Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

PERSUASIÓN

Todos se encontraban reunidos en la agencia de seguridad, habían pasado tres días desde el ataque, Yoongi había sido dado de alta el día anterior y Yu-gyeom seguía en coma, resistiendo.

Yoo Si Jin los había citado, para hablar sobre cómo se procedería con Bang Chin-Hwa, ya no podían ser sigilosos y precavidos, ese hombre tenía que ser detenido cuánto antes, y no podían dejar que volviera a atacarlos.

—Por lo pronto, lo más prudente es que ustedes cambien de residencia, por lo menos hasta que esto acabe.

—Eso ya lo habíamos hablado —dijo Jin —ninguno de nosotros quiere regresar a esa casa, aunque ahí crecimos y tenemos los mejores recuerdos de nuestros padres, no podríamos dormir tranquilos sabiendo que se derramó tanta sangre.

—Así es —dijo Jimin —nuestra madre tenía una casa a las afueras de la ciudad, tenemos entendido que nadie sabe de su existencia más que nosotros, nos mudaremos ahí.

Yoo Si Jin estuvo de acuerdo, de igual forma iban a poner hombres vigilando la casa, no quería que los volvieran a tomar desprevenidos.

—Y a Bang Chin-Hwa, lo echaremos de la empresa, no tiene caso que sigamos teniendo tratos con ese monstruo —dijo Yoongi —mañana habrá una reunión con todos los socios y accionistas de la empresa, le quitaremos la máscara delante de todos.

Namjoon y Jackson no estaban cien porciento convencidos, no querían exponerlos de esa manera, no sabían cómo reaccionaría el abogado, pero los hermanos, querían hacerlo y no los habían podido convencer de lo contrario.

La reunión terminó, se estaban despidiendo del dueño de la agencia, cuando el teléfono de BamBam sonó.

—Es del hospital —dijo cuando vio el teléfono.

La llamada no duró más de dos minutos, cuándo colgó una sonrisa se dibujo en su rostro.

—Está despertando, Yu-gyeom está volviendo en sí, se salvó.

La emoción que sintieron todos fue enorme, salieron con rumbo al hospital.

—Que bueno que llegaron, el paciente ya ha despertado —habló el doctor en cuanto los vio aparecer —. Ya le hicimos las primeras evaluaciones y todo parece estar en orden, en un rato más le haremos unos estudios más completos para corroborar que este se encuentra bien, y que no tenga ningún tipo de secuela.

—¿Podemos verlo? -preguntó Jackson.

—Sólo una persona, aún está delicado como para recibir tantas visitas juntas.

Jackson iba a pedir ser él quién entrara pero BamBam se le adelantó.

—Yo voy a entrar.

Nadie dijo nada, y Jackson sonrió, el único que lo vio fue Yoongi.

—¿Por qué la sonrisa? —le preguntó en un susurró.

—Por que al parecer por fin se va a atrever a confesarle que lo quiere —le contestó de la misma forma.

Decidieron dejar que BamBam estuviera con Yu-gyeom por el resto del día, ya ellos lo verían después, por el momento decidieron dejarlo descansar. Ellos también debían hacerlo, al día siguiente se enfrentarían al abogado y sabían que no sería fácil.


Sus cosas ya habían sido llevadas a la casa donde vivirían, está era más pequeña y discreta que la mansión donde habían vivido con sus padres.

—Chicos, ¿están seguros de que quieren exponer a ese hombre frente a todos? Piénsenlo bien, ese tipo es peligroso y no sabemos cómo reaccionará —habló Namjoon mientras se sentaba en el sofá a un lado de su novio.

—No hay nada que pensar Nam —dijo Hobi, que aunque tenía miedo de lo que ese hombre pudiera hacer, no iba a permitir que siguiera más tiempo fingiendo ser un santo, después de todo el daño que les había causado.

—Amor, yo creo que Namjoon tiene razón, tal vez sea mejor seguir dejándolo pensar que no sabemos nada y atacar cuando menos lo espere —le dijo Taehyung tratando de hacerlo entrar en razón.

—No, la decisión ya está tomada —esta vez fue Jimin quién habló —. No quiero a ese infeliz cerca de la empresa de mi padre, ni de nosotros, tú mismo lo acabas de decir Namjoon es peligroso, y no podemos seguir dejando que se salga con la suya, todos deben de enterarse de la clase de basura que es.

—Yo tampoco lo quiero cerca y menos en mi estado, si como dicen está obsesionado conmigo, no voy a arriesgarme a qué quiera hacerle daño a mi bebé —dijo Yoongi, mirando a Jackson, que sabía también estaba encontrá de que enfrentarán a Chin-Hwa.

