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xɪ: "ʜᴀʟʟᴏᴡᴇᴇɴ"

Los siguientes cinco días pasaron tranquilamente, tanto, que hasta daba miedo. Para suerte de Jisung, quien se encontraba mucho mejor, pudo descansar como a él verdaderamente le agradaba: acurrucado entre los brazos del Diablo, con sus frentes unidas y respiraciones más audibles de lo normal ante una larga sesión de besos.

Debido a que los Hans parecían estar tramando algo, Minho decidió que, por el bien de su niño favorito, permanecería ausente durante el día, y tan sólo regresaría por las noches. Resistiría el no pasar todo el tiempo junto al mundano, ya había estado solo durante siglos, ¿en qué le afectaría volver a ello?

Bueno, al parecer, en todo.

━ Es mi hora de partir ━ Murmuró el rey del inframundo, repartiendo dulces, lentos y pequeños besos por la piel del cuello ajeno.

━ Entiendo ━ Jisung aflojó sus brazos, los cuales rodeaban el cuello de Minho. No se negaría a la decisión del arcángel, quien parecía estar haciendo su mayor esfuerzo para protegerlo. Esperó unos momentos, con sus ojos cerrados, hasta que los labios contrarios se alejasen, pero, a pesar de que aquello sucedió, Minho permaneció en su sitio ━...ah, ¿Min?                    

━ Mh.                 

━ ¿No es...? ━ Sintió los brazos de Minho rodear mejor su cintura, acomodándose como anteriormente lo estaba ━. ¿No es tu hora de partir?                 

━ ¿No te hace gracia? ━ Apartó su rostro del cuello del castaño , dejándolo frente al de éste, quien lo observaba con curiosidad ━. ¿Mi "hora de partir"? Suena a que moriré.              
Jisung frunció su ceño, con su semblante serio mientras negaba lentamente con la cabeza ━. No me hace gracia.                     

━ ¿No? ━ Ahora, quien lucía confundido, era el Diablo ━. Comprendo.                  

No lo comprendía.                   

━ No me gusta imaginar que podrías morir.                 
━ No debes imaginar cosas que no podrían suceder ━ Retrucó Minho, llevando su mano repleta de anillos dorados al lado derecho del cuello de Jisung ━. Lo haces constantemente.                

━ Es inevitable ━ Susurró el castaño , alzando un poco su rostro y observando los finos labios ajenos.                     

━ Pero no irremediable ━ Finalmente, el rey del inframundo le obsequió al mundano lo que éste tanto anhelaba, besando sus labios con lentitud, y hasta dulzura.                    

Tras aquella conversación, surgieron nuevos asuntos como, por ejemplo: el que Jisung no debía –ni tenía porqué– arriesgar su vida por los demás. Minho confesó el haber sido él quien envió a Muerte hacia el sacerdote Minkyu, y que no debía de invadirlo de preguntas por ello. El mundano, en medio de aquella pequeña discusión, intentó hacerle entender muy delicadamente que Minho, aunque pudiese, no tenía el derecho de asesinar a cada persona que lo molestase. No sólo era sospechoso, sino, también, hacía un gran daño en el corazón de Jisung, quien expresó la culpa que sentía, sin poder evitar soltar una que otra lágrima al recordar todo el daño que –según él– había causado.                 

Por otra parte, Minho sabía que, aunque sus palabras siempre eran las mismas, algún día permanecerían intactas en la mente del castaño .                     

"Mi niño favorito, ¿por qué lloras por seres que no merecen permanecer en este mundo? Ni en otro. Si están ardiendo en el infierno es por culpa de ellos. Nadie debió ni te pondrá una mano encima...jamás."                     

Lo que restó de aquella noche se basó en el Diablo besando lentamente, con suma delicadeza, los labios de Jisung, quien no podía evitar pensar en que aquel extravagante ser estaba intentando –de alguna manera– reconfortarlo, y apartarlo de su miseria.                                                           
"Asuntos importantes". Eso es lo que decía Minho a Baphomet, el demonio que hacía saber sus órdenes a todo el infierno, y el único que se adentraba a su despacho. Si supiesen qué tan importante era lo que el Diablo necesitaba hacer...muy probablemente, se retorcerían de envidia.

Por otro lado, los Hans notaron el gran cambio en menor de éstos, felicitándolo por su recuperación y, por supuesto, comentándole el plan que ya no realizarían debido a la mejoría en la apariencia del adolescente.

Atarlo a su cama y llamar al sacerdote Minkyu para un exorcismo. Ese fue el plan.

Jisung no se sentía totalmente seguro acerca de cual debió ser su reacción: ¿reír o llorar? Tan solo sonrió con falsedad, agradeciéndoles por no hacerle vivir aquella situación.

El veintinueve de octubre había llegado, y con esta fecha, las vibras de Halloween, incluso si las personas en el pueblo no se disfrazaban. Había algo diferente, todos lo sabían, pero nadie emanaba palabra. En el instituto Noorgard, cada alumno debía realizar la actividad que surgía cada año, cerca de aquella fecha: consistía en repartir folletos "Anti-sectas", los cuales brindaban pésima información sobre Halloween, metiendo en cabezas ajenas lo "extremadamente satánica" que era aquella festividad, y todo el mal que podría llegarle a uno en la vida por celebrarlo.

Desgraciadamente, Félix y Jisung tenían la obligación, por lo cual, al siguiente día, ambos se encontraban en la esquina del parque central del pueblo, repartiendo folletos. No había muchas personas, pero, las pocas que pasaban por allí, aceptaban tomar un folleto, e incluso recibir "información" -una muy aburrida, lenta y malhumorada- sobre el asunto.

━ ¡Es in-jus-to! ━ Exclamó Félix, separando en sílabas la última palabra para hacer más notable su frustración.

Con una mirada penetrante, en la cual, muy claramente, se notaba su molestia, observó a su alrededor y se aproximó al cesto de basura más cercano, desechando cinco volantes antes de volver con rapidez a un lado de Jisung, quien tenía sus ojos abiertos de par en par.

━ Fe... ━ Hubiese deseado que fuese un regaño, pero la sorpresa lo mantuvo algo perplejo. Él no era quién para decirle a los demás lo que estaba mal.

Estaba haciendo lo que se consideraba "lo peor en este mundo".

━ Vale, ¿lo siento? ━ Dudó en su disculpa, desechando otro volante por los aires, al cual se lo llevó el viento ━. ¡Se voló! ━ Mintió, provocando que Jisung bajase la mirada, intentando no reír ━. Es solo...Halloween es genial, amigo. ¡Es tan genial! No importa tu edad, puedes disfrazarte, asustar...y asustar es tan divertido.

El castaño arrugó un poco su nariz ━. Yo no me divierto cuando me asustan ━ Murmuró, tendiendo un folleto a un señor que pasaba a su lado, siendo ignorado.

━ ¡Ese es el espíritu, señor! ━ Lo felicitó Félix a la par que tomaba alguno de los volantes de Jisung, sosteniéndolos él para tener mayoría ━. Es porque siempre has sido al que asustan, Hannie. ¿Alguna vez has asustado tú a alguien?

Negó lentamente con la cabeza en respuesta, recordando específicamente cuando asustó –más bien, Minho– a sus primos, girando los crucifijos y haciéndolos chillar hasta en sus sueños.

━ Estoy tan traumado ━ Murmuró mientras ambos se dirigían hacia el banco más cercano del parque, sentándose ━. Asustar es malo, Lix.

━ Es malo cuando se hace con maldad ━ Explicó su mejor amigo.

Ambos estiraron sus piernas, suspirando por el cansancio. Habían estado horas de pie, intentando moverse por el mismo sitio, sin sentarse para que nadie los regañase, pero sabían que era hora de un descanso. Repentinamente, Félix se enderezó en su asiento, dirigiéndole una emocionante sonrisa a Jisung, quien la apreció, como siempre hacía.

━ En Halloween, todo se basa en una inocente diversión. No solo te disfrazas, puedes obtener muchos dulces...

━ ¿Dulces? ━ Preguntó Jisung con rapidez.

En su hogar, no le permitían comer tantos dulces. Su madre decía que podría tener pesadillas durante toda la noche, Jiwoo estaba de acuerdo, y su padre intentaba explicar de una manera muy sutil –no lo era– el cómo aquello podría acabar con su vida. "Engordarás, y no eres muy alto. Tienes que crecer bien, aún tienes tiempo."

