MinHo realmente se estaba esmerando en impresionar a Chaeyoung, todos los días, le dejaba un ramo de diferentes flores en su habitación junto a una carta citando poseías de su propia autoría.

—Es que de verdad, eres impresionante...—sonríe viendo el nuevo detalle sobre su mesita de noche.

—¿Te gustó?.

Chaeyoung sonríe sintiendo las manos de MinHo rodear su cintura.

—Obvio, están muy lindas. Gracias.—dijo olfateando el ramo de rosas blancas.

—Son tan lindas como tú.—menciona besando su mejilla.

La menor giro sobre su eje, quedando frente a frente con su alfa.

—¿Será propio si te beso ahora?.

—Quedamos en qué iba a sorprenderte primero, ¿ansiosa?.

Ella asiente, sin borrar su bonita sonrisa, deja el ramo sobre la cama y rodea el cuello de MinHo con sus brazos. Aún permanecía en pijama y bata de dormir, el rubio miraba intrigante las acciones de su pequeña. Sus rostros quedaron casi al ras del otro.

—Mucho—confiesa mordiendo levemente su labio inferior con mucha provocación—. Es mejor que te apresures, alfa.

—Si me lo dices de esa manera... Deberé adelantar nuestros planes.

—Me parece perfecto.—guiñó su ojo y besó en forma de piquito, los belfos contrarios.

MinHo soltó una suave carcajada, devolviendo el mismo. Chaeyoung inevitablemente se sonrojó ante el repentino acto.

—Sabes, ya me estoy mentalizando cuando estemos casados, dándonos cariñitos y nuestros cachorros interrumpiendo... Por supuesto, nosotros ignorandolos.

La omega ríe por lo imaginativo que es el rubio.

—Te creaste toda una vida en segundos, alfa.

—Pero es cierto, tendremos cinco cachorros o tal vez seis...

Chaeyoung jadea incrédula, ni siquiera había pensado en tener tantos. ¿Acaso quería dejarla paralítica?.

—Tú definitivamente no piensas en mi pobre cuerpo, ¿por qué esa cantidad, eh?.

—Amor, te acostumbrarás después de los mellizos—dice, ganándose una mirada reprochable por parte de la omega—. Me hace ilusión formar una gran familia contigo, sólo imagina los mini MinHo o las mini Chaeyoung o una combinación de ambos. Ah, los amaré completamente.—confiesa sonriente.

Chaeyoung podía ver ese brillo especial, ese deseo sincero por estar junto a ella y establecer un clan gigantesco. Tal vez, sólo tal vez, podría hacer un esfuerzo y considerar el tener seis cachorros como su alfa quiere.

—Ya, mejor bajemos a desayunar. Luego continuamos con la plática de tu equipo de fútbol que te gustaría armar.—dice Chaeyoung como último.

—Bien. Entonces iré pensando en nombres bonitos, hay que planificar todo con lujo de detalle.

Asintiendo, la de rizos oscuros le da un beso en la mejilla. Salen de la habitación, dirigiéndose hacía el comedor donde ya estaban todos sentados, esperando a ser servidos.

—Buenos días.—dijeron tomando sus respectivos puestos.

—Buenos días chicos—saludaron los mayores de la casa—. Veo que amanecieron contentos, ¿algo que debamos saber?.—preguntó Jennie.

—Que tu hijo quiere tener seis cachorros, ni siquiera consideró mi condición física. ¿Puedes creerlo?.

Felix no evitó reírse, MinJeong sólo abre en grande sus ojos. HyunJin roda los ojos por la exageración del alfa rubio y JeongIn sonríe divertidamente.

—Hijo, ¿cómo es eso?.—pronunció Yoongi asombrado.

—Pues es cierto, quiero establecer una bonita y amplia familia con mi omega. ¿Está mal?.

—En absoluto, a mí me encantaría consentir a mis nietos—alude Jennie—. Sin embargo, ir de a poco tampoco es malo, ¿sabes?. Además, debes considerar la opinión de Chaeyoung. Si ella también está de acuerdo, entonces adelante y si no, debes respetar su decisión. ¿Bien?.

MinHo no objetó nada, su madre tiene razón y si él ama a su omega, deberá aceptar cualquier cosa que ella diga. Aunque su deseo quedase en segundo lugar, el bienestar y comodidad de Chaeyoung es lo primero.

—Queda tiempo, estoy segura que sabrán resolverlo debidamente.

El desayuno fue traído, sirviéndose cada quien, cambiaron de tema.

—¿Cómo van ustedes?.

Jennie vió tanto a HyunJin como JeongIn, los cuales, mostraban actitud sospechosa. El par tuvo reacciones diferentes.

—¡Vamos bien, Innie es tan lindo!.—expresó HyunJin desordenando el rosado cabello del omega.

—Ya, suficiente alfa—pide JeongIn rogando que lo dejara de molestar, sus mejillas sonrojadas sólo generaban que HyunJin tuviera deseos enormes de apretarlas y besarlas—. Hasta ahora se ha sabido comportar, es obediente.—sonríe.

Los demás ríen por el comentario del menor de todos, sobretodo MinHo y Felix. Ya tenían otro motivo para avergonzar y fastidiar a HyunJin.

—Es bueno que sea así, y no se burlen ustedes dos que van por el mismo camino que su primo y su padre.—señaló Jennie.

Quedando completamente mudos, fue el turno de HyunJin para devolverles la burla. Yoongi sólo guardó silencio, eso le dió toda la razón a la omega castaña.

—Se supone que los alfas son la cúspide de la pirámide, patrañas—agrega Chaeyoung—. Una orden nuestra y quedan a nuestros pies.

