Hoseok reflexionaba sobre Taemi y que debería hacer a partir de ese momento, ya que no pensaba ir al bosque por un tiempo. Taemi lo dejó de lado, y él necesitaba estar con los suyos. La quiere, pero lo decepcionó.

Mientras tanto, Yoongi estaba saliendo de la oficina de Moonbyul con órdenes explícitas de no contarle nada a Hoseok. No contarle lo que realmente estaba pasando bajo sus narices.

El licántropo fue a la habitación que le fue designada. Desde ese momento tendría que quedarse en la escuela.

Moonbyul le manifestó que el bosque es inseguro, incluso para los lobos. Y tenía razón, él solo había estado fuera por unas semanas y al volver tres manadas enteras habían sido eliminadas. Esto se estaba convirtiendo en una masacre.

Pero Yoongi admitía que en China todo estaba peor. Mucho peor.

¿Cómo iba a mentirle a Hoseok? ¿Cómo iba a mirarlo a la cara y decirle que todo estaba bien?

La verdad era que Chan estaba mucho peor de lo que Yoongi contó. El chico estaba el borde de la muerte. Habían intentado matarlo. Además, pronto debería regresar, ya que no podía ser de ayuda allá. Por otro lado, no fue una vampira quien atento contra Chan, nada más lo dijo para desviar la atención de Hoseok. Nadie sabía quien fue, pero sabían que Taemi tenía algo que ver.

También había mentido con respetos a sus padres. En verdad, Heechul estaba luchando contra los vampiros en ese momento, y con él, Jiwoo. Pero si le decía a Hobi que sus padres estaban luchando, enloquecería en doble.

No podía decirle a nadie realmente, no podía decirle a Jungkook, ni a Wheein. Yoongi debía cargar con el secreto solo, además porque se lo prometió a Chan y a sus padres.

El único lugar seguro era la escuela. La guerra la había consumido gran parte de China. La mayoría de los hechiceros habían muerto y quedaban pocas manadas de lobos.

Los lobos fueron los primeros en morir.

Por eso se estaban reuniendo a los mejores hechiceros en un solo sitio, la escuela, y no solo para entrenarlos, sino para protegerlos.

Y Taemi y Jinyoung son los culpables de todo.

- ˏˋ ❤️ ˎˊ-

El joven Jung seguía repitiendo los sucesos en su mente una y otra vez.

Estaba acostado en su cama, confundido. Había cosas que no cerraban del todo, coas que no entendía.

Estaba relajado.

Después de tomar la decisión de no ir al bosque, ni buscar de Taemi, por una semana, lo abarcó una paz que hace mucho no sentía.

Pero su concentración fue interrumpida, sentía una algo cerca. Fue una sensación rara, pero linda.

Le quedo más que claro cuando sintió su exquisito perfume.

—Taehyung —susurró, entreabriendo sus ojos.

—¿Cómo sabía que era yo? —indagó el aludido, mientras se acostaba junto al mayor, con una dulce sonrisa y ojos cariñosos.

—Te sentí —contestó vagamente.

—¿Estás molesto? —preguntó suave, mientras estiraba una mano y la dejaba sobre la cabeza de Hoseok, dejando tiernas caricias.

Jung cerró sus ojos por inercia, disfrutando de los mimos.

—Sí —murmuró con toda su sinceridad.

Taehyung rio ligero.

—¿Conmigo? —dijo tontamente.

—Sí.

—¿Por el beso?

Aunque no lo estaba viendo, Hoseok podía sentir su sonrisa.

—Sí —repitió, antes de abrir los ojos para encararlo—. ¿Vas a parar con las preguntas?

Taehyung siguió acariciando su cabello con cariño.

—Él me besó —susurró.

—Tú le seguiste el beso —contrario a su reclamó, su voz era calmada.

—Porque... Besa bien —Hoseok frunció el ceño—, pero no más que tú —completó con una sonrisa de esas que roban suspiros a Hoseok.

«¿En qué momento me comenzó a atraer Taehyung de nuevo?» Se preguntó mirando fijamente los labios estirados del menor.

—Yo solo lo decía por tu novio, a él, seguro, no le agradaría eso...

La sonrisa de Taehyung disminuyó gradualmente. «Creo que es hora de decirle la verdad.» Fue su pensamiento.

—Sobre eso —carraspeó—. Hoseok, las cosas no son como crees

—¿Y cómo son?

—Esto es largo, así que te pido paciencia. Mira, la madre de Jimin, cree que somos una pareja ideal. La mamá de él se enteró de que nos conocíamos y creyó que sería bueno para su hijo salir conmigo. No nos queremos de esa manera que ella espera. Salgó con Jimin para que así él no sea obligado a comprometerse con un hechicero que no ame. Jimin está enamorado de alguien más, pero no es aceptado por ella. Así hacemos tiempo, él no se casa con un desconocido e intenta convencer a su mamá y yo lo ayudo, además de que me ahorró que mis padres estén buscando un candidato —soltó, casi sin respirar, aterrado por la reacción de Hoseok por haberle mentido todo este tiempo. Cerró sus ojos con fuerza y se encogió en su lugar.

Conmoción.

Esa palabra describía los sentimientos de Hoseok. Conmoción.

Kim Taehyung le había mentido y él solo podía sentirse feliz

Debería estar molesto por haber sido engañado con algo tan delicado como las relaciones de parejas, pero estaba tan contento, tranquilo. Sentía que le habían quitado un peso de encima.

Aunque o quisiera aceptarlo, le gustaba Taehyung. No. Es más, le encantaba.

¡Le encantaba, Taehyung!

Y amaba saber que todo eso de salir con Jimin era una farsa.

Un engaño. Mentiras. Fraude, Falso.

Todo era falso.

Eso significaba que era solo suyo, que no tenía dueño en su corazón.

No quería sufrir por amor, no quería volver a vivir por esa situación, pero estaba tan esperanzado que sus sentimientos manipularon sus acciones.

—¿Es en serio? —susurró, aun sin creerlo.

—Te lo juro —murmuró abriendo los ojos.

—Entonces... ¿Tú y Jimin nada de nada?

—Nada de nada —afirmó, para luego acariciar la mejilla ajena, pero Hoseok corrió la cara—. ¿Y ahora qué? —rodó los ojos.

—Aún estoy molesto por el beso —se quejó cruzando sus brazos.

—Ya te dije que él me besó.

—¡Pero tú le seguiste el beso!

—Pero es que él me beso de repente, me agarró desprevenido y además yo pensé que eras tú.

Hoseok dio un brinco, quedando sentado en su cama. Miró entre sorprendido e indignado a Taehyung.

—¿Lo confundiste conmigo? ¿Con mis besos? Puff, párese como si nunca me hubieras besado. ¿Cómo lo puedes confundir conmigo? —reclamó irritado. Le enfermaba que Taehyung lo confundiera con ese subnormal.

—Pues, lo siento, mi niño. Es que hace tanto que no le beso, que ya no recuerdo su sabor. La última vez que le bese casi me mata. Yo me confundí y cuando me di cuenta me había dejado llevar y de un momento a otro te vi ahorcando con todas tus fuerzas al azabache.

—Como sea, lo besaste y para colmo, lo confundiste conmigo.

—¿Por qué te molesta tanto? —indagó, incorporándose y acercándose a Hoseok.

Estar así de cerca, fundía las neuronas del mayor. Sus cuerpos estaban tan cerca que sentían el calor corporal del contrario. Los ojos de Taehyung era como una noche estrellada que solo quería apreciar hasta que amaneciera.

Sus respiraciones se mezclaron y Hoseok nada más podía ser consiente de su corazón que latía a mil kilómetros por hora. Todas esas sensaciones raras, pero lindas, pero raras, que sentía cuando estaba con Taehyung estaban presentes y amplificadas.

—Porque tus labios son solo míos —terminó susurrando ido, a un suspiro de distancia de los labios del menor.

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último de hoy~~~~

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