34❤️
Ira, asco, indignación, desprecio. Esos eran los sentimientos que Hoseok identificaba en sí mismo, además de celos que no quería aceptar, pero terminó aceptando al divisar al vampiro presionar con más entusiasmo a Taehyung.
La ira lo consumió al punto de perder su parte racional, sí, sí tenía, y ver todo en rojo. Sus ojos se pusieron negros el momento antes del alba. Y esos ojos únicamente significaban peligro. Sus pequeñas mechas violetas se elevaron y produjeron un brillo atípico.
Nunca se había sentido así en su vida. Sentía energía viajar por todo su cuerpo hasta llegar a sus brazos, a sus manos hechas puños, con sus ojos en un punto fijo. Bae.
«Este vampiro no sabe en qué se metió... Se lo advertí.
Nadie se mete con lo que es mío.»
Bae había despertado lo peor de ambas partes de Hoseok. Quería matarlo a golpes, pero también quería maldecirlo de por vida. Para que aprendiera que Taehyung era suyo.
Cuando Hoseok se dio cuenta, ya su cuerpo estaba abalanzándose sobre el vampiro, logrando que se detuviera ese beso. Y no solo eso, el impacto fue tan fuerte que al estampar el cuerpo de Bae contra el mural, quedaron grietas en él.
Sin darle tiempo al chupasangre de reaccionar, lo tomó del cuello con fuerza desmedida.
La ira lo cegó completamente. No podía pensar en más que la bronca que sentía. No era su mejor día, primero enterarse del intento de asesinato a Chan, después la decepción de Taemi, y ahora ver a Taehyung besarse con Bae fue la gota que derramó el vaso. Ese era su límite.
Sus manos hacían cada vez más presión sobre el cuello de Bae, quien se retorcía como una sanguijuela intentando zafarse. Si él no fuera vampiro, fácilmente su cabeza ya se habría desprendido de su cuello.
El castaño con mechas violetas ya sentía bajo sus palmas como los delgados músculos cedían a su fuerza y se rompían. Pronto su cabeza se desprendería.
Bae se estaba desesperando mientras se retorcía con más fuerza por el dolor. Hoseok estaba disfrutando de lo que hacía.
—¡HOSEOK! ¡NO! ¡¿QUÉ HACES?!
Esa era la voz de Taemi, y el aludido la escuchó perfectamente, pero lo ignoró. Es más presión con más intensidad.
Lo que menos le importaba en ese momento eran los gritos de Taemi.
No, ya no le importaba Taemi.
Solo quería matar de una vez por todas a Bae.
No es como si fuera la primera vez que mataba a un vampiro. Bae sería otro de la lista. Porque todos los pertenecientes al cuartel tienen mínimo tres vampiros exterminados. Pero claro que tres es nada para la cantidad que ha matado Hoseok, o incluso Taehyung.
«Taehyung.»
De nada más pensar en su nombre lo hizo recordar esa escena de hace unos segundos. Apretó tanto el cuello del contrario que ya ni podía gritar del dolor, estaba al borde de desmayarse.
Pero todo paró.
Paro en cuanto Hoseok sintió un impacto muy fuerte contra su cuerpo. Paro porque el impacto fue tan fuerte que hizo que soltará a Bae mientras él mismo caía al suelo.
Hoseok sacudió su cabeza y abrió los ojos, encontrando la mirada penosa y confundida de Taemi, quien estaba sobré él y lo medio abrazaba con una mano en la cintura. Miró más allá de ella y notó la enorme grieta que quedó en el muro. También notó el cuerpo de Bae tirado en el pasto, todavía con vida tristemente, pues se retorcía intentando recuperar aire. Luego miró a Taehyung, quien estaba en shock, paralizado.
Taehyung solo miraba a Hoseok asombrado.
Taemi se levantó y extendió su mano al mitad hechicero, quien la tomó para incorporarse. Al instante, y sorprendiendo a Hoseok, la expresión de la chica cambió radicalmente. Su fría mano tomó la muñeca tibia de Jung con fuerza desmedida, como si quisiera arrancarle la mano.
Pero lo que preocupó, solo un poco, a Hoseok fueron sus ojos feroces, su ceño fruncido y los colmillos que sobresalían de sus labios. Estaba furiosa.
—¿Por qué lo hiciste? —exigió la vampira.
—Es problema mío —contestó entre dientes—. Ahora suéltame —demandó.
—¡Te hice una pregunta! —exclamó después de apretar más su agarre—. ¿¡Por qué demonios lo hiciste!?
Hoseok no respondió, tensó la cara por el dolor que generaba esa presión en su piel viva. Tironeo su brazo para que soltara su muñeca, pero nada más logró que ella apretara más, tanto que soltó un pequeño, casi inaudible, gemido de dolor. Toda su mano se estaba poniendo morada.
—¡Dijo que lo sueltes!
- ˏˋ ❤️ ˎˊ-
casi paso un meeeeeees, nps jsjs mianhe
ayer fue el cumple de mi patrón(hyunjin) y no hice nada tampoco jsjsjs efe
volveré pronto (espero)
tengo una idea que AMO en borradores y estoy ocupada en eso, o sea, cuando tengo tiempo libre para escribir, lo uso para desarrollar esa idea jsjsjs
gracias por leer~
~OurTheStars~
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