Capitulo 13
¿Por qué le hago caso a este imbécil de mierda? No estoy preparado para verla de nuevo. Me saca de quicio todo y en serio es lo más extraño que he hecho en mi puta vida. Me tranquilizo y me muerdo los labios antes de tocar. El timbre está a mano derecha y le doy dos veces seguidas. No pasa nada y lo miro de reojo, parece estar diciendo la verdad porque anda nervioso como yo. Mis manos no hacen más que temblar, estoy demasiado nervioso y se me nota por el sudor de mi frente. A pesar de tener un suéter que me cubra del frio, no me hace efecto, porque tengo demasiado calor y siento como si el sol estuviese en mi cuerpo. Trato de respirar hondo y le vuelvo a lanzar una mirada penetrante al idiota. No hace más que sentirse miserable. Así me gusta verlo, porque se lo merece. Por él, ella es así, tan reservada y miedosa. Por su maldita culpa. Solo espero que se arrepienta de todos sus pecados y me deje en paz.
Me siento en la escalera con el teléfono en la mano. Veo imágenes de lo que sea en Google, y nada me sorprende. El mundo es una hermosura, pero la gente es la culpable de tanta porquería junta. Tantos árboles que hay y los contaminan. Así mismo pasa con las personas, gente que es bella natural y tienen que colocarse mierdas en la cara como si fueran muñecas o muñecos. Es repugnante.
Volviendo a la realidad, dejé mi celular en el bolsillo del suéter y tocó de nuevo. Me dirijo al imbécil y parece estar alarmado con la cara que pongo. Juro que si es mentira, lo mandaré al infierno donde pertenece.
—Si es mentira, te mando a la mierda —le advierto y él asiente.
Tocamos y nada. En esa porquería estamos. El chico señala a una figura blanca y es mi amo. Mi señor me ordena que suba a su habitación, quizás ella no escucha nada. Se devuelve al malnacido y le da un apretón de manos. Le dice que lo va a esperar en el Cielo. Si claro, todo un ángel ahora, cuando es tremenda basura.
Trepo por un maldito árbol, casi se me ve media nalga y como sea entro y la veo recostada en su cama, leyendo algo. Da un salto cuando me ve y la sonrisa se le forma en sus labios. Tiene el cabello amarrado por una trenza y posee su pijama.
— ¿Qué haces aquí? —pregunta y no respondo rápido. Espero a que el tarado me diga lo que debo decirle.
El tipo se acomoda su vestimenta y traga saliva. Me da un papel donde está todo y yo lo leo sin detenerme en ninguna oración. Cada palabra es más ridícula que la otra y ella sigue escuchándome con interés. Cuando finalizó ella se quedó viéndome por unos segundos, el chico desaparece como si nada y estamos solos.
Él me hace el favor, miente al decirme todo eso, solo para decirle a ella que lo lamento. No quiero que salga de mi boca, no quiero hablar sobre el tema. Hice todo por ella y así me la paga. No sé qué decirle. Quiero largarme y no volver a verla. Verla me produce ansiedad, una diferente porque quiero besarla y dejarla sin aliento. Quiero sentir que ella es solo mía, sin embargo me voy. La dejó con sus dudas y así estamos más sanos. Nadie le hace daño al otro.
Mi cuerpo no responde en el transcurso de la semana. Viajar a otro estado y luego regresar es muy agotador, he dormido por largas horas. Los sueños son con ella, solamente ella está presente diciéndome que regrese.
Todo parece estar bajo control en mi vida, no lloro como antes y me la paso en parques solo, viendo el ambiente y disfrutando de la soledad. A veces siento su presencia y sé que me sigue, le hago el loco y no quiero verla. Me duele demasiado.
****
—Ve y búscala —ordena mi madre señalándome con el dedo. Lo peor es que están todos mis amigos, la apoyan y siento mil miradas sobre mí—. Déjate de pendejadas, hijo.
Mi señor también me lo dice luego de regresar a casa.
— ¿Cuál es mi misión con ella? —le pregunto enfrentándolo por primera vez.
—Tu misión con ella no te la voy a decir, Alexis. Haz lo que te ordeno, antes de que sea muy tarde —suena coherente con lo que dice, pero frunzo el ceño y desaparece.
¿Qué le pasa a todo el mundo? No me da la puta gana de buscarla, me tiene harto el tema. Ella me dejo, me miente y hace que todo mi mundo se vuelva oscuro y la voy a buscar solo porque si, perdonándole todo. No lo creo. No espero que ella lo haga conmigo, pero las cosas se salen de control a veces y no voy a ceder.
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