
008
ʟᴀꜱ ᴅᴏꜱ ᴘɪʟᴏᴛᴏꜱ ᴅᴇ ʀᴇᴅ ʙᴜʟʟ ʜᴀɴ venido a verme al garaje de Alpine unas horas antes de la carrera para ponernos un poco al día de todo lo que ha estado pasando estas semanas.
—Hola, señoritas— Una voz masculina detrás de mí, hace que mis amigas y yo dejemos de hablar y miremos a Pierre, el cual, nada más llegar pasa su brazo por mis hombros y deja un pequeño beso en mi cabeza.
—Hola, Pierre— Dicen las dos pilotos con una sonrisa pícara mientras me miran.
Río por lo bajo al ver la reacción de ambas británicas, antes de apoyar mi cabeza en el hombro de Pierre.
—¿Cómo estás?— Me pregunta el Francés tomando mis mejillas con sus manos.
—Estoy cansada— Respondo soltando un pequeño bostezo por el cansancio.
—¿Y eso?— Vuelve a preguntar el piloto de Alpine mientas me mira con el ceño fruncido.
Me quedo unos segundos en silencio para explicarle el porqué casi no he dormido estos últimos días, hasta que Sienna habla por mí.
—Tus ingenieros son una puta mierda y Scarlett tiene que pasarse horas arreglando sus desastres— Allegra le da un pequeño codazo a su mejor amiga por la mala palabra que ha dicho hace unos segundos.
—¿Eso es verdad?— Pregunta Pierre dándose la vuelta para poder mirarme.
—Bueno, es mi trabajo— Respondo restándole importancia al problema.
Antes de que el piloto reniegue por mis pocas horas de sueño, alguien entra al garaje haciendo que todos miremos para ver quien es.
—¡Scarlett!— Exclama Mathias llegando algo furioso al garaje.
Veo como Pierre intenta acercarse a él para impedirle que se acerque, hasta que pongo una mano en su abdomen evitando que se mueva.
—No... Voy yo— Le digo acercándome a mi antiguo amigo de la infancia. —¿Qué haces aquí y qué es lo que quieres?—
—Hablar contigo— Responde él situándose delante de mí.
—Pues ahórrate tus palabras porque yo no quiero, ya sabes donde está la salida— Me doy la vuelta para volver con los demás, hasta que su mano se aferra a mi brazo.
—Eres mi mejor amiga, no puedes hacerme esto— Insiste él una vez lo miro de nuevo.
—¿Dónde nací, Mathias?— Le pregunto cruzándome de brazos.
—¿Qué?— Responde el Francés algo desconcertado por ello.
—Soy tu mejor amiga, ¿No? Estas cosas deberías saberlas... ¿Dónde nací? Pista, en Ruan no fué— Vuelvo a preguntar esperando que responda correctamente.
Veo como Mathias se queda unos segundos pensando la respuesta y rezando para no fallarla.
—En... Tu madre es Italiana, así que, naciste en Italia— Abro los ojos como platos al escuchar semejante respuesta.
—Nació en Mónaco— Responde una voz masculina detrás de mí. Al darme la vuelta me encuentro a Pierre con los brazos cruzados. —Se mudó a Ruan a los 2 años—
Vuelvo a mirar a Mathias, el cual se ha puesto pálido al ver como el piloto respondía correctamente.
—¿Mi comida favorita?— Lo reconozco, la segunda pregunta es más complicada, pero Mathias debería saberlo.
—La pasta— Mathias responde lo más rápido que puede, como sí eso le fuera a dar puntos.
—La pizza de pepperoni— Pierre vuelve a responder correctamente, haciendo que Mathias empieze a frustrarse.
—¿Lo ves? No sabes nada de mí... A ellos los conocí hará unos meses y saben más de mí que tú— Digo algo decepcionada al ver como he malgastado tantos años de amistad con él.
Vuelvo a darme la vuelta negando con la cabeza y me acerco lentamente hasta las dos pilotos de Red Bull y al piloto de Alpine, pero las palabras de Mathias hacen que me detenga.
—¿Sabes? Te diré la verdad... Eres una pésima persona y amiga, esta amistad acabó por tu culpa, lo único que buscas es atención porque tus padres jamás te la dieron— Mi corazón late con rapidez al escucharle, pero no dejaré que esas palabras me derrumben. —¿Y sabes qué más? Tus dos amiguitas son igual de busca famas que tú, ¿Por qué crees sino que están en la Fórmula uno?... Y por último, el Francesito, no gana nada porque es un piloto pésimo y es igual de hipócrita que tú—
Mis puños se cierran lentamente y enseguida me doy la vuelta, para que mis nudillos se estampen contra la nariz de Mathias.
Él cae al suelo y yo me quedo en mi sitio observando sin creer lo que acabo de hacer. Veo como Mathias me mira sujetándose la nariz con las manos, así que, cojo un destornillador que hay encima de una mesa, me sitúo encima del Francés, con una rodilla a cada lado de sus caderas y pongo la herramienta en su cuello.
—Ves con cuidado, Mathias— Acerco más el destornillador a su cuello, haciendo que él empieze a entrar en pánico. —Porque ahora los dos somos rivales... Tú y yo tendremos problemas y no creo que podamos resolverlos—
Me levanto bruscamente y dejo el destornillador donde estaba. Para poder darme la vuelta e ir hasta los pilotos, pero Pierre ya estaba acercándose a mí a toda prisa.
—¡Seguridad!— Exclama Allegra haciendo que varios guardias entren al garaje y se lleven a Mathias a rastras.
Pierre pasa sus brazos por mis hombros, envolviéndome en un fuerte abrazo; dejando que me acurruque en su pecho.
—Nosotras iremos a ver algo de los monoplazas— Dice Sienna alejándose lentamente junto a su mejor amiga.
Me quedo a solas con Pierre, haciendo que me ponga algo nerviosa por ello. Hasta que, él se separa del abrazo y toma mi mano derecha con cuidado.
—¿Puedes mover los dedos?— Me pregunta el piloto sin soltar mi mano.
Muevo los dedos con cuidado y enseguida hago una mueca al notar algo de dolor en ellos, haciendo que Pierre me mire con preocupación.
—Ven, vamos a por hielo— Me dice entrelazando mi mano izquierda con la suya.
Ambos subimos hasta el pequeño restaurante que hay y pedimos una bolsa con hielo, sin dar muchos detalles del porqué. En cuanto el camarero envuelve la bolsa en varios trozos de papel, se la entrega a Pierre.
Nos acercamos a uno de los sofás que hay para comer y nos sentamos uno enfrente del otro.
Estiro mi mano con cuidado hasta Pierre y él antes de poner la bolsa con hielo sobre ella, deja un pequeño beso en esa misma, haciendo que mis mejillas se tornen de un color rojizo.
—Gracias— Le agradezco al piloto una vez él ha puesto la bolsa con hielo en mi mano derecha.
—No es nada, Scar... El que debería agradecerte soy yo— Responde Pierre con una pequeña sonrisa. —Mathias se merecía ese puñetazo desde hace tiempo—
—Reconozco que eso es verdad— Respondo haciendo que ambos soltemos una pequeña carcajada.
Los dos nos quedamos en silencio unos segundos mientras nos miramos fijamente con una sonrisa.
—¿Qué tal está Seth?— Pregunta él haciendo que recuerde al pequeño gatito.
—Está bien, solo come y duerme, ahora debe estar con mi abuelo— Respondo mirando la bolsa de hielo que está sobre mi mano.
—Es un bebé todavía— Dice el Francés jugando con sus dedos.
Los dos volvemos a mirarnos a los ojos y es cuando me doy cuenta de que se han puesto un poco más oscuros de lo normal; pero nuestra burbuja se ve interrumpida por uno de los ingenieros del equipo.
—Cuida esa mano, jolie— Me dice Pierre antes de desaparecer por la puerta junto a mi compañero de trabajo.
—¿Quieres que te acompañe?— Digo saliendo del garaje junto a Pierre, quien lleva un ramo de flores para dejarla en una de las curvas del circuito de Spa.
—Sí, por favor— Responde el Francés mirándome con los ojos cristalizados.
Ambos pasamos junto a los demás pilotos, los cuales están en la línea de salida esperando a que Pierre deje las flores y así poder hacer la pequeña carrera en honor a Anthoine Hubert y Dilano van't Holff.
En cuanto llegamos al lugar donde sucedió ese trágico accidente, Pierre se agacha delante del muro y deja las flores apoyadas en este.
Entrelazo mis manos detrás de mi espada y miro como Pierre llora en silencio por su amigo, haciendo que un nudo se forme en mi garganta y mis ojos se cristalizen al verle en ese estado.
Me aparto un poco al ver que le van a hacer una fotografía a Pierre como cada año en este circuito; hasta que el Francés se da la vuelta y estira su brazo para poder tomar una de mis manos y agacharme junto a él.
Los dos nos quedamos mirando las flores durante unos minutos en silencio, antes de que Pierre se levante y me ayude a imitar su acción, para después rodear mis hombros con sus brazos y poder abrazarme con fuerza.
—Tranquilo, estoy aquí— Digo acariciando su espalda de arriba a abajo con delicadeza.
—Lo echo muchísimo de menos— Me dice en mi oreja haciendo que empieze a notar mi hombro algo mojado.
—Lo sé y lo entiendo, pero él debe estar muy orgulloso de ti en estos momentos— Intento animarlo con algo que me decían a mí en el momento que perdí a mi abuela, pero me parece que no funciona. —Todo va a estar bien, tal vez no hoy, pero sí con el tiempo, te lo prometo—
—Gracias, Scar— Murmura él aun sin romper el abrazo entre ambos.
—Vamos, correré contigo— Me aparto y sin pensármelo, entrelazado sus dedos con los míos, empezando a caminar hasta la línea de salida.
Y así ha sido, he corrido junto a Pierre todo el rato, no me he separado ni un solo segundo, haciendo que él se sienta más cómodo en todo el recorrido.
—¡¡¡Se apaga el semáforo!! ¡¡Arranca la carrera en Bélgica con Gasly cerrando el hueco a la perfección!!!—
Pierre había conseguido la pole en este circuito y yo no podía estar más que orgullosa de él; en cambio, su compañero de equipo, Esteban Ocon, no había tenido tanta suerte en la clasificación, lo único que pudo conseguir fue el P8.
—¡¡¡VUELTA 18, aún con el Francés, Pierre Gasly en primera posición en el circuito de Spa!!!—
Cojo el casco y rápidamente me lo pongo al ver como le dan la orden a Ocon de entrar a boxes y cambiar neumáticos. Me pongo en posición y un mecánico quita la rueda y aparta la llanta vieja, mientras yo, coloco la nueva en su lugar.
—¡Qué no entra, joder!— Exclama uno de los mecánicos delante de mí ejerciendo fuerza en el neumático.
—¡Está mal puesta!— Respondo señalando al hombre que está frente a mí. Me acerco a ellos y pongo correctamente el neumático lo más rápido que puedo.
Le dan luz verde al piloto de continuar la carrera y yo me aparto de donde estoy mientras la sangre hierve por mis venas.
—¡¡¡Vaya desastre en la parada de Ocon!!! Esto le ha hecho perder demasiados segundos!!!—
Entro al garaje quitándome el casco con fuerza y lo dejo en mi silla de una manera bastante brusca, haciendo que todos me miren con confusión y algo de temor.
—Tranquila— Me susurra Liam llegando hasta mí mientras pasa su brazo por mis hombros para tranquilizarme.
—No voy a estar tranquila sabiendo que hay ingenieros que no saben cambiar el puñetero neumático— Digo quitándome también los guantes para poder cruzarme de brazos.
—Famin lo ha visto, estoy seguro, ya veremos que hará— Responde el moreno intentando que me calme.
—Sí esa fuera yo, ya estaría en la calle, no me cabe duda— El comentario sale solo por mi boca haciendo que me tape esa misma con las manos, dándome cuenta de lo que he dicho. —Lo siento—
Liam me da un leve apretón en el hombro mientras ambos volvemos donde se encuentran nuestros compañeros, los cuales me miran esperando algo por mi parte, pero simplemente lo ignoro.
Me vuelvo a sentar en la silla y espero que las siguientes paradas no sean tan desastrosas como esta y muchísimo menos para Pierre, quien aún lleva el liderazgo en la carrera.
La carrera continúa y faltan menos de cinco vueltas para que finalize, haciendo que mi ansiedad aumente esperando que todo salga bien para Pierre y pueda conseguir ese primer puesto que tanto desea.
—¡¡¡ÚLTIMA VUELTA EN EL CIRCUITO DE SPA!!!—
Me tiembla la pierna de los nervios nada más pensar que un pequeño error y la carrera se va a la basura, pero hago un gran esfuerzo para dejar esos comentarios de lado y pensar en positivo.
Al ver que Pierre está a punto de llegar a la línea de meta, todos los ingenieros nos levantamos y vamos hasta la valla para poder subirnos y ondear la bandera Francesa y un cartel con el apellido de Pierre y el número 1.
La bandera a cuadros aparece y el primero en cruzar la línea de meta es el Francés con uno de sus puños alzados mientras celebra la victoria.
Me abrazo con fuerza a Liam, haciendo que ambos saltemos de felicidad al ver como Pierre ha conseguido el primer puesto.
Todos nos acercamos hasta Pierre, quien baja del coche de un salto y se lanza a los brazos de todos, haciendo que ellos le den golpes en la espalda mientras lo felicitan.
Aplaudo desde un lado de ellos y espero a que el Francés se acerque a mí para poder abrazarme; y así pasa, el piloto llega hasta a mí y me rodea con sus brazos con fuerza haciendo que varias lágrimas de felicidad bajen por mis mejillas.
—¡Estoy muy orgullosa de ti!— Exclamo mientras poso mis manos en sus mejillas para que me mire a los ojos.
Acerco su cara a la mía y hago que la tuerza para poder darle un gran beso en la mejilla, para después, poder abrazarle de vuelta.
Al separarse, Pierre me dedica una pequeña sonrisa y se va para poder hacer la pequeña entrevista post carrera.
Vuelvo a abrazar a Liam con fuerza, mientras todo el equipo y yo empezamos a celebrar la victoria y esperamos a que los tres ganadores suban al podium.
Todos esperamos a que los tres pilotos suban a recibir sus trofeos y en cuanto vemos salir al último de todos con una sonrisa y viéndolo colocarse en la plataforma de en medio aplaudimos con muchísima más fuerza.
A todos les entregan el trofeo y en cuanto lo ponen en el suelo y se quitan la gorra, suspiro con una pequeña sonrisa al escuchar el himno de Francia.
Canto el himno casi en un susurro al igual que Pierre, quien tiene su mirada fija en mí, haciendo que mis mejillas se tornen de un color rojizo.
Algunas lágrimas caen por mis mejillas mientras canto el himno del país en el que me he criado casi toda mi vida y veo a una de las personas que más amo en toda mi vida encima del podium y en primer lugar.
En cuanto el Francés baja del podium con su trofeo en sus manos, me vuelvo a acercar a él y rodeo mis brazos por sus hombros para poder abrazarle.
—Lo has conseguido— Le digo en un susurro apoyada en su hombro.
—Esta victoria es por ti y por Anthoine, jolie— Siento como se le quiebra la voz al nombrar a su amigo, haciendo que fuerze más su agarre a mi cintura, como si tuviera miedo de perderme a mí también.
Me encanta tener a este hombre en mi vida y espero que pueda durar para siempre.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro