Taehyung estaba furioso, por primera vez tenían ganas de golpear algo o mejor dicho a alguien, no entendía que le pasaba, él no era así y menos con alguien que no era nada suyo, pero no podía evitarlo, Hobi le gustaba, le gustó desde que vio esa hermosa sonrisa el día que lo rescató y ahora lo sabía, por eso quiso ayudarlo a superar su miedo a salir, pero de haber sabido que al salir tendría que aguantar ver como ese imbécil se le tiraba encima no lo hubiera hecho, por quinta vez en lo que iba de clase, ese idiota aprovechaba la coreografía para pegar a Hobi a su cuerpo y manosearlo, o se detenía o en serio lo golpearía.

Sus ruegos fueron escuchados cuando el maestro les dijo que tomarán un descanso. Hobi se acercó a él, con una botella de agua en la mano.

—¿Qué te pareció el baile Tae?

Últimamente Hobi había optado por decirle así y le gustaba, su molestia disminuyó un poco.

—Muy bueno, eres increíble bailando, pero...

Le iba a decir sobre la parte de la coreografía que no le gusto, esa dónde el pequeño idiota ese lo toqueteaba, pero fue interrumpido por la llegada del causante de su molestia.

Hasta el momento no había podido verlo bien, pero por lo que había visto era más o menos de su altura, tal vez solo unos centímetros más bajo que él, delgado eso se notaba a simple vista ya que la sudadera que llevaba le quedaba demasiado holgada, los pantalones eran un conjunto de la sudadera igual de holgados, suponía que eran cómodos para bailar, llevaba puesta una gorra que era la culpable de que no le hubiera visto la cara.

Cuándo llego hasta ellos lo primero que hizo fue abrazar a Hobi por la espalda, y su furia volvió, le iba a decir que lo soltará, cuando las palabras que salieron de su boca lo dejaron en shock por la sorpresa.

—Hobi, mi amor ahora sí me vas a aceptar la ida a comer ¿verdad? Tenemos mucho tiempo sin vernos y me tienes que platicar sobre lo que te sucedió.

Esa voz suave dicha casi en un susurró demasiado cerca del oído de Hobi, sumando al apodo cariñoso que le dijo causó que su corazón doliera

—No Hyunjin no puedo ir a comer, y lo que menos quiero es hablar sobre eso, vamos en otra ocasión ok.

—Esta bien amor, lo que tú quieras y ¿él quién es y por qué corriste acá en cuanto terminamos? —preguntó el chico mientras fijaba la mirada en Taehyung, era guapo demasiado.

—Él es mi guardaespaldas y mi amigo, y vine para preguntarle qué le pareció la coreografía.

—Ah, ya veo — habló mientras recorría a Taehyung de pies a cabeza, cosa que lo puso incómodo.

—Mucho gustó, por favor cuida bien de mi amorcito.

—Sí, es mi trabajo cuidar de tu novio — soltó sin más, era más que obvio que era su novio o no le hablaría cómo lo hacía.

—No es mi novio —dijo rápidamente Hobi, poniéndose rojo al instante.

—Aun no, pero pronto lo seré, sólo es cosa que te decidas a aceptarme.

Una parte de Taehyung se tranquilizó al saber que aún tenía una mínima posibilidad con él, aunque sólo fuera una muy pequeña posibilidad.

—Hyunjin ya te dije que eso no va a pasar, pero no vamos a hablar de eso otra vez, mejor volvamos, ya terminó el descanso.

Ambos se volvieron hacia el centro del salón mientras Taehyung se preparaba mentalmente para seguir viendo como  ese imbécil tocaba a Hobi.

La clase de Jimin se estaba retirando mientras él estaba guardando sus cosas, Jungkook se acercó a ayudarle.

—Permíteme ayudarte, debes de estar cansado, con todo lo que has hecho debes agotarte demasiado.

Jimin volvió su cara para verlo de frente y le sonrió mientras asentía con la cabeza.

—La verdad hoy si estoy muy cansado, creo que todo el estrés de lo que pasó y el no haber practicado durante estos días me hizo agotarme demás haciendo lo más básico, gracias por tu ayuda.

—No es ningún problema para mí, pero en serio si eso lo hiciste cansado y sin haber practicado, ya quiero ver cuando regreses a estar al cien por ciento, será un placer verte.

Las mejillas de Jimin, se sonrojaron ante el comentario y bajo la cabeza apenado.

—No digas esas cosas que me avergüenzas.

— Sólo digo la verdad, nunca había visto a nadie bailar como tú lo acabas de hacer.

—Jimin, ¿podemos hablar?

Quién hablo se encontraba parado detrás de Jungkook y éste se volvió para ver quién era.

—No tenemos nada de qué hablar Taemin y yo ya me iba.

—Por favor Minie, déjame hablar contigo, no sabes cómo sufrí pensando en que algo malo te pudo haber pasado.

El chico hizo ademán de acercarse a Jimin pero Jungkook lo detuvo tomándolo del brazo.

—Creo que Jimin ya te dijo que no quiere hablar contigo, así que déjalo en paz.

Taemin se soltó del agarre de Jungkook viéndolo fijamente y con coraje.

—Tú, no te metas, ésto es algo entre Jimin y yo, tú sólo eres su perro guardián.

—Taemin basta, no voy a permitir que  lo ofendas, te doy cinco minutos no más. Jungkook espérame aquí, no tardo.

No le quedó de otra a Jungkook que asentir, cuando en realidad lo que quería era golpear a ese imbécil, Jimin y él idiota se retiraron a la otra orilla del salón, no podría escuchar lo que hablarán a menos que gritaran.

—Jimin, por favor bebé perdóname, lo que pasó fue un error no volverá a pasar.

—¿Un error? llamás error al acostarte con otro, no una sino varias veces.

—No me puedes culpar sólo a mí, si tú no fueras tan puritano yo no habría recurrido a otro para que me diera lo que tú me negabas.

La bofetada resonó en el silencio del salón y Jungkook inmediatamente corrió hacia Jimin, alcanzó a escuchar lo que decía el rubio.

—Eres un imbécil Taemin, ¿está es tu forma de pedir perdón, culparme a mí por haberme sido infiel? ahora más que nunca me alegra no haberme acostado nunca contigo.

Jimin comenzó a caminar alejándose de Taemin, pero él fue más rápido y lo alcanzo jalandolo del brazo, acción que causó que Jimin se quejara y que Jungkook sin pensarlo lo tomara por la playera y lo empujara lejos de Jimin.

—¡No lo vuelvas a tocar! —le gritó Jungkook.

—¿Quién te crees imbécil? —le contestó Taemin poniéndose en pie —. Tú no eres nadie para prohibirme nada.

—Soy quién lo cuida y si vuelves a intentar ponerle una mano encima tendrás que aprender a bailar en silla de ruedas ¿me oíste?

La mirada de furia que tenía Jungkook en esos momentos, intimidaria hasta al más valiente, y por supuesto que Taemin no fue la excepción y dió dos pasos para atrás, Jungkook se giró para alcanzar a Jimin que ya estaba en la puerta del salón.

— Vámonos de aquí Jungkook.

—Sí, vamos —le dijo Jungkook mientras le quitaba el bolso del hombro para cargarlo él.

—¿Sabes una cosa Jungkook?

—¿Qué?

—Lo que acabas de hacer, fue lo más lindo que alguien ha hecho por mi en mucho tiempo, se que es tu trabajo, pero aún así me sentí bien de tener a alguien que me protegiera, gracias.

—No sólo lo hice por qué fuera mi trabajo, no se con que intención te detuvo pero no iba a permitir que intentara lastimarte.

Jungkook se mordió la lengua para no decir lo que en realidad pensó, lo que en verdad quería decirle "no lo hice por trabajo sino por qué me gustas".

Pero era algo que no podía decir en voz alta.