━━━━━━━━━━━━━━━ AVISO: Se tocarán temitas un tanto sensibles, solo diré que te aceptes tal y como eres.

Y desde ya les digo que soy pésima escribiendo pero aquí estoy.

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Oscuridad, vacío, nada; era lo que describía el lugar donde se encontraban las dos mellizas Fitzgerald.

Ambas chicas miraron este lugar extrañadas, suponiendo que estaban en un sueño bastante realista. Ellas eran hermanas; Hoodie y Metrona.

Hoodie tenía cabellos rubios, ojos verdes y vestía con un abrigo azul por encima de una blusa naranja junto a una falda negra. Llevaba en su cintura atada una máscara de una ¿gallina? ¿pollo? con rubor en las mejillas.

Metrona por su parte tenía el cabello negro con mechas azules en las puntas, ojos verdes, vestía con una blusa de manga corta color olivo, con una chaqueta roja en la cintura que estaba por quitarse.

─── No se que lugar es este... Pero a lo mejor si seguimos recto encontraremos la pista de patinaje. ─── Comentó Hoodie viendo su nuevo entorno al igual que la luz que las iluminaba a ambas desde arriba.

─── No lo sé, aquí no hay calles siquiera. ─── Le dijo Metrona acercándose a su hermana.

Ambas comenzaron a caminar sin un rumbo exacto, podían escuchar sus pisadas, y algunos susurros a sus espaldas, lo que les ponía la piel de gallina pero no eran capaces de mirar atrás.

No sentían ni frío ni calor, solo inquietud ante lo que el destino de sus "sueños" les depara.

Pero algo detuvo su caminata, las risas y llantos infantiles. Miraron como frente a ellas había un grupo de niños rodeando a alguien.

─── Tu nombre es feo, tus papás no te quieren. ─── Crítico un niño con camiseta de robot.

─── ¡No es verdad! ─── Una Metrona pequeña azabache de ojos verdes señaló con enfado al niño.

─── Si que lo es, no sólo tu nombre es feo. Tu eres fea. ─── Una niña con el cabello rizado dio un paso frente a ella. ─── Y te ves patética intentando superarme a mi y a mis amigas.

Metrona adolescente veía esto con molestia y desagrado, para su desgracia esos mismos come mierdas -según ella- le seguían molestando aunque a "menor" medida comparando en su infancia. Hoodie lo veía con tristeza, también recordaba aquel día y se sentía mal por no haber estado en ese momento presente para su hermana.

─── Cállate, tu y tus amigas me la pelan, se creen las reinas de todo pero solo sois unas brujas. Yo soy genial como soy sin necesitarles a ustedes o el estúpido dinero de sus padres. ─── La Metrona niña se mostró firme y dura, aunque en su interior era otra cosa, tenía cierto miedo.─── Mis papis ya tienen el suyo...

Metrona adolescente sabía que pasaría, intentaría mostrarse intocable y valiente pero ellos le darían una paliza injusta al ser muchos, debía intervenir.

─── Mira a la marimacha... Mandie, demostremosle por qué nadie debe meterse con nosotras... ─── Una niña con el pelo negro y adornos de fresa sonrió malévolamente.

Pero los tres niños que molestaban a la pequeña de ojos verdes estaban elevados fuera del ¿suelo? Metrona adolescente los estaba agarrando a todos por sus ropas.

─── Haber mocosa, ¿Sabías que no sólo es injusto que tres vayan contra uno sino que también es patético? ─── Mostró una mirada de odio hacia los tres niños, puesto a que son de por sí un fastidio en su vida adolescente.

Los tres lloriqueaban y trataban de salirse del agarre. Metrona adolescente se preparo para lanzar a las pelinegra que quería iniciar la pelea, y lo hizo, quizás muy bien por que no se le vio... Lo mismo fue para los otros dos... Se sintió increíblemente aliviada después de hacerlo y suspiro mientras sacudía sus manos, y su versión niña además de Hoodie le veían boquiabiertas.

─── Nada más satisfactorio que lanzar lejos a tus matones. ─── Notó las miradas que le daban ambas. ─── ¿Qué? Esto es un sueño, déjenme divertirme.

─── Es una interesante manera de lidiar con los traumas de la infancia... Deberías escribir un libro de ello. ─── Hizo la rubia un comentario sarcástico.

Metrona niña miraba con admiración a su versión mayor, esta última se agachó a su altura para poder hablarle mejor, era casi una jirafa después de todo.

─── Hola mini-yo ¿Qué tal? ─── Acaricio el cabello de la pequeña y luego apartó la mano. ─── Ugh, no me recordaba tan sudorosa jeje... Es igual, ten mucho cuidado ¿Si? No dejes que esos imbéciles te traten así, aprende a defenderte y no te pasará nada ¿Vale?

Su yo más pequeña asintió sintiendo la calidez y amabilidad de sus palabras, acto seguido desapareció dejando caer un sobre con el nombre Metrona.

─── Se le ha caído esto, que raro... ─── Vio el papel con curiosidad y lo agarro en sus manos. Después de ponerse de pie se acerco a su hermana.

─── ¿Qué es? ¿Para ti? ¿Tendrá dinero? ─── Preguntó la oji-jade mayor.

Su hermana abrió el sobre, no tenía nada.

─── Mierda, de verdad que esperaba que hubiera pasta. ─── Doblo el papel y lo puso dentro de su sostén.

─── Eso es antihigienico. ─── Sonrió la rubia de lado.

Siguieron caminando por unos 3 minutos que parecían una eternidad, solas, hablando, pero oian sus propias pisadas y susurros a sus espaldas, se escuchaban con un poco más de fuerza que los anteriores pero eran inentendibles.

Hoodie miro a su alrededor, vio una puerta que se le hacia conocida frente a ella. En la misma puerta decía "Salón de Artes"; era donde pasaba gran parte de su tiempo de la escuela.

─── Entremos, tal vez allí esté una salida o algo. ─── Señaló su hermana menor y ella asintió.

Ambas se acercaron a la puerta la abrieron, cuando entraron se veía un tanto borrosa, enrealidad no estaba borrosa sino que la habitación se sentía blanda, como cuando en un programa muestran un flashback.

Entonces estaban en un recuerdo.

Vieron a una Hoodie pintando de espaldas, pero parecía un tanto nerviosa y no se alcanzaba a ver que dibujaba.

─── Mierda, recuerdo ese día... ─── El recuerdo de aquél día le cayó como un balde de agua fría. ─── Mell, te-tengo que ir al baño ¿bu-buscamos uno aquí cerca? ─── Trató de alejar a su hermana de aquel lugar.

─── No creo que hayan baños aquí ¿Y si pruebas con una cubeta? ─── Pronunció Metrona mirándola sobre su hombro, se estaba acercando a su hermana en flashback y eso era lo que temia Hoodie.

─── POR FAVOR NO LO VEAS... ─── La rubia agarro con fuerza el brazo de su mellizas, forcejeando con la misma.

─── ¿¡Pero que tiene!? ¿¡Acaso dibujaste a alguien en bolas!? ─── Cuestionó frunciendole el ceño para luego zafarse del agarre y verla a los ojos. Jadeo ante el silencio de la ojiverde mayor. ─── ¿¡Dibujaste a alguien en bolas!?

─── ¡CLARO QUE NO! ... Lo que hice...-

─── Así que estas aquí, gatita. ─── Alguien más había entrado a la habitación, era parte del recuerdo. Ella era una chica más bajita que Hoodie, con la piel blanca adornada con pecas, cabello rojizo recogidos en trenzas, una camisa a cuadros verdes y unos jeans puestos.

(LO SE, LO SE, ES CLICHÉ PERO JURO QUE ME LA IMAGINO VESTIDA ASÍ, entenderán el por qué aclaro esto último luego)

Hoodie actual quería que la mataran justo en ese momento, Metrona seguía sin comprender el miedo de esta.

─── ¡Harriet! No esperaba verte aquí jeje... ─── La Hoodie del flashback oculto su cuadro "DISIMULADAMENTE" y sonrió nerviosa. Sus mejillas ahora tenían un color carmín.

─── Pues estaba aburrida y quería pasar ha verte ¿Qué dibujas? ¿Puedo ver? ─── La pelirroja ladeo su cabeza tratando de ver el dibujo hecho por la rubia.

─── No lo sé... Mis dibujos no son la gran cosa-... ─── No termino la frase ya que la contraria le había quitado el cuadro.

(No estaba en un lienzo, más bien estaba en una cartulina no muy grande)

Metrona lo vio; era un dibujo de esa tal Harriet mostrando su rostro, sus manos, sus piernas y algunos corazones alrededor.

Ambas Hoodie's en ese momento querían que se las tragara la tierra.

─── Vaya, es precioso ¿Soy yo? ─── Sonrió ampliamente viendo con un brillo especial aquel cuadro.

─── Eh... si... ─── Las mejillas de Hoodie ardían y estaban enrojecidas como nunca.

─── ¡Lo amo! Tienes mucho talento para el dibujo Hoodie ¡GRACIAS! ─── Harriet se lanzó a Hoodie del flashback para abrazarla, haciendo que esta se pusiera más nerviosa de lo que estaba.

─── ¿Lo dices enserio? ─── Desvío su mirada sintiendo la calidez de la pelirroja.

Estuvieron unos segundos más abrazadas, pero para la rubia fue como estar en el paraíso.

─── Por supuesto ¿Me lo puedo quedar? Te puedo pagar por el incluso. ─── La más bajita se separo del abrazo para apreciar más el dibujo en sus manos.

─── Quedatelo, solo te pido que lo cuides mucho... Significa mucho para mi ...- ¡Por los trazos, las técnicas que use y eso! ─── Dijo ella haciendo gestos nerviosos con sus manos.

La habitación se volvió borrosa al punto que no se podía ver más del recuerdo, Metrona un tanto en shock y dudosa miró a su mellizas mayor, la cual lloraba por el momento, o quizás por el miedo.

─── Yo... Yo puedo explicarlo... ¡Ha-Harriet es solo una buena amiga! Y-yo sólo quise hacerle un regalo por su cumpleaños y entonces la dibuje ... ─── Hoodie se trataba de explicar pero era obvio su nerviosismo y sus mentiras, Metrona la conocía muy bien al igual que los gestos que hacía en X situación.

─── Oye no hace falta que me mientas... ───

Las lágrimas en los ojos de la rubia amenazaban con salir, trato de no derrumbarse en ese momento pero no lo consiguió.

─── ¡No estoy mintiendo...! ... Joder, claro que lo hago... ─── Su voz empezaba a sonar triste, melancolica. ───

La azabache sólo la abrazo y puso su cabeza en su hombro, dejando que llorase. En el fondo, le destruía verla llorar así... Le recordaba tanto a su padre....

─── Vamos nena, no llores... ¿Esa chica... te gusta?... ─── Acaricio el cabello de su adorada hermana.

Aún sollozando y hundiendo su mentón en el hombro de ella, quiso hablar...

─── Un día en clase de Matemáticas... No-nos juntaron para hacer un ejercicio... Me lleve mu-muy bien con ella, y me sentí muy rara cuando seguía pasando ti-tiempo con ella... Luego me comentó que ... Había salido del armario, y eso me hizo sentir más... ra-rara... ─── Se limpio las lágrimas que recorrían sus mejillas y sollozo más hasta separarse del abrazo con su hermana. Sus ojos estaban levemente hinchados.

─── Pero si sabes que a ella le gustan las chicas ¿De que temes? ─── Cuestionó Mell poniendo su mano en el hombro de la rubia.

─── Sabes bien que ... Al diferente lo miran mal... ¿Y si papá o Jeremy me odiaran cuando se enteren?... ───

─── ¡No digas estupideces! Ellos jamás te odiarian, eres de la familia y sobretodo te quieren... Yo también te quiero... ───

─── ¿Y que hay de lo que dirían mis amigos o todos los que nos rodean?... ───

─── Qué se vayan a la porra entonces, si se alejan de ti solo por tus gustos es por qué son gente que no vale la pena ¿Escuchaste? Recuerda lo que mamá nos enseño... ─── Sonrió suavemente y paso su mano por las mejillas de su hermana que aún tenían lágrimas.

─── Ser nosotros mismos... Tal vez tengas razón... ─── Puso su mano en la muñeca de su hermana. ─── Si algún día decido salir del armario ¿Estarás ahí para mi?

─── La duda ofende, pues claro que si, azúcar. ─── Abrazo a su hermana por el cuello.

Solían llamarse entre ellas "Sal y Azúcar" no pregunten.

El escenario de la habitación de arte desapareció pero cayó del "cielo" un sobre con el nombre de Hoodie, cayó justo en sus manos.

Cuando abrió el sobre, no había nada, fruncio el ceño y lo guardo.

Ahora todo volvía a ser oscuro, excepto por los reflectores que parecían iluminarlas desde arriba. Tendrían que volver a caminar encontrando algo, pero ahora sentían tener un peso menos de encima.

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Si leyeron mi fic de From Rivals To Lovers entenderán alguna que otra cosa.