08
Chaeyoung abrió en grande su boca apenas bajó del auto, tenía conocimiento de que MinHo fuera un chico con mucho dinero pero nunca se puso a pensar qué tanto.
Eso que veía frente a ella, no era una casa ni una mansión sino un palacio. Admitía que la curiosidad por saber la identidad del padre de Lee es gigante.
—¿Te quedarás ahí o entraremos?.
—Oh, disculpa... Es que, quedé un poco sorprendida.
MinHo ríe de lado, ofreciendo su mano, invita a Chaeyoung a subir los escalones con delicadeza.
A medida que avanzaban, el corazón de la menor latía frenéticamente debido a los nervios. Muchos escenarios pasaron por su mente, internamente se preguntó si seria bien recibida o echada a patadas.
Esa duda aumentó al abrirse las gigantescas puertas caoba pintadas en un blanco pastel. Detrás de estas, dos mujeres mayores fueron las encargadas de recibirlos.
—Bienvenido joven MinHo, bienvenida señorita...
—Chaeyoung, Son Chaeyoung.—se presentó tímidamente.
—Un placer conocerla señorita Chaeyoung—expresó educadamente—. Siganme por favor, su padre y su esposa los esperan en el salón principal.
Aún sosteniendo la mano del mayor, caminaron detrás de la mujer. Chaeyoung aprovechó de observar su alrededor.
Al llegar, la puerta fue tocada dos veces. Una voz suave y femenina dió autorización para pasar. MinHo incentivó a Chaeyoung a entrar primero, una vez dentro, las puertas tras suyo se cerraron.
Una figura femenina se hizo presente, reconocida para MinHo y desconocida para Chaeyoung.
—¡MinHo-ssi!.—de inmediato saludó al azabache, quién, correspondió a su abrazo.
—Hola Jennie-noona—dice separándose lentamente de la mayor—. Te presento, ella es Son Chaeyoung, Chae-ssi ella es Jennie-noona, la esposa de mi papá.
Con timidez, hace una leve reverencia. Jennie sonríe ante lo adorable que se ve.
—Que gusto conocer a la chica de nuestro Honnie—menciona—. Eres muy bonita y ese vientre te hace ver más tierna todavía.—comentó simpática.
—G-gracias...
Sus mejillas sonrojadas, eran una de las tantas debilidades para MinHo.
—¿Y papá?.
—No tarda en llegar, ya sabes, negocios—aludió—. Pasen, pasen. Siéntete como en casa, Chaeyoung.—invitó.
Siendo prudente, siguió a la mayor hasta los enormes sillones. MinHo por su parte, dejó que Jennie se ocupara de Chaeyoung por unos momentos.
Salió del salón para dirigirse hacía los dormitorios de arriba, quería conocer de lejos a su medio hermano, el cual, seguramente debía estar durmiendo.
—Joven Lee, ¿busca a alguien?.
—Sí, ¿dónde está la habitación de HyunJin?.
—Apenas tiene un año de nacido, debe estar en el cuarto de su padre.
MinHo agradeció el dato de la mujer, caminando lentamente, abrió la puerta con sumo cuidado.
Una vez dentro, halló la cuna dónde HyunJin yace dormido.
—Oh, asi que, tú eres mi hermanito—dice viéndolo de cerca, notando los claros rasgos de su padre y de Jennie—. Te ves igual de perezoso que yo, pequeño—ríe, llevó uno de sus dedos hacía el rostro del bebé y suavemente acarició su mejilla—. Cuando vine a verlos, tenías siete meses. Has crecido mucho, eh.
Estaba tan absorto en HyunJin que, no notó cuando su padre ingresó y el cual, le sonreía desde el marco de la puerta.
—Ah, tú eras igual a su edad.
MinHo pegó un leve saltito del susto, vió al mayor dirigirse hasta él para saludarlo con mucho cariño y mucha añoranza.
—Te extrañamos.—sonrió YoonGi aún abrazandolo.
—Ah, no exageres papá—ríe—. También los extrañé...
—Lo sé, y es complaciente verte hablándole a tu hermano.
Una sonrisa surcó los belfos del menor.
—Ven, dejemos a HyunJin dormir—expresó—. Quiero presentarte a Chaeyoung.
—Cierto, vamos.
Ambos hombres salen de la habitación siendo precavidos, una vez regresan a la sala principal, encuentran a sus mujeres hablar amenamente de quién sabe qué.
—Chae-ssi.—llamó MinHo.
La rubia voltea hacía dónde se encuentra su azabache, hallando a alguien más con él.
Supuso que se trataba del padre de Lee.
—Papá, quiero presentarte a la madre de mi hijo. Chae, él es Min YoonGi, el mejor cocinero de todo este mundo—sonrió orgulloso—. Ella es Son Chaeyoung.—dijo señalandola.
YoonGi caminó hasta Chaeyoung, quién, torpemente se puso de pie e hizo una reverencia.
—G-gusto en conocerlo, s-señor Min.
—Lo mismo digo, Chaeyoung-ssi.
Hechas las respectivas presentaciones, los cuatro tomaron asiento nuevamente. Conversaron acerca de cómo cada pareja se conoció, YoonGi en ningún instante dejó de halagar a Jennie, cosa que sólo lo hacía verse meloso y cursi. MinHo también añadió esas veces que su padre le pidió consejos sobre una cita perfecta a pesar de sólo tener cinco años. Chaeyoung oía a cada uno, sonriendo de vez en cuando por lo unidos que eran y son.
Ojalá su madre hubiese pensado igual.
Dejando esa amargura a un lado, pasaron a la mesa y dispusieron a degustar el almuerzo hecho por YoonGi. Allí no detuvieron la plática, seguían recordando momentos únicos y otros bochornosos para padre e hijo.
—¿Y? ¿Ya tienen planeado cómo se llamara su hijo?.
—Sí, JeongIn. Lee JeongIn.—sonrió MinHo llevando su mano al vientre de la menor.
—Que lindo nombre, felicidades una vez más.—mencionó una alegre Jennie.
Chaeyoung agradeció sus palabras de todo corazón. Por unos momentos, se sintió parte de una verdadera familia.
—Si sabes que, tu puesto en la empresa sigue vacante, hijo.
—Lo sé, y te aseguro que no dudaré en aceptarlo. Podré continuar con mis estudios virtualmente.
—Sacaste esa disposición de tu madre, ella estaría orgullosa de tí. Sabemos que lo está.
MinHo sonriente, sabe que es así.
Pasando unas cuántas horas con los mayores y el pequeño HyunJin, la pareja finalmente dejó la propiedad Min.
—¿Te gustó el paseo de hoy?.
—Sí, ellos son muy lindos—responde—. Agradezco que me hayas permitido conocerlos...
—Al contrario hermosa, gracias a tí por haberme acompañado.
Chaeyoung con sus mejillas sonrojadas, sonrió de lado. Era la segunda vez en el día que escuchaba a MinHo llamarla así.
Su corazoncito latió complacido.
.
.
.
—S-sigue, j-justo a-ahí MinHo...
Ni bien habían llegado al departamento, el libido de Chaeyoung se hizo presente, cosa que los llevó a estar follando como un par de conejos en celo.
MinHo arremetía con fuerza dentro de Chaeyoung, quién, sonreía excitada. Le encantaba sentirlo tan profundo, literalmente podía casi ver un poco del bulto producido a causa de las penetraciones dadas. Gimió aún más fuerte cuando su azabache empezó a succionar sus pezones, absorbiendo parte de la leche producida en estos. A este paso, creía que la dejaría seca para cuando JeongIn naciera.
—Mía, únicamente mía.—espetó apretando uno de sus glúteos.
Chaeyoung chilló aumentando los brincos sobre el pene de su azabache, sentirse llena de MinHo, ah, era estar en la gloria misma.
—S-sí, s-soy t-toda t-tuya...—balbuceó llegando a su clímax.
MinHo gruñó, dándole todo el placer posible a su rubia, la cual, lo apretó exquisitamente. Minutos después, pudo descargarse otra vez en Chaeyoung, quién, no permitió que ninguna gota de semen quedase suelta.
—Espero no haber lastimado a JeongIn...
—No te preocupes, el doctor me aseguró que el bebé no sufriría daño alguno cuando tuviésemos relaciones.—explicó Chae al salir lentamente de MinHo.
—Sabes, creo que mi adicción al sexo disminuyó enormemente—dice recostado de lado, viendo a la menor—. Sólo deseo follarte a tí, sólo a tí, Chaeyoung.
—¿De verdad?.
—Asi es, además... tus pechos llenos de leche... Si fuera por mí, no compartiría con JeongIn.—bromea.
—Pervertido.
—Déjame amamantar un poco, a ver si me duermo.
Chaeyoung negó absolutamente, tapándose de inmediato sus pechos. Debía proteger el alimento de JeongIn de las garras de un pervertido fetichista como lo es Lee MinHo.
—En tus sueños.
—Ya accederás a amamantarme, Chaeyoung. Yo también tengo derechos.
La rubia riéndose a carcajadas, le muestra el dedo del medio.
Cuando dice que no, es no.
O bueno, tal vez iba a considerarlo.
Todo dependía de cómo MinHo se comportara.
Nueva actualización, besties<3
Espero les guste mucho el capítulo.<3
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