"Confío en que te volverás un gran hombre."

¡Estaba traumado! Todo lo que recordaba eran puras idioteces, pero le hacía daño.

Félix asintió con rapidez ━. Muchos ━ Respondió. Notó que su mejor amigo se encontraba sumergido en sus propios pensamientos, por lo cual suspiró, agotado ━. Vamos, Jisung. ¿Realmente crees lo que dicen estos folletos? ━ Tomó uno, ubicándolo con brusquedad frente a su rostro para leerlo ━. "La palabra Halloween proviene del idioma maldito, la lengua muerta, que significa Seguir Al Verdadero Rey. La manera para invocar al innombrable se basa en crear disfraces, usarlos, atraer mala vibra y alabar al Satanismo. ¡Usted siga a Dios!" ━ Finalizó su lectura, alzando su mirada hacia la de Jisung ━. No puede ser real.

El castaño  sabe que Félix tiene razón, observando uno de los folletos en las manos contrarias ━. Bueno, no lo sé. La parte donde advierten cuidar a los gatitos negros por secuestro de sectas me parece bastante creíble.

━ Por supuesto que lo es, pero, ¿por qué lo ponen en letras tan pequeñas? Porque, exacto; a lo largo del catolicismo, han sacrificado hasta humanos para dar ofrendas o castigos.

Jisung llevó su mano hacia su mentón, con su ceño fruncido, mirada perdida, claramente pensativo ━. No es normal que sienta más empatía por un gatito que por un humano, ¿verdad?

━ Sé que te sientes mal ━ Félix rodeó los hombros del más bajo con su brazo derecho ━. Pero yo también siento más empatía por un gatito. Es decir, ¿por qué no lo haría? ━ Llevó su mirada hacia el frente, suspirando por la nariz mientras formaba una especie de línea con sus labios ━. Este pueblo está lleno de personas que creen en algo que no es, y cometen errores una, y otra...y otra vez.

Jisung llevó su mirada hacia el rostro contrario, admirando el bonito perfil del otro joven, sin querer emanar palabra ante la obvia irritación que Félix cargaba encima.

━ Lix... ¿no crees en Dios?

━ Si, creo ━ Respondió con rapidez, llevando su mirada hacia la de Jisung, luciendo menos frustrado que antes ━. Tan solo no creo que Dios me mate por hacer algo que me divierte, sin dañar a nadie.

━ Entiendo...

━ No es como que estoy invocando al Diablo u algo ━ Nuevamente, lucía irritado, abriendo sus ojos de más y moviendo sus manos al aire ━. Y si lo hiciese, ¿qué?

Jisung rio, claramente nervioso ━. Félix, n-no digas esas cosas, ¿por qué harías eso? Tonto ━ No dudó ni un segundo en ponerse de pie, sacudiendo su propia vestimenta antes de observar nuevamente a su amigo, quien lo observaba con notable confusión.

━ ¿Por qué tan nervioso? ¿Aún te asusta el Diablo?

<< No me asusta, me gusta >>

Jisung sonrió con timidez, demasiado sonrojado para su gusto ━. No es que me asuste, pero, en clases dicen demasiadas cosas que me dan escalofríos.

━ Mh. Comprendo ━ Félix asintió lentamente, poniéndose de pie y dejando los folletos sobre el banco en el que estaba, los cuales comenzaron a volarse con la fuerte, fría brisa de otoño ━. Antes, cuando veía un cuervo, me meaba encima y mi padre reía.

El castaño  abrió sus ojos de más al notar todos los folletos volar por los aires, cayendo tan lejos que hasta lucía exhausto dar un paso.

━ ¡Félix!

El nombrado rio, rodeando los hombros de Jisung con su brazo mientras comenzaba a caminar con rapidez ━. ¿Qué te parece si nos disfrazamos y salimos a pedir dulces?

━ No, no, no. Van a matarme si lo hago.

━ Dulces, Jisung. Dulces...

       
P

ara Félix, fue fácil convencerlo, pero, ¿cómo haría Jisung para convencer a Minho de que se lo permitiese?

"¡Dios! Estoy tan feliz. Voy a hablar con un amigo cercano para que nos lleve a donde planeo ir. Tendremos dulces, y haré los mejores disfraces para nosotros. ¡Seremos fantasmas! Que emoción, en verdad. Mi padre cree todo lo que le digo, así que le diré que les avise a tus padres lo que, supuestamente, haremos. Tú solo relájate, ¿sí? ¡Todo saldrá bien! Además...algún día debías cometer, al menos, una maldad, ¿no crees?"

Cuando llegó a su hogar, fue una sorpresa el cómo todos ━ incluso su padre ━ lo recibieron con un amoroso saludo, desde la sala, invitándolo a beber algo en plena merienda. Observó el reloj que colgaba en la pared; apenas eran las seis de la tarde, y Minho no volvería hasta la medianoche, así que aprovechó aquel pequeño momento en familia.

Incluso si estaba fingiendo.

Jiwoo no estaba en la casa, por lo cual se sentó en el sofá individual de la sala, sin dirigirle la mirada a su padre cuando notó de reojo que este lo observaba fijamente.

━ Jisung, cariño ━ Lo llamó su madre. Probablemente había notado el incómodo silencio ━. ¿Cómo han ido tus clases? ¿Te sientes bien? ━ Preguntó, y le sonrió con dulzura ━. Te ves bien.

El castaño  sintió sus mejillas arder, bajando la mirada, y dedicándole una pequeña, tímida sonrisa ━. Gracias, mami. Tú te ves hermosa.

Luego de aquel comentario, Yong Hwa bufó, tomando su taza de café, para levantarse del sofá e ir hacia su habitación. Madre e hijo permanecieron en silencio hasta que el portazo se hizo audible. Inmediatamente, Hye se volteó en dirección hacia el joven.

━ Sunggie, no digas ese tipo de comentarios frente a tu padre ━ No lo estaba regañando. De hecho, sonaba...triste ━. No le gustan.

━ ¿Qué es exactamente lo que no le gusta? ━ El chico frunció su ceño, confundido.

¿No le gustaba que halagase a su madre?

━ Tu padre es un poco...celoso.

<< ... ¿huh? >>

━ Uh, bueno... ━ Alzó ambas cejas, poniéndose de pie con lentitud. Estaba mordiendo su lengua para no estallar ━...voy a mi habitación. ¿Dónde está Jiwoo?                   

De repente, Hye cambió su expresión, sonriendo con emoción ━. Ha salido con un chico que le gusta. ¡Tal vez, pronto, tengas un cuñado!

<< Tal vez, pronto, tampoco pueda decirle a mi hermana mayor lo bella que es >>

━ Eso es genial. Me alegro por ella ━ Se acercó a su madre y dejó un beso en su frente ━. Qué bonita eres.

Hye observó de reojo hacia las escaleras antes de tomar a su hijo por las mejillas, pellizcando con suavidad ━. Eres tan adorable, mi amor. Ve a tu cuarto, voy a levantar todo esto.

━ Yo te ayudo.

━ No, no ━ Hye se puso de pie, suspirando ━. No quiero problemas. Además, solo son un par de platillos. Nada que mamá no pueda hacer, ¿verdad? ━ Le sonrió.

Jisung intentó devolver aquella sonrisa, pero no fue capaz. Dio un asentimiento, girando sobre sus talones, y dirigiéndose hacia su habitación.

Cuando bajó los escalones, se detuvo a mitad de uno, observando hacia el techo cuando la luz del foco comenzó a parpadear, volviendo a la normalidad en cuestión de segundos. Frunció su ceño, extrañado, pero no le dio demasiada importancia. No todo tenía que ser paranormal.

Se permitió darse un largo y cálido baño, higienizando cada parte de su cuerpo, y masajeando su cuero cabelludo para lavar su cabello castaño . Suspiro de alivio, debido a que su mente estaba en blanco por primera vez en...

...bueno, desde que nació.

Aunque extrañaba a Minho con todo su ser, admitía que estaba mucho mejor de aquella manera: podía respirar hondo, no había malestar, y sentía la calidez de la luz del sol en su piel. Cuando faltaba gran parte de su alma, incluso si no recordaba del todo sus acciones, juraba haber visto el sol, fijo, sin necesidad de entrecerrar sus ojos o cubrirlos. Fue como si tuviese gafas de sol puestas, y ni siquiera se sorprendió.

Era por esos pequeños detalles que estaba conforme con los horarios que Minho había asignado para pasar tiempo junto al mundano. Con honestidad, no podía esperar a que fuese medianoche, para poder estar en sus brazos, ser besado y tener largas conversaciones sobre cómo estuvo el día de ambos.

Las cosas cambiaban, lento, pero lo hacían.

De todas formas, le emocionaba hablar sobre su aburrido día con alguien que no lo juzgaría. Le comentaría sobre su día en clases, sobre la entrega de folletos y...

━ ¡Halloween! ━ No pudo evitar exclamar en voz alta, a la par que cerraba el grifo del agua.

¡Por supuesto! Tenía que pedirle permis-...

...un momento.

¿Debía?

Salió de la bañera, sintiendo un escalofrío cuando sus pies mojados tocaron la fría cerámica del suelo. Tomó una toalla con rapidez, y comenzó a secarse, manteniendo su ceño fruncido.

A él no le parecía correcto que su madre tuviese que pedir permiso hasta para respirar a su padre, pero, ¿Qué límites había en pedir permiso a tu pareja? ¡Minho ni siquiera era su pareja! Solo actuaban como una...una muy linda, por cierto.

Negó con lentitud, enfadado consigo mismo mientras se ponía la ropa interior. ¡Tenía dieciocho años! ¿Era posible tener aquella inocencia? Mas bien, ¿desconocer cosas que, hoy día, toda persona conoce?

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando, esta vez, la luz del foco del baño comenzó a fallar, apagándose y prendiéndose por tan sólo unos segundos. Permaneció inmóvil, sosteniendo la toalla color azul con ambas manos antes de suspirar.

━ Problemas técnicos ━ Bromeó para sí mismo, riendo con falsedad e intentando apaciguar el miedo que intentaba contener con todas sus fuerzas.

Salió rápidamente del baño, apagando la luz y cerrando la puerta detrás de sí. Caminó por su cuarto, sin siquiera observar el reloj, dirigiéndose hacia su cajonera. Si algo iba a matarlo, no querría que su familia lo encontrase en ropa interior.

¿Por qué le preocupaba aquello? Ni siquiera él tenía idea.

Luego de secar su cabello, arrojó la toalla en el cesto de ropa sucia, sin moverse de su sitio, y comenzó a abrir los cajones, hasta encontrar unos calcetines cortos, y una camiseta de manga larga, color blanco.

De manera repentina, aquel reconocible malestar se instaló en su estómago, a la par que sentía un escalofrío recorrer su columna vertebral. No sintió miedo en cuanto unos brazos rodearon su cintura, detrás de él, y una boca se pegó a la piel de su cuello.

━ Quédate justo así ━ Murmuró el Diablo. Se mantuvieron de aquella forma por un par de segundos, hasta que Jisung permitió que lo voltease en sus brazos, quedando frente a frente. Minho sonrió de lado, coqueto, inclinándose para poder rozar sus finos labios con los contrarios ━. Mi niño favorito.

━ Min ━ El mundano parpadeó con lentitud, embobado ante la perfección frente a su rostro. Cerró sus ojos, suspirando con profundidad por la nariz ━. Te extrañé ━ Susurró, sintiendo sus pómulos arder.

El Diablo, quien mantenía aquella coqueta sonrisa en sus labios, se acercó aún más, besando de manera lenta, pero hambrienta, al castaño , quien correspondió al instante. Éste hizo puntita de pie, llevando sus brazos al cuello del arcángel, rodeándolo para sostenerse mejor.

━ Yo a ti.

<< ... ¿Qué? >>

¿Cómo? ¿Cuándo?

Aquella imprevista respuesta provocó que Jisung, quien dejó de responder de inmediato al beso, alzase su mirada hacia la contraria, impresionado, en verdad.

━... ¿Qué dijiste?

Minho lo observó por unos segundos, entrecerrando sus ojos para, luego, alzar ambas cejas ━. Yo te extrañé a ti, también ━ Murmuró, solo que de manera un poco más testaruda.

Jisung sentía que sus mejillas estaban a punto de explotar por lo sonrojado que se encontraba ━. ¿En verdad? ¿A mí? Yo-, vaya. Wow...

El arcángel puso sus ojos en blanco antes de aproximarse más al mundano ━. ¿No crees que sea capaz de sentirlo?

━ No dije eso ━ El castaño  respondió con rapidez ━. Tan solo...no sueles responderme.

Un profundo suspiro fue la respuesta del rey del inframundo, quien se apartó tan solo un poco, inspeccionando el cuarto con su mirada, incluso si no había nadie más allí.

━ Verás... ━ Sus manos se posicionaron detrás de su propia espalda baja, entrelazando sus dedos repletos de anillos, y con su mentón en alto ━. Hace un par de lunas atrás, la sangrienta, para ser exactos, dancé con mi niño favorito y descubrí que tengo un corazón.

Jisung sonrió con dulzura, sin dejar de observarlo ━. Y yo tuve el privilegio de oírlo latir.

El Diablo, quien, de repente, lucía perplejo por aquel comentario, exhaló un profundo suspiro por su nariz, alzando una comisura de sus labios y aproximándose al mundano.

━ Ven aquí ━ Murmuró con suavidad antes de tomar a su niño favorito del rostro, y besarlo con profundidad.

Jisung ni siquiera tuvo tiempo de responder, tan solo rio en medio de aquella muestra de afecto, permitiéndose mimar por el arcángel.                 

Ambos permanecieron de aquella manera por unos largos minutos, antes que los brazos de Minho rodeen la parte interna de los muslos de Jisung, cargándolo. Sus labios no se despegaron ni por un segundo, mientras el Diablo se dirigió hacia la cama del mundano, dejándolo con suavidad sobre el colchón y corriendo las cobijas hacia abajo. Minho se apartó, comenzando a desvestirse mientras el castaño lo observaba de reojo. Aún sentía timidez al notar que aquel ser sobrenatural no traía absolutamente nada debajo de sus pantalones.

Volvió a la cama, acostándose a un lado de su niño favorito, para envolverlo en sus brazos con sumo cuidado, obsequiándole suaves besos en la piel de su cuello.

━ Por mí, niño...rogaba sentir tu piel ━ Lamió ésta, provocando que Jisung suspirase, sintiendo que le faltaba el aliento mientras ladeaba más su cabeza. Minho le sujetó el mentón con una mano para que se mantuviese quieto, y comenzó a besarle el cuello, rozando sus dientes, pasando su lengua y succionando porciones de piel.

Jisung se aferró a Minho, estando a la merced de este último. El Diablo podía hacer lo que quisiese con él, y jamás se negaría, porque él también lo anhelaba.

━ Min...espera. Tengo que decirte dos cosas ━ Fue interrumpido por los besos provenientes del Diablo ━. Solo dos cositas y ya ━ Pidió.

Minho gruñó antes de apartarse un poco, y subirse sobre el cuerpo de su niño favorito.

━ Espero que sea importante ━ Murmuró mientras llevaba las manos hacia la camiseta del castaño , subiéndola lentamente, y repartiendo besos por su abdomen.

━ S-sí. Verás, Félix quiere que lo acompañe a una fiesta de Halloween, pero no quiero, uh...

━ ¿No quieres ir?

━ No, sí quiero ━ Se apresuró en decir ━. Pero no quiero faltarte el respeto. ¿Debería ir? Porque si no es así, no hay problema.

Minho detuvo los besos en el abdomen contrario, alzando su cabeza para observar los ojos de Jisung ━. ¿Por qué me faltarías el respeto? ━ Su tono de voz sonaba confusa, y su expresión continuaba neutra ━. Ve. Allí te veré ━ Dejando la camiseta de su niño favorito levantada hasta la medida del cuello, comenzó a lamer los pezones de éste con suma lentitud. La boca del castaño  se entreabrió, sin evitar removerse en su sitio ━. ¿Algo más?

<< De hecho, sí >>

Jisung llevó sus manos a los hombros contrarios, masajeando con dulzura para que el arcángel le prestase atención. Este lo hizo de inmediato.

━ Creo que esto es más importante que lo anterior ━ Dijo. Minho, de mala gana, cesó la succión en los pezones del castaño , acomodándose hasta ubicar su rostro cerca del contrario ━. Mi padre...me saludó.

━ ¿Cuándo?

━ Hoy.

El Diablo no lucía para nada sorprendido, como si ya supiese que Yong Hwa intentaría acercarse –nuevamente– al no sospechar de su hijo.

━ ¿Quieres que lo mate? ━ Fue lo único que se le ocurrió decir. Jisung negó con rapidez, algo sobresaltado y repentinamente tenso ━. Bien. Tienes total libertad de hablar con él, pero cuando intente algo, me nombras, y luego...yo me encargo.

━ La última vez que te nombré... ━ Jisung relamió sus labios, bajando la mirada ━...fue un caos.

━ Un karma ━ Corrigió Minho, acercando su rostro al de su preciado mundano ━. Nada de lo que sucedió es tu culpa, no lo olvides.

Jisung asintió, inseguro de sus propios pensamientos, pero permaneciendo con la mente en blanco una vez los labios contrarios besaron los suyos. Sus brazos rodearon el cuello del arcángel, quien llevó sus manos repletas de anillos de oro hacia la ropa interior de su niño favorito, bajándola con lentitud. Acarició sus pálidos muslos, su trasero, ejerciendo presión en este último a la par que adentraba su lengua en la cavidad bucal de Jisung, tomándolo imprevisto, y robándole el gemido más suave y precioso.                   

Refregó ambas erecciones, por lo que ninguno tardó lo suficiente en comenzar a sudar, con sus respiraciones agitadas, e invadidos por las placenteras sensaciones que, con lentitud, fluía por el cuerpo de ambos. Los ojos de Minho buscaron los contrarios, y Jisung comprendió al instante que intentaba quitarle el dolor que se aproximaba, así que no apartó su mirada, perdiéndose en el mar azul de los ojos del Diablo, y también en el color bordó.

No tardaron en desnudarse, acomodarse, y hacer el amor de la manera más exquisita. Fue lento, con puros toques, besos robados y susurros en medio.

Luego de que Jisung llegó al clímax, gracias a las gentiles caricias de Minho en su miembro, compartieron un profundo beso, que duró varios minutos. No había nada que hablar y, Minho, él...

...tan solo quería apreciar el rostro del mundano.

Le acarició con suavidad la mejilla, rozando con la yema de su dedo pulgar el bonito lunar en la piel de su niño favorito. Una vez más, sin poder resistirse, lo tomó en brazos, dejándolo tan cerca que el calor era agobiante, besándolo hasta que, inevitablemente, Jisung comenzó a gemir una vez más.

Todo iba demasiado bien...tanto que asustaba.

🌹

Félix se encargó de hacerle saber a su propio padre lo que haría.

"Iremos con un amigo y Jisung a una protesta contra esta torpe festividad del demonio. Detendremos a los pecadores que planean sectas. ¿Cómo lo haremos? Con la palabra de Dios."

Jisung lo creyó estúpido.

¿Félix? También.

¿El padre de Félix? Lo creyó...por completo. Fue tan creíble, que decidió comunicárselo a la madre de Jisung.

¿Hye le creyó? Por supuesto que sí, e incluso, orgullosa del menor de los Hans, lo felicitó y, con mucho gusto, lo dejó asistir.

Félix había organizado coincidir disfraces con Jisung, encargándose de ellos con pura emoción. Irían a una fiesta que les había recomendado un conocido del joven ━ quien, por cierto, se trataba de Christopher Bang ━, fuera del pueblo, en una cabaña con una leyenda terrorífica.

Según sus amigos, iba a divertirse, y mucho. Félix conseguiría dulces para el castaño , bailaría con la rebelde hija del padre Minkyu, y planeaba asustar a toda persona que se le cruzase.

Mientras Bangchan se encargaba de comprar unos refrescos, acompañados de comida chatarra para el viaje de casi media hora, dentro de la tienda de la estación de servicio, Félix y Jisung permanecían en el baño, fuera de aquel sitio.

Ambos se encontraban de pie frente al largo espejo que estaba sobre los lavabos, observando sus ridículos reflejos debajo de sábanas blancas, manchadas con pintura roja, y pequeños agujeros en el área del rostro, para poder ver algo.

🌹

No veían nada.


Un suspiro escapó del más alto de ambos ━. Nos vemos tan aterradores, Jisung ━ Dijo, sonando esperanzado.

Literalmente, ambos lucían igual.

Jisung permaneció en silencio, sin saber qué decir, pero su mejor amigo esperaba algo a cambio. Ladeó un poco su cabeza, sin dejar de observar su reflejo antes de asentir lentamente.

━ Uhm, sí.

━ ¿No lo crees? ¿No crees que nos vemos muy terroríficos?

━ Uh... ━ No quería decepcionar a Félix, en verdad. Se había tomado el tiempo de planear aquel escape, y los disfraces ━...tienes razón ━ Se sentía mal por mentir.

━ ¡Genial! Sígueme ━ Dijo, buscando la mano del castaño , tomándola y llevándolo hacia la salida del baño. Una vez abrió la puerta, ambos chocaron contra una pareja de adultos, quienes se sobresaltaron un poco ━. ¡BOOOOOOOO!

El adulto con peinado extraño alzó ambas cejas, luciendo fastidiado ━. ¿Qué son? ¿Mocosos con sábanas?

━ Cállate, viejo. Somos fantasmas ━ Respondió Félix, indignado.

El hombre lucía como si quisiese responder ante el tono maleducado del joven, pero Jisung tiró de la mano de su amigo, apresurando el paso hasta llegar al vehículo de Bang, quien se acercaba a donde estaban, sosteniendo tres pequeñas latas de energizante, y un mediano paquete de frituras. Vestía casual, tan sólo maquilló su rostro como el de un esqueleto, y su cabello estaba peinado hacia atrás.

━ ¡Mira, Bangchan! ━ Exclamó Félix, alzando sus brazos.

El nombrado alzó ambas cejas, sin saber qué decir, pero el estrés del que había planeado todo aquello se notaba, incluso, por debajo de la sábana. No bajó sus brazos, y parecía haber dejado de respirar, luciendo como una estatua.

Con suma rapidez, Bangchan llevó su mano a su propio pecho de una forma muy exagerada.

━ ¡Oh! Lo siento. Me asustaron, y tuve una especie de...parálisis.

Félix bajó los brazos ━. Sí, claro ━ Dijo y, con la cabeza gacha, se subió al asiento copiloto del vehículo.

Jisung subió al asiento trasero, quitando la sábana que estaba sobre su cuerpo, encontrándose a Minho sentado a un lado suyo, sin poder evitar sobresaltarse un poco.

━ ¿Qué sucede? ━ Preguntó Félix, quien lo observaba por el espejo retrovisor.

━ Me asustó verte en el espejo ━ Mintió el castaño.

Su mejor amigo rio a carcajadas, comentando la situación apenas Bangchan subió al asiento copiloto. Mientras ellos entablaban una conversación, Jisung se acercó un poco más hacia el Diablo, quien permaneció con su vista al frente, a la par en que una de las comisuras de sus labios se elevó con lentitud.

━ Bueno, ¿están listos? ━ Bang encendió el vehículo mientras Félix festejaba, removiéndose en el asiento ━. Hoy lo pasaremos increíble.

━ ¡SÍ! ━ Exclamó el joven disfrazado de fantasma, a su lado.

━¿Verdad, Jisung? ━ El mayor de los tres observó por el espejo retrovisor al castaño, quien le sonrió con incomodidad.

━ ¿Sí?

━ ¡SI!

Notó la mirada de Minho fija en él, pero no volteó, tan sólo extendió su mano hacia el rey de inframundo, quien la tomó con delicadeza.

Aquella...sería una experiencia inolvidable.
  
🌹
 
Volví después de ¿dos? años aproximadamente 😔

sinceramente no pensaba dejarlo en la nada así que ya llevaba meses pensado en regresar actualizar pero sucedían cosas que me desaniman, ya saben, cosas de la vida

también me apena mucho que haya gente que esperaba mucho la actualización y al no ver nada o señales de vida, capaz la mayoría ya la dejo porque piensan que nunca más se iba actualizar más, no importa, igualmente estaré dispuesta a terminar lo que empecé por si aún hay personitas que aún esperan por un nuevo capítulo, ahora sí trataré de terminarlo lo más pronto posible, muchas gracias los que siguen leyendo esto^^

           

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