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💥 01: Bondadoso

Lee MinHo, era tachado por ser un alfa encantador, codiciado, atractivo, ególatra y presumido.

Para Chaeyoung, es un estúpido más del montón que conoce. Lo odiaba, de verdad que sí.

Tener que lidiar 24 horas bajo el mismo techo, generaba que sus ganas de patearle las bolas creciera. El idiota sonreía cada vez que cruzaban miradas, le gustaba provocarla y así terminar con ella gritando por toda la casa.

MinHo sin duda, disfrutaba de ver a una omega tan obstinada, atrevida y de poco tacto como Chaeyoung, perder la paciencia.

Le encanta jugar al gato y ratón con ella, siempre su presa terminaba cayendo en sus trampas. Todavía recuerda el día que Chaeyoung rompió una de las muchas esculturas que tiene su madre, quién, las cuidaba como oro puro. Esa vez, la omega de rizos oscuros quedó castigada sin oportunidad de salir con sus amigos. Él como todo un triunfador, pasaba a su cuarto solamente para sonreírle altaneramente e irse victorioso.

Ah, no había día que Chaeyoung perdiese la paciencia.

—No lo soporto, es un imbécil presumido.—reclamó.

Mina, oía atenta, las desgracias de su amiga omega, las cuales, se reducían a un único culpable.

Lee MinHo.

—Veo que ese alfa te complica mucho la existencia—aludió la beta de bonita sonrisa—. Siempre te he dicho que lo ignores, que no caigas en sus juegos, Chae-ssi. Sin embargo, eres terca y pareces pasarte los consejos por el culo.—rió tapando su boca con pena.

Chaeyoung también lo hizo, no era normal escuchar a su unnie, decir groserías. Consideraba que, de tanto juntarse con ella, terminaría por convertirse en una versión suya.

—Ah, tienes razón en eso de pasarme los consejos por mi redondo trasero—espetó masticando un trozo de bistec—. Es que, ese sujeto genera que quieras darle un buen puñetazo—menciona mirando hacía la mesa dónde justamente se encontraba su némesis, riendo junto a un grupo de amigos y con una omega sentada sobre su regazo—. Un día de estos, me las cobraré de la misma manera. No pienso rendirme fácilmente.—expresó regresando la mirada a su mejor amiga.

—Y cuando llegue, definitivamente te convertirás en monja.—bromeó Mina.

Chaeyoung asintió de acuerdo, esperaba ese momento con muchas ansias.

—Eres todo lo contrario a tu hermana, MinJeongie es tan introvertida, dulce y tierna—acotó Myoui—. Tu primo es igual a ella, ahora entiendo porqué quieres protegerlos de todos.

—Soy una omega con prospecto de alfa, mi deber es cuidar a los míos de cualquiera que intente sobrepasarse con ellos. Aunque a veces resulte irritable, sé que MinJeong y JeongIn me lo agradecen muy en el fondo de su ser.—sonrió.

—Lo sé, eres chiquita pero peligrosa.

Chaeyoung bufa pero no lo niega, eleva sus manitas y vocifera un "agrrr." Mina ríe, a su vista, la menor si parecía una tigresa feroz.

Mientras ambas conversaban, MinJeong apareció toda tímida en esa enorme cafetería, sus ojitos lagrimosos y su reacción asustadiza, alertó a Chaeyoung.

De inmediato corrió hacía su hermana menor, quién, apenas visualizó su figura, rompió en llanto. Mina se acercó a ambas hermanas con preocupación.

MinHo desde su lugar, observaba la escena un tanto curioso. Felix sintió deseos de levantarse e ir a hasta ellas para saber qué le había ocurrido a esa bonita omega pelirroja.

—¿Qué pasó, pequeña? ¿Te encuentras bien? ¿Quién te hizo daño, eh?.—cuestionó tratando de calmarla.

JeongIn ingresó desesperado buscando a su prima, suspiró al verla a salvo en brazos de Chaeyoung.

—¿Qué le ocurrió a mi hermana, Innie?.

—Unos alfas quisieron propasarse con ella y conmigo, afortunadamente tomé valentía y les di unas buenas patadas en los testículos. Intenté distraerlos para que MinJeongie tuviese tiempo de escaparse.—explicó recuperando el aire perdido.

Chaeyoung jadeó furiosa, Mina conocía esa acechadora mirada. Eso significaba una sola cosa.

—Dime quiénes fueron, iré ahora mismo a cortarles el pene por hijos de puta. Aprenderán a no querer meterse nunca más con mi hermana ni contigo.

Una vez JeongIn le dijo, Chaeyoung dejó a MinJeong con Mina para salir de allí dispuesta a darles una buena lección.

MinHo con sólo mover su mentón, generó que tanto él como sus amigos y su hermano se pusieran de pie. Como el mayor, debía procurar cuidar a los suyos, a pesar de negarse a hacerlo, no podía ir en contra de sus instintos de alfa.

Pasando por el lado de Mina, MinJeong y JeongIn, siguieron a la temperamental omega de rizos oscuros.

