📒 06 📒
❝¿Puedes creer que nuestro momento ha llegado? ¡Estoy realmente emocionada! Estos dos días se hicieron eternos y el fin de semana parecía que jamás llegaría.
Despertar con tu mensaje esta mañana diciendo: "¿Sigue en pie lo de nuestra cita?". Me emocionó, las mariposas en mi estómago aumentaron ¡Espero con ansias esta tarde! ❞
El transcurso del día se me hizo infinito pero al fin la hora de alistarme empezó; un leve maquillaje en mi rostro, un polo rojo con un lindo estampado, una falda jean blanca, zapatillas y un lazo en el cabello. Sonrío al verme en el espejo y salgo de casa no sin antes prometerle a mis padres que volveré temprano.
Estoy sentada en una de las bancas del lindo parque, donde se supone que nos encontraríamos: el centro de la ciudad, donde a su alrededor hay distintas atracciones; parque de diversiones, cafeterías, cine, heladerías, y muchas cosas más de las que disfruto. De esa manera junto a él podremos elegir un lugar que sea bien visto para ambos.
Si tan solo llegara rápido.
―No creo que te deje plantada HaEun ―hablo para mí misma.
Llegué sólo cinco minutos tardes, creí que él ya me estaría esperando pero al parecer demorará más que yo.
Minuto tras minuto, ni un solo rastro de él.
―La espera me mata...
―Lo sé, me gusta verte tan ansiosa.
Una voz ronca con pocas ganas de formular la oración aparece en susurros a mi oído, Kim MinGyu.
Giro mi rostro a su dirección donde se encuentra parado tras de mí ―¿Dónde estabas? Y, ¿qué manía tienes de hablarme de esa manera en el oído? ―me paro para estar a su altura y tener mejor comodidad al hablar.
Este simplemente se encoge de hombros con una simple y pequeña sonrisa como símbolo de respuesta a ambas preguntas.
¿Ya dije que se ve muy lindo? Esa polera con capucha color blanca resalta en su hermoso tono de piel, le da un contraste a su jean rojo apagado y un toque a su oscuro cabello; se ve simplemente muy atractivo y de cierta manera siento que nuestros atuendos combinan, y que juntos nos vemos súper bien.
Somos una pareja goals sin intentarlo... ¡Me encanta!
―En fin, ¿qué debemos hacer?
―Pues lo que tú debes hacer ―lo señalo con mis dedos enfatizando la palabra "tú" ―es tomarme de la mano, de vez en cuando abrazarme y envolverme en tus brazos, comprar un lindo recuerdo para ambos y decirme que me veo muy bien ―me encojo de hombros sonriendo.
―No haré nada de eso ―mete sus manos a los bolsillos de su polera.
Kim MinGyu pero que pesado te pones.
―Claro que sí.
Tomo de su mano para empezar a caminar en una dirección desconocida, por el rabillo de ojo pude notar que tiene una amplia sonrisa haciendo visible sus pequeños y muy lindos colmillitos que acompañan a sus dientes delanteros. Sé que solo es una máscara eso de chico cool y desinteresado, el verdadero Kim MinGyu es ese que también sonríe, ama y se ilusiona.
Gracias por no soltar mi mano, MinGyu.
Llegamos a una heladería y nos sentamos en una de las mesas disponibles, pedimos un helado de vainilla con chispitas de caramelo y jarabe de dulce de leche, y uno de puro café.
―Dime algo que más te guste ―sonrío mientras doy un nuevo tema de conversación.
―Uhm... Leer, escribir, tocar el piano. Supongo.
Asiento la cabeza aun sonriendo por su respuesta. ¿Cómo alguien puede hablar de lo que tanto le gusta con tan poco interés?
―¿Y a ti?
―Lo que más me gusta. Creo que es dibujar y escribir en un lindo cuaderno que tengo decorado ―amplío los extremos de mis labios al recordar las hermosas cosas que llego a expresar.
―Hablas de tu diario.
―¡¿Qué?! No tengo un diario ―suelto un sonido nerviosa.
―Claro que sí. Es rosado, tiene brillantina y escribes de mí incluso conmigo delante ―ladea sus labios mirándome con picardía.
―Creo que estás loquito.
―Te ves muy bien hoy.
Oh no, ¡Alerta! Cachetes sonrojados en 3, 2, 1... ¡Boom!
