Nuevamente en la biblioteca... aquí empezó mi hermosa historia de amor...

―¿Ya me vas a enseñar lo que dice en tu diario? ―hace un puchero. Su rostro reposa sobre sus manos y eso lo hace más tierno.

―Sí ―asiento con una amplia sonrisa ―¿Tú me leerás el tuyo?

―No es un diario, es un cuaderno de expresión.

―Eso... ―ruedo los ojos.

―Me da vergüenza, pero sí ―sonríe.

Empiezo a leer, unas que otras frases escritas en este mientras de reojo lo miraba, él esperaba con una amplia sonrisa cada mínima palabra.

Ahora conozco dos versiones de Kim MinGyu, una en la cual es frío, poco interesado y desganado, y la otra es cuando se ilusiona, se emociona y sonríe. Siendo honesta, no sé cuál me gusta más... pero sí sé que me muestra su real él cuando está conmigo y eso me llena de felicidad.

"Kim MinGyu. Cuando estamos juntos y me dices que me amas, veo el mundo de colores, mi corazón rebosa de alegría. Tus palabras de amor me llenan de felicidad, y cada momento siento que la vida es mejor si estás conmigo" ―sonrío y cierro el libro.

Con un lindo gesto en su rostro, este se acerca y me da un beso en los labios.

"Choe HaEun, te amo y es una afirmación que no cambiará. No te digo te amo solo por decir, sino porque quiero que sepas lo importante que eres para mí. Tener tu amor es una fortuna por la cual jamás dejaré de sentirme agradecido y tú eres un tesoro que siempre cuidaré" ―me mira y suelta una risa avergonzado.

Acerco mi silla más a la suya para quedar más apegados.

―Te amo, Kim MinGyu.

―También te amo, pequeña ―reposo mi cabeza sobre su pecho y este me envuelve en sus brazos dando ligeras caricias en mi cabello. Quiero que mi historia de amor termine así: junto a él.