[TH]

Hace cinco meses estoy viviendo con el azabache, y a pesar de que hemos tenido una gozosas secciones de besos, aún no le he pedido que sea formalmente mi pareja.

Lo haré, hoy.

En el bar donde solía cantar de tarde, ahora trabajo allí, solo los jueves y viernes, quizás algún sábado o domingo, pero en un horario más cómodo, ya para las 11 estoy en casa descansando.

Me terminé de colocar la chaqueta de cuero o vinil, como sea que se le llame, me lo puse encima de la polera blanca que llevaba, me perfumé y peiné un poco los cabellos.

Daban las 7 pm, ya estaba listo para irme. Agarré la mochila de mi guitarra, junto con ella dentro.

—Kook.. —le llamé.

—¿Si? ¿Qué sucede bebé? —asomó su cabellera por la puerta de la habitación y con esta, su rostro con una iluminada sonrisa.

Ese apodo cariñoso me hacía estremecer, amaba cuando me llamaba así.

—Me tengo que ir.—anuncié. Él hizo un puchero y eso me provocó ternura.

—Está bien, Sun vendrá mas tarde y estaremos allí para tu show.—asentí y pegué mis labios en su frente.

—Vale. No dejes de ir.— ahora si besé sus labios.