—¡Yasu! —dijo Moonbyul rompiendo el silencio que se había armado luego del abrazo de Taehyung y el aludido.

Yasu dio unos pasos alejándose de Taehyung y abrazó a Moon, un gesto que a ella le sorprendió, pero correspondió con rareza.

—Hola, Moonbyul —dijo Yasu alejándose el abrazo—. Te quiero decir que me alegra que tú seas la que dirija la institución, me han dicho que eres una genial directora.

La expresión de rareza se suavizó hasta formar una pequeña sonrisa. Se sintió halagada.

Mientras, Hoseok y Yoongi levantaron una ceja. Ellos tuvieron el mismo pensamiento.

«Jalabolas, pícale una torta, pues.»

—Gracias —respondió Moonbyul—. Creo que ya conoces a los chicos —dijo repasando con su mirada a grupo.

—Si —respondió vago—. A la mayoría —miró a Yoongi de arriba a abajo de nuevo, esta vez despectivamente. La sangre de Hoseok comenzó a hervir. «¿Y a este qué le pasa? ¿Por qué mira a Yoongi así? ¿Quién demonios se cree?» Pensó. El mismo Yoongi frunció el ceño mientras Yasu volvía a abrir la boca—. Aquí huele a perro mojado.

Yasu ignoró la mirada llena de odio de Hoseok, como lo ha estado haciendo desde que llegó.

Yoongi abrió la boca, listo para decirle algo no muy agradable al recién llegado, pero Moonbyul lo interrumpió con un carraspeo.

—Bueno, ahora que llegó Yasu, creo que deberíamos hablar de la flecha —dijo Byulyi—. Estás enterado de lo que sucedió ayer aquí, ¿no, Yasu? —este asintió para Moon.

—Sí —afirmó—, también del-

Moonbyul lo interrumpió.

—Bueno, la flecha fue lanzada por un vampiro desde el bosque-

—Seguro el traidor lo ayudó —interrumpió Yasu.

Moonbyul se tensó como una cuerda de guitarra a punto de romperse.

—¡¿Traidor?! —exclamaron en coro todos menos Yoongi, Taehyung, Hyunjin y Moonbyul, esta última, suspiró con cansancio.

—¿De qué está hablando? —preguntó Jieun mirando a Moonbyul, señalando a Yasu con su mano alzada.

—¿Hay un traidor entre nosotros? —preguntó Yongsun por su lado.

—¡No! —respondió Moon rápidamente para Yongsun—. La verdad no sabemos quién es el traidor, solo sabemos que está del lado de los vampiros y que los está ayudando.

—¿Se sabe su género? —dijo Seungmin con interés.

—No, no se sabe nada —repitió la directora.

Llegó un silencio incómodo en el cual Hoseok solo analizaba toda la información que le fue dada de golpe.

«¿Un traidor? ¿Podría haber un traidor entre nosotros como dijo Yongsun? Y si era así, ¿Quién era?»

Miró a su alrededor cuando sintió mucho peso sobre él. Seungmin lo miraba fijamente, notablemente afligido. Hoseok le hizo un gesto preguntándole qué pasaba, y él solo negó con la cabeza sin quitar esa expresión de desconfianza y lástima. Eso molestó a Hoseok.

«¿Acaso piensa que soy yo?¿En serio pensara que yo soy el traidor? ¿Acaso está loco?»

—¿Saben quién fue el vampiro? —preguntó Jeongin ceñudo, pensando en Taemi.

—No, no lo sabemos —contestó Moon, Yoongi le frunció el ceño, en desacuerdo, pero ella lo ignoró—. Deberían ir a mostrarle el instituto a Yasu, ¿no creen?

La mayoría asintió, excepto Jungkook, Jeongin, Yoongi y, obviamente, Hoseok. Yasu camino hasta Taehyung, intercambiaron un par de palabras que a Hoseok no le interesó escuchar, luego se dio vuelta para encontrarse con Seungmin, quien lo abrazó fuerte mientras reían.

«¿Acaso Seungmin se olvidó de mí? ¿Ahora él es su mejor amigo?»

Así, en grupo, salieron del cuartel todos menos los disgustados, alrededor de Yasu, dándole una cálida bienvenida.

Jungkook, Jeongin, Yoongi y Hoseok salieron de últimos, viendo como todos hablaban con Yasu con grandes sonrisas.

«¡Qué buenos amigos me gasto!» Se quejó Hoseok con sarcasmo mientras rodaba los ojos.

Hoseok miraba a Yasu fijamente, pero este lo ignoraba, muy entretenido con el brazo de Taehyung. Aferrándose al brazo de Taehyung. El mitad vampiro sentía como la furia crecía dentro de él a cada segundo.

Pero sintió como unas manos masajeaban sus hombros, era Jeongin con la intención de bajar la tensión que se había creado ahí. Luego sintió unos brazos aferrándose cariñosamente a su cintura, miró hacia abajo y se encontró con los ojos grandes y brillantes de Jungkook.

Hoseok miró a Yoongi que estaba junto a Jeongin, él miraba a Yasu fijamente tal y como lo estaba haciendo él hace unos segundos.

—Ahora entiendo cuando me decías que era insoportable —dijo el lobo sin quitarle la vista al hechicero recién llegado—. Apenas lo conozco y ya me cae mal.

—Ignóralo, Hoseok —agregó Jeongin—. No tiene por qué molestarte su presencia.

—Me cae mal —se quejó su hermanito—. No sé, tiene algo en la mirada que no me gusta.

Hoseok rio, cálido de tener amigos y familia que lo apoyaban siempre.

—Así es él, no te preocupes, Jungkookie —todos rieron—. Me parece tan falso, mucho más que cuando éramos pequeños. ¿Viste como lo trato Seungmin? —le dijo a Jeongin.

Jeongin se encogió de hombros, rodando los ojos.

—Ya sabes. Seungmin ve a Yasu como —hizo un silencio buscando cómo terminar la frase—. Su mejor amigo de la infancia.

—Creí que yo era su mejor amigo —dijo Hoseok con un puchero, desanimado.

—Tranquilo —le dijo Jungkook apretando su agarre en su hermano—, para eso me tienes a mí.

Hoseok le sonrió, enternecido, y luego acarició su cabello con cariño.

—Y a mí —dijo Yoongi.

—Y sabes que yo jamás te dejaré a un lado —dijo Jeongin con una sonrisa.

—Los quiero mucho —dijo Hoseok sonriendo en grande.

- ˏˋ ❤️ ˎˊ-