Dos días después del ataque, Yoongi fue dado de alta y ahora con los cuatro hermanos juntos era hora de terminar con ese horrible capítulo de sus vidas, la carpeta de investigación sobre Bang Chin-Hwa terminaba con la declaración de los cuatro, cuando salían de la delegación de policías, fueron interceptados por varios periodistas.

Precedente hablaron sobre lo que sucedió y dejando en claro que con la muerte del abogado las cosas iban a tomar su curso normal, hablaron de la explosión diciendo que ayudarían a los familiares de las personas fallecidas y a las todas las que resultaron heridas también.

La empresa sería reconstruida, no dejarían que se perdiera lo que su padre había levantado con tanto esfuerzo. Cuando por fin llegaron a la casa, se sentían cansados, pero con mayores fuerzas para enfrentar lo que viniera.

—Gatito, vamos a que descanses, aún tienes que estar en reposo por un par de días más —le dijo Jackson.

—Si, vamos — asintió Yoongi mientras se levantaba.

—Descansa gatito, al ratito voy a ver ok —le dijo Jimin quien como siempre ya había vuelto a su papel de enfermero de sus hermanos —ustedes también deberían de descansar — dijo señalando a Jin y Hobi.

—No exageres Minie, aún tenemos pocas semanas de embarazo y todo está bien, a demás el doctor dijo que podemos hacer nuestra vida normalmente mientras no tengamos ningún problema, así que relájate —le dijo Jin que se encontraba abrazado a Namjoon.

—Mejor deberías de descansar tú, no creas que no nos hemos dado cuanta que casi no estás durmiendo, estos días te ibas tarde del hospital y por la mañana volvías muy temprano, tienes que dormir bien —lo regaño Hobi.

—Yo opinó lo mismo amor, ven, vamos a descansar un rato —le dijo Jungkook sonriendo, y esa sonrisa le indico a Jimin que no iba a descansar mucho que digamos.

Se puso de pie y se despidió de sus hermanos, para después subir las escaleras de la mano de su novio. Cuando entraron a la habitación de inmediato las manos de Jungkook viajaron por su cintura envolviéndolo en un fuerte abrazo mientras besaba sus hombros y cuello, Jimin hizo su cabeza hacia atrás para darle mayor espacio a sus besos, mientras levantaba una mano para acariciar el cabello de Jungkook y frotaba su trasero en la entrepierna de Jungkook que ya comenzaba a despertar.

—No sabes cuánto extrañe hacerte el amor bebé —le dijo Jungkook entre besos —ahora que ya todo está tranquilo y en paz, voy a hacerte lo hasta que ninguno de los dos pueda más —lo último lo dijo mientras lo giraba para que quedara frente a él y tomaba sus labios en un posesivo y salvaje beso, que prácticamente derritió a Jimin.

La falta de aire los obligó a separarse.

—Kook, yo también te extrañe, no te imaginas cuánto —mientras hablaba comenzó a quitarse la playera que llevaba, para después quitar su pantalón, todo lo hizo mientras Jungkook lo recorría con la mirada, sus ojos se veían hambrientos, cargados de deseo y de amor.

Cuando terminó de desnudarse, Jungkook lo atrajo hacia él y lo beso nuevamente mientras sus manos recorrían su cuerpo, él comenzó a desabotonar la camisa de Jungkook para quitarla, mientras lo hacía repartía besos por su cuello, hombros y pecho, Jungkook desabrochó su pantalón lo más rápido que pudo, su miembro erecto ya suplicaba ser liberado de la ropa que lo aprisionaba.

Cuando por fin se vio libre de ropa, Jimin lo tiró al colchón y siguió besando y lamiendo su pecho y pezones bajando por su abdomen, cuando llegó a su miembro que ya goteaba presemen, comenzó a lamerlo como si de un paleta se tratara. Los gemidos y jadeos que salían de la garganta de Jungkook hacían que Jimin pudiera más empeño en lo que estaba haciendo.

—Ahh... bebé, sigue así ahhh —dijo Jungkook con voz entrecortada cuando Jimin introdujo por fin su miembro en su boca, lo hizo despacio deteniéndose en su glande un momento y después lo trago casi por completo, mientras que con una mano tomaba lo que no había podido entrar en su boca.

