Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🍓SPECIAL BREAKFAST🍓

Jimin.

Decir que estaba decepcionado era quedarme corto, la cita con Eun Woo había sido un total fracaso, y por más que me duela admitirlo Jungkook tenía razón cuando dijo que era un imbécil pretencioso, no había pasado ni una hora de haber llegado al elegante restaurante donde sería la cata de vinos y ya me había arrepentido de acompañarlo, le menti diciéndole que me sentía mal y quería regresar y el muy estúpido se atrevió a reclamarme por hacerle perder el tiempo, dejando claro que lo único que buscaba era lo mismo que muchos otros, y era meterse entre mis piernas.

Obviamente me fui en ese momento, me sentía frustrado, enojado a demás de decepcionado, no quería saber nada de nadie, entre a la casa con la intención de no detenerme hasta llegar a mi habitación, pero fui interceptado por Jungkook.

—¿De vuelta tan pronto? Espera no me digas, te diste cuenta de lo imbécil que es y saliste huyendo, ¿cierto? —dijo con un cierto tono de superioridad por que él me lo había dicho.

—Jodete Jungkook —le respondí antes de hacerlo a un lado y subir a mi habitación, antes de que la puerta se cerrara escuche su risa burlona y mi enojo se hizo aún más grande.

Ahora no se cansaría de burlarse de mí con eso, cuando ví mi reflejo en el espejo de mi armario, mi frustración fue mayor, me había esforzado para encontrar el outfit perfecto para la cita, con coraje comencé a desnudarme, mientras insultaba a Eun Woo y a toda su descendencia, tome una de mis largas playeras que usaba para dormir y me acosté sobre mi cama sin importarme que apenas fueran las dos de la tarde.

Jungkook.

En cuanto estuve seguro de que Jimin estaba en su cuarto, saque mi teléfono y accedí a las cámaras, mi garganta se secó al instante en que lo ví comenzar a quitarse la ropa, se que lo correcto sería salirme de la aplicación, pero no podía, mis ojos estaban fijos a su delgada y perfecta silueta, era jodidamente precioso, cuando se agachó para recoger el desastre que dejó en el suelo, me dió una vista perfecta de su culo y de su fruncida entrada.

Entendía perfectamente a todos los chicos que estaban detrás de él, tenía un maldito culo de infarto que pedía a gritos ser cogido con fuerza y sin piedad, cuando por fin se puso una playera gigante, el trance en el que había caído se rompió y me di cuenta de lo que estaba haciendo, mi mano libre estaba dentro de mis pantalones de chándal sobando mi polla que estaba tan dura como piedra.

Me estaba masturbando mientras veía a mi hermano desnudo, ese era otro nivel de perversión pensé por un momento antes de justificar la relación de mi cuerpo, con él hecho de que en realidad no eramos hermanos de sangre y en papel tampoco porque Jimin no llevaba el mismo apellido que yo, además de que nunca lo había visto como mi hermano. Satisfecho con mi pobre excusa, deje de sobrepensar lo que había hecho.

La tarde paso rápido mientras estudiaba, Jimin no salió de su cuarto hasta que se hizo de noche y solo fue para prepararse un sándwich, lo comió rápidamente y volvió a encerrarse, sin dirigirme la palabra ignorando mi presencia, no le di importancia, está noche lo dejaría en paz, y solo porque ya suficiente humillación había tenido con el fracaso de su cita. 

Era pasada la media noche cuando me fui a acostar, me dormí rápidamente, y aunque en apariencia había olvidado lo que sucedió esa mañana, mi subconsciente no lo hizo y soñé con Jimin.

Soñé que me follaba a mi hermano en la misma posición en que estaba cuando se agachó a recoger su ropa, su culo abierto y listo para mí, yo me coloque detrás suyo y empujé mis caderas hacia el frente con fuerza, mientras veía fascinado como Jimin se tragaba mi polla hasta la base, mis movimientos eran rápidos y brutales, sus gemidos resonaban por toda la casa, no paré hasta que gritó mi nombre entre gemidos mientras se corría, al mismo tiempo que yo llenaba su culo con mi semen, era tanto que cuando me retire este comenzó a escurrir por sus muslos.

Verlo cubierto con mi semen mientras jadeaba agotado por el reciente orgasmo, fue la imagen que permaneció en mi cabeza cuando abrí los ojos está mañana, con mi polla formando una carpa bajo las sábanas.

—Que demonios —murmuré.

Me levanté de prisa, me metí al baño, abrí la regadera y me metí debajo permitiendo que el agua disipará cualquier rastro de sueño, me negué a masturbarme y espere hasta que la erección bajara sola, mi negativa no era por qué me sintiera incómodo o molesto por correrme pensando en el culo de mi hermano, la razón era tan simple como que quería guardar mi semilla para cubrir las fresas que le daría de desayunar a Jimin.

Con él objetivo claro en mi mente, terminé de ducharme, me vestí y bajé a la cocina, gracias a las cámaras sabía que Jimin aún dormía, pero no tardaría en levantarse, así que me apresure a preparar su desayuno especial.

Una vez que tuve el tazón lleno de la deliciosa fruta, subí de vuelta a mi cuarto, deje el tazón sobre la mesita de noche, me baje el pantalón junto con el boxer y tomé mi polla comenzando a bombearla, durante ese momento me permití pensar en mi sueño, cerré los ojos y dejé que la imágen de Jimin desnudo e inclinado hacia el frente, con su culo apuntando hacia arriba y recibiendo mi polla inundara mi cabeza.

Mi mano subía y baja rápidamente, mientras sostenía mi miembro con suficiente fuerza, en mi cabeza seguía reproduciéndose mi sueño, el culo de Jimin resistiendo mis salvajes estocadas, sus gemidos resonando en mis oídos, y justo cuando volví a escuchar mi nombre salir de entre sus labios, sentí mi orgasmo formarse, tomé el tazón con la deliciosa fruta y deje que mi corrida bañara la superficie del recipiente, sonreí satisfecho, una vez que termine de expulsar todo lo que tenía y contemplé mi obra.

Me acomodé la ropa y salí de la habitación con él desayuno para Jimin en mis manos, no podía dejar de sonreír por la anticipación de lo divertido que sería verlo comerse las fresas bañadas con mi esencia y su cara cuando le dijera que era lo que en realidad las cubría.

Antes de tocar a su puerta comprobé si seguía dormido o ya había despertado, para mí agrado lo ví de pie frente al armario, debía de estar buscando su ropa para cambiarse, guarde el teléfono y toque la puerta.

Dicen que la venganza es un plato que se sirve en frío, o en este caso, acompañado con fresas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro