🍓 EXTRA 🍓
Jimin
—Ahhh… Jungkook… —gemí mientras me dejaba caer sobre su pecho.
Hace más de tres meses que nuestros encuentros comenzaron y no hemos parado desde entonces, al inicio lo hacíamos fuera de casa, de vez en cuando, después una noche Jungkook entró a mi cuarto mientras dormía y la adrenalina de saber que nos podían descubrir le dió un nuevo nivel de excitación a la situación así que continuamos y ahora aprovechamos cualquier oportunidad para follar.
—¿Cuando te vas? —le pregunté una vez que recupere el aliento.
—En un mes, solo espero defender mi tesis y una vez que me entreguen los resultados me voy —me respondió tranquilamente, pero su tono de voz tenía un toque de disgusto.
Ambos habíamos hablado una tarde después de una sesión maratónica de sexo, aprovechando que su padre había llevado a mi mamá a uno de sus viajes de trabajo. Nuestra relación prohibida se terminaría en el momento en que mi “hermano” se recibiera.
Después de ese día sería como si nunca hubiera pasado nada entre ambos, los dos estuvimos de acuerdo, eso fue hace un mes y está noche Do Yoon le ofreció dirigir la sede de su empresa en Japón, por supuesto que Jungkook aceptó y el momento del final se sintió más cerca que nunca.
No voy a mentir y decir que no me dolió saber que se iría, pero nada tenía que ver con amor o por lo menos no amor romántico, claro que Jungkook me gustaba, eso resultó más que obvio.
En eso también nos habíamos sincerado, sobretodo después de que el idiota me revelará que tenía cámaras en mi cuarto, y que me dijera que nuestro primer encuentro había quedado guardado para la posteridad, después de golpearlo un par de veces, gritarle que era un maldito mirón y después terminará con su boca devorando mi culo mientras en la pantalla de la computadora se reproducía el vídeo, quitó las camaras y me confesó que desde que me había visto desnudarme quería follarme.
Lo que me dolía es que perdería no solo al mejor amante que he tenido, también perdería a mi mejor amigo, habíamos compartido tantas cosas desde que habíamos dejado de pelear por estupideces, que aunque ciertamente jamás nos veríamos como hermanos, si nos habíamos hecho amigos, y descubrimos que no éramos tan diferentes como pensábamos. Sería difícil no tenerlo cerca y también extrañaría el sexo alucinante.
—Te voy a extrañar —dije con un toque melancólico.
—Todavía falta para que me vaya, pero mientras ese día llega, pienso follarte todos los días, hasta que me sigas siento clavado en ti aunque no esté —me dijo mientras apretaba su agarre sobre mi cintura.
—Más te vale —le advertí en tono coqueto.
Por toda respuesta me giró para dejarme boca abajo, me dió una sonora nalgada que me hizo gritar por la sorpresa y después gemir cuando pasó su lengua por en medio de ambos.
Jungkook
Me encantaba que Jimin fuera tan receptivo a mis caricias, nada más pasar mi lengua sobre su rosado agujero, elevó su trasero hacia mi cara, y yo gustoso le di lo que quería, metía y sacaba mi lengua simulando penetraciones, mientras con mi mano libre lo levanté dejándolo sosteniendo sobre su pecho, y con su culo al aire, sin dejar de comerle el culo comencé a masturbarlo, sus gemidos eran cada vez más fuerte y me felicité por haber rentado un pequeño apartamento donde podíamos vernos sin peligro de ser descubiertos entrando a un hotel.
—Ahhh Kook… por favor… dame tu polla —gimio haciéndome sonreír.
Complaciendolo me puse sobre mis rodillas, y empujé mi polla enterrandome hasta la empuñadura, su largo gemido fue mi recompensa.
—Mira como te tragas mi polla, la aprietas tan bien, así bebé muévete, demuéstrame cuánto te gusta tener mi polla en tu culo.
Algo que había descubierto en estos meses era lo mucho que le gustaba que le hablara sucio mientras lo follaba. Disminuí la velocidad de mis embistes y dejé que fuera Jimin quien se moviera, y así lo hizo empujando su cadera hacia atrás empalandose con gusto.
—Ahhh Jungkook así… oh me encanta tu verga… ahhh…
Me incliné llevando una de mis manos a su garganta, apreté lo suficiente e hice su cabeza hacia atrás, mientras con la otra me sostenía de su cadera y volvía a embestir con fuerza, mientras mordía su cuello y el lóbulo de su oreja, sin dejar de susurrarle lo mucho que disfrutaba follarmelo.
—Aghh… este culo es mío y de nadie más, nadie te va a follar como yo… dilo…
—Sí… aahhh si solo tuyo… ahhh..
—¿De quién es la verga que amas?
—La tuya… ahhh… así… dios… Jungkook…ahhh…
Se liberó con mi nombre entre sus labios, mientras estrangulaba mi polla por el orgasmo, provocando que yo también me derramará llenando su agujero con mi semen. Yo también extrañaría esto, en definitiva sería difícil encontrar a alguien que me complementará también en la cama.
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Jungkook
Los días en Japón estaban siendo terriblemente aburridos, desde que llegué no había parado de trabajar para ponerme al corriente de todo lo relacionado con la empresa, aunque tenía experiencia por haber ayudado durante tanto tiempo a mi padre, el manejo aquí era diferente.
No había tenido tiempo de relajarme, hace semanas que no tenía sexo, la última vez fue con Jimin la noche antes de viajar. Mi único momento de liberación era gracias a los videos que aún conservaba de nuestros encuentros, pero no podía seguir sobreviviendo a base de pajas, tendría que buscar a alguien con quién follar y pronto.
Cansado abrí la puerta del departamento que mi padre me había comprado, y nada más entrar un aroma conocido me golpeó las fosas nasales… olía a fresas.
Más específicamente a los productos de baño de Jimin solía usar, eso lo había descubierto la primera vez que nos duchamos juntos, aún recuerdo que le dije que sería muy difícil tratar de llenar esas botellas, así que seguiría decorando solo su comida, en respuesta dió un golpe en el estómago, para después decirme que mejor llenará su boca.
Dejé el maletín sobre el sofá y caminé hacia mi habitación, y conforme me iba acercando a la habitación, una agradable anticipación llenó mi pecho y mi polla, abrí la puerta y sonreí cuando lo ví acostado sobre mi cama.
—¿Qué haces aquí?
—Estuve de vacaciones en Tailandia, y quise hacer una pequeña parada en Tokio de último momento, antes de volver a casa, quería saber si mi hermano mayor se estaba adaptando a su nueva vida de adulto responsable —me respondió con una sonrisa coqueta en sus abultados labios.
—Que considerado de tu parte hermanito te lo agradezco, pero sabes es una costumbre nipona que cuando alguien llega de visita, sobre todo si es una visita inesperada debe de darle un regalo a quien lo recibe —le dije mientras comenzaba a quitarme la ropa.
—Lo sé, por eso te traje esto —me dijo al tiempo que tomaba un tazón que no había visto haciéndome sonreír.
—¿Fresas?
—Cuando las ví en una tienda cuando salí del aeropuerto no me pude resistir, pero les hace falta la crema, ¿me ayudas con eso?
—Con gusto.
Completamente desnudo para ese momento, me subí a la cama, tome una fresa y la metí en su boca antes de besarlo, saboreando entre sus labios el delicioso sabor, un poco del jugo escurrió por su cuello lo que aproveché para lamerlo hasta llegar a sus pezones.
—Dios como te extrañaba bebé —dije entre succiones y por la forma en que Jimin se deshacía entre mis manos él también lo había hecho.
—Oh Kook asi ahhh… —jadeo cuando metí su polla en mi boca.
Mientras chupaba su glande, mis dedos buscaron su entrada y usando la saliva que escurría de mi boca como lubricante, comencé a prepararlo, no pasó mucho antes de que su esencia llenará mi boca. Sin tragarlo me puse de pie y tomé otra fresa del tazón la metí a mi boca y volví a besarlo, haciendo que se probará el mismo, la acción era sucia y depravada, como aquella primera vez con mi semen, pero igual de excitante, limpie con mi lengua sus labios manchados.
—Basta de juegos Jungkook, quiero tu polla en mi culo y la quiero ahora —exigió.
—Alguien está ansioso por ser follado —me burlé mientras acomodaba sus preciosas piernas sobre mis hombros.
Escupí sobre mi palma, frote mi polla con la saliva y sin esperar su respuesta empujé enterrandome hasta la base, su espalda se arqueó ante la brusca intromisión y de su boca salió un sonoro gemido.
—Ahh Kook así… más duro…
Obedecí retirándome por completo antes de volver a penetrarlo con fuerza, mis manos apretaban tan fuerte sus caderas que seguramente mis dedos se quedarían marcados en su blanca piel.
Jimin
Había extrañado demasiado a Jungkook, había intentado tener sexo con otros en estás semanas, pero no cuerpo seguía pidiendo su toque, por eso no dude en venir a verlo, y malditamente estaba valiendo la pena, sin dejar de penetrarme movió una de mis piernas juntando ambas, en esa pocision podía sentir cada centímetro de su polla entrar y salir.
Nuestros gemidos se mezclaban con el golpe de sus bolas golpeando mi coxis, mis manos empujando sobre su trasero, animándolo a ir más profundo, mi cuerpo casi completamente doblado recibiendo sus fuertes embestidas.
De mi boca salían palabras incoherentes entre gemidos, un segundo orgasmo llegó en poco tiempo manchando mi abdomen, la velocidad de sus caderas aumentó, y justo cuando estaba por correrse salió de mi dejando que su semilla se derramará también sobre mi, mezclándose con mi corrida.
Bajo mis piernas y se acomodó a mi lado, su frente brillaba por el sudor, y nuestras respiraciones seguían agitadas, lo ví estirar su mano por sobre de mi y tomar otra fresa, su sonrisa ladina apareció cuando recogió con ella el desastre en mi estómago antes de llevarla a mi boca, mordí la fruta sin dudar y sonreí al verlo comer el mismo otra de la misma manera.
Jungkook
Los dos siguientes días fueron más que perfectos con Jimin aquí, los dos coincidimos en que era una tontería pretender que podíamos estar separados, quizá era solo deseos, quizá era la emoción de lo prohibido o tal vez era algo más, la verdad no importa.
Así que cuando lo acompañe al aeropuerto para que volviera a casa, los dos prometimos volver a vernos cuando volviera a casa por navidad y el viajaría a Japón en sus próximas vacaciones, nuestra relación no tenía nombres ni etiquetas, solo éramos Jimin y yo disfrutando de nosotros mismos y nuestro gusto por las fresas.
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Lo prometido es deuda, aquí les dejo el capítulo extra que se ganaron por hacer llegar a esta historia a mil vistas en menos de un día.
Les agradezco el amor que le están dando y que les haya gustado está locura que nació de la nada.
Muchas gracias por apoyar mis locuras, las amo bellezas.
Besitos sabor a fresas 😘😘😘
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