Al terminar de hablar con serpias nuevamente guardo su celular y se acercó a Conter el cual finalmente había terminado de firmar los últimos papeles.

── Muchas gracias señor Conter, en unos momentos regreso con su nuevo bebé ──

La chica se giro y comenzó a caminar por el pasillo hasta que despareció de la vista de ambos, un suspiro salió del albino y miro a su compañero con una sonrisa.

── Entonces... ¿Cómo te sientes con esto? ──

── Nervioso, asustado, estoy apunto de irme a comprar tabaco ──

Un golpe suave del albino fue lo que recibió, ambos rieron y al escuchar los balbuceos de un bebé sus cuerpos se quedaron inertes.

── Señor Conter, señor spreen, felicidades por ser ahora padres, ella se llama Tania, y está feliz de conocerlos a ambos ──

La pequeña bola de queso miro a ambos hombres, y como si fuera amor a primera vista por sus nuevos padres alzo los brazos hacia ellos con una sonrisa.

Con algo de torpeza y ayuda de la chica que los atendía, spreen pudo cargar a la bebé. Dio una sonrisa y beso su frente.

Una nueva integrante de la familia, aunque claro que no sería fácil.

── ¡Serpias! ¿¡Cómo se hace el biberón!? ──

── !Ya voy Conter! ──

Si, un desastre familiar, mientras sperias corrías para ayudar a Conter, shadoune corría para ayudar a Spreen

── ¿¡Cómo se guardan los pañales!? ──

── ¡Ya voy spreen! ──

Aunque había desorden, los demás tíos, como ellos mismos se apodaron, disfrutaban de jugar con la nueva bebé.

── ¡Cris no dejes que se meta eso a la boca! ──

Gritaron Conter y spreen al unísono.

Al parecer Tania no sería la única a la cual deberían cuidar bien cuando se vive con tanto idiota.

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