—Esta bien, por algo son hermanos, son igual de tercos los cuatro —dijo Jungkook—. Pero nosotros estaremos en esa sala de juntas con ustedes, no nos vamos a arriesgar a qué intente algo.

—Como ustedes quieran, pero mañana se termina su farsa —habló Jin mientras recargaba su cabeza en el hombro de Namjoon.

—Está bien, ya no seguiremos insistiendo en que no lo hagan, como dijo Jk son igual de tercos los cuatro, yo sólo espero que nuestro hijo no sea igual —dijo Jackson mientras abrazaba a Yoongi y ponía su mano sobre el vientre de éste.

El ambiente se relajo un poco y cada uno subió a sus respectivas habitaciones para descansar, mientras la cena estaba lista.

La noche transcurrió con tranquilidad, ya todos estaban descansando, o eso se suponía pero dos personas en especial aún seguían despiertos, hablando o mejor dicho discutiendo.

—Jimin, no creo que sea conveniente, ya lo habíamos hablado.

—Pero por qué no Jungkook, ya me encuentro mejor, y quiero que te quedes conmigo, ¿por qué te cuesta tanto trabajo tomar tu ropa y traerla a mi cuarto?, todas las noches dormimos juntos, y no le veo el caso a que cada mañana te levantes a cambiarte a otra habitación, es una tontería.

—Para mi no lo es, ya te lo dije no quiero que piensen que...

—Que te estás aprovechando de mí, eso ya me lo dijiste, y también te dije que nadie piensa eso, si ese fuera el caso Yoongi no estaría embarazado de Jackson por dios.

Jimin estaba rojo de coraje, no entendía por qué su novio era tan necio en ese tema, cuando él sabía que era una tontería pretender que dormían en cuartos separados cuando no lo era.

—¿Me vas a hacer que te supliqué Jeon?

—No tienes por qué hacerlo, mi respuesta es no y punto.

Ante la nueva negativa Jimin optó por convencerlo de otra forma.

—¿Estás seguro de eso? —le preguntó Jimin mientras se acercaba a él y se abrazaba a su cuello —mudate a mi habitación, por favor —le dijo mientras besaba su cuello.

La piel de Jungkook se erizo con el beso, y cerró los ojos por instinto.

—Todas las noches dormimos juntos y ahora también haremos algo más que dormir —volvió a hablar mientras abría su camisa y dejaba un cálido beso en sus clavículas —¿o es que acaso no quieres tenerme para ti cuando tú lo quieras? —otro beso más pero ahora cerca de un pezón.

La cordura de Jungkook estaba siendo puesta a prueba, Jimin lo estaba volviendo loco, con cada beso. Se separó un poco para sacar la camisa de dentro de su pantalón y desabrocharlo en el proceso, cuando quitó la prenda, lo empujó suavemente a la cama y se subió encima de él sentándose sobre su creciente miembro.

—Te prometo que no te vas a arrepentir si traes tus cosas para acá —volvió a hablar el rubio mientras conducía sus labios hacia uno de sus pezones. Lo lamió y después sopló sobre el botón húmedo, provocando que la piel sensible se erizará y un tirón en su entrepierna lo hiciera suspirar.

Las pequeñas manos de Jimin acariciaban su abdomen, mientras se movía suavemente sobre él, su miembro pedía ser liberado de la barrera de tela que le impedía salir. Jimin comenzó a desnudarse lentamente, Jungkook levantó sus manos para tocarlo, pero éste interrumpió su intentó.

—No voy a dejar que me toques, no hasta que aceptes, bajó sus manos y las aprisionó con sus rodillas, terminó de quitar su camisa, se levantó y bajó de la cama para quitar su pantalón, igual que la camisa lo hizo lento, torturandolo, cuando por fin estuvo completamente desnudo ante él, se inclinó y tomó sus pantalones para bajarlos junto con su ropa interior.

Cuando le quitó las prendas acercó su boca a su pelvis y volvió a besar y soplar, su aliento tibio cerca de su miembro lo puso más duro de lo que ya estaba.

—Dime que traerás tú ropa para acá —dijo para después pasar su lengua por su extensión —dime qué sí lo harás.

El autocontrol de Jungkook era casi nulo, sentir las caricias que Jimin le estaba proporcionando con su boca, lo tenían al límite, Jimin volvió a pasar su lengua por su miembro y succionó su glande, quiso tomar su cabeza y guiarla para que tomara por completo su pene pero nuevamente fue detenido por las manos del rubio, que sonrió ladino.

