💥 02: Intentar Negarlo
MinHo se encargó personalmente de justificar a Chaeyoung ante las acusaciones por parte de los dos alfas. El decano de la universidad confiaba tanto en Lee que, sus comentarios fueron suficientes para darles un severo castigo al par de pubertos.
Una vez salido de la oficina, encontró a MinJeong esperándolo en el pasillo cercano a la entrada. La omega de cabellos rojizos sonrió agradecida, MinHo podía no soportar a Chaeyoung pero si le había tomado cariño a la menor y al primo de ambas, eran todo lo contrario a la obstinada omega de rizos oscuros.
—Uh, ¿qué haces aquí, eh? ¿Te sientes mejor?.—cuestionó acercándose a la bajita.
—Gracias, bueno, por salvar a Chae-unnie y también por lograr que suspendieran a esos alfas.—aludió suave.
MinHo sonriendole, llevó una mano a sus cabellos, desordenando algunos en el proceso. MinJeong sólo pudo reír, dejándose mimar por el mayor a quien consideraba, un buen hermano.
—Se merecían esa paliza que les dió, si hubiera sido por mí, hasta los hubiese dejado sin descendencia. Tú y JeongIn son nuestra prioridad, hasta Felix quiso regresar a golpearlos por lo que te hicieron.
Las mejillas de MinJeong se encendieron ante la mención del beta menor, sí, Felix se había comportado como todo un caballero con ella, estuvo cuidandola en el lapso que Chaeyoung casi masacra a esos idiotas.
—Lo sé, y estoy muy agradecida de tenerlos conmigo—menciona sonriente—. De nuevo, muchas gracias MinHo-oppa.—expresó dándole un abrazo que, por supuesto, el alfa correspondió.
Pronto, la figura femenina de Chaeyoung se hizo presente entre los dos. Su semblante fulminante, generó que MinJeong se separara de MinHo al instante.
—Te he estado buscando, hermanita—dice dirigiendo sus orbes almendras hacía la omega pelirroja—. Andando, JeongIn y Mina-unnie nos están esperando.
MinJeong asintió, viendo a MinHo, susurró un:—Gracias, oppa. Nos vemos en casa. Con ello, avanzó primero, dejándolos solos.
—Deberías seguir el ejemplo de tu hermana menor, Chae-ssi.
—Ni creas que esto cambia algo entre nosotros, para mí sigues siendo un estúpido ególatra.
MinHo hizo lo que mejor sabía hacer, sonreírle.
—Un gracias era suficiente, no necesitabas halagarme tanto.—comentó altaneramente.
Chaeyoung sólo pudo mostrar su dedo del medio, alfa idiota.
—Te odio.
Dándose la vuelta y yéndose por dónde vino, dejó a MinHo allí, plasmando una sonrisa de oreja a oreja.
—Ese "te odio", lo tomaré como un agradecimiento. Eres increíblemente interesante, omega terca.—murmura viéndola irse junto a los suyos.
Soltando un suspiro, también siguió el mismo rumbo, sólo que, a él lo esperaban Bang Chan junto a un par de omegas dispuestas a pasarla sensacional por el resto de la tarde.
Felix no quiso ser partícipe, su única excusa fue que estaba demasiado cansado para salir, cosa que MinHo entendió.
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Chaeyoung no dejó de gruñir bajito durante el retorno a casa, pues, con sólo ver a unas omegas a la espera del rubio... Es que de verdad, no entendía qué demonios le veían a ese idiota, no era nada del otro mundo en su opinión y lo que tenía de alfa inalcanzable, lo tiene de intolerable.
No soporta su sonrisa, es como si le gustara provocarla cada vez que conectaban miradas. Ah, Lee MinHo si que es un alfa detestable.
—Oye, ¿te encuentras bien, Chae-ssi?.
Mina, quién conducía, notó lo molesta que su mejor amiga se encontraba. Sus feromonas la delataban.
—De seguro no, estás inundando el auto con tu aroma, unnie.—alude MinJeong tapando su nariz.
—Ya, ya. Prometo calmarme—dijo aún sin apartar su vista de la ventana—. Tonto arrogante.—murmuró lo suficientemente audible.
Los tres supieron de inmediato a quién se refería. Rodaron los ojos, pues, esta vez, MinHo no hizo absolutamente nada, sólo cubrirla de ser expulsada.
A veces no lograban entender lo que pasaba por la mente de Chaeyoung.
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MinHo llegó poco antes de la cena, traía consigo, una estúpida sonrisa. Ni bien subió las escaleras con intención de ducharse, cruzó a la omega de rizos oscuros, la cual, olfateó el área y no dudó en realizar una mueca de asco.
El alfa frente suyo apestaba, evidentemente, no sólo había ido a dar un par de vueltas.
—Hueles a que follaste como un lunático.—expulsó.
—¿Y qué si huelo a sexo?—respondió de lo más pacífico—. Ya no tengo diez años para dar explicaciones de lo que hago en mi vida... y menos a tí, omega terca.
Chaeyoung soltó un gruñido bastante sonoro, cosa que sorprendió a MinHo. Sin decir nada, pasó por su lado, chocando su hombro.
El alfa sólo volteó hacía ella, muy confuso de su reacción. Oyó la puerta de su habitación cerrarse con fuerza.
¿Qué rayos?.
—Eres una idiota, no debes reaccionar así, omega. Él tiene razón, no tiene porqué importarme con quién esté.—se reprochó acostada, tapando su rostro entre las almohadas.
Últimamente no le estaba gustando mucho su actitud ridícula. Ella no podía estar celosa, menos de su némesis personal.
No es que, se hayan criado de niños para tener esos comportamientos infantiles. Llevaban conviviendo apenas unos dos años, desde que los señores Lee tomaron la decisión de adoptar a tres omegas, todo pareció cambiar dentro del ámbito familiar.
Quizá si MinHo la hubiera querido en un principio, el resto de la historia seria diferente.
Alfa. No dejes que nos roben a nuestro alfa.
—Basta, él no es eso. Lee MinHo puede irse al mismísimo infierno, él y sus par de zorras sin cola.—escupió fatídica.
No puede gustarle un alfa como MinHo, por supuesto que no.
¿O sí?.
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Estando en la mesa, Jennie y YoonGi aguardaron por sus cinco cachorros. Los primeros en bajar fueron MinJeong y JeongIn, minutos después llegó Felix junto a MinHo. Chaeyoung se unió unos minutos más tarde.
En ello, emprendieron conversaciones sobre un posible viaje familiar a la isla de Jeju. Los más entusiasmados fueron los dos omegas menores, unas vacaciones no vendrían nada mal para apaciguar las turbulentas aguas. Felix estuvo de acuerdo en realizarlo. A MinHo le dió igual, de todas formas invitaría a Bang Chan.
Chaeyoung no muy segura de ir, pidió pensarlo unos días. Si se decidía a acompañarlos, llamaría a Mina para no estar tan sola y menos cuando la presencia del alfa rubio comenzaba a intraquilizarla.
Afortunadamente, Jennie accedió a su petición.
Mediante la cena, MinHo estuvo un tanto distraído. Pues, el pensar que la omega de rizos oscuros le gruñó, lo mantenía intrigante.
¿Fue por haberla ayudado? Tal vez era eso y su mente lo estaba haciendo sobrepensar cosas que cree completamente imposible de que llegasen a pasar.
Omega, nuestra omega nos necesita.
Frunciendo el ceño, no entendió el extraño mensaje de su lobo.
¿A quién se refirió? ¿Chaeyoung?.
Si notó un deje raro en la omega, sin embargo, dudaba mucho que sea ella a la cual, su lobo exclamó.
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Para cuando Chaeyoung dió una afirmativa respuesta, los señores Lee compraron al instante nueve pasajes, contandolos a ellos, Bang Chan y Mina. En Jeju, contaban con una amplia y bonita casa frente al mar.
Habían pedido permiso en la universidad antes, ahora mismo, familia y amigos se encontraban viajando. El orden de distribución fue el siguiente: Chaeyoung y Mina, MinHo y Bang Chan, YoonGi y Jennie, Felix junto a MinJeong y JeongIn.
La omega aprovechó aquel momento para decirle a su mejor amiga sobre sus confusos pensamientos, Mina lo único que pudo sacar de todo el discurso de Chaeyoung fue una sola cosa.
—¿Y sí MinHo es tu destinado?.
—No digas estupideces, unnie—masculló alterada—. Imposible, él no puede ser mi destinado, nos odiamos demasiado para que seamos eso.
Mina bufó rendida, su mejor amiga era una cabeza dura en ciertas ocasiones.
—¿Y sólo por ese motivo no pueden ser destinados?—cuestiona—. Yo creo que todo el odio que ambos se tienen, sólo los acerca cada vez más. Hasta llego a imaginar que es pura tensión sexual y que la arreglarían con un buen polvo.—concluye.
Chaeyoung a este paso, creía que su rostro estaba pintado de miles de colores por el razonamiento de Mina.
¿Tensión sexual? ¿El odio los acerca más? ¿Qué?.
No supo que responderle, Mina dio por hecho que no se equivocó en lo que dijo.
Esos dos se atraían, sólo que eran muy orgullosos para darse cuenta.
¿Cosas de destinados?. Probablemente sí.
Ah, Chaeyoung deseó en esos momentos, lanzarse del avión para nunca volver a verlo en su miserable vida.
¡No puede gustarle Lee MinHo!.
Yo si sentí lo de Chaeyoung, no sé porqué chota me gustó un boludo con aires de pelotudo prepotente, me tuvo flechada unos buenos años, eh. Sólo que fui tan introvertida que nunca se lo hice saber, jaja
En fin, dejando de lado mis fracasos amorosos, espero les guste mucho el capítulo.<3
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