
010
ᴀʟɢᴜɪᴇɴ ᴇɴᴛʀᴀɴᴅᴏ ᴀ ᴍɪ ʜᴀʙɪᴛᴀᴄɪóɴ mientras canta el cumpleaños feliz hace que me levante de golpe por la emoción.
—Feliz cumpleaños, cariño— Me felicita mi abuelo con una magdalena con una vela en la mano.
—Muchas gracias, abuelo— Le agradezco soplando la pequeña vela que está sobre la magdalena de chocolate.
—Ya son 25 añazos, peque— Mi abuelo se sienta junto a mí y me da un beso en la cabeza mientras me abraza.
Mi abuelo insistió en quedarse en mi nueva casa esta semana para poder ser el primero, como cada año, en felicitarme por mi cumpleaños.
La puerta se abre un poco y aparece una bola de pelo de color negro con un gorrito de cumpleaños en la cabeza.
—¿Pero qué le has puesto?— Pregunto cogiendo en brazos a mi mascota mientras río al ver las pintas que trae.
—¿A qué está guapo?— Responde mi abuelo riendo al ver a Seth con un gorrito de cumpleaños rosa. —Bueno, cariño, vístete y ponte guapa—
—¿Para qué o qué?— Le pregunto. Sin embargo, él no responde y sale de mi habitación.
Me levanto de la cama y voy a mi armario para escoger lo que me voy a poner hoy. Al final escogo unos tejanos negros con una camiseta de tirantes blanca, mis botas con un poco de tacón y un bolso pequeño también de color negro.
Me voy directamente a la ducha y tras media hora ahí metida, salgo para poder empezar a vestirme y peinarme. Me dejo el pelo suelto y me pongo un poco de pintalabios y corrector para quitarme las pocas ojeras que tengo.
Lleno el bolso con mi teléfono, tras responder todos los mensajes de felicitaciones, el DNI, la cartera y varias gomas de pelo por si me entra calor.
Bajo al salón y ahí me encuentro a mi abuelo esperándome ya vestido con un traje y su corbata puesta.
—¡Vámonos!— Exclama él mientras salimos de casa para poder ir a coger su coche.
Me tengo que sacar el carnet de conducir lo más pronto posible, no puedo depender siempre de mis amigos o mi abuelo.
Los próximos minutos nos los pasamos escuchando música o yo respondiendo más mensajes de felicitaciones. Todas mis amigas han esperado hasta que dieran las doce para ser las primeras en felicitarme, pero para mi sorpresa cierto Francés ha sido el primero en hacerlo.
Bajo del coche concentrada en mi teléfono, cierro la puerta del vehículo y entro junto a mi abuelo a un restaurante que no he estado nunca.
Voy respondiendo un mensaje de mis hermanos, cuando veo como estoy en el jardín del restaurante y un coro de voces hace que pegue un pequeño salto del susto.
—¡FELICIDADES!—
Todos mis seres queridos están en ese jardín arreglados y con varios regalos y globos en las manos.
Me agacho un poco mientras me tapo la cara con las manos y evito a toda costa no llorar de la emoción. Desde ahí veo como el jardín está decorado con globos dorados y hay una gran mesa para comer todos juntos.
—¡Feliz cumpleaños!— Exclaman mis hermanos menores acercándose a mí para poder abrazarme con fuerza.
Las siguientes en venir a abrazarme son las pilotos de Red Bull y ambas me felicitan con emoción y una sonrisa.
Todos los pilotos que han venido se acercan para poder venir a abrazarme uno a uno, hasta que por fin llega el turno de Pierre.
—Felicidades, jolie— El Francés me alza mientras me abraza y da vueltas sobre si mismo con su cabeza en mi cuello.
Todos nos sentamos ocupando todos las sillas que hay al rededor de la gran mesa y empezamos a pedir cada uno su comida, aunque yo aún esté recalculando como no me he dado cuenta de que me estaban preparando todo esto.
La comida fue demasiado divertida, yo estaba muy emocionada al ver a casi todos los pilotos celebrando mi cumpleaños conmigo, mis hermanos pudieron conocer a casi todos y no podían estar más contentos.
—Toma, cariño— Mi abuelo es el primero en acercarse a mí a la hora de abrir los regalos.
Arranco el papel que esconde mi regalo y enseguida veo el conjunto que llevaba deseando tener desde hace unos meses, el cual contiene una camiseta de manga larga color crema y unos pantalones negros con los botones dorados.
El siguiente regalo es de Sienna, quien me lo entrega con mucha emoción y en cuanto lo tengo en mis manos puedo notar el peso de este.
Tras unos segundos de esfuerzo en abrir la caja, veo como dentro hay un ramo de libros, ¡De libros! Me lanzo a abrazar a mi amiga al ver como se ha dado cuenta de que siempre he deseado recibir eso de regalo.
Allegra me entrega su regalo y enseguida noto como es blando, así que rápidamente pienso que es más ropa, cosa que me va de lujo, la verdad. Pero en cuanto lo abro se me hace imposible no echarme a reír al ver lo que es.
Abro la manta y dejo que todos vean como esta está llena de la cara de uno de mis actores favoritos, Theo James.
—Anda que no voy a dormir agusto con esta manta, muchas gracias— Me río y le agradezco repetidas veces a la británica.
Me pongo la manta en los hombros y sigo abriendo regalo por regalo, hasta que finalmente solo quedan dos.
—El mío es aquel rojo, bueno, más bien es de todas las chica, pero mejor abre el sobre que hay dentro más tarde— Me dice Venecia con una sonrisa.