—No, cariño, ya te dije no me vas a tocar, si quieres hacerlo sólo tienes que decir que te mudaras.

Los ojos de Jimin brillan con una mezcla de lujuria y diversión, estaba disfrutando tener el control de la situación, saber que él era el culpable de que Jungkook estuviera así de duro y excitado, le encantaba. Volvió a centrar su atención en la tarea que estaba realizando antes.

Sus manos sostenían las de Jungkook, mientras que su boca volvía a repartir besos y leves mordidas al rededor del pene del pelinegro, moría por sentirlo dentro suyo, pero no lo haría hasta que su novio cediera.

—Ji... Jimin, por favor, me estoy volviendo loco... ahhh — un gemido escapó cuando sintió la boca del rubio devorar su miembro por un momento y rozarlo con sus dientes al hacerlo—. Joder bebé, me estás volviendo loco.

Jimin sacó el miembro de su boca para hablar y al hacerlo un lascivo pop se escuchó.

—¿Te gusta mi amor? ¿O quieres que me detenga y te puedas ir a tu cuarto a dormir?

Termino de hablar y volvió a su tarea, pero está ves atacó sus testículos lamiendo y succionando haciendo delirar al pelinegro.

—Aghh.. Ji... Jimin joder.

Las caderas de Jungkook se elevaron cuando nuevamente su polla fue tragada por el rubio, buscando entrar más profundamente, pero nuevamente Jimin lo saco antes de que siquiera llegará a la mitad. Ya no aguantaba más sus manos se retorcían buscando safarce, pero Jimin las apretaba con fuerza, le era increíble como apesar de su apariencia frágil y delicada, su novio tuviera la fuerza necesaria para impedirle mover las manos.

—Son sólo dos palabras amor, y podrás hacer lo que quieras conmigo —dio una última lamida a su miembro antes de levantarse y sentarse sobre él, volvió a aprisionar sus manos con sus rodillas y comenzó un tortuoso vaivén con sus caderas frotando su trasero en su miembro adolorido y buscando liberación.

Se inclinó para tomar un pezón entre sus dientes y morderlo, se acercó a su oído y le volvió a hablar.

—Dilo amor, dime qué si —mordió el lóbulo de su oreja mientras hablaba, sus caderas se movían deliciosamente sobre su miembro, y su control se fue volando ya no resistía más.

—Sí, si, lo haré, traeré mis cosas para acá — apenas terminó de hablar Jimin lo beso con pasión y levantó sus rodillas para dejar libres sus manos que inmediatamente tomaron posesión de su trasero, masajeó y estrujó sus nalgas, tomó su miembro y lo apuntó hacia esa apretada entrada que moría por profanar.

En esos momentos ya no pensaba en nada más que en enterrarse en Jimin, y sin tardar más levantó las caderas y lo penetro de una sola embestida.

—Aahhh —gritó Jimin al sentir la brusca intromisión, pero el dolor fue mitigado por las olas de placer que lo embargaron en cuanto Jungkook comenzó a moverse en su interior.

—Estas tan estrecho bebé... Ahhh y me encanta... Aghhh.

La voz de Jungkook salía ronca por la excitación, Jimin se incorporó para moverse sobre él, subiendo y bajando sobre su miembro. Él lo tomo por la cintura para ayudarlo a impulsarse, el cuarto estaba lleno de gemidos y jadeos.

Jungkook salió de Jimin y lo tumbó boca abajo, se acomodó entre sus piernas, levantó su trasero y volvió a penetrarlo, rápido y duro, oír los gemidos de Jimin siendo ahogados por la almohada lo excitaban aún más, sus embestidas eran rápidas y certeras atacando ese punto dónde Jimin sentía más placer.

Al poco tiempo sintió a su pene ser apresado con más fuerza por las paredes anales de Jimin y supo que faltaba poco para que el orgasmo del rubio llegará y él quería terminar junto con él, así que aumento la velocidad, y al poco rato ambos explotaron en un clímax maravilloso.

Salió de Jimin y se acostó a su lado mientras acariciaba su espalda, una sonrisa de satisfacción se pinto en su rostro.

—Te saliste con la tuya, me mudaré a tu cuarto.

—Siempre consigo lo que quiero —dijo Jimin mientras sonreía con los ojos cerrados, había drenado toda su energía y ahora lo único que quería era dormír.

Jungkook lo beso y lo acerco más a él, la verdad es que había disfrutado demasiado, con esa forma de convencerlo, si así me vas a convencer siempre, te llevaré más seguido la contraria pensó mientras él también se dejaba llevar por el sueño.




Maratón 2/5

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro