La lluvia fuerte no fué una excusa, ni mucho menos el horrendo barro manchando sus grandes patas, haciéndole resbalar y caer hasta ensuciarse. Minho jadeaba mientras corría en busca de su hermano, sus ojos tan profundos y furiosos del color azul intenso que adopta el mar al atardecer o en días nublados, con el notorio y triste brillo de preocupación delatando al tigre. Atrás de él, corría la silenciosa pantera, tratando de detenerle, porque Lee podía estar tan cegado de la furia y el miedo que no notaría el campamento de los cazadores cerca.

¡Minho, jodida sea tu madre, detente de una puta buena vez! Hyunjin dijo jadeante a través de su mente.

Mi hermano me necesita. Lee respondió rápidamente, su corazón desprotegido latía tan fuerte, temeroso por lo que los ojos azules del tigre pudieran apreciar al llegar a la jodida celda donde se encontraba su hermano menor, Seungmin. Debía salvarlo, pedírle perdón por haberle perdido de su campo visual, y joder, adorar al segundo y último ejemplar de los tigres híbridos con la potencia de su corazón.

El oído agudo del híbrido captó sonidos que no eran las pisadas de ellos sobre el barro y ramas, parando furiosamente sobre sus cuatro y fuertes patas, la pantera, un poco más pequeña y delgada, con su pelaje fino y brillante, se detuvo a su lado, ambos mirando con atención al maldito campamento sin actividad.
                     
¿Dónde está mi hermano? Minho se apresuró a preguntar, sacando sus garras silenciosamente listo para desgarrar piel humana si encontraba a su pequeño hermano herido o peor aún... sin vida.

Hyunjin ladeó su cabeza, yéndose entre los árboles tan sigilosamente, era impresionante la habilidad de aquél felino majestuoso por tener unas almohadillas tan silenciosas como la soledad misma, pero Lee no se fijaría en cuán magnífico era la pantera cuando su hermano estaba entre la vida y la muerte en ese mismo momento, pensar en lo último lastimaba su corazón sollozante de dolor y sufrimiento.
                     
"Él te necesita". La vocesita dulce de Jisung apareció como relámpago en sus pensamientos, haciendo que el gatote se sintiera débil, había salido disparado de su hogar apenas Han le ordenó irse por salvar a su hermano.

"Yo no soy más importante que él." Nuevamente aquélla melodía hizo eco en su mente, haciendo gruñír al felino ¡¿Cómo se atrevió a decir aquéllo?! ¡ámbos eran igual de importantes en su apestosa vida! Seungmin era su hermano menor, su mimado y malcriado cachorro, su compañero de aventuras y travesuras, y Jisung... él era su pequeño bebé, su preciosa cabecita de sol, su molestoso preguntón de labios dulces como la misma miel y mejillas regordetas como bombones, era su pequeño pero gran amor. Porque eso significaba Jisung para Minho; amor puro.
                     
Lee sin darse cuenta, estaba derramando lágrimas, camuflajeándose entre la lluvia que caía sobre su naranjo cuerpo rayado, se sentiría tan vacío si alguno de sus dos personas importantes llegaba a pasarles algo, el híbrido tenía, miedo... mucho miedo.                   

¡Ahí, ahí está!
                     
Enderezó sus deprimidas orejas cuando alzó la cabeza en dirección trasera de los frondosos arbustos, viendo así, una maldita celda.
                   
En medio de la lluvia.
                     
Minho gruñó de rabia, perdiendo el razonamiento cuando se veía saltando ágilmente la fila de arbustos y correr como sus largas patas se lo permitiesen, era veloz, demasiado ante la verdosa vista de Hyunjin, quién gimió asustado al ver a su amigo exponerse de esa forma. Pero era demasiado tarde, Lee ya se encontraba llegando a la celda de Seungmin.

¡Seungmin! ¡Seungmin! Lee llamó asustado, rodeando con desesperación la celda tras ver a su hermano recostado entre el barro, al parecer sin reaccionar a la fría y cruel lluvia que caía sobre él.
Minho tragó saliva, con sus patas temblorosas, atrapando entre sus dientes la rejilla y sacudírla. ¡Minnie, por favor! Gimió del llanto el tigre, golpeando sus patas contra la ya mencionada para romperla, fallando en el intento, mientras más tiempo pasaba, Lee se desesperaba más y lograba arrastrar la maldita celda, no consiguiendo tumbarla. S-Seungmin... Lee murmuró sollozantemente, golpeando ligeramente su cabeza contra la rejilla mientras mantenía sus ojos cerrados.

El híbrido no sabía qué hacer, cómo despertar de esa pesadilla, inconscientemente se estaba rindiendo sabiendo que su hermano, no levantaría sus orejas nunca más. Lee tenía el corazón roto, sus ojos lagrimaron y sus garras se enterraban en el barro, deseando en ese momento tener un gran mural protector a sus sentimientos para no sufrir tanto la perdida.

¿H-Honnie?... Una lastimada voz se escuchó mentalmente, llamando la atención del tigre y levantar la cabeza, ¡Seungmin levantó sus orejas débilmente! ¡Estaba vivo! ¡Seungmin estaba vivo!

¡Minnie! Gritó Minho, escuchando un gemido doloroso por parte del otro híbrido.

A-ayúdame.. m-me du-duele... Seungmin lloriqueó bajamente, sintiéndose cada vez menos colorido, sus costillas comenzaban a remarcarse en su pelaje y tenía quemaduras, sangre seca pegada y una raya empezando un poco arriba de su ojo izquierdo, terminando cerca de su hocico, lucía reciente la herida y Minho rugió, rugió peligrosamente acompañándole el grito furioso de un trueno, sus ojos cambiaron de un color nuevo, adoptando el rojo potente.

Lee estaba molesto, demasiado molesto.

━ ¡Hay otro híbrido en la celda! ━ Una voz se escuchó, ganando la atención del indomable tigre, quien se giró lentamente, asesinando con la mirada a los cazadores que salían de sus tiendas de acampar.

Y fué ahí donde lo vió.

━ ¡JongHyun, cariño, ese es bastante grande! ¡Ten cuidado! ━ TaeYeon chilló cubriendo su boca con sus manos, atrás de ella, salía JongHyun.

Oh, no saben con quién se metieron, imbéciles.

━ ¡TaeMin, las armas! ━ Pidió el pelinegro, retando con la mirada al tigre de orejas recostadas amenazantemente, con colmillos largos y malditamente filosos como un delgado vaso recién roto.

Mataría, eso estaba claro, vengaría a su hermano, por atreverse a tocarlo estando débil.

━ Joder, Kim, ese le encantará a JongMin demasiado! ━ Chilló TaeMin extasiado.

Minho tuvo un pequeño bloqueo mental, ese nombre se le hacía enfermamente conocido.

"Ese es mi jefe, Honnie, y creo que no le agradas, porque no deja de mirarte."

"Oh, creo que tu jefe está enojado, cabeza de Sol."

"Jisung, ¿tienes el informe de diseño que te dió TaeYeon? Dámelo."

Minho volvió a rugir, juntando las piezas del maldito rompecabezas de la cuál no era consciente hasta ese momento.

*flashback*

━ Pastelito de miel, éste informe de diseño te lo pedirá JongMin, no lo abras ¡Te quiero, bomboncito! ━ TaeYeon dijo apurada por terminar su turno, dejando el escrito en la mesa de Jisung.

━ ¡No se preocupe, noona! ━ Jisung sonrió dulcemente dándole la confianza a la mujer de irse.

Pero Minho nació para romper las reglas, así que cuando su pequeña cabeza de sol se giró para servirse café, levantó la tapa de la carpeta, alcanzando a leer las palabras "tráfico, hí, tigres."

*Fin del flashback*

"Tráfico de híbridos de tigres."

Minho tenía las respuestas frente suyo, y fué tan imbécil de no notarlo desde el primer segundo que observó a la mujer y al jodido jefe. Ellos tenían un maldito negocio secreto sobre el tráfico de su especie, JongMin era el causante de la extinción de su raza.

━ ¡Atrápenlo! ━ TaeYeon chilló cuando Lee corría para lanzarse sobre TaeMin, cegado por la ira.

━ ¡Santa mierda, J-JongHyun! ━ Gimió adolorido TaeMin cuando los colmillos del híbrido se enterraban en él.

Era irreconocible ese Lee Minho, tan furioso como salvaje, destruía todo a su alrededor, pero no era suficiente, necesitaba hacer sufrir a esos malditos humanos. JongHyun no lograba detener al tigre y de los nervios de ver a TaeMin entre sus garras no atinaba a sus disparos, y TaeYeon cobardemente detrás de su marido.

En ese momento, Hyunjin llegó con Changbin en su forma humana sorpresivamente. El más, bajo, Changbin, logró quitarle la escopeta de las manos a Kim y sujetarlo firmemente, al tiempo que Hyunjin apresaba fácilmente a TaeYeon.

Eran tan estúpidos los humanos, demasiado.

Ninguna de las panteras hizo algo por detener al tigre, necesitaba descargar su enojo con el pobre cuerpo de TaeMin, era lo más sano.

Minho, rindiéndose a continuar con TaeMin, soltó su cuerpo, con el pelaje bañado en sangre y sus ojos fijándose en las dos panteras que se habían encargado de los otros dos.

No... esos después, no ahora. Pensó finalmente el híbrido, corriendo de regreso a la celda, donde su hermano yacía ahí, sin moverse y con la mirada en el desastre que su hermano mayor acababa de crear.

Resiste, Minnie, voy a sacarte de aquí. Minho le prometió al débil híbrido, transformándose en su forma humana y tratar de abrir la jodida rejilla.

━ ¡Changbin, las llaves, dámelas!━ Lee gritó hacia el más bajo, sujetando el pequeño cuerpo del pelinegro mientras éste luchaba por removerse.

Éste arrebató el juego de llaves del bolsillo ajeno y las lanzó como pudo a Minho.

Eso debí de hacer desde un puto principio, mierda. Se regañó el tigre.

E-eres un imbécil, he-hermanito, te amo. La voz de Seungmin sonó en su mente, escuchando su rasposa y gastada risa.

Lee pateó la rejilla, abriendo ésta y tomando en sus brazos el cuerpo de Seungmin, levantándolo lentamente del suelo con un poco de dificultad.

Vámonos de aquí, Minnie. Minho susurró caminando apresurado fuera de la celda.

━ ¡¡Lee!! ━ Changbin gritó.━ ¿Qué hacemos con éstos dos?

Minho paró su caminata, observando con asco a la pareja furiosa por soltarse del amarre que las panteras hicieron con cadenas en sus pies y manos.

Una sonrisa torcida apareció por sus labios y arqueó su ceja.

━ Enciérrenlos en la celda y desaparezcan las llaves.

yap, aquí tienen doble capítulo por hoy uwu

perdón por subirlo a esta hora c: cuando llega mi papá de casa siempre me hago la loca con el cel sakdjdjd

bue, eso es todo por hoy, que descansen bien o desvenlense bien con un buen fanfic sisisi uwu♡