero que te pase nada malo, me moriría si te pasará lo mismo que a Yu-gyeom o algo peor.

Taehyung abrazó a Hobi y lo besó en la frente para tranquilizarlo.

—No me pasara nada amor, lo que pasó fue por qué estábamos desprevenidos cuando atacaron y no teníamos las suficientes balas para repelerlos, a demás lo que él hizo fue muy valiente, él sabía lo que le esperaba al ponerse frente a Jackson y aún así lo hizo.

—Lo sé, pero sólo de pensar que el que podía estar en ese hospital peleando por su vida fueras tú, me da pánico.

Se abrazó más a Taehyung y él lo cargó y lo colocó a horcajadas sobre sí, se separaron un poco y se besaron, todo era lento, sin ninguna prisa, estaban disfrutando de ese momento, poco a poco el beso fue aumentando en intensidad, las manos de Hobi estaban alrededor del cuello del castaño jugando con el cabello de su nuca, mientras que las de Taehyung acariciaban su espalda y se posaban sobre su trasero, lo apretó y Hobi comenzó a mover las caderas en círculos frotando su trasero sobre su miembro que ya empezaba a despertar.

La ropa comenzó a estorbar lo primero que salió volando por la sala fueron las camisas de ambos quedando solo con los pantalones, Taehyung se levantó con Hobi aún en brazos y sin soltarlo camino hacia la habitación, lo dejo en la cama y no espero para quitarle el pantalón y el boxer al mismo tiempo, su miembro ya está erecto, se agachó y lo metió a su boca, haciendo que el peliblanco levantará las caderas y gimiera ante las caricias que su boca le estaba brindando.

Taehyung pasó una de sus manos por debajo de sus piernas y comenzó a acariciar sus testículos y al mismo tiempo frotar su dedo pulgar sobre la apretada entrada de su novio, dejo que su saliva resbalara por su miembro para utilizarla como lubricante, sin dejar de atender su pene introdujo un dedo y después otro, los gemidos de Hobi eran música para sus oídos.

—Tae, ahhh... Ya... te necesito.

Su pene estaba más que duró, camino hacia la mesa y tomó el lubricante del cajón, dejó caer un poco en su mano y lo extendió sobre su miembro, la mirada de Hobi mientras lo hacía estaba llena de lujuria, y eso lo excitaba demasiado, saber que él provocaba que esa dulce mirada se transformará era su perdición.

Levantó sus piernas colocándolas en su hombros y entró, lo hizo rápido provocando un gemido intenso en su novio.

—Aaahh... muevete... Ahhh...

—Con gustó amor.

Comenzó con embestidas lentas, pero fue aumentando la velocidad conforme Hobi pedía más, salió de él y lo giró dejándolo boca abajo, levantó un poco su cadera para dejar su trasero hacia arriba, volvió a hundirse en él, le encantaba ver cómo su miembro desaparecía entre las nalgas de su novio, se inclinó sobre él para besar su espalda que ya se encontraba húmeda por el sudor.

Hobi tenía la cara apoyada sobre una de las almohadas y sus manos tenían apresadas las sábanas, Taehyung lo embestía dando sobre su próstata haciéndolo delirar de placer, le encanta cuando Taehyung toma el control sobre él y lo hacía gritar y gemir de una manera incontrolada.

Volvieron a cambiar de posición y ahora Hobi estaba encima montando al castaño que lo ayudaba tomándolo de las caderas mientras él daba pequeños saltos sobre su miembro, una de las manos de Taehyung tomó su miembro y comenzó a estimularlo al mismo ritmo en que él se penetraba, cuando sintió que estaba por  correrse se inclinó sobre Taehyung para besarlo, él comenzó a subir y bajar sus caderas aumentando la velocidad de las embestidas, hasta que se liberó manchando sus abdómenes y mientras Taehyung  se corría en su interior.

—Te amo Tae.

—Y yo a ti mi amor, eres lo mejor que me pudo haber paso Hobi.

Ninguno de los dos dijo nada, pero ambos pensaban en lo mismo.

No se habían cuidado.

—Jin, vamos amor tienes que descansar un rato, Yoongi está con Jackson y él no se va despegar de su lado en toda la noche, Jimin y Hobi lo saben por eso se fueron a descansar, tú tienes tienes que hacerlo.

—Pero es que...

—Es que nada, vamos.

Muy a su pesar Jin tomó la mano de su novio y salieron, él sabía que era cierto lo que Namjoon le decía, pero no quería dejar a su hermano, tenía miedo de irse y que algo le pasará cuando no estuviera, sus hermanos y ahora su novio eran la única familia que le quedaba y tenía miedo de perderlos.

Cuando subieron al auto, se dió cuenta de algo.

—Nam, pero no podemos ir a la casa, y ¿si esos hombres volvieron?

—No lo harán amor, después de lo que pasó no van a ser tan estúpidos de volver a un lugar que va a estar protegido, tanto por nosotros como por la policía, a demás de que matamos a los que suponemos eran sus mejores hombres, incluído el secuaz de Jay Park, por el momento se van a estar quietos. Pero si tienes miedo de volver, podemos ir a mi apartamento, yo te puedo prestar de mi ropa.

