—Yo tampoco sé.

Esa respuesta de parte de Hoseok lo hizo sentir aliviado por muchas partes.

—Entonces —murmuró queriendo ocultar su alivio—, ¿ya no se verán más?

—No sé —contestó igual que Taehyung.

Después de eso el trayecto se tornó silencioso e incómodo. Taehyung no lo soportaba, así que volvió a hablar:

—Esos chicos te conocían —afirmó.

—Todo el bosque me conoce —confirmó— y ellos tres me odian por ser novio de Taemi, sienten-

—Celos —le interrumpió entendiendo, pues él mismo sentía celos pero desde el otro lado de la moneda.

—Exacto —afirmó extrañado, su rostro decía de forma clara "Si, pero ¿qué te pasa? Rarito".

—Ya estamos llegando. —cambió de tema, antes de que Hoseok verbalizará la clara pregunta.

—Kim, ¿ahora no vas a estar todo el tiempo atrás de mí... O sí?

—Depende... —contestó vagamente.

—¿Depende de qué?

—De cómo te comportes. —declaró, deteniéndome. Jung hizo lo mismo viéndolo, Taehyung fijó su mirada con la suya. Aprovechando para apreciar sus rasgos—. Si te sigues escapando, sí, sí estaré todo el tiempo atrás tuyo. Pero si te comportas y por una vez en tu vida haces lo que te diga, no-

—¿Por una vez en mi vida?, si siempre hago lo que me dicen —-dijo con una sonrisa cínica, pero muy linda si le preguntan a Kim—. Soy un ángel caído del cielo —aseguró con una sonrisa más sincera antes de seguir caminando, dejando a Kim estático.

Por ese tipo de comentarios es que Taehyung estaba detrás de él como un tonto, que lo quisiera más. Hacía que recordara sus juegos de niños, las bromas, sus primeros besos, cosas tan lindas e inocentes de cuando tenían doce años apenas.

Quien diría que esos niños enamorados incondicionalmente ahora estarían de novios con personas distintas, uno por conveniencia y otro con la vampira más despiadada de todos los tiempos.

Cuando llegaron a la escuela Hoseok subió directo a su cuarto, mismo destino que tiene Taehyung.

—¿Qué? ¿Acaso dormirás en mi habitación? —se quejó deteniéndose en su puerta.

—Sí —contestó con simpleza—. No me fío de ti, quizás la veas a mis espaldas.

—Ay por Dios. Kim me puedes vigilar desde tu habitación, está al lado.

—No, ya te dije no me fío, así que ve haciendo un lugarcito en tu cama —pedió sonriendo cínicamente. Intentó entrar, pero Hoseok se lo impidió. Taehyung lo miró a los ojos, lo conocía, sabía que, al igual que él, Hoseok quería dormir a su lado, pero no entendía por qué Hoseok no accedía.

Se estaba acercando despacio hacia él y Jung no lo alejaba, lo miraba esperando paciente, curioso de que haría en contrario. Este a Taehyung lo que le dio confianza. Iba a besarlo.

Y lo hubiera hecho si no fuera porque el sonido de su celular rompió la íntima burbuja.

«Una vez que me acerco a Hoseok y este no me golpea ni me maldice y mi estúpido celular suena»

Sacó el aparato estruendoso bajo la mirada curiosa de Hoseok, pues seguían a una corta distancia. En la pantalla brillaba "Llamada de Jimin", y odió a su novio por primera vez en su vida.

Además de ser novios por conveniencia, eran amigos, confidentes. Jimin no lo amaba, él estaba enamorado de un lobo. Los lobos eran aliados en las batallas y amigos de los hechiceros, nada prohibida generan lazos con ellos, pero no sé hablaban porque Jimin tenía pareja.

Taehyung miró a Hoseok y luego volvió a ver su teléfono, tomando una decisión, se sentía incómodo de solo pensar hablar con Jimin frente a Hoseok. Se alejó del chico para contestar la llamada, apenas dio un paso atrás la puerta se cerró un su cara.

Kim suspiró entretanto contestaba llamada—. Hola Minnie.

—Hola Taetae —la suave voz de Jimin, se oía alegre.

—¿Qué sucede? —lo apuró. No quería dejar mucho tiempo solo a Hoseok.

—Bueno, si no quieres hablar solo dime —bromeó con una pequeña risa.

—No es eso, es que recién llego a la escuela y me dieron una misión muy —hizo una pausa reflexionando cuál sería la mejor palabra para describir su situación—. Complicada.

—¿Muy peligrosa? —su voz se tiñó de preocupación.

—Mucho...

—¿Corre en riesgo tu vida?

—Si... Y mi corazón también.

—¡Pero! ¡¿Qué te han mandado a hacer?! —exclamó asustado.

—Tengo que vigilar a Hoseok.

—¿Hoseok? ¿Jung Hoseok? —preguntó con sorpresa. Taehyung casi podía verlo abriendo sus ojos lo más que podía mientras hacía con su boca una perfecta "o".

Kim rio con ternura.

—Sí, ¿lo conoces? —preguntó tontamente—. Digo, en persona, cara a cara.

—Sí. Sus padres son amigos de los míos. Nosotros no nos llevamos muy bien, pero si esa es tu misión... ¡Por Dios! Estás muerto, él es buena persona, pero tiene un carácter... te va a volver loco, es-

—Rebelde, caprichoso, cínico, histérico, y jodidamente atractivo y hermoso —resumió con sinceridad.

—Si, si, si, si, y... ¿Qué dijiste? —otra vez dijo Jimin con sorpresa.

—Jodidamente atractivo y hermoso. —repitió.

—Wow, creo que ese chico te enamorará.

—Ya lo hizo —aclaró, viajando al pasado.

—¿Cómo que ya lo hizo? ¿Tan rápido caíste por sus encantos?

—Larga historia... luego te cuento.

—Ok, ok, más te vale.

—Si, bueno... pero todavía no me has dicho por qué me llamabas —le recordó.

Al instante escuchó a Jimin suspirar suavemente.

—Lo besé.

Taehyung sonrió, podía sentir la alegría de su amigo.

—¿A quién? —se hizo el desentendido.

—¿Cómo a quién? —se quejó— ¡A mi lobito, idiota!

—Ah... ¿Y por eso tanto alboroto?

—Pues sí, lo entenderías si estuvieras enamorado... Creo. —dijo bajando el tono de su voz.

—Espera. ¿Él te siguió el beso, sabiendo que tienes novio? —se hizo el celoso.

—¡Hey! Tú dijiste que Hoseok era jodidamente atractivo y yo no dije nada

—Es diferente. Yo no lo besé.

—Ganas no te deben faltar.

—Estas en lo correcto, Minnie.

—¿Lo ves?, estamos iguales.

—Sí, lo que tú digas. Ahora, si no tienes nada más que decirme.

—Sí, ya entendí —interrumpió—. Solo te llamaba para saber cómo estabas, y que tal todo, pero ahora te dejo para que sigas de guardaespaldas de Hoseok —volvió a reír dulcemente.

—Sí, sí, búrlate. Tú sigue besándote con tu lobito. —se burló.

—Tenlo por seguro —dijo colgó.

Taehyung guardó su celular y se acercó a la puerta de Hoseok. Suspiró, ahora debía hacer que le abriera la puerta.

—Ah, mierda.

- ˏˋ ❤️ ˎˊ-