Eres fuerte incluso
cuando tus lágrimas
recorren tu
rostro.

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La vida transcurre y trae buenas noticias, grandes cambios, pero para aquel chico de cabellos naranja solo es un martirio.

Fue internado la misma noche que sufrió el accidente, Mori Ougai el médico y jefe de la Port Mafia fue quien estuvo a cargo de sus cuidados, cuando lo hallaron, nadie notó la pequeña flor roja en la mano del chico más que él, sabia de que se trataba, sabia el peligro que corría.

—Dazai-kun, ¿Qué hiciste?

Fue la pregunta que resonó en aquel cuarto blanco de hospital donde estaba el pelinaranja descansando, aun estaba hospitalizado, sus heridas estaban mejor, pero nadie podía ver las heridas internas que tenían, aquellas heridas llamadas "sentimientos rotos" pronto comenzaría el daño más fuerte en su cuerpo.

[ .... ]

Había pasado mucho tiempo, Dazai Osamu tenía una nueva vida, un trabajo, nuevos compañeros, todo para aquel hombre de cabellos castaños marchaba bien, no tenía por que preocuparse, la vida que tuvo en el pasado era historia, solo quedaba aprender o huir.

Fue la noche en que paseaba por los muelles que encontró una roja flor, pequeña, delicada, hermosa para la vista del castaño, no entendía el origen de la pequeña flor, el muelle no era un lugar donde crecieran este tipo de flores, pensó en un momento que alguien podría vender flores y se le pudo caer una, pero no, había algo más en esa flor.