—Muy cierto, confirmo eso.—alude la omega mayor.

Los tres alfas y el beta abstienen a defenderse, pues, seria el peor de los pecados contradecir a sus omegas.

—En la tarde saldré con Mina unnie, necesita hablar conmigo acerca de tu amigo. Y por el bien de él, espero que no sea malo.—advirtió fijando sus orbes en los de MinHo.

—Yo hablaré con él, sólo para asegurarme de que esté haciendo las cosas bien. Sabe que pasará si ha cometido alguna estupidez.

De camino a la universidad, pasaron a comprar unos dulces que Chaeyoung pidió. MinHo dejó a su omega en la entrada de su facultad, dándose un abrazo, él cruza a la suya y va en busca de Christopher. Rogaba a la diosa luna que todo estuviera en orden.

Bang Chan suspiraba seguido, teniendo la mirada de MinHo sobre él, empezó a caminar de un extremo a otro.

—¿Y bien? ¿Vas a explicarme qué te pasa?.

—No es sencillo.

El alfa rubio bufa, poniéndose de pie, se acerca a su mejor amigo. Posicionando sus manos en los anchos hombros, pide que se calme y toma asiento.

—Empecemos de nuevo, inhala y exhala. Vamos, hazlo conmigo.—ordena llevando a cabo su propio método de relajación.

—¿Para qué sirve esto?.

—Para que te calmes antes que pierda la paciencia y te arroje por la ventana—contesta MinHo cerrando sus ojos—. No veo que lo estés haciendo, Christopher Bang.

El azabache se quejó del apretón que su mejor amigo le dió. Por consiguiente, procedió a hacerle caso antes que terminara con algún hueso fracturado.

Repitieron el método varias veces hasta que, finalmente lograron encontrar algo de paz interior.

—De acuerdo, ahora quiero que me digas claramente todo lo que pasa con Myoui Mina, no quiero omisiones.

—Está bien, pero promete que no te reirás o quedarás sin descendencia.

MinHo eleva sus manos en señal de promesa.

—Quiero pedirle que sea mi novia, es la primera vez que me animo a dar ese paso. Ella me gusta mucho y quiero que las cosas funcionen, ¿comprendes?. Quiero demostrarle que es digna de mí, que no existe otra chica en mi vida. Y bueno, no sé cómo continuar. ¿Puedes ayudarme?.

Analizando sus palabras, MinHo realiza una mueca pensante.

—Asi que es eso, eh—dice—. Bien, creo que puedo darte una mano. Y más te vale que sea la única en tu vida o mi pie irá derecho a tu enorme trasero. ¿Oíste?.

—Literalmente soy tu hyung pero me tratas como si fuera el menor—expresó indignado el mayor—. Va, por tu cara de pocos amigos, debo entender que estoy en absoluto acuerdo contigo.

—Que bueno que lo hayas entendido.—sonríe, asustando a Chan.

Si, otra de las pesadillas del azabache, era esa malévola y tenebrosa sonrisa.

HyunJin en ningún momento dejó de gruñirle al alfa castaño, mismo que no dejaba de conversar amenamente con el pequeño omega de ojitos zorrunos.

—Hombre, tus celos llegan hasta el polo norte—bromea JiSung, observando en la misma dirección que el alto chico—. Es su amigo nada más.

—No me genera buena espina, siento que se acerca a Innie con otras intenciones. Es un alfa después de todo. Además, ¿quién no caería ante un omega tan precioso y tierno como él?.

JiSung suspirando, bebió su jugo, bueno, puede que HyunJin tuviese razón. Ni por más que se mostrara amable y simpático, impedía que sus instintos de alfa fuesen distintos. Agradecía a la diosa luna de ser un beta.

—Hola, ¿eres HyunJin?.

Ambos muchachos voltean hacía atrás, notando a una chica de baja estatura y cabello morado, por su aspecto, se trataba de una omega.

—Sí, lo soy. ¿Tú eres?.

—Kim DaHyun. Un gusto conocerlos.

—Igualmente DaHyun—dijo HyunJin—. Uh, ¿me buscabas por algo en particular?.

—Sí, somos compañeros de artística. ¿Recuerdas que debemos hacer un trabajo práctico?—HyunJin asintió—. No tengo con quién realizarlo y noté que tú también estás solo...

—A ver si entiendo, ¿quieres que hagamos dupla?.

DaHyun sonríe—. Sólo si no tienes compañera.

—Está bien, no veo problema alguno.

La omega internamente feliz, evita celebrar en voz alta. Su crush le había dicho que sí, esta oportunidad era un gran paso para ella. No pensaba desaprovecharla.

—Muy bien, entonces te busco después para organizarnos. Nos vemos chicos.

—Adiós DaHyun.—vocifera JiSung, viendo inmediatamente a HyunJin.

—¿Qué?.

—Nada, sólo que me pareció curioso la forma tan repentina que te miró. Yo opino que le gustas.

HyunJin ríe y niega seguido. Era imposible gustarle a alguien que apenas conoces.

—Ni aunque fuera así, me fijaría en ella. Tengo ojos únicamente para mi omega, o sea, Yang JeongIn. Nadie más.—finalizó la conversación.

A cierta distancia, el pequeño omega de cabello rosa, observó silenciosamente toda la escena y por obvias razones, sintió molestia. Esa chica le causó mala espina y a la vez un poquito de inseguridad en él.

¿Es posible que a HyunJin pudiese gustarle DaHyun? ¿Será que no es lo suficientemente atractivo para el alfa?.

Nueva actualización, espero les guste mucho el capítulo.<3