La boca de Jimin subía y bajaba primero lentamente y después en un ritmo perfecto, Jungkook se sentía en la gloria, nunca una mamada la había sentido tan perfecta, con una de sus manos tomó delicadamente los cabellos de Jimin para guiar la felación, hasta que sintió esa tensión en su vientre que le indicaba que pronto terminaría.

—Bebe.., me voy a venir —le dijo a Jimin, quien aumento la velocidad haciendo que su espeso líquido se derramará en su boca llenandola, Jimin lo trago sin dificultad y después de lamer lo que quedó de su esencia en su glande, libero su pene, mientras se relamía los labios.

Jungkook lo atrajo hacia arriba para besarlo, y recostarlo sobre la cama.

—Ahora es mi turno bebé —le dijo mientras atacaba su cuello.

Comenzó besando y mordiendo su cuello dejando marcas que se notarían más tarde, sin separar su boca del cuerpo de Jimin llegó hasta uno de sus pezones que comenzó a lamer y morder poniéndolo duro y demasiado sensible, hizo malo mismo con el otro, Jimin gemía y jadeaba ante las caricias de la boca de Jungkook, poco a poco fue bajando hasta llegar a su miembro, el cual fue engullido por su boca haciendo que Jimin se arquera para entrar más profundo en su garganta, mientras que uno de sus dedos se presionaba sobre su estrecha entrada y lo estimulaba pero sin entrar del todo.

La velocidad de la mamada tenía a Jimin al límite, sabía que no faltaba mucho para que se corriera, y así lo hizo entre un desastre de gemidos y jadeos. Jungkook trago todo su nectar antes de separarse de él, se levantó y camino hasta la mesilla aun lado de la cama, tomó el lubricante y un condón antes de volver a su lado.

Jimin aún estaba bajo los estragos del orgasmo cuando sintió el líquido frío del lubricante en su entrada acompañado de un dedo de Jungkook, el cual entro haciéndolo gemir, pero sin lastimarlo del todo cuando un segundo dígito fue ingresado los jadeos entrecortados de Jimin se hicieron más presentes, Jungkook trataba de distraerlo del dolor dando suaves besos y caricias, cuando un tercer dedo entró un par de lágrimas salieron de Jimin pero fueron limpiada con besos, los digitos entraban y salian de él haciendo gemir de placer a Jimin que levantaba sus caderas hacia ellos.

Cuando Jungkook sintió que ya estaba lo suficientemente dilatado saco sus dedos causando un jadeo en Jimin, se colocó el condón y puso más lubricante para no lastimarlo tanto, se alineó en su rosada entrada y fue ingresando lentamente.

—Aahh... Jung... Jungkook aaahhh.

Cuando por fin estuvo completamente dentro espero a que Jimin se acostumbra a la intromisión para comenzar a moverse.

—Muevete —le dijo un momento después y así lo hizo, primero con movimientos lentos, salía casi en su totalidad y después se volvía a insertar por completo.

Con cada embestida Jimin gemía, sus manos se aferraban a su espalda arañandola en el proceso, y eso a Jungkook le encantaba.

—Aahh... Jungkook... más... Ahhh... más rápido.

—Lo que tú órdenes bebé — contestó mientras aumentaba la velocidad de sus embistes, con cada nieva estocada los gemidos de ambos aumentaban, sus cuerpos estaban bañados en sudor.

En un momento dado Jungkook salió por completo de Jimin y lo giró quedando boca bajo levantó sus caderas y se volvió a insertar de una sola vez, provocando un grito de placer y dolor en Jimin, quien apretó las sábanas con sus manos al sentir la dura intromisión, con sus manos en la cadera de Jimin empujaba con mayor fuerza, era una delicia ver cómo su pene entraba en su totalidad en Jimin y eso lo estaba llevando a la locura.

La fuerza de las embestidas aumentaba a cada segundo, Jimin sentía que lo partiría por la mitad pero era delicioso sentirlo así, Jungkook apretaba la cadera de Jimin con cada penetración, sabía que dejaría la marca de sus manos en esa preciosa piel blanca. El miembro de Jimin se frotaba entre su abdomen y la sábana con cada embestida haciendo que Jimin gimíera más y cuando Jungkook lo embistió y dió directo con su punto más sensible, la corriente de excitación y placer que lo inundó lo hizo correrse entre un mar de gemidos.

Cuando Jungkook sintió su pene ser apresado con mayor fuerza por los pliegues de Jimin ante su orgasmo no tardó en correrse él también, salió despacio del interior de su novio, se sacó el condón y lo tiró a la basura, para después recostarse a su lado, mientras le daba suaves caricias en la espalda.

