Wooyoung y San fueron invitados a merendar a un orfanato en el que una amiga suya trabajaba, ellos encantados aceptaron siempre y cuando se les permita preparar algo para los niños, su amiga enseguida aceptó, ella sabía que San y Woo amaban cocinar y que más encima lo hacían genial.

Una vez ahí, pidieron permiso para usar la cocina y prepararon deliciosas galletas dejando que algunos de los niños mas grandes los ayuden.

Sacaron las galletas calientes y merendaron junto a los niños, viéndolos ahí, sonrientes y alegres, con tanta energía y con tanto amor que dar, que recibir, fue cuando lo pensaron ambos por su parte

¿Cómo sería tener hijos?

Nunca lo habían hablado ya que sentían que un niño era una responsabilidad extremadamente grande y que llegaría cuando tenga que llegar, aunque ambos no admitían que temían que ese día llegara.

Ninguno dijo nada al respecto ni dió a conocer su pensamiento al menos hasta que estuvieron juntos y solos en casa nuevamente, ambos estaban raros y callados metidos en sus pensamientos, el hecho de tener hijos era una responsabilidad, si, pero eso no significaba que no lo desearan.

Ellos llevaban seis años de casados, se amaban, tenían trabajo estable y buena situación económica, un buen entorno familiar y amistoso, sabían que podían ser lo suficientemente responsables como para cuidar de un infante, pero aún así, ¿era suficiente?

- Oye Woonie, mi amor...

- ¿Qué ocurre, fresita?

San pensó bien antes de hablar, ¿y si era pronto?, ¿y si lo miraba raro o se le reía en la cara por pensar en hijos?

- Hoy en el orfanato yo...yo pensé en algo

- ¿Ah sí?, cuéntame amor, te noto nervioso, ¿está todo bien?

- Sí...Woonie, ¿qué piensas sobre los hijos?

- Que son una gran responsabilidad pero que son algo muy bonito y quiero tener algunos contigo.

- Wooyoung, me gustaría tener hijitos contigo pero temía que llegara el momento

- ¿Y crees que ya llegó?

- ¿Tú no?

Y así es como Jung Wooyoung y Choi (Jung) San, decidieron que averiguarían más sobre la adopción.

~♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡~

Al otro día, volvieron al orfanato y tuvieron que hacer más choco-chips porque a los niños les había encantado, ésta vez decidieron guardar para llevar.

Pero no era para eso que estaban ahí, ellos se presentaron con la duda sobre el proceso de adopción, la mayoría de las personas ahí se sorprendieron más no dieron respuestas negativas, los ayudaron con todas sus dudas y les explicaron absolutamente todo el largo proceso que adoptar conllevaba, ellos tuvieron miedo y aún lo tienen, claro, pero estaban dispuestos a enfrentar ese miedo, ya había llegado el momento.

Al volver a casa, ambos tenían una gran sonrisa y hasta se permitieron llorar un poquito de la emoción, después de eso, compartieron largos y lindos besos, hicieron la cena, vieron una película y se durmieron en el sillón haciendo maratón de películas de Disney.

No podía faltar nuestro San yendo a la cocina en plena madrugada, ¿no?, pues ahí estaba, comiendo una galleta mientras buscaba una mantita más para taparse a él y a su esposo.

Comió unas tres galletas, besó la frente de Woo, le deseó las buenas noches y así volvió a dormir junto a él, tranquilo, enamorado y feliz.

~♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡~

PERDÓN, siempre tardo años en actualizar

meno nada, que lo disfruten, es una cagada ya sé :(