Build decidió regresar adentro, no quería darles de qué hablar y, además, había dejado su teléfono adentro y aún no probaba el paste que habían llevado. Eso probablemente arreglaría todo.

—Hey, ¿Qué sucede? —preguntó Bible cuando lo vio parar justo en la entrada.

—¿Y si me dicen cosas? Todos deben estar pensando que soy un dramático.

El alfa suspiró y se acercó a él.

—Que se jodan. No hiciste nada malo, actuaste como cualquier persona en tu lugar lo haría. —Build asintió sin mirarlo. —No estés nervioso, estoy contigo.

—Si, pero...

—¿Confías es mi? —lo interrumpió, poniendo una de sus manos en la mejilla ajena para que lo mirara.

El omega frunció el ceño, sin entender muy bien por qué hacía esa pregunta.

¿Confiaba en Bible? Bueno, su omega, al parecer, confiaba ciegamente en él, además, si no lo hiciera, no lo habría traído para que fingiera ser su pareja durante el fin de semana.

—Claro que lo hago. —respondió en un murmullo.

Bible asintió y tomó al chico del mentón para subir un poco su rostro y así dejar más accesible su cuello.

—¿Qué ha...—cerró su boca cuando la nariz fría del alfa hizo contacto con su cuello.

Sabía lo que el rizado hacía, lo estaba marcando con su olor; le estaba brindando seguridad para volver allá adentro con el montón de estúpidos que no soportaba. Estaba haciendo eso que unos días atrás le había dicho que consideraba muy íntimo.

Bible movió su nariz de arriba hacia abajo en el cuello de Build, encargándose de dejarlo impregnado con su olor. Su alfa interior empezó a removerse cuando sintió los olores mezclados, los del omega y él eran la mezcla perfecta, el mejor aroma que había podido oler en toda su jodida vida. No quería volver a algo diferente.

Antes de separarse, dejó dos besos en el lugar y se retiró con una sonrisa, la cual se ensanchó aún más cuando vio el rostro sonrojado del castaño.

—Vamos. —dijo tomando la mano del omega y llevándolo con él.

Build no sabía cómo iba a salir de su habitación sin sonrojarse cuando viera a Bible.

Habían sucedido varias cosas la noche anterior. Como lo supuso, ese reencuentro fue la peor cosa a la que había podido asistir en ese mes, agradecía que no tuviera que ver a esas personas en muchos años, ojalá nunca. Lo que no esperaba que pasara esa noche, fue el beso con Bible ni que él lo marcara con su olor.

Aún no habían hablado de ese beso, ni de todo lo que habían dicho momentos antes de que eso pasara. Dios, Build nunca había sido alguien de soltar todas esas cosas sobre sus sentimientos a las personas, siempre prefería guardarse todo para evitarse justamente la situación de ahora: no saber cómo enfrentar al alfa.

Que lo marcara con su olor fue lo que más le resultó inesperado y lo había dejado pensando en eso por el resto de la velada. Su omega toda la noche estuvo inquiero y emocionado, le encantaba sentir cada poro de su piel con el olor de Bible y no sólo su piel, la ropa que tuvo puesta también olía al rizado.

Hace treinta minutos se había despertado y podía escuchar a su mamá hablar con Bible y Barcode en la parte de abajo. No quería ver a su madre aún, sabía que ella sentiría el olor de Bible en él y haría muchas preguntas y no quería hablar de lo que había pasado con Prim y los demás.

Obviamente podría bañarse y dejar que su olor natural saliera de nuevo, pero, por alguna razón, no quería quitarse ese olor, no aún.

—Dile a Biu que Code y yo estamos haciendo algunas compras para la cocina. —escuchó decir a su mamá. —¡Quedas en tu casa, Bible!

—Gracias, Freen. Adiós.

Build suspiró y se levantó. Fue al baño para lavarse los dientes y la cara y luego rosearse un poco de perfume que olía igual a él: canela y miel.

A pesar de eso, el olor a canela madera y cacao de Bible seguía presente y su omega interior estaba feliz con eso. Suspiró de nuevo, antes de empezar a bajar las escales y comenzar a sentir el aroma del alfa más cerca, haciendo que su corazón se acelerara.

Cuando llegó a la cocina, lo vio sentado en una de las sillas que había allí, dándole la espalda. Se permitió observar la ancha espalda del alfa y ver los rizos de su nuca, los cuales lo hacían ver muy suave. Tenía puesta una camiseta negra y unos pantalones deportivos grises, se veía muy apuesto.

—Buenos días. —saludó, aclarándose la garganta para no sonar tan nervioso.

—Buenos días, Build. ¿Cómo estás? —Bible inmediatamente dejó el celular sobre el mesón para prestarle atención al omega.

—Bien, todo perfecto. —respondió con una sonrisa nerviosa. Bien hecho, Build, no estás siendo para nada obvio.

EL alfa le sonrió y se quedó mirándolo mientras él se giraba para prepararse un café. Build tenía un cuerpo perfecto; era tan delicado y bonito, su alfa y él querían mirarlo por horas. Toda la vida, si era posible.

Sonrió al percatarse de los movimientos nerviosos del omega. Ya había dicho unas diez veces "mierda" y "maldición" en dos minutos.

Sin hacer mucho ruido, se puso de pie y caminó hacia donde el otro chico estaba. Se paró detrás de él y se acercó a su oído para hablarle.

—¿Por qué estás nervioso? —Build se sobresaltó y soltó un pequeño grito antes de girarse hacia donde Bible.

Cuando estuvo frente a frente con el alfa, se sonrojó y se sintió aún más nervioso debido a la cercanía y a la ráfaga de olores que llenaron sus sentidos.

—No estoy nervioso. —dijo tratando de convencerlo, pero fallando.

—Sí, sí lo estás. —le susurró acorralándolo contra la encimera. —¿Me dirás qué sucede, omega?

Sintió que dejaba de respirar cuando esa palabra salió de los labios del alfa. Lo había llamado omega por primera vez. Iba a desmayarse en cualquier momento.

—Yo... estoy tan confundido. —admitió después de armarse de valor para hablar. Debía ser sincero con él y no estar en esa incertidumbre. —Estoy confundido respecto a lo de anoche. —aclaró y Bible pareció entender en ese momento a qué se refería. —Nos besamos, dos veces y luego me marcaste con tu olor cuando ya me habías dicho antes que no hacía eso porque era algo muy íntimo. Se supone que esto es falso, Bible, y que yo no debería estar sintiendo esto.

—¿Y qué estás sintiendo? —preguntó suavemente. —Dime qué es lo que sientes, Build.

Lo pensó por unos segundos, sentía muchas cosas por ese alfa; algunas las había estado ignorando desde hace varios días y quería decirles, quería que él supiera y sacar todo de su interior.

—Siento que me gustas, me siento seguro contigo y amo el tiempo que hemos pasado juntos. Siento que quiero que me protejas, que me marques con tu olor todas veces que quieras y cuando tú quieras. —dijo todo eso mirándolo a los ojos por primera vez ese día. —Siento que quiero enamorar de ti y tener algo serio y... también siento, desde hace bastante tiempo, que eres mi alfa.

Bible lo escuchaba atento, sin poder creer todo lo que el omega acaba de decirle. ¿Acaso estaba soñando?

—Me gustas, Build. —empezó a hablar, haciendo que el omega lo mirara con los ojos muy abiertos. —Desde hace mucho me gustas. El primer día que almorzaste con nosotros en la cafetería y sentí tu olor, mi alfa y yo enloquecimos. Lo sé desde hace mucho, casi desde hace el mismo tiempo que sé que me gustas. Eres hermoso, el omega más hermoso ante mis ojos y eres mi omega.

Build le sonrió con sus ojos brillantes y mejillas sonrojadas.

—Te gusto y soy tu omega. —susurró, afirmando lo que el alfa acababa de decirle.

El rizado asintió y le sonrió antes de acortar la distancia entre ellos y juntar sus labios.

Build llevó sus manos al cuello ajeno, permitiéndose jugar con el cabello de la nuca del alfa mientras se besaban. Bible tenía sus manos en la cintura del omega, apretándolo a él y disfrutando del beso que se estaban dando.

Este era diferente al de la noche anterior. Esta vez sí se estaban moviendo y disfrutando aún más de la sensación, dejándose llevar por todo lo que acaban de decir y afirmando lo que sentían el uno por el otro.

Bible se permitió pasar su lengua por los labios del omega, pidiéndole acceso, el cual no fue negado y no perdió tiempo para probar muy bien su boca. Build besaba tan bien que Bible no quería volver a besar y sentir otros labios que no fueran los de él. Sus lenguas se movían juntas, se acariciaban y se encargaban de mezclar sus salivas con cada movimiento. Se separó un poco, dándole un pequeño y suave mordisco en el labio inferior y ganándose un jadeo como respuesta, que fue la mejor cosa que pudo haber escuchado.

Volvieron a besarse, esta vez más corto y lento.

—Iba a volverme loco si tenía que seguir guardando todo lo que siento por ti. —susurró el alfa cuando se separaron.

—No eras el único que enloquecería. —Build tenía una sonrisa en su rostro que nada ni nadie podría borrar en ese momento.

Bible volvió a besarlo, disfrutando de los labios de su omega mientras estaban solos.

Esta adaptadora/intento de escritora se encuentra colapsada y no soporto todas las emociones que le hizo sentir el concierto de Biuld 😭😭💙💙💙