Jimin tenía los ojos cerrados, se sentía agotado pero completamente satisfecho.

—Vamos a darnos una ducha bebé, para que después descanses.

—No, no quiero moverme — Jungkook sonrió ante las palabras de Jimin, sabía que había sido algo rudo con él así que ahora debía de cuidarlo y llenarlo de mimos.

Se levantó de la cama y se fue al baño a preparar todo, cuando regreso tomó a Jimin entre sus brazos y lo ayudo a entrar en la bañera, entró él también sentándose detrás de Jimin, con cuidado comenzó a lavar su precioso cuerpo, mientras Jimin se recargaba sobre su pecho aún con los ojos cerrados.

Cuando paso la mano por su cadera notó que Jimin hacia una mueca de dolor.

—Lo siento amor, te lastime —le dijo mientras le daba un suave beso en la frente.

—No te preocupes amor, es un dolor soportable, además de que no lo hiciste con la intención de lastimarme.

Cuando por fin termino de lavar a Jimin y lavarse el mismo, salió de la bañera, se cambió rápidamente mientras Jimin hacia lo propio cambio las sábanas y lo recostó sobre la cama, y entre dulces besos y suaves varias ambos se quedaron dormidos.

Un par de semanas habían pasado ya, Namjoon y Jackson estaban en la agencia, hablando con su jefe sobre su futuro, lo cierto era que ni Jin ni Yoongi querían que siguieran arriesgando sus vidas, pero tampoco ellos querían renunciar a su trabajo, por lo cual había decidido hablar con su jefe para que ellos se quedarán siendo los guardaespaldas de ellos y que tanto el equipo de Namjoon y de Jackson se unieran en uno sólo.

—Me están dejando sin mis dos mejores equipos, pero los entiendo, aunque cuando sea necesario los arrancaré de los brazos de los Park para alguna misión importante, por el momento ellos ya no ocupan de una seguridad tan alta, y esperemos que sigan así —les decía Yoo Si Jin —Jackson, ¿ya hablaste con Bambam y Yu-gyeom sobre el juntar ambos equipos?

—Ya lo hice y ellos están de acuerdo, y por supuesto que nosotros entendemos que aún que estemos de fijo trabajando con los hermanos, nuestra responsabilidad para con la agencia seguirá siendo la misma.

—Así es jefe, tanto Jungkook, Taehyung y yo, ya habíamos pensado lo mismo que usted, que cuando sea necesario y se requiera de nosotros ahí estaremos.

—Muy bien, entonces ya pueden irse, aunque como les dije ahora que los Park ya no necesitan un cuidado constante, tendrán que cumplir con el horario de oficina entendido.

—Si, señor —dijeron los dos al mismo tiempo.

En la casa Jimin y Yoongi estaban en el despacho contemplando dos cofres, uno era el que había sido de su madre y el otro les había sido entregado el día que fueron a dar por terminado el asunto de Bang Chin-Hwa, estaba entre sus pertenencias y a dentro se mencionaba el nombre de sus padres por lo que la policía decidió entregárselos.

Jimin ya antes se había tomado el tiempo para terminar de leer los diarios y había descubierto que cuando cuando sus padres le anunciaron a todo mundo su compromiso, Chin-Hwa había hablado con ella y le había confesado que siempre estuvo enamorado de ella, le había pedido que le diera una oportunidad, ella por supuesto lo rechazó y le dijo que nunca lo había visto como otra cosa que no fuera un amigo.

Ella nunca quiso decirle nada a su marido por no querer arruinar la amistad de tantos años que tenían, después cuando Yoongi nacía, su madre relataba que Chin-Hwa se encariñó de inmediato con él y siempre decía que él era la viva imagen de ella. Ambos llegaron a la conclusión que el rechazó de su madre provocó que él transfiera su amor enfermizo por ella en Yoongi.

Lo mismo hizo hacia Jimin pero deforma contraria, él se parecía tanto a su padre que el mismo odio que sentía por su padre lo sentía por Jimin, Jin y Hobi se había salvado de sus obsesiones por qué ambos tenían algo de los dos.

Hasta que llegaban a fechas más recientes y su madre hablaba de ciertas amenazas que le llegaban en forma de anónimos dónde le exigían que dejara a su marido o sus hijos pagarían las consecuencias, la última fecha escrita fue un día antes del accidente y decía que tenía la sospecha de que Chin-Hwa era el causante de las amenazas.

En el cofre que pertenecía a Chin-Hwa había muchísimas cartas que le había escrito a su madre pero que nunca entrego, al parecer la había amado desde que eran niños, pero nunca se atrevió a hablar. También había muchísimas fotografías de ella, de ellos dos juntos, había un par dónde salía su padre y otras mas dónde salían ellos.

—Creo lo mejor es que nos deshagamos de ambos cofres, dejar el pasado en el pasado y enfocarnos en nuestro futuro ¿no lo crees? —le dijo Yoongi a Jimin.

—Si, concuerdo contigo es mejor quedarnos con los buenos recuerdos de nuestros padres en la memoria, y enterrar todas estas cosas que siempre nos recordarían el amor enfermizo de un tipo como Bang Chin-Hwa.

En ese momento entraron al despacho Jin y Hobi que venian llegando de si chequeo en el hospital.

—¿Cómo les fue, cómo están nuestros sobrinos? — preguntó Yoongi.

— Están bien, pronto cumpliremos ocho semanas.

—Eso me alegra —dijo nuevamente Yoongi mientras sonreía, aunque podían notar que la sonrisa no llegaba por completo a sus ojos.

Jimin sabía por Jackson que aún había días en los que Yoongi lloraba y se deprimía por su bebé, pero esperaba que pronto mejorarán las cosas para él.

Los cuatro hablaron sobre los cofres y la decisión de deshacerse de ellos, después hablaron sobre el como iban a manejar la empresa apartir de su nueva reestructuración. Cuando sus parejas regresaron se dispusieron a cenar, se reunieron todos en la mesa. Al terminó de la misma, Namjoon les pidió un momento para hablar con todos.

—Nam, ¿de que quieres hablar? —le preguntó Jin, él se paró y lo paró a él también quedando de frente.

—Jin, te amo, y me has hecho el hombre más feliz del mundo al convertirme en padre, tú eres la persona que yo más amo y quiero que me des la oportunidad de hacerte feliz por el resto de nuestras vidas —dijo Namjoon mientras lo tomaba de la mano, Jin estaba llorando de felicidad y de impresión, nunca se imagino que Namjoon le pidiera matrimonio así sin esperarse lo y delante de su familia.

Las demás parejas veían la escena con  un sonrisa en sus rostros, Namjoon saco un estuche de su saco y lo abrió para dejar ver un precioso anillo de compromiso.

—Park Seokjin, ¿aceptarías casarte conmigo?

—¡Por supuesto que sí! —casi gritó la respuesta, después de que Namjoon le colocará el anillo, ambos se fundieron en un beso mientras que los demás aplaudían.

Después de eso todos los felicitaron, deseándoles la mayor felicidad del mundo.

—Vaya que mi cuñado nos sorprendió, nunca imaginé que le fuera a proponer matrimonio a Jin, bueno por lo menos no así —dijo Hobi recargado en el hombro de su novio.

Estaban en el jardín, sentados en una de las bancas que estaba más próxima a la casa, Taehyung lo tenía abrazado por la cintura.

—La verdad es que yo ya sabía, yo lo acompañe a comprar el anillo, y... —se separó un poco de Hobi para mirarlo de frente —lo cierto es que se me adelantó.

Hobi lo miraba con sorpresa, y cuando vio a Tae sacar un estuche de su bolsillo sus ojos no pudieron abrirse más.

—Hobi, yo no soy bueno en eso de ser romántico, y tampoco se hablar bonito ni todo ese tipo de cosas que yo considero cursis, pero me harías muy feliz se aceptarás casarte conmigo, eres el amor de mi vida y quiero formar una familia contigo, con el bebé que viene en camino y los demás que quisiera que tengamos, Hobi ¿Aceptarías casarte conmigo?

Hobi miraba el anillo sin decir nada, por un momento Taehyung pensó que se negaría, pero cuando vio que Hobi comenzaba a llorar y a mover su cabeza asintiendo, su temor se convirtió en felicidad.

Le puso el anillo, para después besarlo, Hobi aún no pronunciaba ninguna palabra y eso estaba empezando a preocupar a Tae.

—Hobi, dime algo por favor.

—Tae, estoy sin palabras, me acabas de hacer muy feliz con esto, te amo tanto.

Fue lo último que dijo antes de volver a besar a su ahora prometido.