Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

INICIO

Jimin no quería dejar a Jungkook solo ni un segundo, tenía miedo de que si se alejaba aunque fuera un poco algo malo le pasará. Estaba sentado aun lado de él en la cama, sus manos sostenían las suyas, mientras de sus ojos salían lágrimas.

—No llores pequeño, estoy bien.

—Lo se, pero estuvieron a punto de matarte por mi culpa.

—Pero no lo hicieron. Yo soy el que debería de pedirte perdón, yo te prometí protegerte y no lo hice, cuando ví como te llevaban esos malditos, quise moverme, correr por ti, pero no pude y me sentía morir cuando no pude ir yo a rescatarte, y tenía miedo de que ese infeliz te hiciera daño.

La cara de Jimin se ensombrecio ante la mención de ese monstruo que estuvo a punto de abusar de él y Jungkook lo notó.

—Jimin, ¿Ese infeliz te hizo algo?

Jimin tenía la cabeza agachada, no quería ver a Jungkook a la cara, sus lágrimas continuaban saliendo, sintió como las manos de su guardaespaldas salían del agarre de sus manos y se posicionaban en sus mejillas, levantándole la cara.

—Pequeño, contestame, ¿Te hizo daño?

Jimin cerró los ojos y exhaló el aire que tenía retenido en sus pulmones.

—Quiso abusar de mi, me tocó, me beso a la fuerza, si no hubiera sido por una llamada que recibió hubiera terminado por abusar de mi.

Jungkook quitó las manos de la cara de Jimin, con temor de hacerle daño, apretó las manos en un puño, quería gritar y golpear algo o a alguien. Ese desgraciado pagaría con su vida el haber tocado a Jimin, intentó levantarse pero el rubio se lo impidió.

—¿Qué haces? No te levantes, aún estás convaleciente.

—Tengo que salir de aquí, tengo que buscar a ese infeliz, por qué lo voy a matar, se va a arrepentir por haberte tocado.

—No, no lo hagas, no quiero que te haga daño.

Ver a Jimin llorar fue lo que detuvo a Jungkook, ya no quería angustiarlo y por eso se detuvo en su intento por levantarse y salir a buscar a ese tipo, lo abrazó y lo consoló acariciando su espalda.

—Esta bien, no iré a ningún lado, pero quiero que sepas que en cuanto salga de aquí y si tengo la oportunidad de encontrarlo, lo voy a hacer, ese infeliz tiene que pagar por lo que te hizo, si antes lo quería muerto, ahora con mayor razón. Ahora ven acuéstate aquí conmigo, déjame cuidarte aún que sea aquí acostado.

Jimin lo miró con sus ojos rojos por el llanto, y sonrió levemente.

—El que te debería de cuidar soy yo.

—La mejor forma en que lo puedes hacer es esa, dejándome abrazarte, no sabes las ganas que tengo de abrazarte, de besarte.

Jimin se acurruco entre los brazos de Jungkook, quería que su cuerpo, su tacto, su aliento le hicieran olvidar todo lo que ese mounstro le había hecho.

Ambos se mantuvieron así abrazados, durante toda la noche, hablaron hasta que el sueño los venció y se quedaron dormidos.


—Por fin, voy a salir de aquí.

Jungkook está ansioso por salir del hospital, una semana había pasado desde el disparo y ya está prácticamente recuperado, el resto de su convalecencia lo podría pasar en casa. Durante todo ese tiempo Jimin no se despegó de él, prácticamente para nada, sólo iba a su casa a bañarse comer algo y regresaba, durante ese tiempo Yu-gyeom había estado actuando como su guardaespaldas y él se lo agradecía, pero ya quería volver a hacerlo él.

—Ya tranquilízate, o la herida se te puede abrir —Taehyung estaba con él en la habitación ayudándolo a cambiarse y para evitar que saliera corriendo del hospital.

—Es que ya me quiero ir, odio los hospitales. Por qué tardan tanto con el  alta del médico.

—Jimin y Namjoon fueron a buscarlo, ya pronto nos podremos ir. Por cierto ¿Cómo están las cosas entre tú y mi cuñadito?

—Bien, aún no le he pedido formalmente que sea mi novio, pero lo pienso hacer pronto, y a ti ni te preguntó, si tienes una sonrisa de idiota en la cara, y le dices cuñado a Jimin.

—Estoy feliz hermano, nunca pensé que Hobi me fuera a aceptar y más cuando yo pensaba que sólo le gustaba el tipo ese, no sabes lo feliz que me hizo saber que yo le gustaba y que él me haya aceptado.

—Me da gusto por ti, y por lo que me dijo Jimin, no eres el único, Jackson y Namjoon también están con Yoongi y Jin respectivamente.

—Sí, ¿Que tendrán los hermanos Park que terminaron por conquistarnos a los cuatro?

—No lo sé, pero lo que si se es que ahora más que nunca, protegerlos es nuestra prioridad, y hablando de eso quiero que me ayudes a rastrear a Jay Park, no puedo permitir que siga libre después de lo que le hizo a Jimin.

A petición del rubio nadie a excepción de Taehyung sabían lo que ese tipo le había intentado hacer, no quería que sus hermanos se preocuparan más y le daba pena que alguien más supiera, sólo dejo que se lo dijera a Taehyung porque él le iba a ayudar a rastrearlo pero nada más.

—Claro que si Jk, vamos a encontrar a ese desgraciado ya lo verás.

Ya no pudieron continuar con la plática por qué Namjoon y Jimin entraron a la habitación con los papeles que le daban el alta del hospital en las manos.

—Listo señor desesperado, es hora de irnos a casa —le dijo Jimin sonriendo.

— Vámonos, y por lo que más quieras ya no vuelvas a preocuparnos así, y que sea la última vez que se te olvida ponerte el chaleco antibalas, me oíste idiota —le dijo Namjoon, quién ya después de verlo recuperado, lo había estado regañando por no haberse puesto el chaleco antibalas.

—Sí, te lo prometo. Pero ya vámonos ya no soporto estar un minuto más aquí.

Los cuatro hombres salieron, del hospital entre risas y miradas llenas de amor por parte de Jimin y Jungkook sin percatarse de un par de ojos que los veían vigilantes.

Cuándo llegaron a la mansión Park Jungkook fue recibido alegremente por los hermanos de Jimin, algunos amigos de la agencia entre ellos BamBam y Yu-gyeom y... Su jefe.

Yoo Si Jin miraba con el ceño fruncido a su mejor agente, prácticamente había conocido a Jungkook desde que era un niño, lo había visto crecer hasta convertirse en hombre, lo vio marchar al ejército y regresar junto con Jackson cuando ambos se dieron de baja, lo vio sufrir por la muerte de su único hermano y por el dolor de no haber podido salvarlo, lo quería como el hijo que perdió hace tantos años atrás y se había preocupado cuando Namjoon le había avisado que estaba grave en el hospital, pero eso no quitaba el hecho de que era su jefe y el haber salido sin chaleco era algo que no podía dejar pasar, le pudo haber costado la vida.

—Jungkook, me alegra que ya te encuentres mejor, pero tú y yo tenemos una plática pendiente.

El pelinegro se pasó la mano por la nuca, sabía que su jefe lo regañaria, por su tipo de trabajo, lo peor que podían hacer era olvidarse de su seguridad y él por haber estado pensando en la noche tan linda que había pasado con Jimin se había olvidado de ponerse el chaleco y casi muere por eso, lo sabía y no pensaba excusarse con nada, se merecía el regaño y castigo que fuera pertinente.

—Sí jefe, sólo… ¿me puede regañar en privado por favor?

—¿Y crees que puedes pedir algo, después de lo que ha pasado? Fue una estupidez lo que hiciste, y por lo tanto y después de pensarlo he decidido prescindir de ti para el cuidado de Park Jimin, a partir de ahora y hasta nuevo aviso tu trabajo será solo en la oficina.

La furia ante las palabras de su jefe no se hizo esperar, podía aceptar cualquier cosa, menos que lo alejara de Jimin, iba a decirle eso cuando su pequeño rubio se paró frente a él y enfrentó a su jefe.

—No me importa lo que usted quiera, pero de antemano le aviso que no voy a aceptar a ningún otro guardaespaldas que no sea Jungkook y si quiere que sigamos ocupando de sus servicios dejara las cosas como están, no creo que quiera que por culpa de un castigo irracional sus agentes se queden sin trabajo, ¿O sí?

Yoo Si Jin se sorprendió por las palabras del más pequeño de los Park, y sus hermanos también, aún que claro que lo comprendían y apoyaban si fueran Namjoon, Taehyung o Jackson los que estuvieran en la misma posición que Jungkook, no dudarían en hacer lo mismo.

—Joven Park comprenda mi situación, yo no puedo permitir que un agente que no está al pendiente de su propia seguridad proteja a alguien, eso sería negligente de mi parte.

—Fue un simple descuido, que no volverá a ocurrir, pero se lo vuelvo a repetir o Jungkook se queda o buscamos otra agencia para cuidarnos.

Los agentes que se encontraban presentes estaban sorprendidos, nunca habían visto a algún cliente defender con tanta vehemencia a alguno de ellos.

Un duelo de miradas entre Jimin y Yoo Si Jin tenía a todos con la incertidumbre de lo que pasaría, hasta que el jefe de Jungkook y los demás termino por ceder.

—Muy bien, se queda pero de una vez se lo advierto —dijo señalando a Namjoon y su equipo —un sólo error más y vayanse buscando otro trabajo ¿me escucharon? Siempre los he considerado mi mejor equipo y todos lo saben, así que no voy a permitir más errores de novatos ¿Me entienden?

—Sí, jefe —dijeron los cuatro hombres al mismo tiempo.

Después de eso, su jefe salió de la casa y los demás pudieron relajarse y disfrutar de la celebración por el regreso de Jungkook.


—Fue un día agotador, estoy rendido —dijo Jimin tirandose sobre la cama de Jungkook y levantarse rápidamente al recordar dónde estaba.

—No te levantes, por mi no hay problema en que descanses aquí.

El pequeño rubio se sonrojo y agachó la mirada apenado, verlo sonrojar era la fascinación de Jungkook, se sentó a un lado de él y le tomó su pequeña mano entre las suyas.

—Jimin, más temprano no pude agradecerte por defenderme ante mi jefe, se que fue mi error y estaba dispuesto a aceptar lo que él me dijera, pero no te voy a negar que me dolió y enojó mucho pensar en que ya no te iba a cuidar, que ya no iba a estar a tu lado.

—¿En verdad hubieras aceptado el castigo si yo no hubiera dicho nada?

Jungkook miró a los hermosos ojos de Jimin.

—Sí, Yoo Si Jin es mi jefe y tengo que obedecer sus órdenes, y además él me ha visto siempre como su hijo y yo a él como un segundo padre y con mayor razón le obedezco, pero me hubiera dolido dejarte.

—Pues entonces que bueno que intervine, por qué yo no quiero que te vayas, estos días en que me estuvo cuidando Yu-gyeom no estuve a gusto, por qué él no eras tú.

Recargó su cabeza en el hombro del pelinegro, sus manos seguían entrelazadas, Jimin moría de ganas de que Jungkook lo besara y no entendía que lo detenía, por su parte Jungkook estaba feliz de saber que era importante para Jimin, antes quería esperar a que él caso se resolviera, para confesarle su amor y pedirle que fuera se novio, pero después de lo que pasó supo que no debía esperar más, así que tomo aire, se movió para quedar de frente a su pequeño ángel.

—Jimin, yo... Yo te dije antes que me gustabas y se que yo también te gustó o por lo menos eso me has dejado ver, así que yo pensé... Bueno, pienso que tal vez tú y yo tengamos una oportunidad. Jimin tú... ¿Quisieras ser mi novio?

Jimin lo abrazó, feliz por su propuesta.

—Por supuesto que sí, por un momento pensé que tendría que ser yo quien se declarará.

Dicho ésto sus bocas se encontraron en un beso tierno, apenas un roce de sus labios, juntaron sus frentes ambos tenían los ojos cerrados, disfrutando del lindo momento que están teniendo.

—Te prometo que nunca te voy a lastimar, y siempre te voy a proteger.

—Gracias, por quererme, y no necesitas prometerme nada, mientras estés aquí para mí es más que suficiente.

Se volvieron a besar, ahora el beso era más desesperado, más lleno de deseo, pero cuando las manos de Jungkook tocaron la cintura de Jimin un horrible recuerdo llegó al rubio que se sobresalto, Jungkook lo sintió y corto el beso.

—Jimin tranquilo, poco a poco irás superando lo que pasó ¿Ok? Iremos despacio, sin presionarte a nada, lo que importa es que estamos juntos lo demás vendrá después.

— Perdón, yo se que fue un simple toque pero es que aún tengo en mi mente la forma en que este tipo me tocó —se aferró al torso de Jungkook y hundió su cabeza en su pecho.

Las suaves caricias que le brindaba en la espalda y los pequeños besos que dejo sobre su cabeza, le devolvieron la paz a Jimin, sabía que pronto iba a superar lo que ese infeliz le había hecho, y agradecía que Jungkook lo entendiera.

—Creo que será mejor que me vaya para que descanses.

—No, por favor quédate un rato más.

Jimin accedió y ambos se acostaron en la cama, y aunque la intención era platicar un rato, los dos terminaron dormidos juntos.


Maratón 3/5

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro