El camino a su departamento es tranquilo las personas que pasan a su lado son ruidosas a veces daría incluso su alma por qué todo fuera silencioso algunos aromas le incomodan y ciertas miradas le hacen sentir inseguro ni hablar de las palabras que solo hacen a su lobito ocultarse para ignorar.

–Has oído...– Esa voz tiene un tinte de repudio –sobre la nueva marcha Omega de esta semana.–

–Otra vez intentando llamar la atención, es que acaso no saben cuál es su lugar, son débiles e inútiles seres que solo...– La burla es clara en su voz.

Desvía su atención de esa conversación, es normal oír aún a personas con ese pensar tan podrido, pero nadie trata de llamar la atención solo desean ser realmente  protegidos de ese tipo de personas, quienes suelen referirse a ellos por tantos adjetivos y puede ser cierto que su fuerza física sea menor que la de un alfa y beta, por esa razón existen clases de defensa personal especiales para los Omegas en dónde también se aprende a tolerar la voz de mando para no ser doblegados fácilmente, ciertamente el temor estará presente siempre.

Sin embargo no son aquellos seres que según tienen no solo la fuerza, capacidad para liderar, poder sobre otros, eran quienes más crímenes cometían contra ellos solo por no saber controlarse o tratando de educarlos a través de golpes para saber cuál era el lugar de un Omega,   haciéndose pasar por la víctima siendo los causantes de muchas muertes, diciendo que el rol de un Omega era tener hijos, cuidarlos, alimentarlos, atender al Alfa o beta, cuidar de casa entre tantas cosas, entonces porqué razón ellos no cumplían su rol de cuidarlos, protegerlos, mantenerlos tranquilos, realmente todo era tan nefasto con absurdos estándares de la sociedad.

Observa por la ventana que su parada está cerca levantándose camino a la puerta del transporte, una vez el autobús se detuvo bajo velozmente para evitar ser empujado o atrapado entre la gente que subía, una vez fuera el frío un tanto tibio se coló en su cuerpo provocándole un pequeño escalofrío, caminando entre calles, nota a las pocas personas alrededor, no le toma tanta importancia hasta que da vuelta en una esquina frenando de golpe, ahí cerca de una tienda se encontraba el tipo que le seguía en algunas ocasiones su mente empezó maquinar velozmente, si tomaba el camino largo dónde tenía que dar la vuelta por el pequeño centro donde vive tardaría un poco para llegar a casa, algo nervioso miró como un grupo de chicos pasaba así que aprovecho para mezclarse entre ellos y caminar cerca suyo, al parecer todo iba bien una vez cruzado esa calle siguió, pero más que nada por curiosidad miró sobre su hombro si sintiéndose tenso con una duda en su mente, "¿Cómo rayos le vió si no se notaba entre esos chicos que eran más altos que él?".

Y claro puede que en los meses que le ha seguido no le haya hecho nada, aunque la espinita de que podría ocurrir algo siempre estaba ahí, su caminar se aceleró sin darse cuenta tenía que perderlo murmurando para él mismo fingiendo estar tranquilo.

Fingir ha sido su mejor capa no la dejaría caer no delante de esas personas que se creían superior a él por ser Omega. –Relájate Jimin no por nada tomaste clases de defensa personal sin olvidar la pequeña navaja que traes en tu bolsillo  ya no eres un cachorro que fue acosado por un tipo todo un año en la secundaria, que odio en su momento vestir libremente solo para evitar miradas de cualquier persona, pero ahora ya no, claro que no, respira p...– chocando con una persona dejo de murmurar,dándose cuenta que había avanzado unas cuantas calles.

–Disculpe no era mi intención.– rápidamente hizo una pequeña reverencia.

–¿Jimin?.–esa voz la conocía, casi suspiro de alivio.

–¿Namjoon-hyung?.– su cuerpo se relajó junto a su lobito quién estaba escondido en alguna parte hecho bolita por el pánico, pero al instante de ver y reconocer a su hyung  se sintió seguro.

–¿Te encuentras bien?, estás algo pálido.– el pelinegro asintió pasando saliva al sentir su garganta seca.

–Yo solo... Estoy bien– pero la mirada que recibe claramente le muestra que no le cree– Hyung...– Dudoso decide mirar de reojo hacia atrás notando al tipo –alguien me sigue– la vista del mayor mira disimuladamente hacia atrás notando al parecer a un Alfa que  miraba en su dirección.

–En serio pensabas no decirme, su voz se volvió un poco dura– además ese tipo ni siquiera disimula un poco, puede tener su teléfono en mano pero eso no ayuda teniendo su mirada en nosotros, ahora entiendo porque parecía que corrías– a pesar de ser un reclamo Jimin sabía que estaba preocupado realmente ahora mismo se encontraba tranquilo de no ser por las siguientes palabras que le hicieron temblar.–Hablaré con ese tipo.–

–No es necesario hyung, no me ha hecho nada.– trato de justificar para evitar que su mayor se metiera en problemas notando al parecer que no le estaba prestando atención.

–Jimin, estás temblando– su voz seguía oyendose dura –tranquilo, ¿si?. Solo estoy preocupado y tampoco voy a esperar que ocurra algo, anda ve a casa y saludame a tu papá de mi parte , tal vez después vaya de visita.– está vez una sonrisa de hoyuelos le es regalada al más bajo quién estaba algo confundido por el cambio de tema.

–Claro hyung, pero usted...– No termina de hablar al ser interrumpido.

–La tarde está cayendo y me sentiré responsable sino te vas pequeño Jiminie.– no quiere irse no sabiendo si su hyung trama algo, suspirando rendido decide preguntar.

–Hyung... No hará nada ¿verdad?– la duda está pintada en su rostro.

–No Jimin, no haré nada.– a pesar de sonar tranquilo los ojos contrarios no le miraron en ningún momento, indeciso empieza a caminar sin antes dar una corta despedida.

–Nos vemos hyung, cuídese.– Alcanza a escuchar un "Igualmente", ya un poco alejado decide mirar hacía atrás notando que su mayor se alejaba al notar su cabellera rojiza, un poco más confiado ignoró la sensación que sentía en su cuerpo para de una vez llegar a casa sin siquiera notar que el acosador ya no le seguía.

"No olvides que no estás solo."

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