—Sí, hagamos eso, creo que voy a hablar con mis hermanos para que vendamos esa casa, no creo que ellos tampoco quieran seguir viviendo ahí.

—Ya podrán hablar de eso cuando Yoongi se recupere.

Cuando llegaron al apartamento, caminaron directo hacia la habitación.

—Me voy a dar una ducha, y muero de hambre, puedes encargar algo para comer.

—Si, bebé, pero yo estaba pensando que nos podíamos bañar juntos.

—Tienes una herida en el hombro Nam, ¿y si te lastimas?

—Siempre hay existe el modo amor.

Y dicho eso se acercó a su novio y lo beso con pasión, Jin correspondió con la misma intensidad, él también lo deseaba, necesitaba sentirlo, olvidar por un rato todo lo que había pasado.

Con cuidado de no lastimarlo Jin ayudo a Namjoon a quitarse la ropa y después lo hizo él, ambos entraron al baño, y entre besos y caricias ambos se ducharon, después de un rato salieron. Jin deseaba a su novio pero no quería que se fuera a lastimar y abrirse la herida del hombro, así que lo acostó sobre la cama, y se inclinó sobre él para trazar un camino de besos iniciando por su boca e ir bajando hasta que llegó a su miembro.

Lo introdujo en su boca y comenzó a succionar, el moreno gemía, y embujaba sus caderas para entrar más profundo en esa deliciosa boca que lo estaba estimulando. Pero Namjoon quería más, quería estar dentro de él y sabía que Jin también lo deseaba

—Jin... el cajón... lubricante... condones... —dijo el moreno entre jadeos.

El castaño lo libero de la placentera tortura que le estaba dando, por un momento Namjoon pensó que Jin se negaría, diciendo que se podía lastimar, pero no fue así, se levantó y caminó hasta la mesilla aún lado de la cama y sacó lo pedido, los dejo sobre la cama, mientras él se subía sobre sus piernas y se sentaba a horcajadas, se acercó a besarlo, tomó el lubricante y se puso en sus dedos, y sin dejar de besarlo se autopenetro, mientras jadeaba entre sus bocas.

Después de un momento se separó volvió a tomar más lubricante y lo frotó en su miembro, haciendo que un escalofrío lo recorriera al sentir el contraste de temperatura, para después sentir como Jin levantaba un poco su cuerpo y alineaba su miembro, para después bajar lentamente.

—Aagh... Jin... estas tan estrecho bebé.

—Aaahhh... y tú demasiado grande... Ahhh...

Cuando por fin entró entero en el castaño tomó sus caderas con la mano sana y Jin apoyó sus manos sobre su abdomen y comenzó a dar pequeños saltos sobre él, Jin controlaba la velocidad de las embestidas, haciendo que el acto fuera entre placentero y tortuoso. Por inercia movió el brazo herido queriendo ayudarse a llevar él el control, pero Jin se lo impidió poniendo su mano sobre su brazo para que no lo moviera.

—Ahora es mi turno de llevar yo el control, y que crees que lo quiero lento, quiero disfrutar cada centímetro de tu pene entrando en mi —dijo mientras volvía a mover las caderas de forma circular y apretando sus paredes anales, haciendo que Namjoon cerrará los ojos ante el placer que le estaba haciendo sentir.

Para él que le gustaba tener siempre el control, dejar ahora que su novio fuera quien decidiera cómo hacerlo era un experiencia nueva, pero no por eso mala, al contrario lo estaba disfrutando demasiado, utilizando su única mano libre tomó el pene de Jin y comenzó a masturbarlo, haciendo que ante el placer de sentirse estimulado aumentará la velocidad de sus saltos, buscando su orgasmo, dos, tres, cuatro embestidas más y el miembro del castaño pulso entre su mano, un par de embestidas más, y se derramó en su mano y él en su interior.

Jin se desplomó sobre su cuerpo, estaba exhausto, pero satisfecho, se levantó para que Nam saliera  y se recostó a su lado.

—Eso fue increíble bebé, creo que de ahora en adelante te dejare tomar el control más seguido — dijo Namjoon mientras lo besaba en la frente.

—Yo gustoso.

—Pero Jin, ¿por qué no me pusiste el condón?

—Por que quería sentirte sin ninguna barrera, ¿te molestó?

—Por supuesto que no amor, pero y ¿si quedas embarazado?

—Y ¿eso sería un problema para ti?

Namjoon se acomodo de lado para poder ver bien a su novio.

—No Seokjin, no sería ningún problema, me encantaría formar una familia contigo, pero no sé si eso sea lo que tú quieras, nuestra relación va comenzando y aunque yo tengo muy claro que quiero estar contigo para toda la vida, no sé si tú lo quieras así.

—Por supuesto que lo quiero Nam, y tambien quiero formar una familia contigo.

—Entonces, de ahora en adelante adiós a los condones.

Ambos rieron y se besaron, pensando en lo que sería su futuro juntos.

Maratón 1/5