Había llegado el esperado día.
Las visitas, el papeleo, las vueltas y vueltas que dió el asunto ya había terminado.

Wooyoung y San eran padres.

Pasaron muchos días, semanas, quizás hasta más de un mes para que eso sucediera. Mucho cariño de por medio, sonrisas, juegos y muchas trufas hechas por los lindos niños, todo eso hizo crecer la confianza y el amor de la que ahora era llamada familia.

La familia Jung Choi.

Los dos jóvenes estaban tomados de la mano fuera del orfanato esperando a que los niños salgan junto a sus cosas. En el momento en el que Hyunjin y Won los vieron corrieron a abrazarlos, ellos los recibieron con una sonrisa enorme y hasta lágrimas cayendo de sus ojos, no lo pudieron evitar.

— ¿Ahora son papá y papá?

— ¡Papi y mami!

La pequeña subió al auto junto a sus padres y su ahora hermano, quienes la miraron con una sonrisa.

— Wonie linda, Wooyoung es papá y San también, él es hombre

— Oh Hyunie cariño no te preocupes, pueden llamarme mami, mamá, papi, papá, appa, San, Sani, como a ustedes más les guste

— ¡Papi y mami!

Los tres rieron al escuchar a la pequeña.

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— Bien mis pequeños hijos, hoy nos tomamos el día en el trabajo por ustedes pero sé cuánto les gusta cocinar, ¿qué dicen?, ¿preparamos algo? - Wooyoung no podía quitar la enorme sonrisa que decoraba su rostro y tampoco lo intentaba. Decidió cargar a su pequeña hija mientras veía sus caritas pensativas, debían elegir qué cocinar - Haremos lo que ustedes quieran

— ¿Tortitas?

— Bizcocho

— ¡Galletas!

— ¿Budín?

El mayor de los cuatro sonrió cuando escuchó a sus tres personitas hablar en distintos tonos. Primero estaba Hyunjin, más que afirmar, preguntaba. Después estaba San, quien sí afirmó y dió una idea segura. Por último Wonyoung, la pequeña que feliz gritaba todo lo que la emocionaba.

— Me gusta la idea de Hyunjin, podemos preparar un budín

— Y tú cariño, ¿de qué quieres hacerlo? - Sanie acarició las suaves y esponjosas mejillas de su hijita y besó su nariz - Podemos hacerlo de vainilla, chocolate, coco, banana, naranja, limón

— ¡Naranja!

— Naranja será.

Los cuatro se pusieron a cocinar y mientras tanto entablaron alguna conversación sobre postres que les gustaría hacer y las veces que querían cocinar juntos. La pequeña niña estaba sentada sobre la mesada viendo y ayudando de vez en cuando (con la supervisión de los adultos y el adolescente) y Hyunjin estaba más que concentrado, le llamaba muchísimo la atención el oficio de sus padres y quería aprender correctamente como preparar los mejores postres.

Ninguno pudo evitar ensuciarse con harina pero por suerte los tres hombres de la casa traían delantal, Woo y San acordaron que les mandarían a hacer uno propio a los niños.

— Bien, ésto al horno y a esperar, ven chiquita hay que cambiarte

Wooyoung limpió la cocina junto a su hijo mientras San le daba un pequeño baño a la niña, después le puso otra ropita que estaba en la maleta de la misma, rápidamente pensó en decirle a su esposo que deberían comprarle más cosas a los chicos.

Cuando volvieron a la cocina ya estaba todo más limpio y Wooyoung le estaba dando un par de "tips" de repostería al chico.

— Woo, hijo, vengan, hay que mostrarles su habitación

La familia se dirigió a la habitación que habían estado preparando con muchísimo esfuerzo para los dos niños. Era de color verde pastel y había dos camas, ambas tenían una mesita de luz al lado en color blanco. También había dos cajoneras del mismo color y el armario era uno solo pero con bastante espacio, no había mucho más aparte de las lámparas, una rosita y la otra amarilla pastel porque así lo habían pedido los niños.

— Sabemos que no es la gran cosa pero hicimos lo que pudimos con poco tiempo, y Hyunjin no te preocupes por el tema de la habitación compartida, ¿está bien?, ésto lo hicimos algo rápido pero ya estamos en proceso de agrandar la casa para la habitación de tu hermana, ella también necesitará una habitación a medida que vaya creciendo - San acarició con delicadeza el cabello del joven y le sonrió. Con Wooyoung habían hablado sobre mudarse pero ahí tenían su pastelería, estaba a una puerta de distancia y se les hacía más cómodo tener su trabajo cerca de sus niños.

— Papá...mamá, ésto es más de lo que podría haber pedido, no se preocupen por la habitación, no me molesta compartirla con Won el tiempo que sea necesario, ésto es muchísimo, en serio muchísimo más de lo que podría haber imaginado, gracias por haberme adoptado también.

Los cuatro se abrazaron con una gran sonrisa. Habían armado una familia preciosa, los niños habían sido adoptados por personas maravillosas y San y Wooyoung se convirtieron en los más afortunados padres, no podrían ser más felices.

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Luego de merendar en familia y de ver una película, cenaron y llegó la hora de dormir.

Ambos adultos besaron la frente de sus hijos, apagaron la luz y fueron a su cama para descansar. Lo lograron tan solo unos instantes después, sentían mucha paz y tranquilidad, además también se sentían algo cansados, no hizo falta más que eso y acurrucarse para conciliar el sueño.

Todos sabemos que a Choi San eso no le duró mucho, porque ahí estaba a las tres de la madrugada en la cocina comiendo un pedacito de budín y tomando una pequeña tacita de té.

San se sorprendió al ver a Wooyoung apoyado en el arco de la cocina mirándolo adormilado y con una pequeña sonrisa.

— Termina eso y ven a la cama pastelito, por favor, siento frío sin ti

Woo se acercó a su esposo y lo abrazó por la cintura. El más bajito se apresuró a terminar, lavó su tacita y volvieron a la cama, rápidamente volvieron a dormir.

Ésta vez nada hacia falta, porque ellos al fin estaban en familia.

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ESPECIAL DÍA DEL PADRE

Espero que les haya gustado mucho♡