53🖤
—Gracias —susurró Taehyung en el oído de Hoseok cuando estuvieron frente a la puerta de la habitación del mayor.
—¿Ah? —contestó perdido, no dejaba de pensar en la flecha, carraspeo leve—. ¿Por qué?
—Porque si no fuera por ti, esa flecha hubiese atravesado mi cráneo —dijo con una dulce sonrisa.
Sorprendentemente, Hoseok estaba tranquilo.
«Es increíble cómo una persona con solo una sonrisa te hace olvidar todo lo malo.» Pensó el medio vampiro.
Era fascinante como Taehyung con una sonrisa le alegraba la vida, como si no tuviera preocupaciones. Se sentía seguro, como si fuera su hogar. Debería estar preocupado y alterado por la flecha. Debería estar formando un escándalo por como esa flecha casi le da a Taehyung. La flecha fue lanzada con toda intención a donde estaban ellos, y lo sabía.
Pero todo era tan cálido, tan seguro junto a Taehyung, que no tenía ningún miedo más a ser alejado de él.
La idea de ser alejado del menor lo aterraba más que una flecha, más que la inminente guerra que los acechaba.
—Solo hice lo que sentí —contestó Hoseok, perdido en los ojos de Taehyung, quien sonrió más grande—. Tae... Duerme conmigo hoy también —el aludido arqueó una ceja, coqueto—. Y solo a dormir —advirtió.
—Yo no dije nada —dijo con otro tipo de sonrisa, una con doble sentido—. No sé por qué aclaras.
—Por si tu mente pervertida piensa otra cosa —contestó con una sonrisa, divertido. Feliz.
—Yo creo que el único pervertido aquí —murmuró acercando su rostro al del mayor—, eres tú.
—No, eres tú —dijo acortando la distancia con un beso casto.
El simple roce de sus labios le generaban las más hermosas mariposas en el estómago a Hoseok. Era más que cualquier beso que haya dado o que haya recibido. Los besos de Taehyung eran su debilidad. Y ni siquiera se dio cuenta de ese cambio. ¿Cuándo fue que dejó de resistirse a sus labios?
Hoseok presionó su lengua contra los labios de Taehyung, con la intención que el menor abriera la boca, y cuando creyó que este iba a hacer lo pedido, se alejó, dejando al mayor con las ganas de un beso más profundo.
—Bueno —murmuró Taehyung, algo sonrojado, al alejarse lo suficiente para que Hoseok no le robara otro beso—, ya que soy un pervertido, me iré a dormir a mi cuarto —remarcó las últimas siete palabras como burla, para luego comenzar a alejarse para ir a su propia habitación.
Hoseok quería detenerlo, pero ¿cómo?, ¿le debía decir la verdad?, ¿la angustia que sentía al alejarse de él?, ¿le debía decir que tenía miedo? Jamás.
Jamás en su vida admitió en voz alta que algo le aterraba o le daba miedo. Siempre aparento ser fuerte. Siempre fue fuerte. Pero en ese momento, tenía miedo. No podía mentir, estaba aterrado. Y no por el hecho de que una flecha podría atravesar su ventana, sino por Taemi.
También estaba confundido, no entendía en qué momento comenzó a huir de Taemi para refugiarse en Taehyung.
—¡Taehyung! —gritó impulsivamente—. No, espera —dijo más bajo, antes de que el muchacho abriera su puerta.
—¿Sí? —preguntó regresando sobre sus pasos, y dándole una sonrisa al mayor.
—No... No te vayas.
—¿Por qué? —susurró manteniendo la sonrisa, mientras extendía su mano para acariciar la mejilla ajena.
—Porque... Tengo miedo —susurró esquivando la mirada del menor.
—¿Miedo? —detuvo sus movimientos y su sonrisa se borró—. ¿De qué?
—De —¿debía tragar más su orgullo?—. No importa, ¿vas a dormir conmigo?, ¿sí o no? —dijo apretando los dientes, con el ceño fruncido.
Taehyung bajó la mano que tenía sobre la mejilla de Hoseok hasta llegar a su hombro, de igual manera subió la otra mano y la dejó descansar en el hombro libre.
—Solo si me dices de que tienes miedo —dijo sin inmutarse por el comportamiento del mayor, acariciando los hombros ajenos. Hoseok se había puesto tenso en un pestañear.
—Entonces déjalo así. Dulces sueños —murmuró dándose la vuelta, dispuesto a abrir su puerta.
Pero Taehyung fue más rápido, tomándolo del brazo para después darle vuelta y seguidamente acorralarlo contra la puerta. Sus labios estaban tan cerca que Hoseok soltó un suspiro involuntario inhalando toda la esencia de Taehyung, quería quedarse así con el menor para siempre. Así de cerca.
—Si dormiré contigo, pero no tengas miedo. Yo te prometo que de cualquier cosa que te atemorice yo te protegeré. Tendrán que pasar sobre mí para hacerte algo. Soy capaz de dar mi vida por ti —concluyó a milímetros de los labios del mayor.
—No digas eso —susurró Hoseok cerrando los ojos.
—Solo digo la verdad —dijo antes de besarlo con cariño.
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~OurTheStars~
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