Todos necesitan compañía de vez en cuando. Todos necesitan de otra persona para sentirse protegidos de vez en cuando.

Así como Hoseok necesitaba la presencia de Taehyung esa noche. Se sentía protegido y él estaba a su alrededor, pero no lo sabía. Solo sabía que, esa noche y con su mente revuelta, necesitaba de Kim Taehyung más de lo que ha necesitado a alguien nunca.

El sueño lo afectó más de lo que él pensaba. Llegando hasta el punto de doblegar su orgullo.

—¡Taehyung! —exclamó al verlo abrir la puerta. Kim se dio vuelta de inmediato, mirándolo atento—. Sé que sonará raro, pero ¿Te puedes quedar?

Taehyung quedó perplejo, abriendo en demasía sus ojos antes de pestañear y verlo con una gran sonrisa cuadrada mientras asentía. Cerró la puerta detrás de sí y se acercó de nuevo.

—¿Me puedo acostar en tu cama?

Hoseok nada más asintió en respuesta. No sabía por qué, pero estar junto a Taehyung lo relajaba de alguna manera. Le daba paz.

Taehyung siempre era tan transparente que lo calmaba. Era como un libro abierto esperando que sea leído por Hoseok. Con Taemi siempre había algún secreto, palabras no dichas y una tensión que nadie sabe qué oculta, pero con Taehyung las cosas eran más claras.

Jung no se había puesto a reflexionar hasta ese momento que, aunque Taehyung le haya roto el corazón hace años, estelo hace sentir seguro, querido. Como si nada pudiese doler, como si no hubiera mal en el mundo. Como si la maldición que lo condenaba no existiera y fuera él mismo.

No quería ser un vampiro agresivo en esos momentos y estar solo sin que nadie lo moleste. Taemi hace que se sea prepotente. Lo sabía y no hacía nada.

«¿Por qué estoy pensando en esto?»

Taehyung se había acostado a su lado, pero notaba lo tenso que se sentía. Estaba rígido en el borde de la cama, lo más alejado posible de Hoseok. Completamente distinto a la noche anterior, donde Taehyung le había insistido hasta el cansancio para dormir en su cama.

El menor solo se limitó a hacer lo que Hoseok le pidió, sin intentar llamar su atención. No quería destacar, pero a veces le gusta cuando Taehyung invade su espacio personal. Le gustaba su actitud cínica, le parecía sexy.

Hoseok suspiró, temblando todavía.

«Se supone que lo odio, no debería sentirme así... Quizás todos tenemos un día de vulnerabilidad. Y hoy es el mío.»

Sí. Ese día lo dejó solo en el balcón sin dudar, pero aun así necesitaba de él. Quería que fuera el mismo de siempre. Hoseok no quería que fuese distante con él.

El mayor comprendió que lo más odiaba de Taehyung era que fuera frío con él.

Los hechiceros piensan en todo, calculan cada movimiento y prevén las consecuencias. Pero los vampiros actúan por instinto. Si Hoseok ha actuado más como un vampiro esos días, ¿por qué no actuar así una vez más?

Sin reflexionarlo más, rodó por el colchón y se acercó a Taehyung, abrazándolo a la altura de la cintura y posando su cabeza en el pecho del contrario. Los latidos del corazón del menor eran rápidos y fuertes. Hoseok los notó sin problema, Kim estaba sorprendido.

Hoseok deslizó su mano derecha hasta dejarla a la altura de su rostro, justo sobre el corazón de Taehyung, y acarició suavemente.

El menor suspiró con una pequeña sonrisa que Jung no alcanzaba a ver.

Taehyung lo abrazó de vuelta con un brazo y su mano libre la colocó sobre la mano de Hoseok que yacía en su pecho.

Con los minutos sus respiraciones se volvieron tranquilas. Hoseok sintió como el corazón del menor bajaba la velocidad de sus latidos, ahora estaban calmados, pero se mantenían fuertes. Jung también se tranquilizó, sus preocupaciones desaparecieron solo quedó en dos sentimientos. Paz y el otro no sabría como describirlo por sí mismo.

Desde su posición Hoseok podía ver su ventanal. La luna brillaba intensamente y él se sentía liviano. Tenía un poco de culpa, pero no le importaba, sentir el corazón Taehyung latir era refrescante, era intenso.

Ese día temprano también había abrazado a Taemi, pero no pudo sentir ningún latido.

Obviamente, no podría porque ella estaba muerta en vida y ninguno de sus órganos funcionaban, pero a Hoseok le gustaba pensar que podría sentir latir su corazón por él. Con Taemi todo era adrenalina y pasión, pero también sentía frío. Sentía que todo entre ellos era una mentira tan buena que hasta él se la creyó. Por más que él se esfuerce el corazón de Taemi nunca funcionará.

Pero Taehyung era cálido, sincero. Hoseok sentía que cada latido de él era suyo, aunque así no fuera. Le gustaba creer que era así, que ese amor juvenil del pasado seguía vivo en el corazón de Taehyung.

Porque aunque lo negara a su mejor amigo, a Kim, a Taemi y a sí mismo, esa noche, Hoseok aceptó que en su corazón aún existía amor por Taehyung.

- ˏˋ 🖤 ˎˊ-

[4/4]

*aplaude a Hoseok*

gracias por leer~

~OurTheStars~