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Chaeyoung ubicó al par de alfas que su primo mencionó, con toda rabia acumulada, no dudó siquiera en hacerles frente. Por supuesto que, al no contar con un metro ochenta de estatura, seria difícil bajarlos de un golpe pero no imposible. Se defendía bastante bien midiendo treinta centímetros menos.

—¿Quién mierda les dijo a ustedes que podían meterse con los míos, eh?.

Pateó a uno en la rodilla y al otro le pisó con fuerza, el pie derecho.

Ambos alfas jadearon de dolor, Chaeyoung no perdió tiempo para seguir golpeando al dúo de impertinentes vírgenes. Dio patadas, puñetazos y mordidas por doquier. Se sentía poderosa sometiendo a esos grandulones sin neuronas. Hasta parecía una maníaca experimentada.

MinHo había llegado poco tiempo después a la escena, no se encontraba sorprendido, sabía las capacidades que poseía Chaeyoung ante esos tipos de situaciones.

Era bastante interesante en su opinión.

—Sueltame loca.—suplicó uno de los pubertos sintiendo su brazo ser torcido y su espalda pisada por la omega.

—¿Qué dijiste? ¿Acaso quieres que te rompa el brazo? Con mucho gusto.—sonrió cínicamente siguiendo con su tortura hacía el alfa castaño.

Bang Chan miró a su mejor amigo, el cual, sonreía por las acciones de Chaeyoung, quién, notó su presencia hace un par de minutos.

—¿No piensas intervenir, MinHo?.

—Nah, parece entretenida y yo igual—responde colocando sus manos en los bolsillos—. Déjala que se divierta.

El alfa de cabello azabache asintió, encogiendo sus anchos hombros, procuró seguir mirando relajadamente.

—Yo que tú, le tuerso los dedos—recomendó MinHo. Chaeyoung pareció oírlo porque así lo hizo—. Pobre, ya no podrá masturbarse en un largo tiempo.

El lugar apestaba al aroma dulzón de la omega, añadiendo las feromonas que indicaban enojo. MinHo se deleitó con olfatearlo, nunca iba a admitir que ese aroma a frutos rojos y violetas era el mejor que había conocido. De alguna manera, Chaeyoung captaba su atención sin siquiera buscarlo.

MinHo ordenó a sus amigos que se fueran, Felix ya hace un rato que dejó al grupo, le preocupó más el estado de MinJeong que seguir a su hermano.

Quedando solos, entre ambos alfas inconscientes, Chaeyoung logró calmarse. Pues, el rubio liberó su aroma a pino de bosque y canela, debía de alguna manera, neutralizar el ambiente.

—Vaya, eres toda una salvaje.

—Cállate, deja de liberar tu asqueroso aroma—escupió fatídica, en realidad, el aroma del alfa generaba que su omega se regocijara feliz de sentirlo, cosa que molestaba mucho a Chaeyoung—. ¿A qué viniste, eh? ¿También quieres una paliza?.

MinHo elevó ambas manos en señal de paz, por supuesto, sin borrar su arrogante sonrisa.

—Gracias por tu amabilidad pero paso—contesta—. Sólo vine a ser espectador y a procurar que no los asesines, mamá se molestaría mucho si su querida Chaeyoung va presa a temprana edad.

—Nadie te está obligando a protegerme el culo, Lee. Métete en tus propios asuntos y déjame respirar una vez en lo que llevamos conviviendo juntos.—enunció hastiada.

—Sé que sí, sin embargo, debo cumplir mi rol como hermano mayor—alude en un suspiro—. Ya mejor lárgate antes que alguien de dirección venga. Estás en código rojo aquí, recuerda que una agresión como esta puede traerte consecuencias severas.

Chaeyoung cruzada de brazos, sonrió de lado.

—¿Estás evitando que me expulsen? Es realmente asombroso de escuchar—comentó irónica—. El gran idiota de Lee MinHo, está a punto de cubrirme la espalda. ¿Perdiste alguna apuesta?.

—No, ya te lo dije. Ahorrale dolores de cabeza a la familia, vete de una vez.—MinHo se hizo a un lado, dejándole el pase libre para que Chaeyoung se fuera.

—Idiota.—susurró audiblemente, terminando por irse.

MinHo riéndose, le gritó:—. ¡De nada, hermanita!.

Chaeyoung desde la distancia, le mostró el dedo del medio, cosa que MinHo recibió como "gracias por salvarme el trasero de nuevo."

—Es que, si son unos aprovechados—silbó poniéndose de cuclillas, viendo a los dos jóvenes desmayados—. En su lugar, les hubiera arrancado el pene. Chaeyoung fue bastante compasiva—añadió—. Si con esto, no aprendieron la lección del día, tengan por seguro que yo se las haré recordar gustoso—suspiró nuevamente de pie—. Intentan acercarse a MinJeong o JeongIn o a la insoportable de Chaeyoung, si intentan hacerles daño, créanme que no dudaré en castrarlos como se merecen.—sonrió dándole unas bofetadas a sus rostros todos moreteados.

Si Son Chaeyoung era una tigresa feroz, Lee MinHo era un lobo sumamente agresivo y rabioso.


Primer capítulo, espero les guste mucho.<3

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