Le hago caso y solamente abro la bolsa que hay dentro de la caja, dejando el pequeño sobre dentro de ella.
—¡Muchas gracias, Vene!— Le agradezco a la directora ejecutiva de Ferrari mientras la abrazo al ver los tacones christian louboutin. —Te habrá costado una fortuna—
—El dinero es lo de menos, te lo mereces, Scar— Me responde la mujer aceptando mi abrazo.
Y finalmente llega el regalo del Francés, quien me da la caja de color blanco con una sonrisa. La abro con delicadeza y veo unas air force blancas, pero eso no es lo que me sorprende, lo que lo hace es que la marca de cada una está pintada de color rosa y con el signo de Alpine.
—¿Las has pintado tú?— Le pregunto sorprendida mientras saco los zapatos para verlos mejor.
—Llevó algo de tiempo, pero sí— Responde él jugando con sus manos.
Me acerco a Pierre a toda prisa y me lanzo a sus brazos mientras le doy un pequeño beso en la mejilla y le agradezco por el par de zapatos.
La música empieza a sonar y Sienna tira de mí para que me aparte de Pierre y empiece a bailar con todas mis amigas, pero un mensaje inesperado hace que me aparte un poco de la multitud para ver quien es.
¡Feliz cumpleaños! Sé que
seguramente me vayas a
dejar en visto, pero aún así
quería felicitarte.
Por cierto, mi nariz está rota :)
Evito reírme por lo último que me ha escrito y enseguida guardo de nuevo mi teléfono. No lloraré por personas que no se lo merecen y muchísimo menos por Mathias.
Veo como Venecia está en una esquina del restaurante mirándome, hasta que visualizo que en las manos tiene el sobre de mi regalo, así que al ver como me hace señas para que vaya me acerco rápidamente.
—Toma— La mujer me entrega el sobre y yo ansiosa lo abro. —Es solo una propuesta, no tienes que aceptar—
Saco una pequeña carta de dentro y la leo lentamente para entender cada palabra que hay escrita en ella.
—¿Me queréis en Ferrari...?— Le pregunto sorprendida al acabar de leer toda la carta.
—Nos hace falta una ingeniera que sepamos que puede arreglar y preparar los coches a tiempo y a la perfección, ¿Y qué mejor que tú como candidata?— Me alaga repetidas veces mi amiga. —¿Qué opinas sobre esto?—
—¿Te importa si lo pienso?— Pregunto algo apenada por tener que hacer esperar a mi amiga.
—Sin problema, espero tu llamada— Venecia me dedica una sonrisa y se va con las demás.
Empiezo a bailar con todos mis amigos y se me hace imposible no reír por todas las tonterías que estoy haciendo en medio de la discoteca.
—Voy a por algo de beber— Digo saliendo del centro de la pista de baile, para después poder ir a la barra y sentarme en una de las sillas que hay.
Me pido un mojito y espero pacientemente a que el camarero me lo traiga, en cuanto ya tengo la bebida le doy un pequeño sorbo.
—Hola— Alguien se sienta a mi lado haciendo que yo deje de beber mi bebida.
—Hola, Pierre, ¿Dónde estabas? No te he visto en un rato— Le pregunto al Francés dejando que beba de mi mojito.
—Estaba... He ido a tomar aire con Max, sí, eso— No suena muy convincente, pero aún así lo dejo pasar. —¿Te lo estás pasando bien?—
—Sí, gracias por todo— Le agradezco mientras me acerco para darle un abrazo, pero siento como está incómodo. —¿Te encuentras bien?—
—Sí, sí, he bebido de más, será mejor que me vaya al hotel, nos vemos en la próxima carrera— Sin dejar que me despida se levanta y veo como sale de la discoteca.
Se me hace raro que Pierre actúe así de la nada, bueno, estamos en una discoteca con alcohol, algo de sentido tiene, ¿Pero qué se ponga incómodo cunado lo abrazo? No sé yo...
Las horas pasan y Pierre me manda un mensaje para avisarme de que ya está en el hotel, que había mucho tráfico.
Me dedico a cantar las canciones que toca el DJ Lando y bailo con las chicas olvidándome de lo que ha pasado con el Francés hace unas horas.
—¿Estás bien?— Pregunta Emma acercándose a mí junto con las demás.
—Sí, es solo que Pierre ha estado muy raro hace un rato— Les explico mientras nos sentamos en unos sofás que tenemos reservados.
—¿Raro en plan qué?— Me pregunta Allegra frunciendo el ceño.
—No lo sé, como si ocultara algo— Respondo recordando en la manera que ha estado antes Pierre. —Y pienso descubrir que es—
—¿Necesitas ayuda?— Pregunta Sienna con una sonrisa malvada. —Mataré a Pierre como no tenga una buena excusa del porque está raro—
Todas opinan lo mismo que la británica y se me hace imposible no reírme al ver como están todas dispuestas a matar a mi... ¿Casi algo?
Pero sin duda lo mataré yo antes si no tiene sentido su excusa del porque está raro. Y el alcohol no cuenta como excusa...
—¡Pero ahora vamos a celebrar tu cumpleaños!— Sienna se levanta con los ánimos de las demás y tira de mí para poder volver a la barra a pedirnos algo.
Mejor disfrutar, antes que sobre pensar, ¿Verdad?
¡Feliz Cumpleaños, Scar!
Todos en esta pequeña familia te deseamos un gran feliz cumpleaños y esperamos que cumplas muchísimos años más ‼️
¡Todos te queremos! 💙🥳
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro