Taehyung suspiró cuando la película terminó.

Miró a Hoseok y le sonrió con reflejo.

Él creyó que su mayor también estaba viendo la película, pero no. No era así.

Hoseok lo miraba intensamente con esos ojos rasgados y pequeños que derretían a cualquiera. Y, sin darse cuenta, ya estaba envuelto en ellos, admirándolos.

—Taehyung...

Soltaron los labios de Hoseok de una manera tan suave, pero a la vez con un tono de deseo que el menor tuvo que quitar su mirada del contrario, cerrar los ojos y respirar profundo. Todo para no ceder ante su anhelo de apoderarse de sus labios. Dulces, brillantes y adictivos labios.

—Hoseok, creo que es hora de dormir —murmuró después de carraspear, levantándose del sillón.

Un segundo más junto al mayor y no se iba a hacer responsable.

—¿Ya? Pero... ¿Y la película? —preguntó sin moverse de su lugar.

—La película ya terminó —contestó con una sonrisa divertida. El mayor estaba buscando una excusa, y era muy obvio.

—Ah —musitó, desanimado—. No tengo sueño —confesó, incorporándose en una punta del sillón, sentándose con las piernas arriba de este.

Hoseok miraba fijamente al piso, viendo más allá de él. Kim lo notaba por la forma en que apretaba sus puños, tomaba ondas inhalaciones y se mordía su delgado labio inferior.

» Tae —murmuró con voz suave y atrayente. Levantó su cabeza y miró al mencionado, teniendo una chispa lasciva y seductora en ella. O eso vio Taehyung.

El menor se acercó y se sentó en el espacio que Hoseok desocupó al sentarse, quedando frente a frente.

Quedando frente a frente con su primer amor, aquel que dejó y que esperaba que lo quisiera como si nada hubiera pasado. Frente a frente con su tentación, su debilidad, su delirio, su Hoseok.

—¿Sí, bonito? —contestó tratando de sonar normal, como si su corazón no estuviera a punto de salirse de su pecho para caer en brazos del chico que lo veía tan cautivante.

—Tú... —suspiró—. Tae, quiero que... —inhalo profundo y mantuvo aire para después soltarlo lento. Ese aire se estampó contra los labios del menor, quien solo podía pensar en besarlo— Nada, nada, solo... Olvídalo —musitó, regresando su mirada al piso.

Pero ahora era Taehyung quien tenía que confesarle lo que quería, aunque Hoseok lo golpeara y demás, sus ganas eran más fuertes que su cordura.

—Hoseok —el aludido lo miró a los ojos, mientras él solo miraba el coqueto lunar sobre su labio superior—. Yo... yo —suspiró—. ¡Por Dios, Hoseok! —exclamó por lo bajo–. No tienes ni idea de cuanto quiero besarte.

Taehyung subió su mirada a los ojos contrarios al no recibir respuesta. Hoseok no parecía enojado, como creyó que estaría, no, sus ojos brillaban porque él se sentía igual. Era exactamente lo que él quería decir. El mayor relamió sus labios antes de contestar un suave:

—Hazlo.

Sin esperar más, Taehyung enredó sus dedos en los cabellos de la nuca del mayor, atrayéndolo a él. Hoseok cerró los ojos, esperando el contacto. Sus respiraciones chocaron y sus labios se rozaron levemente. Taehyung acarició los labios contrarios con los suyos varios segundos, tal y como lo había hecho la vez anterior. Hoseok colocó sus manos sobre las rodillas del menor y entreabrió sus ojos, logrando que a Taehyung le recorriera un escalofrío.

» No juegues conmigo —susurró lentamente, rozando sus labios por el movimiento, pero con un toque de berrinche en su voz.

Si Taehyung no lo besaba, lo haría él.

- ˏˋ ❤️ ˎˊ-