Hoy Wooyoung y San les contarían a sus padres que se casarían.

Organizaron una cena en la casa de Wooyoung, estaban realmente muy nerviosos, ambos lo habían hablado bien y sabían que sus padres los apoyarían con la desición, ya llevaban cuatro años juntos y sentían que ya era hora, no querían nada grande ni caro, querían algo simple, tranquilo y bonito, sería una boda rápida sin mucha planeación, para ellos estaba bien.

Bien, ahora, ¿por qué estaban nerviosos?

El papá de San era el hombre más celoso de la tierra y si ya de por sí casi se infarta con la noticia de que eran novios, no quería saber cómo reaccionaría al saber que se casarían y que tendrían una pequeña luna de miel, ¡siquiera se enteró cuando San tuvo su primera vez!, San había temido que su novio terminara sin su preciado amiguito de ahí abajo.

San sabía que su papá estaría feliz, pero probablemente correría a Wooyoung con un machete hasta la ciudad de ida y vuelta unas veinte veces hasta descuartizarlo y usar sus partes como alimento de animal

eso no tranquilizaba a Wooyoung, ¿pero a quién le importa Wooyoung?, San terminaría con un cinturón de castidad luego de eso.

— San, frutita, creo que exageras, tu padre no sería capaz de apuntarme directo al ojo con un cuchillo

— ¿Ya olvidaste el rifle que guardaba en casa y que te mostró cuando le dije que eras mi novio?

— Pero llevamos cuatro años juntos

— Tuvimos relaciones

— Eres tan bueno para tranquilizarme, conejito

— Cuando quieras, amor

San le sonrió de hermosa manera para después dirigirse a la cocina, tenía que terminar de hacer la tarta de gelatina, por suerte la base ya la tenía cocinada y no tardaría mucho, quería tener tiempo para darse un baño que lo relaje y para arreglarse bonito.

— ¿Te ayudo, mariposita?

— No gracias...amo tus apodos, ¿lo sabías?

— Sip, y amo que los ames porque me encanta ponerte apodos

San permitió que su prometido lo abrace por la cintura mientras él preparaba la tarta para la cena.

Después se dieron un baño juntos y se arreglaron para la cena, en la que pudieron darle la noticia a sus padres.

— Bueno, lo que nosotros queríamos decirles es...bueno...

— No me digas que estás embarazado

— Papá...soy hombre

— Aparte no es él el que recibe

— ¡San!

— Perdón, los nervios me hacen decir estupideces

— Amor la boca

— Perdón, los nervios me hacen decir palabras no apropiadas para la presencia de mis suegros.

— ...La cuestión enrealidad es qu-

— Nos vamos a casar.

— La idea era decirlo con calma y entre los dos, amorcito

Wooyoung nunca había tenido un cuchillo tan cerca del ojo.

— Hice tarta de gelatina con frutillas, ¿quieren?

Todos comieron la deliciosa tarta con sonrisas en sus rostros y los más jóvenes recibiendo buenos deseos de parte de sus padres, y una que otra amenaza del señor Choi, también.

— Eso salió mejor de lo que esperaba

— Tu papá me apuntó con un cuchillo el ojo

— Pero aún tienes tu ojo, no seas dramático

— San, me apuntaron el ojo con un maldito cuchillo

— Tú todo lo dramatizas, tienes ojo, ¿verdad?, ya no llores, como chingas

Wooyoung simplemente se dedicó a abrazar a San y dejarse llevar por el sueño, sabiendo que dejaría de sentir a San en un par de horitas porque había quedado tarta, y San obviamente se levantaría a comer.

Y así fue, San comió dos porciones de tarta antes de volver a la cama y dormir con su amado prometido.

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Comentario agregado, prefiero la tarta de gelatina de frutilla con banana adentro en vez de frutilla, o simple, sin fruta adentro, ah