MinGyu carcajea por mi reacción ―Tú me dijiste que te diga eso, ¿por qué te pones así?
―K-Kim MinGyu... ―me trabo un poco al decir su nombre debido a los nervios ―¿Crees que soy bonita? ¿te parezco linda? ―oculto mi rostro en el helado, metiéndome así una gran cucharada.
Con simpleza él repite mi acción e introduce la cuchara de helado en su boca para al final responder: ―Creo que eres hermosa, y me pareces la chica más linda que haya podido ver.
―¿En serio? ―sonrío con ilusión.
―Sí. Aunque tengo miopía y astigmatismo, no sé si eso influya en algo.
―Imbécil ―entrecierro los ojos.
Entre algunas sonrisas de mi parte y conversaciones triviales, el tiempo pasó muy rápido; es muy bonito pasar el rato con Gyu fuera de la escuela.
Simplemente te agradezco; gracias por existir y permitirme estar a tu lado a pesar de tus preferencias solitarias. Tenerte esta noche junto a mí es un sueño alcanzado.
―No me gusta que JeongHan te hable de esa manera ―MinGyu suelta de repente con la mirada fija en el camino.
―¿Qué? ―mi atención se postra en él, un poco confundida ante su afirmación.
Caminábamos de manera tranquila, sostenidos de la mano, disfrutando de los faroles que alumbran la fresca noche y conversando de temas poco relevantes cuando de la nada espetó tal afirmación. Al parecer el regreso a casa va a ser más interesante de lo que pensaba.
―En la heladería me preguntaste qué era lo que más me gustaba, pero nunca preguntaste qué es lo que menos me gusta ―intenta verme a los ojos pero en cuestión de segundos se arrepiente y esquiva mi mirada.
Sonrío por el hecho de que Kim MinGyu esté nervioso; sonrío por el hecho de que hemos estado tomados de la mano todo el día y no mostró intención de soltarme; sonrío por el hecho de que a pesar de su fría personalidad muestra tiernos detalles; y sonrío por el hecho de que ahora está montando una escena de celos.
―No me agrada mucho que los chicos te hablen de la manera en la que te habla Yoon JeongHan ―continúa ―pueden hablarte pero no coquetearte.
―Kim MinGyu está celoso nanana... ―canturreo en forma de coro.
MinGyu bufa.
Me escapo de su agarre para acercarme a su rostro y pellizcarle de manera brusca las mejillas ―Pero no me puedes celar si es que no somos novios, Kim MinGyu.
Dicen que no celas si no estás enamorado, entonces puedo decir que Kim MinGyu está sintiendo muchas cosas por mí, de tal manera que ahora muestra sus celos con libertad y me los hace presente. Eso me gusta mucho.
―No son celos ―baja la mirada ―son... son... Bueno, es algo que se siente como los celos, pero no son celos.
Conversamos y nos fastidiamos mucho hasta llegar a mi casa. Kim MinGyu hizo un ademán con su mano como símbolo de despedida, metió las manos en sus bolsillos y empezó a caminar en dirección contraria... pero, no quería que pase eso. Tenía que pasar algo más, un poco de acción quizás...
Ah, Kim MinGyu. Podría decir que sería un verdadero placer arrinconarte en la pared, besarte mientras poco a poco voy desnudándote con mis manos temblorosas hasta sentir tu cuerpo agitado rozando con el mío... Pero olvídalo, eso sería muy vulgar de mi parte.
―Sé valiente, Choe HaEun ―me dije para mí misma ―¡Oye! ¡Kim MinGyu!
Este detiene su paso al oír mi fuerte llamado, gira en dirección a mí y espera a que pronuncie algo más, pero lo único que hago es correr en dirección a él.
Tanto es mi impulso que mis manos van directamente a sus mejillas y mis labios puestos en los suyos, un MinGyu sorprendido tomó de mi cintura pero es ahí que me separo de él para susurrar: ―Te robé un beso, ya estamos a mano ―sonrío de manera traviesa para luego terminar de soltarme.
Sin embargo, este tomó de mi brazo y me jaló hacia él ―No es cierto ―me susurra en el oído con una sonrisa de lado ―. Nunca estaremos a mano... ―dicho eso precede a besarme con cierta delicadeza para nuestros labios se muevan en sincronía, toma de mi cintura y me apega más a su cuerpo, mis manos sólo juegan con su cabello, sus mejillas y su cuello.
Kim MinGyu, ya necesitaba de esto.
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